domingo, 29 de noviembre de 2015

ADVIENTO SE ACERCA EL LIBERADOR

EN ESOS TIEMPOS había un grupo de náufragos en medio del inmenso mar. Como en todo grupo humano habían personas que por su trabajo, por su suerte estaban mejores que otros. Teniendo todos dos cosas en común: una cierta insatisfacción y una promesa de liberación sembrada en su corazón.
LA INSATISFACCIÓN de los que no tenían, la creían por lo que les faltaba. Pero a su vez los que poseían ciertos bienes materiales y familiares sentían un vacío que no podían llenar con nada ni con nadie.
LA  PROMESA que habitaba en el corazón de todos, más o menos olvidada o cultivada en el tiempo, en comunidad. La buena  noticia era: que cada año pasaría cercano a la isla de la insatisfacción, un barquito que los conduciría a la liberación.
COMO TODOS LOS AÑOS, los náufragos a esta altura, se preparaban para llenar su vacío existencial. Los caminos y las propuestas eran bien diversas. Entre ellas estaban las de SUBIR lo más alto posible a la montaña material del lugar, y desde ahí ver pasar los trasatlánticos de las multinacionales venidos del norte, que se llevaban la materia prima, el tiempo y los sueños, los que vienen llenos de luces, con música de fuegos artificiales, ofreciendo COMER Y BEBER en abundancia. Los REGALOS Y VIAJES  eran fundamentales en esta propuesta de fiesta.
OTROS, esperaban sentados, un poco desilusionados, por lo perdido, por lo no logrado, resignados a morir sin vivir.
UN PEQUEÑO GRUPO había encontrado un antiguo mapa, que en algunas casas era como un amuleto para la suerte, pero no era leído, ni meditado, ni puesto en práctica. Este mapa de camino llamado BIBLIA, en primer lugar aclaraba: “nunca es tarde para encontrarse con el liberador”. Y después indicaba “desciendan a galilea ahí está Él en los pesebres actuales.
CRISTIANOS. Entre los que tenían la gracia de conocer la buena noticia, estaban en tiempos distintos. Unos amarrados sin poder dar el paso hacia la libertad. Otros que querían darlo pero llevando lo que los ataba y les daba seguridad. Y los “LOCOS POR SU FE, que se dejaban llevar por la suave brisa. Se desprendían de todo, descendían, e iban a sus propias periferias existenciales, y las geográficas, donde nada bueno podía salir de ahí. Con fe en la promesa que el liberador ahí estaba. Y EL haría el resto…
Nacho

viernes, 27 de noviembre de 2015

SE ACERCA VUESTRA LIBERACIÓN

Recuerdo ver en una vista a la cárcel, dibujado en las paredes de algunas celdas: el almanaque de los meses pendientes para la liberación. Con una cruz iban tachando cada día de prisión que iba pasando. Según los Psicólogos el tener un horizonte mejor, es fundamental para mantenerse sanos mentalmente en tiempos de encierro.
Por lo contrario, en cualquier tipo de cárcel, en cualquier tipo de oscuridad, entre ellos el miedo, la soledad, el estrés, el pecado, el materialismo…el no tener un horizonte esperanzador, un sentido de vida, paraliza y enferma.
   Los textos bíblicos, presentan un horizonte de justicia, misericordia y salvación, para quien crea, y para toda persona que obre en buena voluntad.
   La liturgia de la iglesia, también acompaña proponiendo el horizonte pascual celebrado en Semana Santa, con la buena noticia de que: “la muerte ha sido vencida por el amor de la resurrección”.
   En ese camino, esta la previa del Aviento. Que es el tiempo de preparación personal y comunitaria para el festejo interior y festivo del nacimiento de Jesús. El liberador. El cual comienza este domingo.
   Cuatro pilares de esta caminata son: la verdad, la misericordia, la justicia y la vida. La invitación es a “ponernos en camino” para llegar a una verdadera celebración de la navidad, que nada tiene que ver con el consumismo impuesto por el capitalismo depredador. Navidad es la posibilidad de encontrarnos con el que sigue naciendo, entre los pobres y nuestras pobrezas, para acompañarnos en una vida nueva.
Algunas preguntas ante el espejo de la realidad y de nuestras acciones y relaciones que pueden revelar nuestra verdad son:
* ¿Estoy viviendo y cuidando que crezca la vida de otros?

* ¿Estoy administrando con justicia los talentos y los bienes materiales
 que Dios me permite tener,
 favoreciendo a los más débiles?

* ¿En qué tengo que pedir perdón? en cuanto al buen vivir personal 
en los afectos, alimentación, 
mente, cuerpo, actividades 
y relaciones humanas.

* ¿Aporto según mis posibilidades,
 para desmascarar y derribar el mal, sus organizaciones?

Decirnos la verdad de nuestra existencia y pedir perdón por lo que no es seguimiento de Jesús es el primer paso para nacer de nuevo. El nos propondrá y acompañara en el cicatrizar heridas, desatar amarras y animarnos a cumplir los sueños de vida verdadera que él ha sembrado bien dentro nuestro.
 Nacho - (Lucas 21, 25-36)

jueves, 26 de noviembre de 2015

ADICIONES Y LIBERACIÓN

No sé muy bien, si las personas que estaban delante de mí, habían caído al pozo por descuido, o las empujaron para que cayeran. En sus cuerpos se notaban algunas señales de ese tremendo golpe…
SON TANTAS Y TANTOS los que caen a un pozo oscuro, perdiendo la luz de la vida. Lo doloroso es ver gente que se queda ahí o que busca salidas hacia otras oscuridades. Sin duda que depende mucho de las personas tengan cerca, pero por sobre todo el deseo y la confianza de quien ha caído.
Hay hermosas experiencias de ayuda, de alguien de organizaciones que tienden una mano desde la luz, para elevar a las personas caídas. Estas personas que ayudan prestan un servicio voluntario o laboral, siendo esto gran parte de su vida.
LA FAZENDA me sorprende, porque “la mano principal se da desde dentro”, muy bien apoyadas por voluntarias y voluntarios que ofrecen dones, bienes y tiempo.
Quiero referirme a esa mano que se da desde dentro, que puede ser de parte de alguien que sabe de caídas o alguien que ha decidido compartir la misma casa a tiempo completo, con los caídos.
CAER Y SALIR. Descender generalmente se va dando de manera progresiva y acelerada. Sin embargo la salida es muy lenta y nunca lineal. Para salir se necesita: deseo, constancia, ayuda. No es lo mismo caer a un pozo que salir de el…
En esta visita, contemplo la importancia que le dan “TIEMPO PARA EL ENCUENTRO”. Para hablar de sí, para apoyarse, corregirse, alentarse, rezar y recibir.
Otro elemento es “EL TRABAJO EN LA COTIDIANIDAD”. Las tareas de la casa, algo que muchos han dejado y a veces es considerado trabajo para la servidumbre, aquí es parte de la vida diaria. Lo veo como fundamental, da un sentido de familia en su casa, es más que un trabajo.
El ritmo de vida a ritmo de encuentro, asumiendo el trabajo y la oración,  concretizado en una CASA Y CORAZONES DE PUERTAS ABIERTAS. Si, la AUTENTICIDAD para presentarse, como personas caídas, a mí personalmente me invita a desenmascarar. Algo que nos hace tanto bien psicológicamente, efectivamente en las relaciones humanas. Es un lugar de Dios, porque hay lugar para el caído, vedad y trabajo para volver juntas a caminar en la luz.
GRACIAS, rezo por cada una de ustedes. Recen por mí, que también conozco la oscuridad y se de las angustias y males de haber caído empujado o por descuido a un pozo fuera del camino.
LAS QUIERO MUCHO
Y LES ESTOY MUY AGRADECIDO
POR RECIBIRME.
Nacho


miércoles, 25 de noviembre de 2015

Testimonio de Hospitalidad.

 El 21 de noviembre, día de la Virgen de los Remedios, partíamos con Cloe hacia el Encuentro Colibrí en Nueva Helvecia.
Como María que sintió una inspiración divina y fue a visitar a su prima Isabel, también nosotros sentimos su llamado a “ir de prisa” a compartir con otros la presencia de ese Dios que está en nuestras entrañas.
Sabíamos que nos esperaba “Raquel y su grupo”…
 pero no sabíamos 
que nos iba a esperar tanta HOSPITALIDAD.
Me había avisado mi amiga Mirella, que nos hospedaríamos en su casa.
Pensé que sería un privilegio, fruto de esa amistad gestada desde los años que pasé por esa comunidad en la década del 90. Pero al llegar a la Capilla Cristo Rey grande fue mi sorpresa al ver “tanta gente”, tantos “rostros conocidos”, que nos recibían con tanto cariño y alegría… los Colibríes y la Comunidad de Nueva Helvecia, Colonia Valdense y La Paz.
Por eso se me representa el texto evangélico de la visita. Ese encuentro gozoso, lleno de Dios, de Isabel y María, también nosotros lo vivimos. Como María, nos dispusimos a “desplegar las alas”, dejándonos llevar por el Espíritu, con la esperanza de revivir en nuestro corazón sueños y desafíos compartidos.
A medida que pasaba el Encuentro, con la luz de la Palabra, la reflexión en grupos, la guía del padre Edgardo, las fotos y celebraciones, los abrazos y los cantos...nos fuimos llenando de un espíritu en común, donde reinaba la fraternidad y la alegría.
Pienso que, para ello colaboró mucho la disponibilidad y el servicio, a ejemplo de María, de la gente del lugar. Había que ver con que alegría “estaba llena” la cocina, que se hacía pequeña por tantos que daban una mano; organizando la comida, ofreciéndonos agua para el mate, refrescos o “hielitos” para calmar nuestra sed… Si precisábamos algo personal o para las celebraciones allá corrían a sus casas… por la noche nos abrieron las puertas de sus hogares para nuestro descanso.
Con un corazón agradecido en nombre de los Colibríes, quisiera recordar a algunos hermanas y hermanos a los cuales queremos decirles GRACIAS !!! A Graciela, la vecina de Cristo Rey; la Sra.de Machado, Encargada de la Capilla; a Blanca, Andrea, Teresa, Mirta, Negrita, Miriam, Nancy, Marta, Beatriz, Rita, Giancarlo, el asador … y a TODOS los hermanos de esa comunidad que pusieron mucho para que viviéramos esta Fiesta de FE, de AMOR, de ESPERANZA en una Iglesia Latinoamericana que crece y se renueva desde los sencillos.
                                      Gilberto y Cloe

martes, 24 de noviembre de 2015

“Una teología como narración del camino recorrido - Roberto Flores

          
 Esto es juntar el recuerdo de hermanos, paisajes andados, de presentes que continúan hacia algún lugar, revelar un sentido (de dónde venimos), destacar un modo de hacer las cosas (ser como una brisa suave).

“Ir narrando lo andado”, esta fue la recomendación fraterna que le escuché, no hace mucho, a  Leonardo Boff y los encuentros de los colibríes con sus fotos y narraciones en diversos formatos, siempre me recuerdan esa frase tan simple y tan profunda.
A  la vez, así es la teología de los Evangelios: una colección de narraciones entrañables que contienen derrotas transformadas en victorias buenas para todos (Resurrección)  barros amasados desde donde surge la maravilla (una tarea artesanal que lleva puesto un corazón). En la compartida de fotos quedó sin revelar una de Rafael (un vecino de Colonia Valdense que estuvo en el encuentro del domingo) él y su esposa tienen un hijo hermoso de 1 mes de edad que nació sano a pesar de que los médicos le daban las peores perspectivas, una frase que me quedó  fue: “en esos meses de embarazo mantuvimos la esperanza, luego la angustia y el dolor  se transformaron en una alegría inmensa cuando nació”. 
Casualmente la consigna de Nacho para compartir las fotos fue: nombrar los embarazos; lo que escuché de Rafael fue la historia del embarazo de un hijo y el embarazo de una esperanza que se aviva en el momento adecuado para nacer todos los días.
Los embarazos que vimos en las fotos son una muestra de todos los embarazos y como dijo Raquel en la despedida: “lo que vivimos lo vivimos todos”.
La brisa suave que menciona Elías, 
es nada menos que El Dios en el que creemos,
 sopla hoy en cada instante, 
en cada lugar, 
esa brisa es persuasiva porque acaricia, 
se manifiesta uniendo,
 amando;
 nos convence de nunca apagar la mecha humeante,
 es cercano,
 familiar como el aire que respiramos,
 nos ayuda a pensar dos veces 
antes de desechar la caña cascada que parece no servir más, 
y a su tiempo la llama se reaviva
 y la caña termina sirviendo,
 porque esa mecha y esa herramienta casi siempre somos nosotros mismos.
Cuando llegamos a un lugar, como por ejemplo la comunidad que nos recibió este fin de semana, no da el tiempo para compartir todas las fotos y entonces compartimos algunas de ellas sabiendo que hay infinitas más, entonces vemos que El Galileo anduvo por ahí y se quedó, lo recordamos, nos entusiasmamos como los discípulos de Emaús, contamos que lo hemos visto en otros lugares: en Bolivia, en Ecuador, Argentina, Chile, Brasil, en la Laguna Merín, en el encuentro con extraños que resultan ser viejos conocidos; etc.
Carlos Mesters decía que la Palabra de Dios está en las Escrituras; también es la naturaleza que El creó y a la vez también la mujer, el hombre, es  una Palabra de Dios que anda.
La teología como narración de la historia muestra y guarda en el corazón todo lo que va aconteciendo,  porque el corazón no tiene espacio para contener. El encuentro del 21 y 22 en Colonia Valdense  con todos sus instantes y rostros ya son parte de esa narración y a su vez lo narrado hoy nos muestra el estado presente de lo que vivimos, es el presente del recuerdo, es la Vida, la esperanza que experimentamos y está acá en este instante presente, en otros rostros, fotos diversas, paisajes distintos, la misma brisa suave.
                                                                                             Abrazo      Roberto Flores


viernes, 20 de noviembre de 2015

EL REINADO DE JESÚS

Hay distintos modos de encontrarnos con Dios, de conocerlo. Uno de ellos es la Palabra Bíblica escuchada, reflexionada y rezada en comunidad. Otro modo es la contemplación de la naturaleza, que nos habla del creador.
  Y lo que vamos conociendo la mejor manera de compartirlo es con la vida, que puede estar acompañada de prédicas, teología, catequesis y parábolas.
   Hoy compartimos como contó un abuelo
 
“EL REINADO DE JESÚS”, tan presente entre nosotros, pero que no es de este mundo.
                                                Cuenta el abuelo que observando lo que acontecía en un gallinero, veía que los habitantes del lugar, existían para comer, reproducirse y picotearse entre sí.
   Un veinticuatro de diciembre de hace unos cuantos años, rompió el cascaron lo que supuestamente sería un pobre pollo más entre otros. Si bien por largo tiempo su vida fue muy semejante a la de todos los demás, había algo que llamaba la atención: su capacidad de escucha y que se retiraba a solas a contemplar el cielo.
   La vida en el gallinero era muy parecida a la de tantos otros. Con el gran problema de la mala distribución de la comida y de los bienes. El viejo gallo y sus alcahuetes se habían apoderado de la administración de casi todo lo existente. Y la mayoría de la población del gallinero se peleaba por los granos sobrantes.
    Aquel pollo que sabía escuchar y cada tanto lo descubrían mirando el cielo, fue creciendo. Al llegar a la edad madura había despertado cierta expectativa en unos cuantos del gallinero. Creían que él podía ser capaz de crear una revolución que volteara del poder al gallo dictador.
   La esperanza de algunos en tener un nuevo rey crecía cuando veían signos de rebeldía y justicia en este vecino. Y como cada cosa tiene su tiempo, llegó el día donde se enfrentaron el gallo y el amigo.
   La expectativa era grande, muchos se embanderaron con palmas y laureles creyendo que tendrían nuevo rey. Cuando no hubo pelea, porque el joven no ofreció resistencia y fue masacrado por el viejo emperador con la bendición de los del templo, esto desilusionó a muchos.
   Lo misterioso de la derrota y muerte de este hombre fue que como águila se elevó a los cielos. Y cuentan algunos de sus seguidores, la mayoría mujeres, que no está muerto y que se presenta resplandeciente, diciendo “que su reino no es de este gallinero y si del gran cielo”. Se hace presente en pequeños gestos de servicio, ternura, justicia y perdón, tan pequeños como un Colibrí...
   Algunos le creen por lo que otros han dicho e intentan vivir como vivió Él: con orejas grandes ante la realidad, aportando algo para mejorar la vida del gallinero, juntándose en comunidad mirando el cielo, sin miedo a desenmascarar las actitudes de los gallos dictadores. Confiados es que hay un nuevo reino eterno que los espera.
Nacho

jueves, 19 de noviembre de 2015

SI DE AGRADECER SE TRATA...

Antes de ir al Congreso de Brasil hacía un repaso de las cosas buenas que se vienen dando, no sólo en mi vida, ya que a diario la comparto con quien me da la fuerza para animarme a más, sino que tienen que ver con Rossina y Juan Pablo. Pero también tienen que ver con esto, aquellos que de una manera u otra me apoyan, me aconsejan, me corrigen, me cuestionan, me impulsan, me motivan...y son muchos. Entonces agradecer es más que un acto, es una postura ante la vida, una actitud, una manera de pararse ante el gran desafío de vivirla, y con todas las ganas!

Y por ahí viene otro agradecimiento: este año cursé mi 3er año de la didáctica del profesorado de filosofía con un proceso impresionante. No por los logros numéricos, sino por la intensidad con al cual volvió a latir en mí, la vocación docente. Trabajar en la docencia directa es una de las pasiones de mi vida y sobre todo aprendiendo a filosofar juntos. Los jóvenes tienen tanto para darnos y debemos aprender de ellos, pero también debemos ayudarlos a tener una conciencia crítica capaz de no conformarse con las apariencias y los discurso fáciles, y poder llegar a los nudos de los temas principales de la vida. La educación sigue siendo el camino de realización de todo ser humano y la mejor defensa ante la guerra de la ignorancia que nos quiere convencer que así es mejor. Por eso un GRACIAS enorme al grupo 2H4 del liceo IBO que me ayudaron a seguir creciendo como docente y que juntos atravesamos un hermoso año.

El otro agradecimiento tiene que ver con la oportunidad que tuve de participar en el Primer Concurso Internacional de Ensayo, organizado por la REDLAPSI (Red Latinoamericana y Caribeña de Pensamiento Social de la Iglesia) que busca, a través de algunas iniciativas, llegar a los jóvenes del continente e invitarlos a reflexionar acerca de la Doctrina Social de la Iglesia. La enseñanza de la Iglesia acerca de la organización social, los derechos y deberes de todos los que la componen, el valor sobrenatural de cada dimensión humana es, en su conjunto, un patrimonio que aún no es tan conocido y por tanto no es valorado. En este caso agradezco profundamente a mi esposa que me empujó a que me animara a concursar. Pero no sólo eso...también me bancó las horas de estudio, además de la facultad, la charla sobre el tema, el comentarle mis ideas, etc. Sin ella no podría haber alcanzado el 3er lugar en el concurso.

¿Cómo no estar agradecido y sentirme bendecido? Y es apenas el comienzo de muchos otros sueños que tenemos juntos como familia, y que compartimos como hermanos con los Colibríes, que ya llegarán. Este pequeño logro es un estímulo a seguir trabajando por este camino que cada día se va confirmando...se lo dedico a mi pequeño-gran hombre, mi hijo Juan Pablo.



Gracias por estar  y acompañarme, Diego Pereira.

¿No sería entonces más seguro, en vez de cerrar nuestras fronteras, poner fronteras a nuestra avaricia? De J.I.González Faus

Escribo estas reflexiones sobre todo para mí mismo: por necesidad de serenarme ante la barbarie del atentado del viernes en París. Temo que muchos no las acepten. Pediría que intenten reflexionarlas antes de condenarlas.
1.- Hay al menos una cosa en la que todos estaremos de acuerdo: los autores de semejante salvajada son unos verdaderos monstruos. Agrava esta constatación el que no se trata de seis o siete monstruos excepcionales sino de decenas o centenas de miles; y sin duda más monstruosos los organizadores que los pobres ejecutores.
2.- Pero no es eso todo lo que cabe decir: porque todos los seres humanos somos capaces de lo peor y de lo mejor: podemos llegar a ser santos pero también podemos llegar a ser monstruos. Y entonces, queda la pregunta: ¿cómo estos muchachos han podido llegar a semejantes niveles de inhumanidad? Al intentar comprenderlo me encuentro con los siguientes datos:
3.- El profeta Isaías dejó escrito que “la paz es fruto de la justicia”. Parece lógico entonces que el fruto de un mundo tan injusto como el nuestro y donde las diferencias entre los seres humanos son escalofriantes, haya de ser, necesariamente, la guerra y la violencia.
4.- Todo ser humano muerto antes de tiempo violentamente, es una tragedia que debe ser llorada. Y no cabe establecer aquí unos muertos de primera clase (que son los nuestros), y otros muertos sin importancia que no merecen ni un día de luto.
5.- Hablando de monstruos, recuerdo un célebre cuadro de Goya: “el sueño de la razón produce monstruos”. Esos monstruos del 13N ¿no habrán sido producidos, en parte al menos, por el sueño de nuestra razón económica? ¿Por esa razón del máximo beneficio, del mínimo salario, de nuestra monstruosa “reforma” laboral, de las jubilaciones de 3 millones para los banqueros, del saqueo del tercer mundo, del lujo, el despilfarro y la ostentación como motores de la economía, del acaparamiento del petróleo y del armamento cada vez mayor, para defensa de ese todo desorden?… ¿Son esos en realidad nuestros verdaderos valores, o los otros a los que apelamos para justificarnos?
No cabe olvidar que, en la historia, cuando las cosas se han torcido y no se enderezan a tiempo, acaban llevando a situaciones insolubles, o cuya solución sólo puede venir de un cambio radical de rumbo que sólo puede hacerse poco a poco y a largo plazo. Por eso deberíamos recordar un poco más toda la historia del oro de América y el comercio de esclavos, todo el reparto de África que se hicieron los países europeos en el s. XIX y cómo nacieron esos países de Oriente Medio a golpe de batuta europeo, al deshacerse el imperio otomano: al menos para pensar que nuestros hijos pueden pagar muchos pecados nuestros en lo referente al calentamiento del planeta.
6.- Según la moral cristiana, todo lo que una persona tiene de más, una vez ha cubierto suficiente y dignamente sus necesidades, deja de pertenecerle y pasa a ser de quienes lo necesitan. La propiedad privada no es un derecho absoluto sino un derecho secundario que sólo vale en la medida en que sirva para realizar “el destino común de los bienes de la tierra” que es el verdadero derecho primario (ver p. e. Populorum progressio n. 22). De acuerdo con esto, muchos emigrantes a quienes rechazamos de mil maneras, no vienen a quitarnos lo nuestro sino a recuperar lo que es suyo. ¿No sería entonces más seguro, en vez de cerrar nuestras fronteras, poner fronteras a nuestra avaricia?
7.- Ignacio Ellacuría hablaba con insistencia de “una civilización de la sobriedad compartida” como única salida para nuestro mundo (él lo formulaba aún más duramente: una civilización “de la pobreza”). El ensueño de un crecimiento constante de la riqueza está destrozando el planeta: en estos momentos destruimos anualmente casi un 50% más de lo que la tierra puede reponer. Por eso, además de las medidas urgentes que haya que tomar ahora (de investigación y protección) ¿no parece imprescindible encaminarnos a largo plazo hacia esa nueva civilización? No creo que ningún cristiano que se oponga a ese proyecto de Ellacuría pueda merecer con verdad el nombre de cristiano.
8.- Ese “desorden establecido” (E. Mounier) o ese “pecado estructural” de nuestro mundo desarrollado, del que nosotros disfrutamos y que otros padecen ¿no será uno de los progenitores de ésos y otros monstruos? Porque cuando el odio se junta con la religión, ésta se corrompe, el odio se potencia y se acaba cumpliendo el sabio refrán latino: “la corrupción de lo óptimo es lo pésimo”. Por eso, dado lo infinitamente manipulable que es el nombre de Dios, es necesario recuperar lo que escribió antaño José A. Marina: la ética nace de las religiones, pero luego la hija debe criticar a la madre: para evitar que algo tan valioso como la fidelidad se confunda con algo tan monstruoso como el fanatismo.
9.- Todo esto debería ayudarnos a no reaccionar con odio, para no entrar en aquella espiral de violencia que tanto temía Helder Camara. Habrá que hacer justicia, por supuesto. Pero sin que llamemos justicia al placer de hacer daño: porque entonces estaríamos poniéndonos al mismo nivel humano que esos monstruos.
10.- Afirman algunos sociólogos que hoy estamos ya, en “la tercera guerra mundial”. Sólo que hoy las guerras se hacen de otra manera, para evitarnos bajar a pelear al campo de batalla. Por eso puede ser bueno concluir recordando que la humanidad ha salido de catástrofes y calamidades aún peores que la que nos amenaza hoy. El pueblo judío, tras el desastre del exilio, donde se sintieron abandonados por Dios, pudo regresar, reconstruir el Templo y preservar su monoteísmo. En el siglo pasado, tras la atrocidad del holocausto y la segunda guerra mundial, la humanidad vivió, según muchos economistas, una pequeña edad de oro. No siempre es posible hacerlo todo, pero siempre es posible hacer algo. Y ese algo, por poco que sea, se convierte hoy, para todos nosotros, en una obligación grave.

martes, 17 de noviembre de 2015

GUERRA EN SIRIA - POR UN NEGRITO LLAMADO PETROLEO

Dice la historia, que es larga como esperanza de pobre, que desde siempre «el negrito» ha sido causa de pelea.  Por años los amos de la tierra, los países que se han encargado de la «seguridad» del planeta, se dividieron en patios de cosecha, las tierras bendecidas capaces de producir energía.
 
Riqueza para los amos, pobreza para la familia del negrito, que tenía un bajo precio de 10 verdes el barril. En nuestro continente ese patio se llamaba Venezuela. Que se igualaba a tierras africanas y árabes, entre ellos Siria.
 
Dicen los que tienen el poder de contar nuestra historia y mostrar lo que quieren que veamos, que en estos patios tan bien controlados para que no se fueran endiosar con el dinero, mantenidos en una pobreza cristiana, llegaron al gobierno dictadores. Entre ellos el conocido Hugo Chávez.
 
Murmuran bajito los que no tiene el poder de la palabra, pero buscan decir la verdad, que por acá y por allá los dictadores contaban con la aprobación de sus amos, los con poder para mantener el orden mundial. Entre ellos Saddam Hussein.

Pero...Estos hijos de la ambición, se fueron relacionando entre ellos y decidieron hacer un pacto a favor de los patios traseros que alimentaban con el «negrito» a 10 verdes el barril, decidieron valorizarlo a U$S 100 . Esto provoco un desorden mundial, se les desordenó la economía a los encargados del orden, los cuales son los principales consumidores de petróleo.
 
Mientras los dictadores eran reelegidos, compraban sedes para mundiales, enviaban a sus paisanos a las mejores universidades, se armaban hasta los dientes, hacían un clientelismo político con los cheque dólares, en definitiva lo que mas molestaba era que los del patio elegían su destino con el poder del «negrito» valorado a mas de cien.
Los encargados del orden en nombre de la democracia, con capellanes bendiciendo sus ejércitos invadieron y asesinaron a los que ellos llamaban dictadores terroristas muy peligrosos.   Y permitieron la guerra en esos patios custodia-dos por la seguridad mundial. Todo iba bien, el negrito volvió a devaluarse a 40 verdes el barril. Y si se lo compraba de contrabando de alguna aliado terrorista dicen que sin papeles legales al pobre negrito se lo vende a 10 e incluso a 5, si en vez de dolares, se paga con armas y permitir que todo siga igual.
 
 Las economías del norte se volvieron a recuperar, y los patios que no estaban en guerra se desfinanciaron, entre ellos Venezuela. Todo parecía volver al orden mundial: ricos cada ves más ricos y pobres cada ves mas pobres...hasta que empezaron los atentados. Son incontables los muertos en las guerras internas, pero se cuentan a cada uno de los hijos de los amos y se los vela en el gran «circo» de los medios de comunicación al servicio del poder, asesinados por los dueños del negrito.
 
El cual en la última semana la pasó muy mal. Por primera vez los señores de la seguridad, tan enojados por que la guerra les salpico su casa, por primera vez bombardearon un convoy de cientos de camiones que sacaban al negrito clandestinamente, para vendérselo de contrabando a ellos mismos, a los señores que quieren una pax a favor de su económica.

Pobre negrito le pegaron una… pero serán cuidadosos de cuidarlo no vaya a ser que por escases se valla nuevamente a 100 verdes. Por suerte tenemos quien pone orden en el mundo, porque este negrito que es casi como dios, es causa de las guerras...

Nacho

viernes, 13 de noviembre de 2015

¿QUIENES SON LOS COLIBRÍES? - ENTREVISTA - ALGUNAS PALABRAS



- ¿QUE SON LOS COLIBRÍES?
- Un grupo de pajaritos de diversos tamaños, vuelos, colores e historias. Que en algún momento de su vuelo se encuentran para concretizar un sueño en común. Y después seguir cada uno su vuelo en otras bandadas…

- ¿ES UNA INSTITUCIÓN?
- Si se entiende como institución eso tan “humano como el impulso a agruparse”, si lo es. Teniendo claro el riesgo de “institucionalizarse”, que consiste en ser un grupo cerrado. Donde hay normas a cumplir para estar dentro y que te dejan fuera. Sin embargo cuando lo que nos identifica es un modo de ENCUENTRO, podemos decir que nos asemejamos con otras experiencias y que vemos como validas, necesario, otro modo de encuentro.

- ¿CARACTERÍSTICAS DE ESE MODO DE ENCUENTRO?
- Desde el comienzo fue juntarnos para salir, para ir al encuentro con los más alejados. Pero ya en el juntarnos entre DIVERSOS se palpaba un modo de institución, distinta a los grupos mas homogéneos de los cuales habíamos participado. Con la palabra bíblica como columna vertebral. Valorando en particular lo indígena. Siendo el objetivo del encuentro compartir lo que somos y tenemos. En clave de fiesta y liberación. En un territorio que fue la parroquia de Gutiérrez, extendiéndose a el Chaco Boliviano y Paraguayo. Tejiéndose un puente con Uruguay, con pilares en Brasil y Argentina. Y se ha ido extendiendo a Chile y Ecuador.

- ¿ORGANIZACIÓN?
- Toda institución se organiza, y también nosotros hemos sido organizados para los distintos encuentros. Con la característica “innegociable” que los del lugar tiene la principal palabra, a lo que se suma la palabra de cada uno de los que van, intentando integrar en el dialogo a los que participan a la distancia. Si es una actividad parroquial, por supuesto que tiene que haber la coordinación con el párroco y comunidad del lugar.  

- ¿QUE HACEN?
- Reiteró que los lazos no pasan por una actividad concreta, sino por el deseo de encuentro. Y en cada encuentro se realizan actividades diversas, según las circunstancias de lugar y las posibilidades de los presentes. Desde una comida, una celebración litúrgica, una misión, el arreglo de una maquina, apoyo a la salud, a la educación, al deporte, a lo político, hasta compartir el arte y el descanso juntos, un campamento.

- ¿ENTONCES?
Con mucha humildad la imagen del arcoíris nos identifica. No es que seamos un color nuevo ni original, es la experiencia de juntarnos siendo diferentes colores, lo que de alguna manera nos identifica. Y ese juntarse también es diverso en cuanto a lugar:  en un patio, en una casa, en una parroquia, en un club, en el camino e  incluso por los medios de comunicación, el recuerdo y la oración. Hay personas que se sintieron parte de la bandada, por los medios de comunicación o por los relatos en rueda de mate. Cada cual siente “que le arde el corazón” en esto poco definido, con pocas seguridades y vida diversa. Hay otros que no pero nos alientan o simplemente nos dejan ser. Y están los otros, los que de alguna manera son desestabilizados por este modo de encuentro…

- ¿ALGO MÁS?

- Si bien esta dicho, cuando decimos diversidad, creo es bueno especificar la presencia de los niños como una gran bendición. Y la presencia de personas dejando atrás una experiencia anterior como es el caso de los ex…  Todos son bienvenidos a la fiesta del encuentro. Y ahí se da el milagro de la multiplicación de los panes, del canto, el baile, la oración, la sanación, los abrazos, la alegría. Con una apertura ecuménica. Cada cual cuando ha participado de algún encuentro ha experimentado que “si no hubiese estado algo hubiese faltado”… porque no es algo ya armado, sino construido con los que están en ese momento… Otra característica de los colibríes es “estar en búsqueda”…
 Habiéndose transformado los campamentos de verano con un parecido al “encuentro de las esteras”, franciscano, donde cada uno llega a compartir sus vivencias, con sus panes, música y búsquedas, para sanar heridas y alimentarse del encuentro para continuar vuelo. Y qué lindo cuando se integra un “amigo/a  de un amigo/a” y nos hacemos amigos… 

jueves, 12 de noviembre de 2015

PREPARANDONOS PARA LA NOCHE

Hace unos días, un matrimonio que vive en Montevideo, vino a pasar el fin de semana al interior del país, más precisamente acamparon junto al río Tacuarí. Por primera vez el niño de cuatro años salía del hormigón. Sus padres pensaron que era bueno que desde pequeño se relacionara con la naturaleza que ellos tanto amaban. Lo primero que observaron era como se iba familiarizando con el lugar. Correteaba como perrito soltado de la cadena de aquí para allá volviendo siempre a donde estaban sus padres sentados tomando mate.
   
Lo más sorprendente para el niño fue cuando comenzó a llegar la noche. La familia había elegido no tener otra luz que la del fuego grande. El pequeño se apego a su mama y miraba como el paisaje iba desapareciendo de su vista mágicamente. Poco a poco fue desapareciendo el auto, la carpa, la pelota, e incluso se le dificultaba ver a su papa que estaba a unos metros de distancia. Su madre comprendiendo lo que le pasaba lo sentó en la falda y lo acercó a su pecho, acariciándole suavemente su cabeza.
   
Se hizo plenamente la noche, empezaron a tintinear las estrellas y el niño miraba con mucha atención el fuego, que su padre mantenía bien encendido agregándole leña. Los adultos eligieron el silencio para esta nueva experiencia para su hijo muy querido. Si bien la televisión parece que nos muestra todo lo posible, es muy diferente estar en el lugar y ser parte de lo que acontece.
   
Poco apoco el niño fue pidiendo el miedo a la noche. Se fue soltando de los brazos de su madre hasta que decidió volver a caminar a la luz del fuego. Los padres lo miraban y se miraban sonrientes uno al otro. El objetivo se estaba concretando en su punto más alto: que el niño se relacionara con la naturaleza y en especial con la noche y el fuego. Al poco rato el pequeño andaba encendiendo palitos, soplando la llama y mostrándole a su padre su descubrimiento. Sin dejar cada tanto de señalarles el cielo, mostrándole el tintinear de las estrellas. Dicen que esa noche con el aire puro de monte, después de corretear todo el día, y de hacer amistad con la noche y el fuego, se durmió como nunca…

Esto me hacía pensar que distinto es para una persona, una familia, envejecer, asumir una enfermedad, o la muerte de un ser querido, cuando se cree que en esa oscuridad todo se termina. Que distinto ha quien ha aprendido a relacionarse con las personas adultas, con la enfermedad y ha cultivado la fe en la vida eterna. Todo es muy distinto para uno y para otros.

En tiempos de muchos espejitos de colores y de luces artificiales, que bueno es que haya personas que sigan alimentando el fuego comunitario de la fe. Son como trafogueros que mantienen el calor, la esperanza y la luz, para quienes se acerquen preocupados por lo que pasa, desconcertados por la fragilidad humana, dolidos por alguna perdida.

En cada uno de nosotros esta hacerse tiempo
 para alimentar la fe, 
y elegir dedicar tiempo a acompañar a otros
 a que vayan alimentado su fe… 
(Marcos 13,24-32)
Nacho

viernes, 6 de noviembre de 2015

INVITACION A MISIONAR EN NAVIDAD

Querida Rossina, Diego y Juan Pablo, si en este día les apareció un colibrí en el camino, o soñaron con campo abierto, o les ardió las orejas, era porque estuvimos hablando y rezando por ustedes.
Los esperamos para misionar previo a la Navidad en Poblado Uruguay. Hoy estuvimos ahí, alimentando la fe. En un día primaveral que no es noticia para algunos medios… Y si fue noticia el temporal, la rotura del puente.  Hoy queda en silencio, la inmediata solución que han hecho con un camino alternativo que quedo firme… hasta que llueva.



El domingo anterior para la misa, se organizaron para que llegara, aunque no se podía pasar por el puente. Un quintero me fue a buscar, en la camioneta que otro vecino le había prestado. Las mujeres coordinaron todo.
Pero lo que quería contarles se refiere a la fe y la vida de esta gente. Se está en plena siembra del arroz, un poco atrasados por las lluvias. Y estamos en el mes de María, la madre de Jesús.
Hace cuatro años que me invitan a venir, a compartir una visita a las familias. Que no es cruzar la calle o tomarse un ómnibus. Acá las motos y las sandalias son los medios para la misión.
Para mí es un manantial de fe, ser parte de esa organización familiar que hoy se da por celular ya que hay considerables distancia entre casa y casa. Son kilómetros por camino de tierra. Que mucho me recuerdan al chaco boliviano, a su gente y las misiones del Equipo Misionero itinerante.

A la hora 16 y 30 era la convocatoria en Poblado Uruguay, y ahí estuvimos. Llegaron las vecinas con sus motos, con los niños detrás. Recorrimos unos cuanto kilómetros, donde se nos iban sumando algunos más hacia el paraje Picada de Maya. Dejaron los vehículos en la portera de una casa, donde ayer habían estado a rezar. Ahí era el lugar de partida de la peregrinación de hoy.
Por el pasto, cruzando alambrados, por el camino vecinal, entre medio de plantíos de arroz. Hoy solo dos víboras se cruzaron en el camino, una parejera y una crucera. La imagen de María llevada en los brazos, es toda una experiencia de fe. Somos humanos y necesitamos signos que podamos ver y tocar. Lindo ver a un tractorista y el ayudante, saludar a la distancia, con mucha fe.
En la casa de llegada, la mesa con la velita encendida estaba pronta para recibir la imagen. Cantamos, rezamos, escuchamos la palabra bíblica, compartimos el saludo de paz. Se reza por los vecinos, por la siembra, por los refugiados, por los misioneros que estuvieron antes y por los que van a venir.
Es increíble la memoria viviente histórica que tiene la gente de campo. Recuerdan a cada uno de los que estuvieron alguna vez. Me preguntan como están y en que andan. También a mi me hizo pensar que esta gente algún día recibieron la semilla de la fe, y que otras y otros acompañaron a que creciera.
 Me imaginaba alguna abuelita en el cielo, contenta de ver a su nieta, bisnieta misionando. Rece también por los curas y religiosas que estuvieron antes que yo, hoy me toca saborear el fruto que otras y otros sembraron.
Y ver  a esta gente joven que es parte viva de nuestra iglesia, que son verdaderamente misioneras. Haciendo de la oración un encuentro entre vecinas y un relacionarse mas allá de las que están, incluyendo a los seres queridos que están junto a Dios.
Y te cuentan con alegría, que mañana la caminata es de dos horas y medias, abrazada con la imagen. Para dar gracias a Dios por un embarazo que se demoro muchos años y los médicos decían que no era posible. Mañana la niña acompañara en bicicleta, tiene cinco años.
Y te cuentan que antes de ayer, rezaron en una casa por primera ves, una niña de cuatro años se levanto dos veces y se sentó junto ala velita encendida,  alado de la imagen, y la madre lo tomo como un signo de Dios, que la niña quería que ella se acercara a Dios y se sintiera perdonada.
Y te cuentan que rezaron por el muchacho desaparecido en el rio, y desean que toda madre tenga derecho a sepultar a su hijo, porque hasta que no lo encuentra siempre pensara que estará vivo. Y esto me hizo rezar por las y los que aún los andan buscando… Y te cuentan de la solidaridad de los pobres, de los pescadores, que dejaron tres días de pescar para dedicarse plenamente a colaborar junto al trabajo que a veces no se ve de la marina y la policía.
Y te cuentan de sus maridos en tiempo de siembra, haciendo jornales de más de diez horas. Hoy mucho mejor que en el tiempo de los abuelos, con mejor sueldo y mejor seguridad. Y te cuentan con orgullo de tener un esposo, un hijo, un yerno que trabaja produciendo alimento… aun que sonriendo dicen que la mayoría de los verdes se va para el otro lado de la frontera, o para la ciudad… ja ja.
Y te dicen como fue el invierno para llevar kilómetros a los hijos a la escuela. Te cuentan de temporales, barros, vientos, que hay que encender una velita para que no vuele el techo, o para cortar la tormenta. Y te dicen lo que es enfermarse en el campo. Lo que es ser maestra..
Mañana cuando vea el arroz en el plato, la carne, la verdura espero no olvidarme de agrade ralos que hacen posible llegue a mi mesa…
Amigos, esta gente los espera dentro de un mes… pero ya rezan por ustedes y por alguno que se quiera sumar… Se nos inspiraba hoy, la posibilidad de misionar con el niñito Jesús y si se pudiera hacer un pesebre vi viviente… no sería necesario cambiarse de ropa, ni decorar mucho un galpón… he ahí el misterio de nuestra fe, el lugar que eligió y sigue eligiendo para seguir naciendo nuestro Dios… Hoy estuve con él, era mujer de campo, niño, trabajador de arroz…

Nacho

jueves, 5 de noviembre de 2015

Encuentro Nacional de Comunidades Eclesiales de Base en Tacuarembó - FRUTOS

Hace 20 años en el anterior Encuentro Nacional de Comunidades Eclesiales de Base en Tacuarembó, esta familia me había recibido. 
Como acontece en la vida “el tiempo poda y da frutos nuevos”. El niño que tenía 10 años aquella vez, hoy nos recibió junto a su madre, su señora y sus dos hijos. Nos esperaban con la cama tendida, la ducha con toalla y jabón, el cuarto blanqueado,  la mesa con milanesa y dulce de durazno. Fue un rencuentro gratamente sorprendente, con una cena con el calor familiar.  Qué lindo !!!!!! Gracias. 

MATE  DE CASCARILLA, CON PAN CON MANTECA
LA OFRENDA DE LA VIUDA  (Marcos 12, 41-44)
En tiempos de búsquedas, de experiencias espirituales, aparecen miles de propuestas. Incluso dentro de una misma iglesia se puede encontrar un supermercado de ofertas.
Nosotros participamos en el “Encuentro Nacional de Comunidades de Base”, que es una propuesta de ser iglesia comunitaria con la palabra bíblica en el centro y el servicio como misión.
Los organizadores del encuentro en Tacuarembó, pidieron alojamiento para los que íbamos de visitantes. He ahí algo concreto de este modo de ser iglesia: la solidaridad que incluye a todos.
Se ofrecieron más de 500 familias, muchas de ellas practicantes de otras religiones, de todas las clases sociales.
Cuando compartimos la experiencia de ser acogidos, surgieron los sentimientos de alegría por la fraternidad y el cariño con el cual cada familia compartió lo mejor que tenía en alimentos y comodidades.
Maravillados quedamos al escuchar la experiencia de una compañera que fue recibida por una señora anciana. La cual la recibió en su casita, que contaba con una cama para la visita.
Sobre la dueña de casa, no sabemos si es divorciada, viuda o soltera. No sabemos si practicaba alguna religión. Por el relato siguiente quedara de manifiesto como es su situación económica y su corazón:
- Al llegar a su casa la abuela me esperaba con una sonrisa y un abrazo. Me hizo pasar a su casita de techo de chapa. Nos sentamos en la cocina. Nos presentamos entre sonrisas. Y me dijo ¿Cenamos? A lo que respondí afirmativamente, cansada y con hambre, después de un largo viaje desde la capital y un intenso día de encuentro, reflexión y celebración.
Entonces con un tono de voz muy humilde me ofreció lo que para ella era su cena: mate de cascarilla con pan con manteca. Por un momento quede sin palabras, sintiendo que esta mujer me estaba ofreciendo TODO LO QUE TENIA.
Este testimonio nos hace presente la encarnación del evangelio de Jesús, hoy en día entre nosotros: La ofrenda de la viuda. A mí personalmente me interpela: ¿estoy dispuesto a compartir todo lo que soy y todo lo que tengo?
Junto a la misericordia, la solidaridad es la expresión del amor del Dios en quien creo. Esta es una de las propuestas espirituales a elegir entre tantas, que no es mágica, es exigente y apuesta al buen vivir para todos, donde los más empobrecidos son los privilegiados y protagonistas.
Nacho