lunes, 24 de mayo de 2021

¿DE DONDE VIENE EL ESPIRITU SANTO?

¿DONDE ESTAS? En estos días de Pentecostés, cantábamos rezábamos “Ven Espíritu Santo Ven…” Entonces nace la pregunta ¿Dónde está? ¿Dónde lo podemos buscar? ¿De dónde vendrá?

EN FRAILE MUERTO, después de haber vivido una profunda, participativa y fraterna vigilia de pentecostés, preparada por el equipo de liturgia y las hermanas Franciscanas, el domingo celebramos la eucaristía conmemorativa de esta fiesta.

EL DESAFIO, que nos propusimos los que nos tocaba preparar la celebración, era que, desde la llegada al templo, las personas se encontraran con signos que les fueran indicando el camino para conectarse con el Espíritu Santo. Los bancos en círculo con un fuego en el centro y una piedra que recibían al llegar, despertaba la pregunta ¿Qué ira a pasar? El color rojo de la liturgia en manteles y detalles, también crea un ambiente distinto. El cirio encendido nos hacía presente a Jesús Resucitado.

AL COMIENZO, contemplamos cada uno su piedra, intentando poner en ella, las piedras que llevamos dentro... La ofrecimos a Dios en el acto penitenciario, poniéndola junto al fuego, que todavía estaba apagado. Luego escuchamos las lecturas bíblicas, y al ser proclamado el evangelio se encendió el fuego, con la llama del cirio Pascual.


VEN ESPIRITU SANTO, VEN… fue un canto que nos acompañaba, mientras que cada uno en un silencio profundo contemplaba el fuego, que seguramente despertaba recuerdo de otros fogones, o hacia memoria de otros fuegos…. encendidos o apagados.

EN LA HOMILIA, fuimos invitados a volver a ser como niños… recordamos nuestros primeros pasos, nuestras primeras palabras y las películas de Tarzan. Que se trasformaron en nuestra catequesis para tener contacto con el Espíritu Santo…

CUANDO PEQUEÑOS necesitamos que alguien nos tome en los brazos, nos alimente, nos acaricie, nos enseñe a caminar, a hablar. Cuando vamos MADURANDO, somos nosotros los que vamos abrazando, eligiendo el alimento, caminando sobre nuestros pies, diciendo nuestras propias palabras.

NUESTRA FE TAMBIEN ES UN PROCESO, al comienzo necesitamos de OTROS, para descubrirnos como seres también espirituales, para reconocernos hijos de Dios, amigos de Jesús, portadores del Espíritu Santo. Hasta cuando MADURAMOS en la fe y comenzamos a BEBER DE NUESTRO PROPIO POZO. Sí, en el proceso de maduración (que nunca culmina) necesitábamos, de otros, de la vida comunitaria, al tener un grado aceptable de maduración MAS COMUNITARIOS SOMOS, porque esa fe, ese amor nos impulsa a compartirnos con los demás.  

LAS AVENTURAS DE TARZAN, nos lo explica de manera sencilla. Un ser humano que se cría entre monos, entre animales, se expresa y se comporta como mono. Y en el primer encuentro con alguien humano, siente un cierto rechazo y desconcierto. Hasta que después de un buen tiempo de relación, que tiene que venir desde la vivencia del amor, Tarzán comienza a hablar y comportarse humanamente… Y eso que descubre como un tesoro, SER LO QUE REALMENTE SOMOS, se siente impulsado a que otros también hagan el proceso de dejar de ser fieras, para ser humanos.

EL PRIMER PENTECOSTES, fue la despedida física de Jesus, después de un largo tiempo de haber estado con los primeros discípulos y discípulas. Ya era la hora de que descubrieran que se podían sostener sobre sus propios pies en cuanto a la fe, en cuanto a un estilo de vida de amor a Dios y al prójimo, así como eran amados por Jesus. Y se trasformaron en seres más humanos, misioneros de la misericordia, del amor, la verdad, de la justicia, la ternura y la esperanza de Dios.

CULMINAMOS LA EUCARISTIA, encontrándonos con ese Jesús que se quiere encontrar con cada uno de nosotros, en su cuerpo y su sangre, especialmente con aquellos que se reconocen necesitados de perdón, necesitados de alimento, necesitados de amor. Y cada uno encendió una velita, y en ella hizo presente a algunas personas con las cuales quería compartir esta experiencia de conexión con el Espíritu, con el Amor, que llevamos dentro. Oramos en silencio por esa persona y asumimos la misión de entregarle esa velita o encenderla nuevamente en los días venideros orando por esas personas, a las cuales les deseamos algo mejor, algo mas humano.

ESA EXPERIENCIA, 

de Amor, 

de conexión,

 con el Espíritu Santo, 

dentro mio ...

 TE LA DESEO A TI que lees, 

que escuchas... 

este relato...

enciende tu velita 

y te conectaras con EL


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