¿ Cuál es el bombón que deseó comer
y a mí no me hace bien?
Hoy de camino a la Fazenda donde están las chicas en la lucha para liberarse de alguna adición, me encontré con doña Marta (nombre cambiado).
Doña Marta es una buena mujer y tiene una linda familia. Esta contenta que sus hijos se casaron bien y están con muy buena situación económica.
Doña Marta siempre dice que ella dio buen ejemplo a sus hijos y los educó muy bien. Ellos no son como esos "pinches" que andan en la calle, seguramente con padres que le erraron en la educacion.
Doña Marta casi se nos fue de este mundo. Después de las fiestas de fin de año, le vino un pico de azúcar y estuvo internada todo el mes de enero.
Doña Marta hoy me decía lo peligroso que es la diabetes que a su madre le cortaron una pierna, quedó ciega, y murió después de una fiesta donde comió el dulce que tenía prohibido.
Doña Marta hoy se expresaba desesperada, que no se había podido controlar y volvió a comer bombones dulces. - Me va a matar lo dulce, me decia lagrimeando.
Hoy celebramos en la Fazenda femenina, la Eucaristía y escuchamos la Palabra de Jesús que nos dice: - El mal no viene de afuera, viene de algún deseo desordenado desde dentro nuestro". Marcos 7, 24 - 30.
Entonces vimos juntos que el camino es:
1- Preguntarme ¿cuál es el deseo que no logro controlar, la herida que me impulsa, la carencia que me hace dependiente de ese "bombón" que yo no debo comer?
2 Ofrecerlo en la oración a Jesús... él quiere ayudarme, quiere liberarme de esa adición que no me hace bien.
3 Estar atentos, porque Jesús pondrá en nuestro camino a alguna persona que nos puede acompañar en el proceso de sanación y liberación. (El pecado original es comer del fruto que no hace crernos Dios... El pecado mayor es creer que "solos" podemos liberarnos...) Todos necesitamos ser ayudados.
4 Amigos del tiempo, tenemos que ser PACIENTES, así como lo es Dios, para mirarnos y para acompañar a otros. Reconocer nuestra fragilidad nos hace comprensivos con la fragilidad de otros. Estar dejándonos ayudar, nos da la tranquilidad de que Dios sabe cuando será el día de nuestra liberación.
Rezamos por doña Marta y otras personas que señalan con el dedo a los que visiblemente muestran una adición.... No juzgemos porque todos tenemos algo para mejorar.
Quien realmente se encuentra con Jesús, ante su luz, vemos nuestra propia VERDAD... vemos "el bombon que nos atrae y nos hace mal comerlo".
Quien se encuentra con Jesús, tiene la necesidad de COMUNIDAD, de relaciones para ayudarnos unos a otros: rezando juntos y acompañandonos unos a otros.
Los que vamos a la Fazenda, hemos escuchado que Jesús nos invita, para juntos encontrarnos con Él ... y Él, en esas relaciones nos va liberando.
Las Martas no lo pueden comprender ... hasta que les llega el desesperación por su propio descontrol... antes aveces les toca sufrirlo en un ser querido.
Gracias Padre Nacho por compartir esta reflexión , siempre tendemos a juzgar al otro , Y DIOS nos dice. Que no es por ahí el camino
ResponderEliminarAmén gracias varon de Dios por esta magnífica reflexión 🙏🏻necesitamos entender cada día más 🙏🏻la palabra del Señor Amén 🙏🏻🙏🏻❤️😘🥰
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