EL AMOR SIGUE NACIENDO ENTRE NOSOTROS

Tamara y Pablo celebraron el sacramento del matrimonio. Tuvimos la gracia de ser testigos de la unión por medio del Amor del Dios de Jesús, derramado desde este día para todo quien quiera recibirlo.

Viven y desean vivir por siempre, creyendo y sintiendo que es lo mas bello y humano, las palabras del Eclesiastés 4, 9 - 12 proclamada para todos por Conrado: 

- Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.  Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.

Había una ves en el maravilloso universo un planeta de seres muy pequeños. 

Estos seres vivientes sobrevivían, se sentían solos estando con otros... consumían para llenar su vació... tenían por costumbre hablar del árbol que cae y no ver el monte que crece... la insatisfacción era el sentimiento mayor.

Hasta que un día... ese día que llega como regalo de alguien... a aquellos que buscan la felicidad... llega ese día que dos se descubren siendo tres... porque esos dos se sienten unidos por el Amor.

Esos dos llamados Tamara y Pablo,  hace unos días, el Amor los impulso a vivirlo sacramentalmente en la comunidad parroquial, invitando a todos los quisieran ser testigos y destinatarios de ese Amor.

Cuentan algunos presentes que ese Amor fue una bendición que llegó al Alma.... sano,  perdonó, despertó la esperanza para muchos en que el Amor se puede vivir en Amistad, en Pareja, en Matrimonio... si le damos lugar a EL, el Dios de JESÚS. 

Desde aquel día Tamara y Pablo nos regalaron la posibilidad de dejarnos encontrar por quien siempre ha estado en cada uno de nosotros, Dios que es el Amor verdadero... y que por momentos, tiempos creemos que nos ha abandonado.

Quien conoce a Tamara y Pablo, sabe que el camino de la vida tiene desiertos muy áridos, dolorosos, inexplicable... quien los disfruta viviendo en el Amor de Dios, descubre que es en la soledad, en el dolor, cuando más cercano está el Amor de Dios... y si nos conectamos con Él, si nos dejamos Amar a pesar de todo... el Amor nos pone en el camino del Amor...