A la semana nos conocimos. El primer encuentro no fue de la mejor manera. Yo iba los miércoles a compartir la reflexión de la Palabra con las chicas, llegué, Camila pintaba un cartel y yo muy desubicado me acerco a darle un abrazo de bienvenida.
Para ella yo era un extraño. Por gracia de Dios ambos nos controlamos. Yo retuve mi abrazo y ella un cachetazo...
Luego se fueron dando reflexiones comunitarias, charlas personales, trabajos con pala y carretilla, encuentros con los amigos compartidos, malteadas, helados, misas, viajes... Que fueron desarrollando una hermosa amistad.
Y hoy celebramos los 7 años de su caminata. Que también fueron 7 años en que todos tuvimos que caminar. Y cualquiera que se mire su propia caminata vera: pasos dados hacia adelante y hacia atrás. Caídas y vuelta a comenzar. Tiempos serenos de pasos lindos. Tiempos de no ver el camino...
Y quién ve su propio caminar, sabra comprender que nadie hace un camino lineal. Lo hermoso en la vida es creer que siempre me podré volver a poner de pie. Y esa confianza me la da una buena relación con el Dios de Jesús que ya se entregó para perdonar nuestras erradas. También necesitamos que alimentos algunas relaciones personales que crean que podemos y queremos volver a comenzar.
Y es hermoso celebrar un mes, un año, siete años de Ser amigos. Quizás es la una de las relaciones humana, la amistad, de las más expresiva de Amor. Porque en una amistad verdadera se vive una relación de libertad: te quiero con tu historia, en tu presente y te seguiré queriendo cualquiera sea tus decisiones.
Como dice la Palabra de este domingo: en una amistad madura no existe el miedo, ni el apego. Encontrarse es un regalo de Dios. Sabiendo que sea cual sea el camino que cada uno elige, el amor permanece...
En la amistad verdadera con Dios Él está siempre en todo lugar, incluso cuando no lo siento. En una amistad verdadera entre humanos la relación está aunque los amigos pasen un tiempo sin verse. Y no hay obligación de estar en ningún momento, ni de contarse nada. El amor la amistad verdadera es gratuito, por lo tanto somos amigos sin esperar nada del otro. Somos amigos porque cuando nos encontramos hay miradas, abrazos, palabras o silencio que dicen: es hermoso que Dios nos haya hecho Amigos.
Siempre en la amistad: lo mejor está por venir....
El mejor testimonio esta publicación.Bendiciones
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