ENCUENTRO EN TUPAMBAÉ
Es lindo poder vestir la camiseta de nuestro país, pero para las personas de fe, ES LO MÁXIMO poder ser parte del equipo de Jesús. El fin de semana anterior en la fiesta de Corpus Christi, con la comunidad San José de Tupambaé, celebramos con la Eucaristía, procesión, almuerzo, peregrinación a la gruta con la imagen de María, juegos en la plaza del pueblo.
Es lindo encontrarse con Jesús en comunidad, siendo parte de su cuerpo. Recibiendo, integrando, a niños que se preparan para celebrar su primera comunión. Hay que valorar en esta comunidad, a entrega de las hermanas "parracas" mujeres. Hay que agradecer a las catequistas, animadoras de jóvenes, a la comunidad parroquial, a las madres que envían y acompañan a sus hijos deseando el encuentro con Jesús.
Que lindo poder llegar a compartir un encuentro con Cristo, una oración, con aquellas personas mayores del pueblo. La procesión pasa de ser una caminata, a una misión: Ser iglesia en salida, al encuentro con los mas frágiles. La presencia de Jesús en la Eucaristía, es la misma presencia que esta en el anciano, en el niño, en el enfermo, en el excluido, en el empobrecido. Un verdadero encuentro con Cristo en la comunidad y Eucaristía nos lleva a servirlo en los mas pequeños. El pan y vino están unidos al lavatorio de los pies.
Que lindo momento el de encontrarnos juntos alrededor de la mesa, ahí se ve " la verdad de nuestra practica de nuestra fe". Hermoso ver el trabajo en equipo, donde los niños, los jóvenes, sienten la cocina y el servicio como algo sagrado. Experimentan la verdadera alegría cristiana, que es "ser familia lavándonos los pies unos a otros, así como lo hizo Jesús y nos dejo la propuesta. En un mundo competitivo, jerárquico, que clasifica y excluye, aca TOD@S tuvieron la posibilidad de ser amad@s, servid@s, y poder amar y servir.
Que lindo cuando nos movemos, cuando salimos por las calles y caminos abiertos al encuentro. Fue muy lindo peregrinar hasta la entrada del pueblo donde hay una gruta con la imagen de María, como Virgen de los Treinta y Tres. Es lindo una continuidad con la misión, con lo que dejaron otros que trabajaron para Jesús, para la comunidad, antes que nosotr@s.
Que lindo cuando hay espacio para el juego. En la plaza hubo voleybol, futbol, carrera de embolsados, juego con globos. Una fiesta donde no podía faltar la música, las galletitas, y demas.
Que lindo tener conciencia que todo queda grabado en el corazón. Es también mandato de Jesús poner la luz sobre la mesa para que alumbre a todos. Proclamar las grandezas del Señor, mostrar sus obras. Por eso lo compartimos. Sabiendo que se conecta con otras experiencia vividas por cada uno de ustedes cuando niño, cuando jóvenes, cuando adultos.
Que lindo poder VIVIR SU PALABRA. Es lo máximo reconocernos como LLAMADOS, ELEGIDOS POR JESÚS, para su misión, así como al comienzo lo hizo con Simón, llamado Pedro y su hermano Andrés, Santiago el Zebedeo y su hermano Juan, Felipe y Bartolomé....
Que lindo encontrarnos, vivir o ir a Tupambaé, Galilea geográfica, lejos de los centro de poder... Ahí hubo lugar para todos, también para los que no tiene lugar en otros lugares, y para los que reconocen su falta y necesidad de misericordia. Esta experiencia con los dos pies de la Eucaristía la oración y el servicio, es en sí misma: Anuncio del Reino de Dios. Cura, resucita, despierta, limpia, expulsa demonios... da sentido a la vida.
El amor se manifiesta en lo gratuito, gratuitamente lo recibimos, y gratuitamente lo entregamos. A quien le este faltando algo en la vida, le proponemos esta "camiseta" este director técnico llamado JESÚS, que nos ofrece la oración comunitaria y el servicio en el amor como camino de plenitud humana. «La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies.»
Mateo (9,36–10,8)
Hermoso como siempre Nacho!! ❤️❤️😍😍
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