Y como pequeños que somos, despedimos hoy a Viroga, el peluquero de la bicicleta, presente desde el primer campamento colibrí. En esta foto que fue de la misa de clausura de nuestro último campamento en enero de este año. Ahi estaba "el peluquero", al fondo a la izquierda si miramos desde atrás ...
Un pequeño hombre que descubrió: que su presencia entre nosotros era valiosa. Y nos deja esa herencia a recibir: ojalá hasta el final de nuestra vida, estemos convencidos que somos un regalo para los demás...
Como pequeños que somos podemos decir lo que diría un niño pequeño: " este año se nos adelantó Victor, el gordo, Tito... y alguno de ellos necesitaba un peluquero y Dios lo llamo. Y allá ya son unos cuantos que nos van armando el último campamento, el eterno... que en los nuestros intentamos que sean a su manera: con lugar para lo diverso...
Quiroga fue un hombre fraterno, sencillo y servicial. Cuantas veces charlamos; el con su bicicleta al costado y secándose su gorrito. Gracias por haber sido don para mucho. Dios te recibe con los brazos abiertos.
ResponderEliminarQ.E.P.D.
ResponderEliminarSi...este año pegó mas que otros años...Un "hasta pronto" a cada uno de ellos y a seguir acompañándonos...Las lágrimas están pero tambien el corazón siente el calor de los que por aqui seguimos.
ResponderEliminarGracias Nacho.
....Porque en comunidad todo se vive diferente.....Marta del Pastito
ResponderEliminar¡Nuestro querido Antonio! desde el primer día en los Encuentros Teológicos cuando éramos un puñadito en el frente de la Capillita Stella Maris de la Laguna Merín.
ResponderEliminarBuen viaje hacia la Luz y la Paz Eterna.