en la comunidad de Toledo.
Comunidad misericordiosa,
donde hay lugar para tod@s
y se hace fiesta
cuando alguien que estaba perdido
regresa...
Comunidad inclusiva,
con un lugar preferencial para
los más pequeños...
Comunidad donde te hacen sentir
en familia, en casa...
por el Amor del Dios de Jesús.
Que escucha su Palabra y
celebra su presencia eucarística.
Comunidad que encarna la Palabra,
en clave Liberadora.
Hoy Jorgito era un almacenero, donde venían a comprar zanahoria, jugos... y le quedaban debiendo. También Jorgito recibía a los vendedores y a su ves quedaba en deudas con ellos. Al final del día, al final de la vida Jorgito sentía su mente y su alma habitada por deudas, sin lugar para otra cosa. Esto lo tenia muy mal.
Jorgito, en el encuentro con Jesús en su Palabra, en la eucaristía, en la reconciliación, en la comunidad, Jorgito experimenta el perdón de Dios por sus faltas, y tiene la fuerza de Dios para poder perdonar a los que se equivocaron con el. Lo que lo lleva a limpiar su corazón, sentirse libre y dejar mayor lugar para el amor.
Quien realmente se encuentra con Jesús en la comunidad en los sacramentos, ante la luz de Dios toma conciencia de sus faltas y de aquello que le cuesta perdonar. Y el amor de Jesús nos propone dejar nuestra barca, nuestro ego, experimentando el perdón inmpulsándonos a perdonar, setenta veces siete... todas las veces necesaria. Mateo 18, 21-35
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