Por medio de teatro, compartimos lo que la Palabra del día (Marcos 2, 18-22) significaba para nosotros, en cuanto:
- al ayuno,
- al cuerpo del distinto,
- a cómo nos sentimos ante las situaciones de conflicto.
Se manifiestan actitudes que llevamos dentro... Surgen realidades familiares, sociales, eclesiales, a ser iluminadas por la palabra,
La actuación, las vestimentas, causa risa pero dice con el cuerpo, con los gestos y palabras, muchas cosa... También al que mira se le mueve cosas por dentro, por eso el teatro es un arte. Como decía Stela: "Aquí cada uno puede ser lo que realmente está siendo"
Y con el mismo Espíritu de Libertad de la bandada Graciela regresa a Tupambaé y Gabriel sigue viaje recorriendo el Uruguay... Cada uno deja su huella... Cada uno se lleva nuevas experiencias.
Cada uno pudo poner en común "el niño" que lleva adentro.
El niño con sus carencias,
con sus rodillas con cicatrices y heridas abiertas,
el niño de la sonrisa y el llanto,
el niño deseoso de ser grande,
el niño con sus contradicciones...
el niño que ha descubierto o todavía no, el Amor de Dios...
Espontáneamente en el campamento se van dando encuentros. Los amigos de los amigos se van haciendo amigos entre sí. En estos encuentros se fortalecen las amistades con las cuales llegamos y toda amistad centrada en el amor de Dios, está abierta a otras amistades. Como alguna ves decía Roberto: cuando uno se conecta con el Amor de Dios, se va transformando en un ser agradecido, contemplativo del amor, pero a su vez insatisfecho. Cuando se ama y se es amado, más está a otros amores. El amor no posee, ni es poseído... El amado es alguien en continua búsqueda. El que dice que ya encontró, no busca, se endurece. y se va muriendo...La cocina es un lugar sagrado. Ahí se va viviendo el servicio con amor a todos... se dan encuentros de risas y lágrimas. Ahí con silencios y palabras, se tejen las distintas historias. E incluso puede presentarse en el mismo plato: sopa paraguaya, con pescados de Fraile Muerto, con cordero asado a la uruguaya, llegado desde durazno, que tenía un sabor femenino, asado por Stella de Rio Branco.
La mesa otro momento sagrado. La sencillez de la casa, la humilde comida, todo con mucho alegría, nos hace presente al amor de familia que hemos recibido, el que se quebró... o el que no conocíamos... Otro mundo es posible y comienza, se manifiesta, va siendo, cuando somos capaces de compartir la mesa sin puertas, sin muros, abiertos a los que no conocemos...
Estamos realmente conectados con Dios cuando podemos decir con palabras y la vida: mi familia es la familia humana...
Algunos regresaron a los campamentos después de muchos años.. y parece que siempre estuvieron. Otras vienen por primera vez y lo viven como que fueran parte desde siempre.
Todo ser humano ha sido creado para ; relacionarse en fraternidad. Materia que no se da en la escuela, ni en la universidad y que a veces tampoco está en la propuesta de las iglesias.
Hemos aprendido a volar como pájaros, a nadar como los peces, pero aún no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos… Luther King. Una de las tentaciones humanas, también en nuestros campamentos, es encerrarnos en un grupito de relaciones con semejantes.
Todo sirve para descubrir cómo Dios nos ama. Amor que se concreta a través de mediaciones humanas. Es bonito como alguien con humildad nos acerca una bolsa de arroz. También cuando la comunidad local, nos ofrece la colecta de la misa, sabiendo que nuestra presencia será multiplicar el gasto de luz, de agua e incluso el desgaste de algunas cosas en uso.
O como alguien sin participar del campamento, aporta para la "media" que va juntando para el pago del alquiler de la casa común. Realmente nuestro modo de vivir la economía solidaria "sin cálculos humanos" poniéndonos en camino creyendo "que Dios proveerá". Es algo que hay que cuidar de no perder. Así comenzaron muchos grupos humanos, y después las estructuras y el poder, los fue haciendo "empresas" dentro de la iglesia.
La dinámica de la celebración de la tarde, era hacer experiencia de encontrase con los "que los números nos quisieran encontrar: los uno con los uno, los seis con los seis... Azar que a veces descubrimos que "hubo alguien" que quería que nos encontraramos con esa persona que hasta ahora no nos habíamos buscado para compartir.
Pudimos hacer la experiencia al mediodía cuando escuchamos la Palabra del día, la cual creó un clima de silencio, de comunión que erizaba...Y esa misma Palabra a la tarde en la celebración se hizo carne en nuestras vidas y fue transmitida por medio del teatro de manera alegre, con profundos contenidos.
Y a la noche llegó Nilo desde Brasil. Toda presencia, especialmente las que recorren muchos Km. (15 horas de viaje) para participar, nos despiertan la pregunta: ¿Que los mueve a venir? Y podemos decir las palabras de Jesús: Vengan y verán.
A la noche hubo cena con postre... cuando algo no es de todos los días, es muy valorado y aplaudido. Hay veces que necesitamos de la ausencia de algo, de alguien, para descubrir su verdadero sabor. La distancia en el amor, puede hacernos descubrir nuestros apegos, nuestras dependencias o también descubrir que el tiempo vivido junto al otro, me desarrollo alas para volar... Ojalá sepamos dejarnos liberar en las relaciones humanas, algo que nos ofrece Jesús, y sepamos crear relaciones en el Amor, que es: desarrollando alas...
- "Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto, lo nuevo de lo viejo, y deja un roto peor. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos.» La mayoría de nosotr@s venimos de espiritualidades muy antiguas...Y es posible con cualquier camino de fe, con cualquier edad, poder vivir esta experiencia Colibrí. Solo se necesita apertura a algo nuevo...
Cuánto contenido en cada palabra, que me interpela y me ayuda a reflexionar y profundizar.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias! Leila
Gracias, gracias, gracias....por compartir 🙏🙏🙏
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