sábado, 5 de octubre de 2024

DEVOLUCIÓN 5to. TALLER MISIONERO

Al ver en las devoluciones de los talleres anteriores y ver que que hay varias personas y pequeños grupitos haciendo el taller misionero alguien fue inspirada y dijo: 
- Porque no nos juntamos.
Y este sábado nos auto convocamos para encontrarnos en la comunidad San Pablo, en el barrio hipódromo del otro lado del puente conventos antes de entrar a Melo.
Después de el canto "vienen con alegría" y la presentación, observamos que en la capilla habían tres altares. Uno junto al retablo que recordaba los tiempos donde el sacerdote celebraba en latín, de espalda al pueblo. El bonito altar que normalmente se celebra la eucaristía con su mantel blanco un escalón arriba de donde se ubica la comunidad alineados en dos filas. Y hoy teníamos un tercer altar en el centro del círculo comunitario. Con un mantel de colores diferentes que simbolizaba el encuentro de personas y comunidades diferentes unidas. Sosteniendo la Palabra Bíblica una vela y un crucifijo.
Nos sentimos en comunión con la iglesia que está realizando en este momento el Sínodo de la Sinodalidad. Caminando juntos laicos, laicas, religiosas, religiosos, sacerdotes, obispos, junto a cardenales y el Papa Francisco. Ya la experiencia sinodal es un cambio en la iglesia. 
Todos tienen la Palabra para decir lo que creen que el Espíritu les inspira. Previamente a este encuentro en Roma, todos y todas tuvimos la posibilidad de hacer nuestros aportes en las parroquias y diócesis donde los párrocos y obispos eligieron caminar juntos en comunión. Lo que surja de este encuentro volverá a las bases, a nosotros en los grupos y parroquias, para seguir buscando escuchar el soplo del Espíritu en la realidad de hoy... Jesús es el mismo ayer hoy y siempre, pero como iglesia lo vamos conociendo según nuestra mirada de la realidad. por eso han habido grandes cambios y seguirán habiendo en la iglesia. La pregunta central es: 
- ¿El cambio nos acerca a cómo vivió y predicó Jesús o nos aleja?
Nosotros nos organizamos en tres grupos. Donde escuchamos relatos bíblicos propuestos por el taller misionero. Inmediatamente esa palabra era encarnada en nuestras vidas y realidades.
Lo representamos para expresar con el cuerpo y diálogos la buena noticia de Dios. Julia hizo de Jesús y Meri de la mujer que quiso ser sanada. 
Se resaltó el sentir de Jesús de que lo habían tocado. La mujer con hemorragia creía que con sólo tocarlo quedaría curada. Se arrastró por el suelo para llegar a Jesús. Mateo 9, 20 - 22. 
Los seguidores de Jesús, los más cercanos no se dieron cuenta y eran impedimento para que esta mujer se acercará a Jesús. Muy bien lo representó el grupo donde Gerardo hizo de Jesús y María de la mujer que aunque sabía que la ley religiosa le impedía acercarse y tocar a Jesús, lo hizo porque creyó que Jesús no la descriminaria. 

Algo que nos puede pasar a nosotros ante tanta gente que busca a Dios, que quiere ser curada y perdonará... Hay que tener mucho cuidado de no estar de espalda a la calle, a los que están y viene de "afuera", tenemos que estar con la puertas del templo y el corazón abiertas a recibir a todos asi como vienen.... más tenemos que salir e ir a su encuentro donde estén y mostrarle con nuestra cercanía, gestos y palabras el amor de Dios.
Nuestra vida a la luz de la Palabra la llevamos a la misa. La tela blanca que identificó a Jesús en las representaciones fue pasando de mano en mano invitados a recordar los "contactos físicos" que nos lastimaron o herimos a otros. Pidiendo el perdón de Dios y la fuerza para perdonar. El acto penitenciario fue en un profundo silencio... que movilizó el interior e hizo surgir lágrimas.
Escuchamos la lectura bíblica de la elección de Jesús a Mateo invitándolo a ser su discípulo. (Mateo 9,9 -13) Hombre Judío oprimido por los romanos, pero como recaudaba para ellos, no era querido tampoco por los de su pueblo. Era un hombre sin grupo de pertenencia, que tenía que hacer fiestas pagas, para tener a alguien cerca; los cuales se sentaban a su mesa eran pecadores e impuros.
En la homilía, representaron la llegada a la comunidad, al templo, de un grupo de trabajadoras sexuales. Expresando las necesidades económicas y afectivas que las fueron llevando a trabajar vendiendo su cuerpo. Y además una de ellas Rosario, hacía de Madan (proxeneta fiolo en cuando es varón) que las explotaba, exigiendo un porcentaje alto del trabajo de cada una de ellas.
El signo de poner en práctica la Palabra, de vivir y celebrar al modo de ser de Jesús, Rosario que representaba a "la peor de todas", la Madam, ni siquiera querida por sus compañeras de trabajo, al igual que Mateo, le pedimos que prestara el servicio de preparar la mesa, el altar, como lo hacían las diaconisas, la comunidad acompañaba cantando.
Había un clima de profunda alegría. Y nos imaginamos a Jesús con esa alegría que sintió cuando mujeres y varones se acercaron a él para ser tocados, curados, perdonados aunque las leyes religiosas excluyentes no lo permitieran. Alegramos Jesús nos acercamos a recibir su cuerpo y sangre que es capaz de cambiarnos la vida.
Las niñas se están haciendo catequesis y por eso no comulgan. Pero fueron invitadas a vivir lo central del evangelio, lo que más nos identifica con Jesús: el servicio con Amor. Fueron invitadas a preparar la mesa de la merienda y ponerse a servir. 
Y otra vez se dio el milagro de la multiplicación de panes, abrazos, alegrías, encuentros.... que nos embarazan de otros encuentros.... Ver las niñas sirviendo con alegría nos confirma "su presencia" entre nosotros y que lo supimos escuchar y poner en práctica su Palabra.
A mi, Martín Bottaro,  la curación de Jesús que más me gustó fue la cura del leproso. Jesús no se impone, responde a la fe del leproso. Encuentro y curación  que se da "abajo" del cerro. Mucha gente seguía a Jesús pero el curado fue el que estaba al borde, fuera del camino. Quizás en la parroquia e iglesia hablamos de Jesús, lo intentamos seguir, pero nos falta fe.

 Si tenemos fe en él podemos ser curados de la tristeza, pérdidas, errores, carencias... al sentirnos recibidos y amados así como hoy somos. El Amor cura. El sentirnos Amados nos transforma la vida y nuestro modo de relacionarnos. 
Soy Rita y hago mi aporte al taller desde San Jacinto Canelones. Lo primero que me llama la atención es que Jesús cuando hace un milagro "pide que no se lo cuenten a nadie".
- ¿ Como iglesia tenemos que hacer propaganda de nuestro buen obrar? 
En qué lugar se dan los milagros milagro, nos presenta el modo de misión de Jesús:
- La curación del leproso fue cuando Jesús bajaba del monte...
- Al criado del centurión cuando Jesús iba de camino...
- La curación de la suegra de Pedro en casa de el...
- Sana a una mujer con flujo de sangre, demostrando así su poder sobre aquellas enfermedades arraigadas que resisten a todo remedio humano, cuando caminaba...
Los diferentes milagros nos muestran a Jesús sin una oficina o policlínica, donde esperaba y atendía la gente. El iva al encuentro, caminaba por los lugares donde estaban excluidos los tenidos por impuros y pecadores. Iva a sus casas... Por eso el Papa Francisco insiste en que como Cristianos y como iglesia tenemos que ser "en salida" ... El va a distintos países , con distintas culturas, distintas religiones. Nosotros tenemos que participar en la sociedad, en la política, ese es nuestro lugar como laico.

Jesús presenta a un Dios "encarnado" y no separado de las actividades humanas. Es un Dios cercano a toda persona. Que despierta la confianza de que los tenidos por impuros y pecadores se pueden acercar. No juzga, no condena, recibe, sana y perdona. Alguien que no desea ser conocido por sus milagros sino por modo de vivir sus enseñanzas. - En nuestra parroquia nos falta fe... jóvenes... la gente y los jóvenes están en otros lados.

-¿ Que problemas vemos en nuestra parroquia y no sociedad para que actúe Dios?
Falta de fe, ausencia de los jóvenes. Por eso del taller aprendemos que hay que salir... ir... y hacer las cosas por amor y no para que seamos reconocidos. También preguntarnos ¿porque la gente y los jóvenes no se acercan a la parroquia como se acercaban a Jesús? ¿Será que transmitimos su modo de Amar?
Nosotras y nosotros también de ruta 7, pero en Tupambaé "tierra de Dios" en idioma Guaraní. Profundizando sobre la curación de la hija del capitán romano. Cómo Jesús cura y valora su Fe. (Incluso siendo el soldado romano del grupo enemigo a los judíos, a Jesús. Con una religión distinta, la de los dioses del imperio... Igual Jesús lo atiende, lo sirve y valora su fe). A nosotros nos cuesta poner nuestras cosas en sus manos. Hoy hay en aumento enfermedades mentales, cáncer, respiratorias, virales... y eso nos dice que no podemos juzgar a las personas. Preguntarnos ¿Porqué no vienen al templo? ¿ Por comodidad o por complejo? (Jesús tenía un modo de ser atrayente).
Por acá en la Micaela, nos parecen muy lindo los talleres misioneros, es oportunidad para reflexionar sobre nuestro accionar. En las comunidades pequeñas cuando alguien entra en una misa sabemos quién es la persona, si se equivocó en esto o en lo otro, si tiene este problema de adicción o el otro; también conocen nuestra historia. Jesús nos enseña que él nos recibe con los brazos abiertos y que nosotros nos tenemos que recibir unos a otros de igual manera. No juzgar, ni juzgarnos. Sentirnos felices por cada presencia, sabiendo que TODOS hemos tenidos nuestros errores. La iglesia, la capilla es CASA de TODOS y tenemos que cuidarnos las que estamos de no creernos dueñas y excluir a alguien. También cuidar de cuando hacemos el bien no es para ser reconocidas y si por amor a Dios que todo lo ve. Les hacemos llegar una bendición a todos. Marisa.
En Fraile Muerto reflexionamos sobre las 3 palabras: enfermedad, pecado y exclusion. Partimos de nuestra realidad y vimos como son tratados y vividos estos temas, aun hoy las enfermedades son tratadas como castigo × por el pecado. El enfermo ademas de sufrir el dolor fisico y las dificultades que le genera la enfermedad debe soportar el dolor moral que se traduce en mal atendimiento y exclusion. 
Muy diferente de la practica de Jesús que se acercaba, lo tocaba y dialogaba, poniendose en el lugar del otro. Vimos que en nuestra Iglesia la acogida no se da, hay grupos cerrados que excluyen de diferentes formas. Es un proceso que tenemos que hacer.
Por acá veíamos que "la pandemia nos enfermo como sociedad" nos encerró más en nuestras cosas y nos despertó mayor miedo hacia el otro. Una herramienta que utilizamos para superar el aislamiento fue "la pantallita" del celular o la compu. El problema mayor hoy es que "quedamos enganchados en la pantallita". Nuestras reuniones de trabajo, nuestras visitas, nuestros saludos son sin encuentro físico. Sin salir de nuestra zona de confort. Que nos llevan a no salir de nosotros mismos.

El taller nos aporta que quien quiso ser curado tuvo que encontrarse presencialmente con Jesús. Y Jesús escandalosamente se dejaba tocar y tocaba, porque el contacto físico con Amor es lo que sana, acompañado de las palabras justas. .

El taller nos invita a salir ir al encuentro, recibir al otro.... abiertos al diálogo, sin juzgar. Volver a compartir el mate. Superar los muros y crear puentes. A veces un abrazo vale más que mil palabras.

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