La Palabra de Dios se hizo encuentro en nosotros. Como decía Chiquita en la oración de comienzo desde el corazón de Uruguay - Durazno:
“Jesús busca a los que tienen el corazón hecho pedazos”.
Él nos convocó, por medio de la invitación de un amigo, de una amiga…y
le respondimos desde Argentina, Bolivia, Brasil, España. En las 30 conexiones,
participamos unos 45 diversos integrantes. Muy unidos a los que se han
conectado en los encuentros anteriores, y todos los que se sienten parte de la
bandada…
Como es propio del vuelo Colibrí, la participación fue con un:
- sentir de Patria Grande,
- con la Palabra Bíblica como centro,
- en comunión con la iglesia católica,
- y donde todos los participantes, tienen la Palabra.
Cada encuentro tiene su música, colores y danza sorprendente. Este estaba previsto profundizar sobre LA PALABRA COMO PAN DE VIDA.
Se dio un tejido de testimonios, aportes, relatos, canto, arte, miradas, lágrimas, sonrisas, escuchas, aplausos…reencuentros y nuevos que se sumaron, en un clima familiar.
El canto de comienzo de Cacho y sus hijas; el coro familiar mojeño de padres e hijos, ambos desde Bolivia; la voz guaraní desde Corrientes Argentina; el sentir y decir en rostros, relatos y silencios, indígena desde la patria grande; los cantos a garganta y corazón de Pablo y Valentina; y los pinceles que recogieron los panes y peces, en el alma de Carola para todos… Nos reafirmaron “el camino cristiano, que es el humano, donde hay lugar para todos, cada uno aportando desde lo que está siendo…”
La alegría y la vida en movimiento de los niños, las mil y una primavera y noches de los adultos mayores; los ex curas, ex casados, ex seminaristas… siendo hoy lo que son; los matrimonios, las parejas, los solteros, divorciados, las religiosas, los seminaristas, los curas, los homosexuales, los trabajadores, los sin trabajo, los en el seguro de paro, los jubilados; los estudiantes; profesionales, amas de casa, trabajadoras domésticas, pastoralistas, electricista, músicos, guardias de seguridad, universitarios, maestros, psicólogos, pediatras, profesores, obreros de fábrica, artistas…todos en la misma rueda, al mismo nivel.
Como dice Roberto: “Cuando la Palabra Bíblica, que es la persona de Jesús, se hace comunidad, nadie necesita currículo de presentación y se siente aceptado cada uno como está siendo. Eso provoca que con amor pone sus panes y peces en común y se desborda el alma, la mente, el corazón y el hígado. La clave de todo esto no es acumular, poseer, poder… la clave es el despojarnos, el desnudarnos, el dejarnos ver. Nuestra Palabra es toda nuestra presencia, nuestro habita y relaciones. Que se hace en nuestros encuentros colibríes, banana que se multiplican, celebración con los colores de la vida, abrazos fraternos que sanan, todo en un clima de gratuidad y generosidad”.
Como dice Edgardo: el hacer memoria de Jesús, es hacer lo que él hizo con su vida y su práctica, que fue ser pan compartido, ponerse el delantal, integrando a la mesa a los excluidos de otras mesas y todo esto invita a que cada uno comparta su pan. Solo queda fuera de “ese rito”, quien elige apartarse.
Como dice Jacqueline: Dios es palabra en el pueblo que sufre,
palabra que nos habla. Entre otras palabras con mucho poder, que dicen que nada
pasa, ante la injusticia, el hambre y la muerte. Dios es Palabra en el que no
tiene trabajo para poner el pan sobre la mesa; en el que no es atendido
correctamente por su falta de saluda; en el que sufre la burla de los que tiene
otra palabra, minimizando la gravedad de los problemas. Dios es palabra en el
exterminio de los pobres, ancianos e indígenas. Dios es palabra en los obispos,
clero, religiosos y organizaciones que proféticamente aportan al bien común y
denuncian la irresponsabilidad de los que les corresponde el cuidado de la vida
y la economía. Dios es palabra en nuestra solidaridad, impotencia, lágrimas y
esperanza “.
Como hubo otros testimonios de la palabra encarnada:
- “donde la casa se transformó en ensayo de murga, altarcito de reflexión, mate, cena y crecimiento….
- donde una paleta de lechos es fiesta de navidad a lo pobre que comparte lo que tiene y no lo que sobra…
- donde se hace marcha en reclamo salarial, políticas, de derechos…
- donde como ahora en este momento se hace
tejido, encuentro, danza, pintura, música, cuerpo y alma…
Para que estos brotes crezcan, hacemos un mes de silencio
a nivel de zoom de patria grande, para dar espacio a fortalecer las bases, los
nidos. Si quizás hay que soñar un gran encuentro Zoom cercano al 1 de
diciembre, en el cumple 17.
No hay comentarios:
Publicar un comentario