Invocamos la bendición de Dios para Erika y Alejandro. La pedimos creyendo en la presencia del Dios de Jesús, (donde hay una comunidad reunida en su nombre), bendiciendo todo lo verdadero, bueno y humanamente válido en sus vidas y para que sea mejor por medio de la gracia del Espíritu Santo.
Los gestos que invocaron la bendición, expresados por los bautizados presentes, fueron espontáneos y variados: abrazos, besos, imposición de manos, con deseos, lágrimas y sonrisas.
Sin faltar el volver a nuestras raíces originarias del continente amerindio, haciendo presente el gesto guaraní de "cuidar al otro, para estar bien y cuidar a otros" (realizado simbólicamente dándole un caramelo uno al otro).
Tuvimos la gracia de ser testigos de la "emoción y fe" de lo que significa recibir una bendición, para las parejas que quieren vivir en el Amor, y se sienten necesitados de la ayuda de Dios.
- Me siento en esta Navidad: naciendo Jesús en mi, regalándome una vida nueva que no conocía ya que desde niña comencé a consumir droga. Erika
- Siempre creí en Dios, y escuche que hacía milagros, pero ahora me toco ver el milagro que Dios nos ha regalado a todos en el cambio de vida de Erika. Alejandro
Alejandro y Erika con su hija Chenoa |
- Consideradas desde la perspectiva de la piedad popular, "las bendiciones deben valorarse como actos de devoción". Para conferirlas no es necesario, por tanto, exigir como condición previa una "perfección moral previa". Vatican News
En la mañana celebraron el casamiento por el civil, acompañados de una familia grande que les ha regalado la fé en el Dios de Jesús... Hoy fue Navidad...
Aaaahhh qué emoción!!! Dios hace su obra
ResponderEliminarQue bonito Felicidades
ResponderEliminar