Según el Maestro Tabárez, la Nostalgia del mundial del 50, le hizo mucho mal a la selección uruguaya de futbol. La gente “se quedó estancada en el tiempo”, al pensar y decir “jugadores eran los de antes”. Esto no permitía “ilusionarnos tener esperanza” con ninguna selección uruguaya presente. El disfrute a nivel de selección era “volver a escuchar a Soler relatando los goles uruguayos, escuchar a algún jugador de la época contando cómo fue aquella hazaña. Eso nos envolvía en una melancolía triste. Lo que llevaba a ser críticos de manera, pesimista, destructiva del presente. Esto que ocurrió con la selección mayor de fútbol, contagio otros ámbitos donde se dice: todo tiempo anterior fue mejor. En la familia, en el trabajo, en la política, en lo social… Al tener el corazón en el pasado, todo presente se siente y se evalúa como en un creciente deterioro. Nos hace descomprometidos con el presente. Y caemos en el consumismo individualista. Gran negocio para unos pocos.
En tiempos de milagros Jesús tuvo muchos seguidores. Unos lo buscaron por curaciones, para resolver un problema, para lograr algo deseado... Cuando Jesús comenzó a revelar el verdadero sentido de su presencia, para mostrarnos el amor del padre, amor a todos y preferencialmente a los más excluidos muchos dejaron de seguir a Jesús. La mayoría de las personas están centradas en sí mismo y en sus seres queridos, y buscan lograr algo para bien de los suyos. Este sentimiento "egoísta" nos hace indiferentes al sufrimiento de los demás. Incluso el problema de los considerados "otros" en la ideología que se nos impone "tu tienes que ser feliz", los más sufrientes es mejor sean aislados o eliminados.
LA PALABRA de este fin de semana (Juan 6, 55.60-69) nos presenta a Jesús quedando acompañado de un pequeño grupo de compañeros. Y a los que lo siguen les "abre la puerta a quien quiera irse" y unos cuantos más se van. Quedan los que no tienen un lugar mejor a donde ir.
Los que se fueron se "desilusionaron de este Jesús", ya no les hace milagros que los complazca. Se fueron buscando algún otro manosanta que los cure, o detrás de otro líder que les cubra sus necesidades.
Jesús es claro que el Amor de Dios, el modo de vivir según su amor siempre tiene que ser en libertad y sin interes personal. A quien se quiere ir hay que dejarlo libre y desearle lo mejor. A quién se queda "se nos pedirá" vivir ese modo de relación: en libertad, desinteresada, abiertos a la amistad con todos y con lugar preferencial para los menos amados.
Esto nos descentra de nuestro "ego", de nuestros grupos familiares, grupos sociales, grupos religiosos, para abrir nuestro corazón a los "diferentes" y a los excluidos por ser considerados: incapaces, impuros o pecadores.
Sin nostalgia que nos descentre del presente, recordamos con alegría la música y momentos lindos de nuestra juventud. Escuchando la palabra de Jesús que nos hace ver "que hoy estamos reunidos en su nombre , por lo tanto él esta presente en medio nuestro, dándonos su perdón, que nos propone perdonar, para LIBERARNOS de nuestro pasado de errores y heridas, disfrutando profundamente de estar vivos y de las compañías que él hoy nos regala.Fuimos parte de un nuevo milagro " se multiplicó los chorizos a la parrilla, sin faltar, el mate, la pizza de entrada, la fraternidad para arreglar la mesa, cenar en familia... y hasta mover el cuerpo con baile. Todo en clima de libertad, sin jefe, cada uno encontrándose su lugar para estar, servir. Teniendo muy presente a quienes hoy no pudieron estar.
Nunca es tarde para llegar. Mery se sumó después de las 21 hs. Después de su trabajo, después de su compromiso político, después de atender a su madre, sintió que este grupo quiere vivir segun el Espiritu de Jesus: en libertad para participar y sintiendo que siempre seremos bienvenidos, siendo cada presencia un regalo para los demás. Y al final, por amor, alguno toma la escoba, otros arreglan la mesa y las sillas, en comunión con otros que también utilizan este mismo salón, y también aportan su amor, siendo juntos iglesia de Jesús.
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