martes, 23 de julio de 2019

C.E.Bs. Y GRUPOS BÍBLICOS desde el 5 de AGOSTO al 1 de SETIEMBRE

Semana desde el 5 al 11 de AGOSTO
1 - AMBIENTACIÓN: En una cartulina las palabras PESIMISTAS – VIVIDORES - HU-MANOS. Aparte un lindo corazón, un crucifijo, una foto de la sagrada familia. Una foto-copia de un billete de dinero para cada uno de los participantes. La biblia. 
2- ORACIÓN INICIAL: Un canto sobre el amor, puede ser “Si yo no tengo Amor”.
3- INTRODUCCIÓN: Los médicos sugieren que una vez al año nos hagamos un chequeo médico. Tengo un vecino que NO quiere ir al médico porque “siempre nos encuentra algo”. Lo mismo ocurre cuando nos encontramos con Jesús, con su vida y palabra, siempre descubrimos que ÉL nos pro-pone “mejorar en algo”.
JESÚS, tenía una visión muy lúcida sobre el dinero. La re-sume en una frase breve y contundente: «No se puede servir a Dios y al Dinero». Es imposible.
Por eso nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con los bienes materiales que administramos. Él nos quiere guiar por el camino verdadero.
4- REFLEXIÓN: A cada uno se le da uno de los billetes fotocopiados. Y se invita a que cada uno personalmente piense  en silencio, como reparte en el mes los bienes que administra (sueldo, jubilación…). El billete se parte en dos o tres partes, según la proporción de gasto del dinero:
- Lo que gasto en MIS necesidades.
- Lo que gasto en FAMILIARES.
- Lo que gasto en NECESITADOS que no son familiares.
Cada uno pone las parte de su billete de:
- gastos en sí MISMO, en el corazón;
- la parte de gastos en FAMILIARES, se coloca en la Sagrada Familia;
- y la parte de gasto en los POBRES, junto al crucifijo. 
5- ILUMINACIÓN:
LECTURA BÍBLICA: Lucas 12, 32 - 48
6- Nos preguntamos: 
- ¿En verdad, dónde está mi corazón?  Compartimos sobre el texto.
- ¿A quiénes les dedico tiempo y comparto mis dones y bienes materiales?
7 – ORACIÓN FINAL: La espiritualidad es un camino de felicidad, y en el mundo de hoy hay tres caminos bien definidos, que de alguna manera son diferentes formas de espiritualidades, según Teilhard:
- Los PESIMISTAS entienden la felicidad como TRANQUILIDAD. Es lo único que buscan: huir de los problemas, los conflictos y compromisos. La felicidad se encuentra, según ellos, huyendo hacia la tranquilidad.
- Los VIVIDORES entienden la felicidad como PLACER. Lo importante de la vida es disfrutar. La meta de la existencia no puede ser otra que disfrutar de todo placer. Ahí se encuentra la verdadera felicidad centrada en mí mismo o los míos.
- Los HUMANOS, los CRISTIANOS por su parte, entienden la felicidad como CRECIMIENTO CON LOS OTROS.
En realidad no buscan la felicidad como algo que hay que conquistar. La felicidad se experimenta AMANDO, extendiendo el corazón hacia los prójimos y a los más necesitados.
Pasamos de mano en mano el crucifijo, y cada uno expresa según lo reflexionado en este día, una oración de acción de gracia, de pedido o de compromiso. Terminamos volviendo a cantar el canto de comienzo.
Semana desde  12 al 18 de Agosto
1 - AMBIENTACIÓN: Agregar una imagen de un fuego encendido. Pequeñas ramitas.
2- ORACIÓN INICIAL:  Invocando a el Espíritu Santo.
3- HECHO DE VIDA: Celebraremos el día del niño, y es un buen regalo para que podamos reflexionar con ellos, la Palabra de Dios de este fin de semana. A los niños les queda y a nosotros nos pueden sorprender con alguna inspiración de Dios. La propuesta es dialogar con ellos sobre un hecho de vida que hoy reflexionamos:
- En estos días de invierno un camionero des-cargó una carga de leña en la casa de la vecina. En un rato la leña estaba apilada en el galpón. La abuela que no podía levantar peso, recogía las cáscaras y ramitas, que caían al suelo. A la mañana siguiente el hijo antes de irse a trabajar, colocó en la estufa un pesado trasfoguero y acercó en un cajón  unas astillas.
La abuela espero que su nieto se levantara. Cuando este se acercó en pijama al salón comedor, la abuela le hizo una pregunta:
-  ¿Quieres encender la estufa? El niño como respuesta,  corrió a la cocina y trajo el encendedor. E intentó el encendido del trasfoguero, y veía que el fuego no se encendía. La abuela colaboró aportando unas astillas y tampoco el niño obtenía resultados. La abuela lo dejo que realizara varios intentos, hasta que  le entregó ramitas pequeñas, proponiéndole hiciera una “carpita”, junto al trasfoguero y colocando un papel debajo intentara encender el fuego... El niño quedó sorprendido, feliz, del logro obtenido. La abuela disfrutando en silencio de ese momento sublime, aprovechó para despertar en el niño sabiduría sobre las relaciones humanas y le preguntó:
              - ¿Qué has aprendido?
4- REFLEXIÓN: Esta misma pregunta nos podemos hacer cada uno de nosotros y res-ponder tomando la imagen del fuego y pasándola a quien queremos escuchar. - ¿Qué nos dice sobre las relaciones humanas?
5- ILUMINACIÓN:  Lucas 12, 49 - 53
6- Nos preguntamos: El fuego, la comunidad formada por Jesús: - ¿era inclusiva de pequeños y excluidos? Y ¿cómo reaccionan los que se creían buenos? ¿Por qué Jesús causaba división?
7 – ORACIÓN FINAL: Cada uno toma una ramita y expresa una oración de pedido, compromiso, haciendo presente a alguna persona, a algún grupo minoritario, que como sociedad nos cueste integrar.
8 – MISIÓN: Cada uno piensa, en una persona no muy valorada o excluida por la fa-milia, o por la comunidad y asume el compromiso de en esta semana, darle una llamada por teléfono o visitarla. También como comunidad se puede asumir un compromiso de hacer algo por alguien concreto.
Semana desde el 19 al 25 de Agosto
1 - AMBIENTACIÓN: La biblia, una velita encendida y una foto o dibujo de un fuego encendido. Unas pequeñas ramitas.
2- ORACIÓN INICIAL: Un canto u oración al espíritu santo
3- HECHO DE VIDA: El domingo celebramos el día del niño, y quizás es un buen regalo para los niños que podamos reflexionar con ellos la Palabra de Dios de este fin de semana. A los niños les queda y a nosotros nos pueden sorprender con alguna inspiración de Dios. La propuesta es dialogar con ellos sobre este hecho de vida que hoy vamos a reflexionar:
- En estos días de invierno un camionero descargo una carga de buena leña en la casa de la vecina. Los hijos dieron una mano y en un rato la leña estaba apilada en el galpón del fondo. La abuela que no podía levantar peso, recogía las cascaras y ramitas, que caían al suelo. A la mañana siguiente el hijo antes de irse a trabajar, coloco en la estufa un pesado trasfoguero y en un cajón acerco unas cuantas astillas.
La abuela espero que su nieto se levantara. Cuando este se acercó en pijama al salón comedor, la abuela le hizo una pregunta que tendría una respuesta obvia: -  ¿Quieres encender la estufa? El niño como respuesta,  corrió a la cocina y trajo el encendedor. E intentó el encendido del trasfoguero, y veía que el fuego no se encendía. La abuela colaboró aportando unas astillas y tampoco el niño obtenía resultados. La abuela lo dejo que hiciera varios intentos, hasta que  le entregó ramitas pequeñas, proponiéndole hiciera una “carpita”, junto al trasfoguero y colocando un papel debajo intentara encender el fuego…
El niño quedó sorprendido, feliz, del logro obtenido. La abuela disfrutando en silencio de ese momento sublime, aprovechó para despertar en el niño la sabiduría sobre las relaciones humanas y le preguntó: - ¿Qué has aprendido?
4- REFLEXIÓN: Esta misma pregunta nos podemos hacer cada uno de nosotros y responder tomando la imagen del fuego y pasándola a quien queremos escuchar. ¿Qué nos dice sobre las relaciones humanas?
5- ILUMINACIÓN: LECTURA BÍBLICA:  
Lucas 12, 49 - 53
6- Nos preguntamos:
El fuego, la comunidad formada por Jesús ¿era inclusiva de pequeños y excluidos?
Y ¿cómo reaccionan los que se creían buenos? ¿Por qué causaba división?
7 – ORACIÓN FINAL: Cada uno toma una ramita y expresa una oración de pedido, compromiso, haciendo presente a alguna persona, a algún grupo minoritario, que como sociedad nos cueste integrar.
8 – MISIÓN: Cada uno piensa, en una persona no muy valorada o excluida por la familia, o por la comunidad y asume el compromiso de en esta semana, darle una llamada por teléfono o visitarla. También como comunidad se puede asumir un compromiso de hacer algo por alguien concreto.
26 de Agosto al 1 de Setiembre 
1 - AMBIENTACIÓN: Preparar la palabra, con una mesa, una taza,  preparada para el té, o café para un invitado especial.
2- ORACIÓN  INICIAL: Invocación al Espíritu Santo
3- PRESENTACIÓN: Jesús fue un Maestro que se acercó y dio lo mejor de sí, especialmente a aquellos “paisanos” excluidos, por su situación económica pobre, por su salud deteriorada, por su vida descarriada, por su trabajo tenido por impuro, por su cultura o espiritualidad diferente.
En las culturas indígenas, y en muchas culturas, los ancianos son «venerados», y tienen el mayor cuidado; se le da la mejor parte de los alimentos, y su palabra es muy escuchada. En nuestra cultura uruguaya, al igual que ocurre en Europa, los ancianos cada vez están más solos, o son amontonados en hogares…
Cuando se idealiza la juventud, cuando la competencia en distintos ámbitos clasifica a las personas, y cuando la persona vale por lo que produce, los que van perdiendo capacidades físicas, van perdiendo su lugar social… a veces también en lo familiar.
Algunos nos quejamos que en nuestras comunidades parroquiales, y comunidades de reflexión, decimos: “SOMOS TODOS VIEJOS”. Tendríamos que estar agradecidos, porque nuestras comunidades están formadas “por pobres”, ya que es la opción preferencial de Jesús, y los adultos mayores hoy en día, son un rostro pobre y excluido. Esta verdad, es un buen motivo para agradecer y festejar.
La propuesta es que para la próxima reunión podamos encontrarnos haciendo fiesta. Quizás compartiendo un té, un café, un mate, acompañado de algún saladito y dulce. Con un ingrediente especial que nos aportará la reflexión del texto Bíblico de hoy. Escuchemos bien atentos para recibir y poder poner en práctica la Palabra de Dios
4- ILUMINACIÓN: LECTURA BÍBLICA: Lucas 14, 1. 7 - 14
5 – REFLEXIÓN. Pensando en el próximo encuentro, que será con “pequeña fiesta” ¿Qué nos aporta el texto?
6- Nos preguntamos: 
¿A quién, a quiénes, podemos invitar?
7 – ORACIÓN FINAL: Pasamos de mano en mano la taza y cada uno agradece por algo que Dios le regala siendo parte de esta comunidad. Un Padre Nuestro y un fraterno saludo de la Paz a modo de agradecimiento a las compañeras y compañeros que Dios nos regala.
8 – Organizar la próxima reunión. Para ese día se puede incluir algún juego, o música. También se puede invitar al párroco.