DESDE MICAELA. Hoy hicimos el Taller con mi madre y hermana, comenzamos compartiendo lo que hemos perdido: amistades, proyectos personales que no se cumplieron... (lo vimos representado en la rama seca). En cuanto al amor, felicidad, (representado con el corazón) cada una aportó algo:
- el haber podido ir en estos días con mi hermana a la Laguna Merín, que no conocía;
- haber participado y disfrutado de la misión de semana santa con los misioneros Nazarenos, con el obispo Pablo festejando mi cumple con todos ellos;
- que tengamos un familiar liberándose de la adicción en la Fazenda en Cerro Chato.
En cuanto a las ataduras (cadenas), en lo personal: el internado donde estudió, que con sus normas no nos permite expresarnos como adolescentes que somos.
Nos sentimos muy bien al participar en este Taller misionero, que al realizarse por este medio, nos permite ser parte desde nuestra vida en el campo. Fue muy bueno encontrarnos con Jesús y entre nosotras. Nos gustaría que el año próximo hubiese un nuevo taller. Un abrazo grande y Feliz Navidad para todas y todos. Un fruto de este taller, es sentirnos invitadas y con mucha fuerza para participar en el campamento de enero en San Gregorio de Polanco, con los Colibríes. MARISA y FAMILIA
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DESDE SAN JACINTO CANELONES.
- Este año, en realidad desde el 2022 han sido años difíciles de afrontar, días de angustia y de incertidumbre, siento que debo cambiar mi mirada a Jesús, escuchar, mejor entender mejor su mensaje, porque escuchar podemos escuchar todos, entender solo algunos, que realmente lo escuchan. La participación en este Taller Misionero me hizo sentir "enormemente enriquecida", para entender a Jesús y la vida, que solo con ir a misa no podemos entender. Fue importante como laica cristiana, catolica, sentirme apoyada en mi compromiso político partidario, descubriendo en el taller y amistades, que: estamos llamados a ser levaduras en la masa, a apoyar las transformaciones sociales según el evangelio, sin fanatismo, asumiendo alguna bandera; me sentí cristiana en medio de esa realidad que como toda estructura humana tiene sus luces y sombras. Sugiero volver a realizar el Taller el año próximo, y estoy segura que iremos aportando mayores y profundos contenidos, a medida que vayamos profundizando en la relación con la Palabra, con Jesús. RITA
EN TUPAMBAÉ en el taller de hoy reflexionamos sobre el juicio final: no quedarnos en lo mundano centrados en nosotros mismos o los nuestros, estar siempre enfocados en lo espiritual que nos lleva a Amar, que es no olvidarnos de los hermanos más débiles, necesitados de una palabra de aliento, un abrazo, una sonrisa. Recordamos con mucho agradecimiento este 2024, en el grupo estuvimos de acuerdo que nos trajo muchas bendiciones. Las cadenas que nos atan son: pequeñas manías nuestras, sin vicios, sin compromisos atrapantes. El corazón nos trajo a: reuniones de familia hermosas, encuentros con amigos, vivencias de LA FAZENDA. De la rama seca no tuvimos comentarios. En general los talleres misioneros nos nutrieron y unieron. Decidimos para el próximo año continuar talleres bíblicos por los diferentes barrios. Estuvieron alguna vez: Baltazar, Adrian, Daneé, Graciela, Beltran, Jesús, Mariela, Fernanda, Rosario, Manuel y Rosita. MIL GRACIAS a Clara y Nacho
DESDE LA CAMPAÑA DE FRAILE MUERTO. Me gustó mucho volver a participar de un taller, como lo hacía siendo niño en la primaria (colegio los Maristas - Montevideo) cuando nos hacían reflexionar lo que le dice la Biblia, Jesús, a nuestra vida. En la niñez era algo que veía común esos valores que nos enseñaban... hoy siendo adulto me doy cuenta que esos valores no son tan comunes en la sociedad, en el mundo de hoy. Este taller me hizo volver a recordar lo recibido cuando niño. Me sirvió volver a tomar la Biblia en mis manos, algo que tendría que hacer más seguido. El taller misionero me llevó a hacer misión con Nacho, por Ombúes de Lavalle, la Fazenda en Cerro Chato. Descubrir que hace mucho bien animarse a ir al encuentro con otros...y que no es fácil dar un paso a lo desconocido pero si es con Jesús todo sale muy bien.
Luego escuchamos la Palabra, para encontrarnos con ese Jesús que ante el camino ancho del mundo, de poner en primer lugar la felicidad personal, Jesús nos presenta un camino angosto, donde habrá tiempos buenos y no tan buenos, días de sol y otros de oscuridad, pero con el es posible cargar nuestra cruz y encontrar sentido a lo sin sentido. Nacho nos compartió el testimonio traído desde Puerto Rico, de una señora, a la cual llamamos María, la cual sufriendo la perdida de dos hijos, la caída de su casa, con perdida total de sus cosas, por el tornado y terremotos, gracias a la fe, centrada en el Jesús que vence la muerte, por lo tanto cree que sus hijos fallecidos están bien, y una fe que hace ver que lo mas valioso es estar vivos. Ese testimonio y otros, de tener que cargar la cruz de una discapacidad severa en un miembro de la familia, y la gracias a la fe que hace presente a Jesús en el más frágil, no vivirlo como una carga, ni castigo y si como la posibilidad de desarrollar la capacidad de Amar. Estos testimonios recogidos ocultos a los reflectores y cámaras del mundo de exitos, poder, dinero, han recorrido miles de km. para hacernos ver que: "vale la pena cultivar la fe, la relación con Jesús en comunidad, porque habrá momentos de noche donde solo él, puede dar sentido a lo dañado, lo perdido.
Pusimos todo en manos de Dios rezando el Padre Nuestro, recordando a Paquito recién operado, a los enfermos de las comunidades, familia y barrio, dando gracia por los nuevos nacimientos y cumpleaños. Pidiendo una bendición especial para Karina que al día siguiente viajaba y pedía la fuerza de la comunidad para animarse. Invocamos la Paz de Dios, la que nos quiere ofrecer, sabiendo que el miedo es uno de los males mayores, haciéndonos vivir envueltos en posibles males, quitándonos la posibilidad de vivir y disfrutar la realidad y compañías presentes. El saludo afectuoso traído del pueblo Puertorriqueño "Que bueno que viniste", despertó sonrisas y carcajadas, salidas del alma, compartidas unos con otros. Es bonito y conmovedor, escuchar y darnos cuenta que nuestra presencia, la de cada uno, es la que forma el cuerpo de Cristo, es la que hace la comunidad, con posibilidad de encontrarnos con él, recibir su perdón, vivir un momento de reino y alimentarnos para los días y noches venideras. Culminamos la celebración de la Palabra, recibiendo a Jesús en el pan eucarístico.
¿ Cómo fue el viaje en avión?
¿ Cómo era la gente?
¿ Cómo eran las comidas?
¿ Cómo se ve la iglesia Americana?
¿ Habían pobres?
¿ Qué fue lo que más tocó el corazón?
Fueron algunas de las preguntas, que dejan claro el interés por la vida y las relaciones humanas, no por discursos, ritos o papeles escritos. Al responder cada una de esas preguntas se me venían rostros, nombres, personas con las cuales nos encontramos estos días, junto al hermoso equipo de las distintas diócesis con los cuales representamos a uruguay.... Les encantó el saludo "que bueno que viniste" ... lo grabamos como agradecimiento: a que me devolvieron más contento y más gordito ja ja ja
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