LLEGAMOS a una casa pobre. Con falta de puertas y ventanas. Paredes rajadas y techo sin cielorraso. En un tiempo fue una gran casa. Con el tiempo se fue deteriorando. Estuvo un tiempo deshabitada.
DE PRIMERA pudimos ver su patio del fondo que, nos dijeron que fue un chiqero de chanchos. Hoy lo están transformando están trabajando la tierra y sembrando. Todavía hay olor a chiquito. Incluso por ser el patio del fondo tiene algo de basura acumulada.
LOS BUENOS QUINTEROS saben que está tierra es la mejor abonada. También saben que es duro el trabajarla. Hay desechos de los chanchos pero también de los humanos.
LLEVARÁ TIEMPO, limpiar, preparar la tierra, sembrar, plantar, y recojer frutos. Pero los buenos quinteros saben que es la mejor tierra. También tienen que soportar la mirada, el juicio de aquellos que al ver su casa vemos solamente lo que falta.
POR ESO DIOS SE ENCARNÓ EN EL POBRE Y SUS POBREZAS, a su casa, a su encuentro podemos ir TODOS. Y Él, el Dios de Jesús nos quiere dar la posibilidad de liberación, de salvación a TODOS.
ESTA CUARESMA tenemos la posibilidad de cada uno de nosotros ir a nuestro patio del fondo interior. Ahí donde olemos a chiquero. Donde tenemos acumulado desechos de otros y de nosotros mismos. Hay heridas, carencias, pérdidas, errores nuestros y de otros en nuestro ser, en nuestro cuerpo y nuestra alma.
ORACIÓN dandonos tiempo para encontrarnos con nosotros mismo. En el silencio y soledad. En el encuentro con el pobre que tiene sus faltas a la vista. Y nos plantea dos caminos:
1 El de los fariseos que es creernos mejores, juzgar condenar. O tomar una postura de superioridad creyendo que somos nosotros el dios, que tenemos que cambiar á los más necesitados.
2 El camino del Amor. Que es camino de la humildad, verdad, perdón y justicia. En el encuentro con el OTRO reconocer que él tiene su chiquero a ser trabajado y yo tengo el mio. Y que nuestro Dios nos regaló la posibilidad de encontrarnos para AYUDARNOS. Todos tenemos algo para darle al otro y todos necesitamos algo que el otro tiene. Nadie es tan pobre... ni tan rico...en todo.
AYUNO de aquello que sé que es SUPERFULO en mi ser. Hay cosas materiales y maneras de ser que las vamos alquriendo, tranformandonos en un buen o malo personaje, pero personaje en si.
-¿ Qué es lo que tengo que es mi carta de presentación ante los demás?
- ¿ Qué ropa, actitud, acción, la tengo que llevar conmigo a donde voy porque es con lo que me identifico?
Por unos días ayunar, liberarme de eso.
LIMOSNA si nuestra oración nos lleva al chiquero y nos hace ver nuestras cosas superfluas que nos revisten, encontraremos cosas y actitudes para DAR a los demás. En clave de amor: sin esperar agradecimiento, sin esperar que los otros sean como nosotros queremos que sean. Y sin ser vistos...
Dar no lo que me sobra o se me rompió... darme a mi mismo en mi tiempo, dones y aquellas cosas que son necesarias en mi existencia hoy. Eso es Amar...
HUMANO, es que nos tenemos que reconocer. Por eso creo es bueno ser consciente que para encontrarme conmigo mismo y con Dios, necesito de OTRO. Por eso sería bueno buscar una persona para compartir el mate, o mensajes por estos medios a que me ayude a animarme a ir a mi patio trasero, a mi chiquero, a trabajar en el con el mejor equipo de quinteros: Jesús, su Espíritu, su Padre.
QUIZÁS TODO PUEDE COMENZAR en ir al encuentro con "una situación de POBREZA" ahí está el Dios para TODOS que me quiere mostrar y acompañar a mejorar mi casa, mi ser. En ese encuentro con esa persona, realidad POBRE también descubrire mis apegos a lo superfluo de lo que Dios me quiere liberar y que quizás si lo doy a otros puedo aportar para que esa persona tenga una ayuda para mejorar su casa, su ser.
EN COMUNIDAD si bien el camino de conversión es personal. Y al único que puedo cambiar es a mi mismo. Es en relacion con otros que me descubro, que lo descubro, y que puedo Amar y ser amado. Que la Palabra y la realidad de cada dia nos ilumine.
Unidos en oración y trabajo, un abrazo. Nacho
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