martes, 6 de noviembre de 2012

Una mirada de nuestro viaje.... por Argentina y Bolivia, por nuestra Iglesia...


Una mirada de nuestro viaje.... pero a través de lo que nos trasmite un libro que leímos durante nuestro recorrido... En Córdoba nos encontramos con un libro dedicado a Juan Luis Segundo.
Se trata de una publicación de Obsur sobre 6 charlas que dió sobre el REINO DE DIOS...
Gilberto fue quien se interesó primero y comenzó a leerlo, y terminó trasmiténdome el interés del mismo...

Mientras continuo procesando las experiencias de nuestro recorrido, los encuentros, las charlas...preguntas, respuestas, reflexiones, impresiones, y las palabras de Segundo y como nos cuesta entender y comprender tantas cosas....por eso me tomo el atrevimiento de rescatar muchas de sus conclusiones, Recomendamos su lectura porque tiene un lenguaje sencillo, entendible, muy pedagójico, principalmente a la forma como retoma los temas entre una charla y otra y la manera didáctica de presentarnos las parábolas...

“El Reino de Dios....
en tiempo de crisis???
El cristianismo aparece como una suerte de evasión porque se lo toma como la religión, una rutina de todos los días, y así se convierte en religión y no es proyecto...

La religión es lo que hay que creer y practicar en la vida (ir a misa, recibir sacramentos, observar una moral, independientemente del proyecto que tenga en mi vida).

La religión pasa a ser una especie de estado por el que uno se debe a ciertas reglas, a ciertas prácticas, a ciertas normas.

Ser creyente religioso no es tener un proyecto que llevar a cabo, sino por el contrario, aceptar algo ya establecido que hay que cumplir.

Parecería que cuando uno no tiene iniciativas importantes que hacer, tiende a refugiarse en lo religioso precisamente porque lo religioso no sería un proyecto del que haya que responsabilizarse.

Y se llega así a una situación de crisis en el sentido de que nos vemos con pocos proyectos que llevar a cabo y entonces una especie de escapatoria nos lleva a vivir el cristianismo como religión.

A través de lo que podemos conocer de la historia de Jesús,
 el cristianismo fue un proyecto,
algo que había que realizar
y que se llamaba Reino,
a pesar de que Jesús sabía
que eso iba a traer un enorme conflicto.

El Cristianismo tiene mucho más de proyecto que de religión. Jesús no lo pensó como religión!

Muchas veces la religión nos deja como insensibles ante los proyectos que podríamos emprender en la vida.

Sin embargo con el evangelio no se puede cumplir si no es saliendo, exponiéndose a lo que es creador, creando, haciendo proyectos, transformando la vida humana en todas sus dimensiones....

El cristianismo es un proyecto que Jesús describe de una manera global en el Padre nuestro.

Las parábolas tienen una doble finalidad. A unos servirán para conocer los secretos del Reino, pero hay otros a quienes las parábolas generarán rechazo y servirán para acabar con las apariencias y mostrar lo que cada uno es frente al Reino...

El Reino es una cosa que necesita plazos, lo que Jesús predica referente al Reino requiere tiempo...

No se trata sólo de un anuncio sino que es ya la preparación. Gracias a Jesús, Dios va a cambiar de pueblo, pero el nuevo pueblo tendrá que producir frutos y hacer que Dios recoja donde no sembró.

La predicación del Reino tiene mucho más de proyecto donde se asocia a otros y donde se exige el largo plazo que dé un anuncio de algo que Dios va a hacer.

Jesús quiere cambiar de pueblo para que el proyecto del Reino de Dios quede en manos de un pueblo que sea capaz de concebir el Reino como una responsabilidad.

Jesús fue muy poco “religioso” en el sentido de establecer una religión.

Comblin dice en el libro “Jesús de Nazaret”: “Si hay algo que llama la atención es que Jesús tan contrario de la religión de Israel, haya quedado como fundador de una nueva religión que tiene casi las mismas cosas”

El proyecto que tiene Dios: el Reino no se hace sin nosotros. En cierto sentido el Reino es la interpretación de la vida de Jesús. Jesús fue abrumado por el número. Su proyecto pareció fallar, fracasar. Sin embargo, de Jesús salió un inmenso poder cualitativo de modo que aunque parezca que en su vida siempre fue vencido, siempre se abrió paso, siempre originó cosas nuevas, creadoras, que son las que se acumulan en lo definitivo, al fin de la historia.

EL REINO DE DIOS
ES UN PROYECTO DE DIOS CON NOSOTROS !!!
Es un anuncio o es un proyecto???

La respuesta es: tiene algo de anuncio y tiene algo de proyecto. Lo que nosotros no hagamos, no lo hará Dios por nosotros. Lo que no hacemos no será nunca hecho. Aquello que pudimos hacer y no hicimos, jamás será parte del Reino de Dios. Dios nada hace sin nosotros. El dejó la creación a medio hacer y no interviene para cubrirla. Cuando fallamos, simplemente lo que no hicimos tampoco Dios lo hace. El Reino es proyecto hoy y anuncio escatológico para el final de los tiempos...

Por qué decía Jesús que el Reino de Dios estaba cerca? Porque ese Reino ya estaba actuando con él, o sea que lo escatológico se estaba realizando sólo que ocultamente, al parecer en medio de fracasos, en medio del poder de lo cuantitativo, del poder de aquello que es simplemente número y menor esfuerzo.

Así, el misterio del Reino es un anuncio que Dios realizará, que lo traerá pronto, y también es un proyecto que está en marcha!!!

Reino en construcción...si es un mundo hecho a medias siempre habrá dolor y muerte, simplemente porque se trata de una creación a medio hacer.

Sólo un mundo hecho a medias, sin terminar y entregado a la responsabilidad del hombre para que lo continúe, para que siga creando, para que siga perfeccionando, para que siga humanizando, puede darle un valor irremplazable y definitivo a cada hombre, a la libertad de cada uno.

Sólo así somos los hombres importantes.

Si Dios nos hubiera dado un mundo acabado, vagaríamos sin saber que hacer y no solamente eso: nadie nos precisaría!

REINO ENTRE TODOS...
No se si nos damos cuenta de la importancia que tenemos no solamente para Dios a quien no vemos, sino para todos nuestros seres queridos a quienes vemos.

LO QUE FUNDA PRECISAMENTE NUESTRO CARIÑO, NUESTRO AMOR, NUESTRA AMISTAD HACIA ELLOS, ES LA NECESIDAD QUE TENEMOS UNOS DE OTROS...

PRECISAMENTE PORQUE TENEMOS UN MUNDO A MEDIAS – GRACIAS A DIOS- PORQUE HAY DOLOR, PORQUE PODEMOS LUCHAR CONTRA ESE DOLOR DE MIL MANERAS FÍSICAMENTE O ACOMPAÑANDO AL QUE SUFRE, POR ESO SOMOS IMPORTANTES LOS UNOS PARA LOS OTROS!

SI UNO PUEDE LLAMAR LA ATENCIÓN DEL OTRO, SI NOS SENTIMOS REALMENTE CON UNA VOCACIÓN EN LA VIDA, CON ALGO QUE HACER, CON PERSONAS QUE SON IMPORTANTES PARA NOSOTROS SABIENDO QUE TAMBIEN SOMOS IMPORTANTES PARA ELLOS, TODO ES PORQUE HAY DOLOR EN EL MUNDO, ES PORQUE EL MUNDO ES UN MUNDO INCOMPLETO, IMPERFECTO, INACABADO.

O SEA QUE SOLAMENTE ASÍ, EN UN MUNDO INACABADO, LLEVAMOS TODOS EN NUESTRAS MANOS EL DESTINO DE LOS DEMÁS, NUESTRA VIDA TIENE UNA VOCACIÓN, TIENE UNA RESPONSABILIDAD, SENTIMOS QUE ALGO GRANDE DEPENDE DE NOSOTROS AL PUNTO QUE NI DIOS PUEDE SUPLIR LO QUE DEJAMOS DE HACER.

SOMOS IMPORTANTES PARA DIOS PORQUE DIOS NOS NECESITA. POR ESO NOS DIÓ LO MEJOR QUE PUDO DARNOS QUE ES PRECISAMENTE LA RESPONSABILIDAD POR LA VIDA DE LOS QUE SON NUESTROS HERMANOS, DIOS PUSO EN NUESTRAS MANOS LA VIDA DE LOS DEMÁS.

AUNQUE YO NO PUEDA DARLES TODO LO QUE PRECISEN, QUEDA UNA RELACIÓN QUE ME UNE CON ELLOS, LA MISMA QUE NOS UNE EN UN DESTINO COMÚN. Y ESO ES LO MÁS GRANDE QUE EL HOMBRE PUEDE SENTIR EN LA TIERRA.

REINO QUE ACUMULA...
Por qué Dios no hizo que el bien fuera ganándole al mal?

Si se fueran suprimiendo uno a uno definitivamente los males del hombre, la última generación de hombres se pasearía sobre la tierra sin importarle nada de nadie.

La única acumulación es invisible y por lo tanto siempre tendremos el mismo enemigo enfrente, por un lado o por otro, siempre habrá que humanizar al hombre ante la alienación de una televisión prendida la mayor parte de las horas del día...

Siempre aparecerá la misma tarea humanizadora delante de nosotros, siempre estará vigente la misma importancia de nuestra libertad para Dios y para los demás seres humanos.

REINO HUMANO...
Un mundo así, donde al final, solo se acumula lo creativo del hombre – el amor-podrá ser realmente un mundo humano.

Si al final las intenciones no se acumularan, sería lo mismo que trabajáramos o dejáramos de trabajar, nunca se lograría disminuir el dolor de la existencia del hombre..

Es como afirma el Concilio Vaticano II: “Todos los esfuerzos que el hombre ha hecho por buena voluntad y por amor”, dice: “si al final no hubiera esa resurrección que retoma todo lo que fue sembrado en la corrupción aparente, sometido a la muerte visible, (sino hubiera alguien que tomara todo eso) tampoco valdría la pena actuar”

Y entonces,el hombre no tendría sentido, el compromiso histórico no tendría sentido, no tendría sentido dar la vida por algo que prácticamente no haría cambiar nada en el universo, cambiaría un mal para que apareciera otra cosa sustitutiva que también dolería al hombre.

Palabras finales sobre el pensamiento cristiano sobre el Reino, sintetizado en 3 elementos:

*creación incompleto en donde hay dolor y donde el hecho de que estemos sujetos al dolor hace que todos nos necesitemos y hace a la base de nuestro amor.

*La importancia de que lo acumulable es el pecado y de que no podamos hacer al revés que sea el amor lo más fácil, porque si así fuera se iría acumulando el bien sobre la tierra y cada vez se haría menos importante la acción y la libertad de los seres que vengan en las nuevas generaciones.
Así como estamos siempre nos enfrentaremos al mismo enemigo con diferentes formas, teniendo que humanizar siempre, y siempre manteniendo el valor de nuestra libertad.

*Si la realidad permaneciera igual y nada cambiaría, tampoco valdría la pena dar la vida por cosas que radicalmente no pueden cambiar.

Y aquí cuenta precisamente
lo que sabemos,
que la tierra
definitiva acumula
todo lo que se hizo en el amor,
todo lo que se hizo dando amor,
todo lo que se hizo dando la vida
 por los demás...
Y eso es lo que nos lanza al trabajo!
con amor Cloe

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