jueves, 25 de mayo de 2023

MISION CELEBRATIVA EN MOLLES DURAZNO del 18 al 21/ 5/2023

 

EQUIPO MISIONERO ITINERANTE COLIBRI – EMIC

MISION CELEBRATIVA EN MOLLES DURAZNO

18, 19, 20, 21 de mayo 2023

Convocados por María Ortega, la Chiquita, desde el corazón del Uruguay Durazno. Fuimos a acompañarla, en la Misión de celebrar su cumpleaños, y acompañar la comunidad de Carlos Reyes - Molles en el encuentro con Jesús en la palabra, el hermanos, la creación y en la Eucaristía.

Como EMIC, Equipo misionero itinerante colibri, nacido en el Chaco Boliviano, en medio del pueblo guaraní, sabiendo que la palabra misión y misioneros esta relacionada con la conquista, preferimos llamar a nuestras actividades VISITA – Mbompara o ENCUENTROS.

PRE MISION:

Se realizo todo un trabajo previo a la misión. La Chiquita se encontró varias veces con las Hermanas Misioneras Franciscanas del Verbo Encarnado presentes en Molles. Población de 1.200 habitantes donde se realizaría las actividades durante un fin de semana. 

EL p. ROBERTO
En la fiesta de San Isidro Labrador

También hubo una coordinación con Roberto, el sacerdote que acompaña esta comunidad. El cual nos encargó la animación de la eucaristía del domingo y aprobó la celebración de la primera comunión de Matías, un joven que ya tenía su preparación.

Sagrado Corazón 

Previamente las hermanas y la comunidad de Molles, fueron preparando la infraestructura del salón parroquial, el templo, el lugar de alojamiento y encuentro. Además de preparar el contenido de formación, según el Espíritu de San Francisco de Asís. 

Para los Colibries, el viaje de ida y vuelta 
tambien es posibilidad de encuentros.
FLORIDA: Con Sylvana y Joaquin

El EMIC, bandada Colibrí, estuvo integrado con María Ortega (Durazno) como integrante que convocaba y participaba desde el lugar de misión. Sumándose integrantes venidos de distintos lugares del país: Ethel y Arildo (Ombúes de la Valle) Viviana y Doris (Treinta y Tres) Fabricio y Nacho (Fraile Muerto) Diego, Marta, Marta, Jaqueline, Olga, Bernardo, Richard, Erik (Casabó-Montevideo) los cuales fueron recibiendo información previa del lugar y la comunidad donde se realizaría el encuentro. Relatos y fotos. 

Estuvimos en comunión con los cumpleaños
En Ombues de la Valle: Tania y Nelly

También la bandada es apoyada por los demás integrantes en distintos países que alientan y oran para que salga bonito el encuentro.

El sabado: acompañamos como corresponde a los cristianos, al colibrí  Fabricio, su familia, a todos los familiares con desaparecidos.

- Mis tíos desaparecidos:  José Martínez, y su esposa María Antonia Castro, nacidos en Florida. Él era trabajador social y periodista. Ella era médica. Se casaron en la parroquia Santa Teresita de Florida, en febrero de 1975. La misma noche del casamiento tuvieron que refugiarse en Buenos Aires. Desaparecieron en diciembre de 1977 en Buenos Aires... Hay algunos los siguen ocultando...

CELEBRACIÓN ECUMENICA
Parroquia Universitaria
Previó a la marcha del silencio

Los objetivos del encuentro eran: celebrar la vida, el cumpleaños de Chiquita, tejiendo el encuentro entre diferentes grupos: familiares, amigas del tiempo de estudio y trabajo, niños y padres de Infancia Misionera, la comunidad del lugar y la visita de los Colibríes de distintas partes del país. 

También acompañar, animando, el encuentro con Jesús en la Eucaristía del domingo, donde Matías celebraría su primera comunión, integrando a su familia a este tejido de encuentros entre grupos diferentes. Siguiendo la propuesta de Jesús: “los niños estarían en el centro”.

TIEMPO DE MISION:

Los preparativos en el lugar, el viaje de los que llegan, ya es una experiencia misionera. Siempre hay algo que dejar. Hay que sentirse “elegidos” por Jesús para participar, dejando otras actividades y la zona de confort.

Jueves y viernes fueron llegando los primeros misioneros recibidos en la casa de Chiquita. La cual coordino encuentros con personas del lugar. Para ir soñando juntos la realización del evento.

Celebramos el sacramento de la reconciliación – confesión, con Matías previo a su primera comunión. Se fue organizando el viaje y las actividades del fin de semana. Pero por sobre todo ya íbamos viviendo el evangelio que nos invita a ser una misma familia.

En toda familia se “comparte con gratuidad” los dones, el arte, la infraestructura y los gastos económicos. Aportando los organizadores, un chanchito, arroz, pizzas, hamburguesas y fideo. Se sumaron dos corderos de regalo, el alojamiento gratuito de las hermanas, clases de tango y músicos con guitarras, violín, saxofón, panderetas. 

Siempre hay lugar
para uno más... éramos 9

Aparecieron las tortas, bebidas. Estuvieron a disposición vehículos, choferes, asadores, animadores de juegos, liturgia, dinámicas, y limpieza.

Los niños tuvieron un lugar central en la misión. Tanto el sábado donde los niños y animadores de Infancia Misionera, coordinaron la presentación y compartieron la bendición. 

Sumándose los juegos inflables contratados, colocados en el frente de la capilla, que posibilito el disfrute también de los niños del pueblo.

Fue muy importante poder participar como familia. Habiendo lugar para todas las edades. Las clases de tango, por el profe Antonio, nos ayudaron a superar complejos, a aprender que: en el baile de la vida unos sostenemos a otros, y la confianza es fundamental.

El toro mecánico fue montado por diversos en experiencia, genero y edades, del lugar y visitantes.

 Fueron protagonistas de la misión los jóvenes de durazno: Belén, Antony, Santiago y Augusto. El sábado participaron unas 70 personas.

En la Eucaristía del domingo, coordinada por la hermana Aurelia, los protagonistas principales fueron Jade y Erick, dos niños que se preparan para su bautismo; Matías celebrando su primera comunión acompañado de su familia, la oración final y bendición animada por Anthony de durazno.

Ayudo el lugar elegido a la participación e integración. Un espacio sencillo, abierto y de iglesia, es tierra buena para el encuentro de los distintos grupos de pertenecía, distintas generaciones, clases sociales, y distintos estados de vida, e incluso fue ecuménico.

El gasto en juegos para niños fue una muy buena inversión. En pocos lugares se puede participar como “familia”. El hecho que fuera en una Galilea, un Belén, una pequeña población apartada de los centros de poder, también hace posible un mejor encuentro con Jesús. Él nos promete esperarnos ahí, a quienes lo buscamos.  

El crear un espacio para TODOS, hace que aquellos que están encerrados en lo suyo, y en su grupo, no quieran participar. La presencia de un joven llamado Irineo, fue movilizador. También nosotros tenemos el “bicho feo” de la exclusión.

También nosotros muchas veces no sabemos como amar y dar respuestas a situaciones de personas que son excluidos por su historia que presentan una persona con problemas. ¿Hay alguien que no los tenga? La tentación de los grupos humanos es a justificar los “problemas” personales y señalar los problemas de los empobrecidos.

Fue muy lindo el tejido entre las distintas vocaciones: laical, religiosa, presbiteral. Un encuentro se enriquece cuando danzan juntos distintos carismas, en un ambiente franciscano que hace lugar a todos. Reiteramos que siempre hay personas que se autoexcluyen, porque no se sienten de compartir en la diversidad, de edades, clases, genero, procedencia, colores políticos y religiosos.

Infancia misionera fue el grupo explícitamente nombrado, estaban los aportes de las hermanas franciscanas, de pastoral juvenil, C.E.Bs, grupos bíblicos, ollas populares, la comunidad parroquial y diocesana locataria.

POST MISION

Las “fotos del día”, el compartir: ¿que, hechos, realidades, encuentros nos movilizaron por dentro?, nos ayuda ir evaluando nuestras actividades, nuestro modo de relacionarnos y celebrar. Fue muy importante hacerlo como equipo integrando, a un matrimonio con sus hijos, a las hermanas franciscanas, a los jóvenes animadores de infancia que participaron todo el fin de semana.

Por la participación de la gente del lugar, por el tiempo que se quedaron después de la misa a saludar, al invitar a que volviéramos, etc., entendemos que pudimos vivir la misión según el espíritu cristiano, de inclusión, de unidad, solidaridad, alegría y encuentro con Jesús, en comunidad.

Creemos que se fortaleció la comunidad local, en especial apoyando la preparación de los niños que próximamente van a recibir su bautismo. Se fortaleció el grupo de infancia misionera, incluyendo a niños, jóvenes y padres. Se fortaleció el EMIC. 

Hubo encuentros personales de sanación liberación, según la propuesta de Jesús. Hubo intercambio de teléfonos. “los amigos de los amigos se hicieron amigos entre sí”.

Sin duda el Espíritu de Dios soplo, y nos seguirá uniendo. Seguirá acompañando el proceso de crecimiento, liberación, y amor de cada persona y cada grupo. Nos pudimos conectar con Dios, por medio de la oración, contemplando la realidad, transformándose, para bien de todos, con opción preferencial por los más pequeños.

Coordinación Nacional de Misiones

Esta experiencia este relato, como lo propone Jesús: “que la luz sea puesta sobre la mesa para bien de todo que la quieran recibir”, será compartido en el equipo nacional de misiones. Y en medios de comunicaciones familiares y grupales.

Quizás el anuncio explícito de la misión fue lo de los hechos de los apóstoles “se veía como se amaban”, formando una misma familia en todo el encuentro. 

En una de las dinámicas nos conectamos con nuestros sentimientos interiores hacia la cumpleañera: ¿Qué apreciamos en ella? Eso sirvió par ver los valores de Jesús que hay dentro de cada uno. Solo podemos apreciar y valorar en otros, lo que tenemos dentro, lo que somos.

También tuvimos un encuentro con san Francisco de Asís, con su proceso de conversión, reflexionando que cuando nos encontramos con un “leproso que nos cuesta aceptar” Dios nos da la posibilidad de convertirnos en algo. Fuimos animados por las hermanas franciscanas: Rita y Sylvia.

No faltaron las “fotos del día”, la contemplación de lo vivido. La bendición de los alimentos. Y la Eucaristía, que recogió lo que veníamos viviendo. Siendo instrumentos de Dios, Matías como tambero, Irineo domador del toro mecánico, y Nacho con su mística recibida de trasmitir el mensaje de la Palabra en el idioma de la gente presente.

“Ante los problemas de la vida, hay que hacerse cargo, tomar las riendas de la situación, corrernos un poco hacia atrás, no ponerse duro, acompañando con todo el cuerpo los movimientos del toro-problema; acercándonos a los más empobrecidos que están atrás nuestro y darle la mano, darle participación a Jesús, que esta en medio de ellos, en la comunidad, en la palabra y en la Eucaristía.

El abuelo le regala la cruz
recordándole  que
no hay camino sin cruz

La comunión con Jesús no nos quita las dificultades. Todos tenemos que domar algún toro-problema, que nos quiere voltear. Pero es muy diferente hacerlo solo, que hacerlo con Jesús. Incluso si caemos, es muy bueno saber que hay un Jesús con su mano tendida para apoyarnos, para ayudarnos a levantarnos.

No faltaron los abrazos, las emociones sinceras, el permitirnos las lágrimas, la alegría en risa y aplausos desde el alma misma, la música el canto, el movimiento, el silencio, la oración.

Dios siempre nos sorprende soñando que seamos uno, convoca al encuentro a los que las opciones de vida nos llevo por caminos diferentes y dejándonos tejer se da el milagro.

Dios nos hizo el regalo de su bendición con el Aleluya entonado por Anthony y su violín, que nos alimentó el alma. Sin olvidar agradecer porque esa noche de misión, Dios nos bendijo con 12 milímetros de agua del cielo.

Como nos dice Víctor Codina teólogo boliviano que vivió la pascua justo en estos días: el Espíritu Santo sopla desde abajo”. Cuando nos encontramos en una Galilea, en un Belén, cuando los del lugar son los protagonistas, cuando damos un lugar central a los mas pequeños, cuando incluimos a los excluidos, cuando cuidamos y celebramos la vida, cuando hay lugar para lo diverso, cuando recogemos la sabiduría de los del campo, y de los pobres, iluminados por la persona de Jesús, el Espíritu sopla y hace el milagro de la multiplicación de abrazos y de pan, que sanan heridas, hay música para danzar todos juntos y dan nuevas alas, despertando sueños con otro mundo posible, con nuevos encuentros, con una nueva manera de relacionarnos en nuestras cotidianidades.

HOY jueves, el grupo de infancia misionera en durazno. La vida continua y es muy bueno tener un grupo,  una comunidad de pertenencia. Para evaluar lo vivido, agradeciendo lo bueno, procurando mejorar los errores. 
Se viene Pentecostés, el Espíritu Santo fue dado a una comunidad... y se sigue dando a las comunidades...

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