Como comunidad católica cristiana, reconocimos que muchas veces juzgamos otras instituciones, otras iglesias, cuando lo que tenemos que hacer es dedicarnos a limpiar nuestra propia casa, para recibir a todos el que quiera llegar. Un ejemple es Francisco el papa, que justamente ese día recibía en el vaticano a los indígenas de Canadá, para escucharlos, pedirle perdón y ver lo que se puede enmendar, sobre la masacre de niños indígenas en instituciones católicas en ese país. 
En Chile, a algunos de la iglesia católica y evangélicos les cuesta aceptar la libertad del nuevo presidente de recibir una bendición para su gestión, según la espiritualidad de los indígenas mapuches. Otros creemos en el Jesus, que se identifico con una cultura, una religión de su época, pero no levanto muros hacia los demás y tampoco se dijo como ser parte de el grupo de los buenos o mejores.
Jesus el hombre que nos mostro el corazón de Dios, en toda situación de conflicto, no se puso de parte de su grupo de pertenencia, ni familiar, ni cultural, ni religioso, ni de genero... Jesus se puso de parte del mas frágil, aunque fuera una mujer pecadora como adultera. Jesus vino para liberar y no para condenar.
Podemos dar testimonio, de que en algunas de nuestras comunidades parroquiales, se intenta vivir ese Amor de Jesus. El video nos presenta a los jóvenes y niños del grupo de Wenceslao, disfrutando de un encuentro, grupo donde hay lugar para todos y se les propone un encuentro con Jesus y sus valores. En la misma plaza donde los domingos se desarrolla una feria vecinal, apoyada por la comunidad.
Nunca es tarde para hacer lugar en nuestro corazón, en nuestras capillas, "hacer lugar para Jesus" en su presencia real entre nosotros, en cada uno que es un poco "más pequeño que nosotros".Compartir la mesa con ellos, el tiempo, las búsquedas, es compartir con Dios mismo. 
Nuestra fe Cristiana, es reconocer a Dios como único padre de todos, y por lo tanto reconocernos todos como hermanos. El mundo muchas veces nos "separa" etiquetándonos, clasificándonos, enfrentándonos.
Los testimonios de los jóvenes que están en la Fazenda, liberándose de la droga, de alguna adición, y buscando un sentido nuevo en el Amor.... nos hacen ver que nadie esta libre de caer en lo peor, que desde cualquier situación económica, desde cualquier profesión, desde cualquier situación familiar, podemos ser envueltos por algún mal que nos haga dependiente y nos tire hacia abajo. 
Cuando reconocemos a Jesus en los caídos, desposeídos, y les damos una mano para que se levanten, para que recuperen su dignidad, son ellos los que nos dan "el pan" de la esperanza, y un sentido nuevo a nuestra vida. Somos un solo cuerpo humano, con una casa en común: Todos necesitamos de todos y de todo...
Desde los testimonios de solidaridad vividos por Cristina y que desde Dios seguirá acompañando, recordamos que en Mateo 25, 31- 46, es presentado el juicio final, el encuentro con Dios al final de esta vida, con preguntas concretas sobre el amor solidario hacia los mas desposeídos. No es un juicio de pertenencia religiosa. Por eso recomendamos especialmente a los presentes que tienen una creencia distinta, o no creen, la película El Cuarto Rey Mago.
También por Toledo, se ha creado un espacio para que los niños se encuentren, y tengan una tarde de recreación, y de experiencia cristiana.
Creemos que todos estamos en búsqueda, y los que hemos sido encontrados por Jesús a diferentes edades, creemos que el "tesoro", que da un sentido profundo a esta vida, y nos hace superar el miedo a la muerto, al creer que "lo Mejor esta por venir"
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