DESDE LA CAMPAÑA DE FRAILE MUERTO, feliz porque puedo ir dando pasos en lo reflexionado y rezando, a través de este taller. En los anteriores fui descubriendo que además de mi compromiso como laico en mi trabajo de trabajador rural, y mi participación dominical en la misa, tenía que hacer algo más. Este fin de semana me invito Nacho a acompañarlo en un fin de semana misionero y no dude que era una invitación de Jesús. Deje otros planes y me sume a la aventura sin tener claro por donde andaremos, que me tocaría hacer, donde dormimos y que comeremos. Confíe en Dios. Las muchas horas de viaje por los territorios parroquiales de Cerro Chato y Santa Clara, en silencio o compartiendo con Nacho o con las hermanas, con la gente del lugar, me hacen ver que en todo momento podemos ser misioneros, dejándonos encontrar por Jesús, escuchando la vida del otro, la realidad... compartiendo mi historia y pequeños servicios.
Con los chicos de la Fazenda, jugar a la carolina, al truco, celebrar juntos la misa, comer unas piezas... todo es posibilidad de fraternidad. Anduvimos tierra adentro en el campo por Valentines y Paso Pereira, ahí me sentí como pez en el agua, de bota y bombacha. Son otros los tiempos, los contenidos de los diálogos e incluso el modo más familiar y campesino, como Nacho da la posibilidad de que se viva la liturgia. Y ahí descubría que sumar mi voz al canto, tocar la campana, servir un vaso de refresco, calentar una pizza, correr una mesa... en esos pequeños servicios hechos con el corazón uno se descubre servidor de Jesús. También viviendo bien el tiempo libre, el descanso con una siesta o mirar juntos un partido de fútbol por tv. Cuando uno se pone servicio total de Jesús él nos muestra su providencia en camas tendidas, asado a punto, torta dulce, conocer personas, lugares... y se supera el ataque de mosquitos con un buzo en la cabeza para poder dormir ja ja ja. La misión nos sana, nos da la posibilidad de sanar a otros... Sin duda mi padre y madre desde el cielo están contentos y haciendo su parte... Sobre el taller de hoy, creo que Jesús nos propone dándonos el ejemplo con su vida y palabras que: tenemos que hacer una vida más calma, sin tantas normas y sacrificios, sin dejar de cumplir nuestras obligaciones. Martin Bottaro.
EN MI CASO EN SAN JACINTO CANELONES, en los grupos que e integrado e integró en la iglesia no sucede, (donde la autoridad ponga primero la ley antes que el encuentro entre los hombres o con Dios); si estoy en un grupo de WhatsApp con una que es maestra en ley de atracción y no permite ninguna frase o agradecimiento hacia Dios. Mi forma de llevar la fiesta en paz es: no aportar nada personal, a no ser que eso no incluya ideas e ideología y mantengo la distancia prudente, como es un grupo de WhatsApp fácilmente me alejo cuando lo necesito, si fuera presencial no aguantaría ni media hora. También veo el problema en los grupos evangelistas, que excluyen a las personas del encuentro con Jesús, si no se aporta el "diezmo". Tuve una vivencia con una señora mayor hace ya muchos años que tenía problemas de salud y los medicamentos eran costoso, pagaba alquiler y no le alcanzaba para pagar el diezmo, su vecina que era de la misma religión la atormentaba diciéndole que si no pagaba todo le iba a ir para atrás, su casa, su salud, etc.
Entiendo que Jesús nos dice: Que todos somos iguales, hijos de Dios y que como padre le duele que hagamos diferencia y discriminemos, es por eso que Jesús dice lo que le hago a uno de mis hermanos se lo hago a Dios. El nos pide concretamente: ser solidario, acercar a Dios a alguien que no lo conoce, tratar a todos iguales, estar abierto a lo que él nos pide y ser su hijo ante él y mis hermanos. Rita abrazos.
EN EL GRUPO DEL SALÓN DETRÁS DE LA CATEDRAL, con participantes de San Expedito, San Pablo y López Benítez, comenzamos el vierne con la LIBERTAD de que algunas eligieron participar en la misa de todos los santos, y otros comenzamos la reunión compartiendo nuestra relación con los santitos preferidos. Sin duda que son parte de nuestra fe. Recordamos lo de Budas: cuando señalo con el dedo la hermosa luna llena que nos refleja la luz del sol, muchos se quedan mirando el dedo. Esto puede pasar con Maria y los santos, si no nos llevan al encuentro con Jesús, quedamos adorando el dedo... Se sumaron las que estaban en misa, y fuimos compartiendo fotos y experiencias de seres queridos fallecidos. En un clima de silencio, se entrecortaban las palabras, surgían lágrimas, al nombrar a padres, abuelos, esposos, hijos, hermanos...
Luego escuchamos la Palabra, que nos presenta a un Jesús "cuestionado" por los fariseos del templo, porque Jesús y sus discípulos, no respetan la ley religiosa sobre el descanso del sábado. Veíamos que las leyes son necesarias para la convivencia, el problema es cuando se pone las leyes por encima de los hombres y de su encuentro con Dios. A lo largo de la historia han habido personas en NUESTRA IGLESIA, que se creen dueños de Jesús y excluyen a otros de su encuentro. Por mucho tiempo se prohibió a los laicos el tener y leer la biblia, diciendo que podía haber una falsa interpretación, y sólo los sacerdotes podían tener acceso a ese encuentro con Jesús. Para recibir los sacramentos se ponían normas, que con el tiempo van cayendo por si solas, a veceses por la necesidad de la misma iglesia de celebrarlos... También a lo largo de la historia, se a señalado el mal fuera de nuestras estructuras, en otras religiones o grupos, para no asumir la conversión de nuestra propia vida o de nuestra iglesia. Pero la pregunta concreta es ¿Hoy en nuestra Iglesia local, cuáles son las normas que impiden encontrarse con Jesús a quienes necesitan de su amor? Surgieron varias normas, que dependen mucho del cura que las imponga a rajá tabla o busque la manera de superar los problemas. Viendo los evangelios, Jesús se encontró de distinta manera y en distintos lugares con las personas. Por lo tanto también hoy nos podemos encontrar con el en distintos lugares y de distinta manera. La principal es la que será tenida en cuenta en el juicio final: en el hambriento, sediento, preso, forastero, desnudo, enfermo... (Mateo 25, 31 - 46) Encuentro posible para todas las personas de distintas religiones, e incluso agnósticos y ateos. Nosotros creemos que el encuentro con Jesús en la comunidad "donde dos otros estén reunidos en mi nombre, en su Palabra (Biblia) en la creación, y en los sacramentos, es de mucha ayuda para reconocer su presencia en los mas frágiles, excluidos o empobrecidos. Desgraciadamente justamente los sacramentos muchas veces son presentados como "premiación" para cierto estilo de vida, jerarquizada por los que tiene poder "aduanero" en la iglesia.
Nosotros creemos que hacemos feliz a Jesús, encontrándonos semanalmente en su nombre, con las puertas abiertas para todos, cada uno con la biblia en mano, compartiendo de manera circular los sacramentos de : compartir de corazón abierto, encontrarnos con el amor de Dios, que perdona, compresión, sana, convierte, nos hace hermanos... En los evangelios entre los muchos que rodeaban a Jesús querían impedir que los tenidos por impuros y pecadores se acercarán a Jesús: Otros por querer estar cerca de Jesús, daban la espalda al pueblo y sin darse cuenta también impedían que otros se encontrarán con él. Por eso hay que hacer una continua evaluación, personal y como grupo, de nuestro modo de vivir, palabras, gestos, e incluso modo de oración, si es puente para que todos se puedan encontrar con el amor de Dios, o se pone la ley sobre algún tipo de personas con vidas diferentes a nosotros, excluyendolos.
Teníamos previsto celebrarle el cumple a Gerardo, pero por estar con Jesús en su tío Pepe, lo recordamos en el corazón pero no faltaron otros festejos. Y si bien la torta fue de galletitas amontonadas, la alegría fue profunda y sincera.
DESDE LA MICAELA , saludos para todos. De este taller entiendo que el señor nos dio la ley del sábado, para el descanso del trabajo y NO, centrar nuestra vida en hacer plata. También el tiempo libre permite la visita, y la solidaridad con otros, la contemplación de Dios en la naturaleza y en nuestras vidas. (Acá en el campo, presencia de Dios en la naturaleza, nos permite ver la mano que da y sostiene la vida, recordándonos que nuestra vida también depende de él). En cuanto a las leyes vemos la necesidad que tenemos a veces entre vecinos y familiares de hacer papeles firmados porque no existe la confianza de resolver las situaciones por medio del diálogo. Muchas veces nos centramos en nuestros intereses y no reconocemos nuestros errores. Jesús nos pide misericordia y no sacrificios. Pero hay hechos que vemos donde: todavía se mata en nombre de Dios. O se hiere con gestos y palabras. Incluso se pone como primero ofrecer a Dios ritos y sacrificios y no somos capaces de perdonar y sentirnos perdonados.
En la propuesta de taller de hoy hice presente a mi hermana Adriana, que falleció con 21 años. (Son de esos casos donde uno no le encuentra explicación humana, una joven llena de vida...) Si, desde la fe nos deja un mensaje claro: lo importante no es vivir muchos años para si mismo, lo importante es vivir el tiempo que nos nos toque en el amor hacia los demás. En eso está la clave de la verdadera felicidad que no pasa. Ella era de visitar a vecinos, familiares, escuelas... y su visita era con alegría. Cada persona es un mensaje de Dios en esta vida. Mi hermana incluso en el hospital internada, sorprendía a todos como mantenía su alegría. Médicos, enfermeras y otros pacientes se preguntaban de dónde le venía esa felicidad que no le temía a la muerte. Fue una joven que con lo que recibió de su familia y la comunidad, aca en el campo, en la parroquia San José de Melo, lo cultivo de tal manera que llamaba la atención. Hoy recordarla me despierta algo lindo dentro, este 11 cumple año. La recuerdo en la oración con la fe que está con Dios, también a mi abuela la cual su vida fue una escuela para mi. Marisa