Con delegad@s de todas las diócesis del país, y delegado de la vida religiosa, nos volvimos a encontrar en la C.E.U. Montevideo.
L@s 12 en nombre de Jesús, con paridad de género y diálogo, en una construcción realmente sinodal. Con la diferentes vocaciones en rueda, y una excelente coordinación.
La fraternidad se va tejiendo en la comunicación y trabajo realizado por las redes sociales. Y también se expresa en los encuentros en el camino y en el reencuentro en estas reuniones presenciales.
Abrazos, sonrisas, diálogos profundos... Soñando volver a Jesús, caminando con Francisco el papa.
Hubieron faltas justificadas con aviso. Rezamos por ellos y por tod@s l@s misioner@s.
A leer el acta del encuentro anterior, vimos que lo que nos propusimos "era del espíritu" va saliendo bien, con su sello: Encuentros celebrativos y de formación; preparación de material para niños, jóvenes y adultos, para el mes misionero.
Algo nuevo va naciendo... Y es fruto del Espíritu porque vamos escuchando la realidad, a la luz de la palabra, y escuchándonos tejemos algo inédito. Convencidos que Jesús es nuestro guía, compañero y combustible.
Caminamos como lo hizo Jacinto, el Cacho, y lo que está haciendo Francisco y tantas, tantos misioneros en medio de la sociedad y en actividades pastorales.... en nuestras diócesis y el mundo.
Y seguimos andando nomás, hacia octubre misionero... Hacia el próximo encuentro
"descentralizado" que será en Trinidad.... Ya está el cordero ... Seguimos hacia el encuentro nacional pro-CAM en abril del año próximo.... Y hacia Puerto Rico...
Como la vida es la misión vamos atentos a los encuentros con Jesús ahí donde hoy se encarna:
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