BAÑADO MEDINA, TALLER MISIONERO (2)

 

A unos 20 Km de Melo, a 380 km de Montevideo, por ruta 7, en medio del campo, esta Bañado de Medina; pequeña población de unos 300 habitantes, con su capillita "La Anunciación", siendo parte de la pastoral de la Catedral. Lugar elegido para hacer el taller Misionero, porque consideramos que: había una rica experiencia de la misión territorial realizada con el Equipo Misionero Diocesano el año anterior.   

Algo muy importante en este dia fue la participación de Clarita en el equipo de llevar el taller adelante, la cual es delegada de nuestra diócesis en la coordinadora Nacional. 

Al llegar a la comunidad, donde la mayoría son mujeres, nos esperaban con un hermoso altar con signos de la misión inculturada en su realidad de campo. Y el lema de este encuentro, que es el mismo del congreso nacional misionero a realizarse en Abril: "Con la Fuerza del Espíritu, Testigos de Cristo"

Una cartelera que hace memoria en fotos de esa misión realizada anteriormente.

Otro altar con los frutos del Espíritu a través de esta comunidad: bautismos, catequesis, eucaristía, pesebre de navidad, convivencia con los vecinos...

Al comienzo de la misa, nos dieron la bienvenida, expresando la alegría de recibir a las personas que vienen a compartir juntos el taller misionero aqui en esta comunidad de campo. Lo normal en la mayoría de los distintos ámbitos, también en lo pastoral, es que los encuentros de formación sean en la ciudad. 

La hermana Jola con sus relatos de sus vivencias misioneras en India y África, tendió un puente de sur a sur, valorizando la fe, la presencia de Dios en culturas que los grandes medios de comunicación las presentan como "pobres necesitadas sin nada para dar". El modo de vestir de una persona, de un pueblo dice mucho de ella, por eso también la hermana nos trajo las costumbres de mujeres y varones de los pueblos visitados, y esto nos hace vernos también a nuestro modo de ser pueblo, ser iglesia, aquí y ahora.  Personalmente me recordó cuanto me costo en Bolivia con los Guaraníes sacarme los vaqueros que siempre uso (que para ellos era ropa de gringos) y vestirme como ellos de pantalón de tela y abarcas hechas con caucho de cubiertas de auto.

Evaluamos como un soplo del Espíritu Santo, los aportes de Jola como Mujer, Misionera, Religiosa. Si bien hay muchos libros leídos, todo eso fue transmitido desde las vivencia, con relatos como la comunión lograda en un pueblo de Kenia, con las distintas iglesias evangélicas. Donde los pastores con sus distintas comunidades, pidieron y pudieron participar en cada una de las misas del tiempo de Misión. En ese modo de encuentro y relación, modo de misión,  se vivió el deseo, sueño del  Dios de Jesús: que todos sean uno; como tú, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. (Juan 17, 21-23) El misionero de Jesús une al pueblo, y la unidad se da en valorar lo distinto del otro y darle su lugar, buscando lo común: la fraternidad humana. 

En la misa, en el taller participaron, como una más, las chicas de la Fazenda femenina. Trajeron su vivencia del amor misericordioso y resucitador Dios. También su música. En toda misión tiene que haber lugar para "tod@s" y también lugar para lo que trae cada uno. 

Continuamos con una merienda compartida muy evangélica, porque fue un instancia de fraternidad, de seguir trabajado al compartir los frutos recogidos de este taller. Y también fue muy hermoso que en la mesa estuviesen los frutos del trabajo de cada uno. buñuelos, torta fritas, boñato asado, pan y galletas caseras, pasteles.... sin faltar el mate, que al haber una presencia paraguaya, también estuvo el tereré. Sin duda que el Dios en que creemos y que popularmente decimos que "el templo es su casa", estaba feliz de vernos viviendo como hermanos, en la oración, formación y alimentos compartidos. 

Culminamos con el gesto de compartir el amor de Dios vivido, con Ester, que es coordinadora de la Fazenda, y cumplió año, le mandamos este saludo. La vida es para agradecerla, cuidarla, entregarla, fecundar y festejarla.