EL TRABAJO COMO INSTRUMENTO DE LIBERACIÓN

Este miércoles 1 de Mayo, celebramos la eucaristía con las chicas de la Fazenda que están en un proceso de liberación de adiciones y de desarrollo de una persona humana y cristiana mejor. 

Primero de Mayo, dia internacional de los trabajadores/as, con memoria de los obreros mártires, organizados en defensa de mejores condiciones de vida, reclamando el cumplimiento de la ley de 8 horas que ya regía en el país, asesinados por sus patrones, que se beneficiaban con el trabajo de 12, 14 y 16 horas de sus empleados, tenidos en condiciones inhumanas, en EEUU.

La propuesta de la Fazenda, para la liberación y nuevo nacimiento de la persona se vasa en tres pilares: vida comunitaria, trabajo y espiritualidad. Teniendo en cuenta que uno de sus pilares es el trabajo hicimos una compartir de experiencias con las chicas sobre "el valor del trabajo en sus vidas". 

Compartimos las experiencias de trabajo en tres situaciones de vida diferente:

1 - Antes de la adición, antes de conocer la propuesta de la fazenda, en una vida común a la mayoría de las personas. 

- En este tiempo, algunas de las chicas, recibieron una buena educación al trabajo. Teniendo el testimonio de su familia, educadas a las responsabilidades de la casa y al trabajo remunerado para la mantención familiar. 

- Otras recibieron una acentuación en el estudio "tenes que estudiar porque sino vas a tener que terminar trabajando", con una clara desvalorización del trabajo manual. Sin asumir los trabajos de la casa, "ni siquiera los" para el cuidado personal. Con falta de ejemplo familiar en cuanto al bien del trabajo. 

- Lo que queda claro, que se puede caer en una adicción, viniendo de todo tipo de ambiente familiar. Un buen ambiente en dialogo, afecto, valores, ayuda mucho, pero no inmuniza a las personas de salirse del camino del buen vivir. 

2 - En el comienzo y proceso de la adicción el deterioro en el trabajo es algo visible de la dependencia en que va cayendo la persona. 

- Si no tenía hábitos de trabajo, consumiendo no los va adquirir. Y ante la necesidad creciente de dinero para adquirir la droga, se desarrolla la mentira, el robo, la manipulación, el sometimiento o prostitución. 

- Si se tenía valores en cuanto al trabajo en casa o trabajo remunerado en la sociedad, la creciente dependencia va quitando interés, lo va deteriorando en horarios, calidad, al trabajo hasta que se lo pierde. 

Es uno de los síntomas visibles de la persona que se va enfermando de la adicción: el deterioro creciente de su vida laboral, tanto en la sociedad como en la casa.

- Por eso es muy significativo escuchar: ¿que dice? nuestro compromiso laboral en casa, en nuestros espacios, en nuestros trabajos en la sociedad. Tanto para evaluarnos, como para cuidar de los otros, el trabajo es un "termómetro" del camino que estamos eligiendo. 

3 - Siendo el trabajo en la propuesta de la Fazenda, uno de los tres pilares interrelacionado con la vida comunitaria y espiritualidad, el trabajo manual es parte de la liberación y humanización de la persona. 

El trabajo ordena la jornada, crea buenos hábitos, desarrolla la obediencia y el trabajo libera del ego. El trabajo limpia, cuida, transforma, los espacios, para el mejor de la vida. Devuelve la dignidad, eleva la autoestima, hace sentir útil y necesario. Desarrolla el amor concreto a los demás y a si mismo. Hace bien al cuerpo, la voluntad, la mente, la espiritualidad. Conecta con la vida real, con la sociedad, con la naturaleza. El trabajo da el valor real a cada cosa. 

Si bien en el trabajo dentro de la sociedad es justo y dignificante el salario adecuado según el trabajo, y las condiciones humanas para su realización. El trabajo es un derecho humano, porque es dignificante, porqués es uno de los medios para el bien común, para sentirse perteneciente. Sin olvidar la importancia que tiene el Amor. Es muy distinto trabajar con Amor y por amor a alguien. Esto desarrolla el amor a uno mismo. Amando, soy amado, me amo mejor. 

Por eso la propuesta de la Fazenda es interrelacionado el trabajo, a la vida comunitaria, alimentada por una espiritualidad basada en el Amor de Jesús.

El trabajo es uno de los sosténes  en el proceso al salir de la Fazenda. El trabajo manual, donde uno siente, que se gana el pan, realmente que aporta a la vida común, que cuida y fomenta la vida, con amor es fundamental para sentirse persona, es un elemento fundamental de todo proyecto de vida humanizante. 

- Por eso el cristiano debe buscar y luchar por trabajo digno para todos, digno en cuanto a materiales, ambientes y relaciones laborales, con un salario justo. El agremiarse es una herramienta para defender estos derechos dignificantes.

- Sin olvidar lo que nos puede aportar el trabajo voluntario, que siempre será una expresión concreta del amor a los demás y a si mismo. La limpieza, la cocina, el tendido de una cama, los mandados, incluso las actividades pastorales o sociales, son parte de la maduración humana, de la salud mental física, relacional, son parte de vivir en el Amor.