jueves, 15 de mayo de 2025

SEAN AMIGOS

EN LA PESCA: 
    Uno para todos y todos para uno... 
La previa ya es parte del "disfruté", unos que siente la alegría de poder confirmar la participación y otros que dicen acompañar deseando la mayor suerte no pudiendo ir en esta, pero desean estar en la próxima. El viaje donde "los amigos de los amigos se hacen amigos entre sí", se comparte a modo de presentación el oficio y lugar de las andanzas (militar, aduanero, ciclista, contrabandista, policía, albañil, jubilado... de un barrio de Melo, andando por la frontera, por Montevideo...) Para algunos es una sorpresa que también haya un cura en la barra. Para otros es una bendición de Dios.
Al llegar, se elige el lugar, el puerto, de este lado o del otro lado de la laguna, y se arma el campamento. No se necesita jefe, cada uno va haciendo algo (arma la mesa, la leña para el fuego, se tira la rediña para mojarra, se arman las sillas y el mate) 
La alegría va por dentro por estar al aire libre en una actividad en plena libertad. La expectativa de sacar la bocona, un pez grande esta siempre al comienzo de cada pesca. 
La primera es la primera y es motivo de gran alegría para todos. Gritos, aplausos, comentarios... a la emoción de quien la saco, se suma el gozo y la esperanza del resto de la barra. 
Es muy difícil de explicar lo que se vive en una pesca, es un ambiente familiar. Con algunos nos conocemos ese mismo día, con otros desde hace un tiempo y la relación es de hermanos. Sin faltar el respeto cada uno se puede manifestar como es (más jodón, callado, hablador, cuestionador, pesado, romántico, filosofó...) Los temas son variados, desde: pescas anteriores donde cada uno comparte lo aprendido, hasta hablar de fútbol, política, amigos en común, tragedias, fiestas, milagros... 
Queda para algún momento más especial y a veces personal, el hablar de la familia, de los aciertos y errores, de los hijos, de la esposa, de la compañera, de los padres y hermanos. Se dan verdaderas confesiones, al ser escuchado sin juicio se siente el alivio.
 La relación es de amigos, por lo tanto, se comparte, no buscando un consejo, y sin miedo a ser juzgado, se comparte simplemente para decir este soy yo. Y qué bonito es estar en un grupo, ante alguien que no tenemos miedo de decir nuestra historia verdadera. Para algunos es novedoso, que esto sea también con un cura presente, pero de alguna manera cambia la imagen de la iglesia, y del Dios que ella predica, apareciendo un Dios cercano, humano y comprensivo.
Esta pesca fue como parte de ir a celebrar la misa a Centurión, a unos 60 km de Melo. Por la mañana armamos el campamento en Berachi a 40 km. y a la tarde seguimos camino para celebrar hasta la capilla Santa Lucía. Los caminos de tierra con aire puro, ñandúes, zorros, pájaros, garzas... mucha vida en libertad se encuentra en el paisaje. Se mantienen aún las banderas de las distintas posturas políticas para las elecciones departamentales y de alcaldía. Al llegar nos encontramos con una capillita bien cuidada y arreglada por la gente del lugar. Con memoria por los sacerdotes que han acompañado, por las misiones y celebración, memoria de los que estuvieron y hoy ya no están. 
Coincide que nuestro guía nos hacía historias de José Mújica, ex presidente de los uruguayos, recientemente celebró su Pascua (en sus tiempos de guerrillero), las tatuceras en el hospital del lugar, al cual fuimos a ver hoy en esta fecha tan especial. Coincide con una foto mandada por la hermana Nibia con Pepe hace un tiempo, religiosa compañera de pesca, mate y la palabra. Justo en días de luna llena. Todo queda tejido en la memoria, y sin duda cada uno cuenta la historia desde el lugar que la vivió. Pero lo verdaderamente importante es el momento presente, ahí tengo la posibilidad de elegir el camino del amor, de la amistad, o el de la violencia y divisiones humanas. El del amor es siempre inclusivo y circular, el de la violencia es excluyente y jerárquico. Como iglesia, como personas tenemos días y periodos donde elegimos el camino del amor y en otros el camino del ego, buscando ser el centro, lo que nos lleva a tener cómplices y enemigos. Seguir a Jesús es ir ensanchando el corazón para que quepan todos, incluso los que piensan distinto, y los que nos han hecho daño. Según el tamaño de mi corazón es la fe en Jesús, en el Amor...
En la misa escuchamos la herencia y el camino que Jesús nos dejaba despidiéndose de su vida humana entre nosotros hace 2.000 años: no los llamo siervos, empleados... los llamo AMIGOS, cómo yo fui con mi Padre y con Ustedes... (Juan 15, 9-17) No se dejen llamar, ni llamen a nadie maestro, señor, padre... porque hay uno sólo que es el Maestro, Señor, y Padre de todos, y nos hace Hermanos. (Mateo 23,8-12). Fue bonito escuchar como se vive la amistad en el campo: entre vecinos dispuestos a dar una mano, con los animales, plantas, con la lluvia, el sol, el viento, la tierra... con Dios, siempre presente en el campo, en los seres vivientes, en los acontecimientos como tormenta, lluvias...
Es muy enriquecedor escuchar a Jesús junto con la gente de campo. Ellas entienden claramente el modo de hablar y su propuesta. Lo aplican inmediatamente a lo cotidiano. Vimos el sentido de respectó y atención, a la visita, recibiéndole de pie....  lo cual lo vimos en la visita de Jesús hoy, en su palabra y la eucaristía. Aprendimos de la gente de campo: que los macachines (florecitas del campo) cuando en su mayoría son blancas, anuncian heladas, frío; cuando hay de varios colores, anuncian lluvia. 

Sarna con gusto no pica... hoy cansados, coloridos, picados por mosquitos.... lavando ropa, ordenando lo de la Pesca, poniéndome al día con el trabajo.... felices del descanso para el alma, la mente... por poder vivir la Palabra de ser amigos. 
El viernes 16, nos encontraremos en el grupo del salón de atrás de la catedral, para comer pescado y escuchar SU PALABRA... y aquí estamos MASTICANDO lo vivido para ser compartido con ustedes Amigas y Amigos. Nacho

1 comentario:

  1. Hermosa vivencias compartidas! Gracias por hacernos partícipes

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