ESTAMOS EN CUARENTENA DESENREDANDO LAS CUERDAS DE PESCAS YA VIVIDAS (d) |
TODOS VAMOS CAMINO A LA META …
Hay un tiempo para cada cosa… Un tiempo de (a) planificar la
pesca, otro tiempo de (b) recorrido hacia la orilla del rio, (c) llegando al
tiempo, lugar mismo de pesca, y luego, (d) el regreso con distintos ánimos, y
un tiempo después: (e) recordar, organizar en el pensamiento y en el galpón, todo
lo que la pesca nos llevó, dejó, y las herramientas… a veces soñando una nueva experiencia.
HOY SALIO GUISO QUEDO RIQUISIMO BUEN SIGNO |
- ¿Cuál es nuestra pesca? Algunos estarán intentando pescar en
el estudio, en el trabajo, en el deporte, en lo habitacional, en un
noviazgo, en una pareja, como padres, como hijos, como abuelos, en algo que trascienda
esta realidad, algo espiritual. ¿Cuál es nuestra búsqueda primera, en estos
tiempos presentes?
MABEL ES LA VECINA DE LOS MANDADOS HAY QUE DEJARSE AMAR |
TIEMPO DE TRABAJAR NUESTRA INTERIORIDAD |
- ¿Qué es la cuaresma? Un tiempo universal, comunitario, propuesto por la iglesia, para conectarnos de manera especial, con el “pescador” (oración) y dialogando con él, ir descubriendo de que nos tenemos “que desprender” (ayuno) para vivir mejores relaciones humanas, de amor, (limosna) con los próximos, con la sociedad y en especial con nuestros hermanos mas necesitados.
DEDICANDONOS TIEMPO A SERMIRADOS POR JESUS Y SER RESTAURADOS |
- ¿Qué hacer?
(1) Hacer lo que tengo que hacer… Es en la cotidianeidad de
cada persona, donde Jesús se acerca para pescarnos.
(2) Nos preparamos a ese encuentro, tomando conciencia de
mis deseos interiores y mis prioridades reales en la cotidianeidad. Decirnos la
verdad, aunque duela, de cuál es mi realidad hoy. Confiados en que Jesús, a
cada uno lo acompaña a dar pasos de vida (Pascua) desde el lugar que esta. Solo
en la verdad es el comienzo de la liberación. De algo mejor.
(3) Dedicar un tiempo cada día, a la hora más conveniente,
para “detenernos y encontrarnos con nosotros mismos, con él”. Dialogando con el
sobre, nuestros sentimientos, nuestra vida y entorno social (Oración).
(4) Mirar nuestro estilo de vida, nuestra alimentación,
nuestros bienes materiales, nuestro consumo, nuestro modo de relacionarnos con
los demás y con nosotros mismos,” eligiendo cambiar mi vida, aminorando o dejando algo de eso, por estos días de cuaresma” (Ayuno).
(5) Concretamente, escuchar gestos de solidaridad material o
fraterna, que el Espíritu de Dios me inspira, hacia los que más que yo lo
necesitan. Compartir algo de lo que estoy ayunando, algo material o mi tiempo.
(Limosna).
(6) Somos seres comunitarios, por eso es bueno confrontar,
compartir este camino cuaresmal con alguien que me parece podrá ayudarme a “ser
mejor, lo que estoy llamado a ser”. Hoy los medios de comunicación, nos permiten
compartir con personas alrededor del mundo. Elegir, una madrina o padrino,
testigo de mi camino cuaresmal.
(7) Profundizar la confianza en “que de Dios venimos, en el
existimos y al el regresamos”, por lo tanto, lo mejor siempre esta adelante.
Toda muerte ha sido vencida por él, y con el él podemos superar pequeñas
muertes (de relación, de amor, económicas, laborarles, deportivas, de estudio,
de bien) hasta que un día a todos nos llega superar la muerte total de esta
realidad, para recibir el regalo amoroso de la vida plena y eterna, en bien de
los que aún están caminando e invocan nuestra ayuda.
(8) Son herramientas muy buenas, (a) la “escucha de la realidad actual, con sentido histórico, a la luz de la Palabra Bíblica de cada día, propuesta por la liturgia. (b) la escucha de nuestro cuerpo y nuestra alma interior, cansancios, gustos, deseos, sentimientos, actitudes, reacciones… es esa la “tierra” que tenemos que trabajar en este tiempo, para darnos como mejor regalo a los demás, a la sociedad. (c) La participación presencial o virtual en las celebraciones comunitarias, eclesiales, nos conectan con la presencia de Dios, "donde dos o más están reunidos en su nombre ahí estaré". Dediquemos un tiempo a celebrar, buscar, agradecer… comunitariamente
(9) Es buen tiempo, al tiempo de cada uno, la vivencia del sacramento de la reconciliación- confección. (Próximamente dedicaremos a profundizar sobre la vivencia y gracia de este sacramento, tan poco practicado).
(10) Y en todo lo que hagamos, o dejemos de hacer, nos tenemos que preguntar si ¿nos mueve el Amor? .
Nacho
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