Continuando el X CAMPAMENTO COLIBRÍ, comenzado en Lago Merín, que como está previsto se extenderá durante todo el año 2021 por distintos lugares de la Patria Grande, esta vez nos reunimos en Conchillas, departamento de Colonia, Uruguay.
Este encuentro en Conchillas, con “precuela” y “secuela” en
Ombúes de Lavalle, me hizo volver en el tiempo a los a los primeros encuentros
donde no por temas de pandemia sino por motivos de convocatoria en sí, que se
realizaba más que nada boca a boca entre quienes tenían posibilidades de ir y
estaban en búsqueda o visiblemente más necesitados, éramos pocos pero
igualmente disfrutábamos mucho.
Nos juntamos con Erik desde el barrio Casabó en Montevideo
como a las 17:30 del sábado 13 luego de finalizada la olla popular de la Parroquia
San Alberto Hurtado después de dejar a Florencia en su casa y de organizar
otras cosas.
Partimos a pleno sol y ni bien salimos a la ruta compartiendo
charlas y mates comenzó a encapotarse el cielo y veíamos que íbamos a tener
lluvia la mayor parte del viaje, pero en breves momentos de cambio la
naturaleza ya nos regaló el primer buen augurio de que todo iba a salir
lindo!!!
Después sí se largó una lluvia muy fuerte por momentos hasta
que llegamos a Ombúes con muy poco agua donde nos esperaba la barra en lo de la
Pocha (oh, sorpresa, incluida la misma Florencia que habíamos dejado 3 horas
antes en Montevideo, que a través de la tecnología se estaba comunicando con
Dahiano) donde realmente siempre nos hacen sentir siempre muy bienvenidos…debe
ser por eso entre otras cosas que cada tanto volvemos, jajaja!!!
Allí en la previa también nos pusimos al día de cómo andaba
cada uno y las ganas que ya teníamos de empezar el encuentro. Mientras compartíamos
una rica pascualina y pastel de carne ya aprendimos a jugar al “Uno Flip”, un juego nuevo de cartas bastante competitivo que trajo Abigail y entre una
cosa y otra se disfrutó tanto que se olvidó el cansancio hasta que a las 2 de
la mañana nos venció.
Al otro día, ya sin lluvia, como no estaba planificado según el reporte meteorológico,
partimos alrededor del mediodía con Belén, María y Abigail para la casa en
Conchillas donde nos estaba esperando Jessica con su madre Adriana y su padre
Nelson que la fueron a llevar y le hicieron el aguante mientras llegábamos…
Al igual que otros encuentros cada uno llegaba, permanecía y
se iba según sus necesidades y tiempos, como en el caso de Tania y Mauro que llegaron
el domingo de tardecita, Roberto que llegó el lunes de tarde, Álvaro que iba a
pasar la tardecita y la noche porque tenía que trabajar y la Pocha, Dahiano y
Florencia que también iban cuando podían por sus distintas actividades.
Este encuentro en particular me recordó a lo que deberían
haber sido las primeras comunidades, donde cada uno encontraba su lugar y
estaba atento a lo que era necesario aportar para no sobrecargar a nadie de trabajo sin dejar de disfrutar de todo lo que se compartió y se convivió en un ambiente de buena onda y energía positiva.
Si bien fue un encuentro más lúdico que reflexivo, porque no
habíamos tenido vacaciones y nos dedicamos más que nada a los juegos de mesa
cuando picaba el solcito, y después a la playa y al volley.
Tampoco olvidamos disfrutar de los atardeceres que nos brinda nuestro querido oeste y del contraste entre lo natural en nosotros y lo artificial que nos imponen.
En la noche del domingo, luego del los juegos nocturnos del “Uno
Flip” que jugamos entre 4 parejas, el “Dígalo con Mímica” y el “Advinar los
sonidos” que jugamos en 2 grupos, se armó cantarola mientras se preparaban las
ricas pizzas para la cena…después de la cual salimos a caminar por las calles
desiertas escuchando los sonidos de la naturaleza desde el silencio…
Imagino que en esta caminata cada uno se entregó al momento
disfrutando del paseo sin pensar en nada, olvidando sus mambos internos (que independientemente
de la edad, todos tenemos) o los digirió y en el mejor de los casos tomó alguna
resolución sobre los mismos.
Así llegamos a la playa y recorrimos el muelle, donde el sonido
del viento y de las olas rompiendo predominaban y nos dedicamos a observar un
cielo estrellado en todo su esplendor como sólo se puede apreciar en estos
lugares alejados de las luces de las ciudades.
Después de un rato emprendimos el regreso buscando
constelaciones en el cielo nocturno, más alegres y charlando en un lindo
ambiente donde los amigos de los amigos se hacían amigos en común para
disfrutar luego de un merecido descanso.
En la tarde del lunes
tuvimos nuevamente tarde de playa y volley con la compañía de Salpicho, Nelly, Tito,
Melody y Jazmín que fueron a visitarnos…
El lunes de noche, mientras Erik y Roberto se encargaban de
preparar el fuego para el pollo y los chorizos que venían en viaje desde
Ombúes, los demás participamos de una
cacería nocturna organizada por el grupo 4 Elementos de Conchillas.
Continuando el X CAMPAMENTO COLIBRÍ, comenzado en Lago Merín, que como está previsto se extenderá durante todo el año 2021 por distintos lugares de la Patria Grande, esta vez nos reunimos en Conchillas, departamento de Colonia, Uruguay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario