INICIO MES DE MARIA Gruta en Cerro de las Cuentas |
PROPUESTA: para reflexionar y rezar en comunidad, en base a la Palabra y comentario del papa Francisco Él (Cristo) nos lleva a Ella (María) porque no quiere que caminemos sin una madre y el pueblo lee en esa imagen todos los misterios del Evangelio” (EG 285). ¡Que las palabras del Papa sobre María iluminen el caminar y la misión de Cristo en este tiempo! (son 4 encuentros)
1 EL ANUNCIO DEL ANGEL A LA VIRGEN MARIA
MATERIAL: Un corazón para cada participante, o uno que se pueda pasar de mano en mano. Puede estar al centro en una mesa, con la imagen de Maria y la Palabra Bíblica con la lectura marcada, y una velita a ser encendida con el canto de comienzo.
COMENZAMOS el encuentro Cantando:
VER : Nos preguntamos y compartimos: ¿Que de mi persona y en mi realidad cotidiana y parroquial, desearía que el Espíritu de Dios intervenga y lo transforme?
ILUMINAR: Lectura del Evangelio según san Lucas 1, 26-38
A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea que se llamaba Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
Entrando adonde estaba ella, el ángel le dijo: - Alégrate, favorecida, el Señor está contigo. Ella se turbó al oír estas palabras, preguntándose qué saludo era aquél.
El ángel le dijo: - No temas, María, que Dios te ha concedido su favor. Mira, vas a concebir en tu seno y a dar a luz un hijo y le pondrás de nombre Jesús. Éste será grande, lo llamarán Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su antepasado; reinará para siempre en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin.
María dijo al ángel: - ¿Cómo sucederá eso, si no vivo con un hombre?
El ángel le contestó:- El Espíritu Santo bajará sobre ti y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso al que va a nacer lo llamarán "Consagrado", "Hijo de Dios" Y mira, también tu pariente Isabel, en su vejez, ha concebido un hijo; la que decían que era estéril está ya de seis meses, porque para Dios no hay nada imposible (Gn 18,14).
Respondió María: - Aquí está la sierva del Señor, cúmplase en mí lo que has dicho.
Y el ángel la dejó.
(Palabra de Dios)
Comentario El Papa Francisco nos dice: “María es madre y una madre se preocupa sobre todo por la salud de sus hijos… ¿Qué quiere decir esto? Pienso sobre todo en tres aspectos: nos ayuda a crecer, a afrontar la vida, a ser libres.
1. Una mamá ayuda a los hijos a crecer y quiere que crezcan bien, por ello los educa a no ceder ante la pereza - que también se deriva de un cierto bienestar –, a no conformarse con una vida cómoda que se contenta sólo con tener algunas cosas. La mamá cuida a los hijos para que crezcan más y más, crezcan fuertes, capaces de asumir responsabilidades, de asumir compromisos en la vida, de tender hacia grandes ideales…
NOS PREGUNTAMOS: ¿ Me siento en una etapa de mi vida de crecimiento, estancada o disminuida? Hacemos silencio y hacemos nuestra la pregunta. No es para compartir.
2. Una mamá, además piensa en la salud de sus hijos, educándolos también a afrontar las dificultades de la vida. No se educa, no se cuida la salud evitando los problemas, como si la vida fuera una autopista sin obstáculos. La mamá ayuda a los hijos a mirar con realismo los problemas de la vida y a no perderse en ellos, sino a afrontarlos con valentía, a no ser débiles, y saberlos superar, en un sano equilibrio que una madre “siente” entre las áreas de seguridad y las zonas de riesgo. Y esto una madre sabe hacerlo. Lleva al hijo no siempre sobre el camino seguro, porque de esta manera no puede crecer. Pero tampoco solamente sobre el riesgo, porque es peligroso…
NOS PREGUNTAMOS: ¿Acompaño a que los pequeños y grandes vivan en la realidad o les quiero crear un mundo imaginario? Hacemos silencio y hacemos nuestra la pregunta. No es para compartir.
3. Un último aspecto: una buena mamá no sólo acompaña a los niños en el crecimiento, sin evitar los problemas, los desafíos de la vida; una buena mamá ayuda también a tomar las decisiones definitivas con libertad…
NOS PREGUNTAMOS: ¿Soy libre ante las cosas y ante los demás para decidir lo que creo es de Dios en mi vida? ¿Procuro que los demás escuchen y sigan a Dios? Hacemos silencio y hacemos nuestra la pregunta. No es para compartir.
4. Pero, ¿qué significa libertad? Por cierto, no es hacer todo lo que uno quiere, dejarse dominar por las pasiones, pasar de una experiencia a otra sin discernimiento, seguir las modas del momento. Libertad no significa, por así decirlo, tirar por la ventana todo lo que no nos gusta. La libertad se nos dona ¡para que sepamos optar por las cosas buenas en la vida!” (Basílica Santa María la Mayor, Roma, 4 de mayo de 2013).
ACTUAR: Después de este momento de oración y reflexión, con Maria como Madre, que nos acompaña a dejar nacer a Jesús dentro nuestro, en nuestras relaciones y hacer lo que el nos dice ¿Qué tengo que hacer concretamente? Se puede pasar de mano en mano la velita y cada una de las personas comparte su compromiso.
REZAR: Culminar poniendo nuestro compromiso en manos de Dios, pidiendo a María, su valentía para decirle SI, aunque parezca imposible, aunque me sienta incapaz. Para Dios todo es posible, su Espíritu se encenderá en nosotras, y lo hará posible. Rezamos un misterio del Rosario o un Ave Maria.
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