viernes, 7 de junio de 2024

DESNUDOS ANTE DIOS Y LOS HERMANOS 4to. Comunicado RETIRO ESPIRITUAL

 

Siendo ciclista con 15 años, tengo conciencia de haber conocido la primera religiosa, que comúnmente llamamos "monja". Me sentía creciendo ya que había sido citado por primera vez para la selección ciclista de mi departamento, Cerro Largo, para correr el campeonato del Este de ciclismo juvenil. Largamos un gran pelotón de tercera categoría el domingo en Fraile Muerto. Ya en la ultima vuelta, estando en el grupo de punta, con gran posibilidad de estar entre los primeros ya que tenia el don de ser buen sprinter, se da una caída grupal, de la cual me toco ser parte. Lo que recuerdo es que desperté en una camilla en la sala de primeros auxilios de Fraile Muerto, que en ese tiempo era atendida por la Hermanas Misioneras Franciscanas del Verbo Encarnado. Cuando volví a ver tenia delante mio una mujer toda de blanco con su cabello cubierto por una tela, lo que después supe que se llamaba "Velo" y lo usan algunas religiosas. Me pregunto como me sentia y me explico de mi caída en la carrera y que estaba en Fraile Muerto. Me di cuenta que estaba muy lastimado del costado derecho, el hombro, el brazo y la cadera. Mi vestimenta, la camiseta como la maya (pantalón) estaban rotos y ensangrentados.

 La religiosa que con el tiempo la reconocí como la hermana Mariana, que trabajaba como enfermera me dijo:

- Necesitas ser curado, voy a buscar algo para lavar y curar tus heridas. Me alcanzo una sabana blanca y me dio la orden de que me quitara toda la ropa y me tapara con la sabana, que ella iba a buscar los elementos necesarios para curarme.

Al regreso solamente me había desvestido de la camiseta y las medias, tuve vergüenza de quitarme la malla y quedar en ropa interior. La hermana Mariana, con un tono de voz fuerte me dijo: Te dije que te quitaras toda la ropa para ser lavado y curado, te la quitas tu o o te la saco yo. Inmediatamente respondí que me desvestía yo mismo. Ella se puso de espalda preparando la palangana para lavarme y yo con dolor y vergüenza me quite la maya y la ropa interior, cubriendome con la sabana. Con mucha delicadeza fui siendo lavado, recuerdo que lo que mas dolía era sacar una pequeñas piedras insertadas en la carne de mi muslo. En un momento me tuvo que dar una inyección de anestesia porque no soportaba el dolor. Luego fui curado y vendado. Nunca imagine que esa caida y ese encuentro fuera el comienzo de una amistad con la hermana Mariana. Días después ya curado pudimos participar en el campeonato del este de selecciones adquiriendo mi primera medalla en velocidad con un tercer puesto. 

En la vida los seres humanos hemos aprendido a vestirnos para protegernos de las inclemencias del tiempo, para identificarnos con algo, para cubrir nuestro cuerpo. Esa es nuestra realidad. La cual también puede ser transferida a la oración. Puedo realizar oraciones que me apartan de la realidad y que cubre con un manto de palabras y gestos la verdad de mi vida. Este tipo de oración puede ser como un calmante, me hace sentir mejor, pero no cura mis heridas. Hoy se evita todo aquello que pueda causar dolor y desprendimiento. Nos etiquetamos a nosotros mismos diciendo "Yo soy asi". Mostramos lo que nos sumara halagos y escondemos aquello que puede ser considerado como un mal. Buscamos relaciones y grupos de personas que estén con la misma postura: uniformarnos elegantemente por fuera cubriendo las heridas interiores. (Genesis 3, 9 - 15)

Nosotros somos invitados a un Retiro, para desnudarnos ante Dios y nuestros hermanos. Para dejarnos curar por el, siendo aceptados y acompañados unos por los otros. La Palabra de este domingo nos nos presenta la perdida de relacion con Dios cuando por miedo o apariencia nos cubrimos y escondemos de el y de nuestros hermanos.

 Hay lugares familiares, sociales e incluso de oracion donde parece un baile de disfraces. Mucha ropa, ritos, voces, que realizan el guion indicado para que todo salga bien y nada cambie. Esto de ser espectador o actor de la vida, es algo muy atrayente hoy. Forma grupitos sectarios sociales, políticos, religiosos, autorreferenciales, acusando a los diferentes como las serpientes responsables de los males presentes. 

Nosotros proponemos un encuentro donde cada uno se va dejar desvestir por la Palabra de Dios, en un encuentro personal y comunitario. Respondiendo desnudos a su preguntas: ¿Dónde estas? ¿ Qué haz hecho? ¿ Quién estas eligiendo ser?

 Amándonos, dejándonos Amar, yendo a nuestra propia Galilea, donde supuestamente "nada bueno puede salir de ahí". Creyendo en su misteriosa Palabra de que "el ahí nos espera" para mostrarnos su amor "así como somo somos", y con paciencia y misericordia para:  "limpiarnos y curarnos". 

El amor del Dios de Jesús se vive a traves de los prójimos, por eso será muy importante el clima de oración, respeto, escucha, sin juicio, que podamos lograr comunitariamente. Estaremos los que el Director Técnico del retiro ponga en la lista definitiva y con fe le respondamos PRESENTE. 

Estos, los que estemos en este tiempo serán mis hermanos y hermanas, porque son los que están haciendo la voluntad de Jesús, de dejarse amar, de tal manera que nos haga crecer en bien del servicio de su Reino. (Marcos 3, 9 - 35)



4 comentarios:

  1. Que lindo Nacho...ESE JOVEN CICLISTAAA..gracias por incluir las fotos en la fazenda,momentos valiosos en mi vida.

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  2. Emocionante relato y muy buena lección de vida!! No escondamos nuestras flaquezas... 🙏🙏🙏

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  3. Lindo ,sabía algunas anécdotas de tu época en el ciclismo pero no de esa caída un gran abraso para y Dorita

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  4. Hermoso padre Nacho algún me voy a dar el gusto de compartir un retiro con usted padre.

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