lunes, 29 de julio de 2024

SUCEDIÓ UN MILAGRO DE DIOS

 

Con la pequeña comunidad de San Pedro y San Pablo en La Pedrera, disfrutamos de haber sido elegidos para ser participé de un milagro realizado por Jesús, por su Espíritu hoy entre nosotros. Hicimos memoria de la fiesta de la comunidad donde se dio la multiplicación de los panes, en tortas saladitos y dulces, con alegría y abrazos para todas y todos los que quisieron estar. Los milagros de Jesús son fruto de un proceso comunitario en el tiempo, y continúan vivos silenciosamente. El milagro de la fiesta tiene sus raíces en una comunidad que se reúne mensualmente para escuchar su Palabra, tener el encuentro con Jesús en la eucaristía, para después reconocerlo y servirlo en los vecinos. Bonito escuchar el valor que tiene para cada vecina los encuentros comunitarios. Es un espacio saludable de encuentro, de diálogo, fraternidad y solidaridad. Muchos problemas de salud, soledad, económicos, se resuelven gracias a ser comunidad con un mismo Padre que nos hace hermanos. 
En este encuentro también hicimos "una sobremesa" después de misa para ver a la luz de la Palabra la realidades de violencia y corrupción de algunos con poder político y las barridas bajo la alfombra de algunos abusos realizados por hermanos de nuestra propia iglesia, usando el poder para someter o dañar. Veíamos que el mal en los ambientes familiares sociales y religiosos existió desde siempre, valoramos al Papa Francisco, a ciertos medios de comunicación y a personas que proféticamente como víctimas o se ponen del lugar de la víctimas y desenmascaran a los opresores. Concluimos que es claro que el Espíritu de Dios, espíritu de verdad y justicia está actuando en el mundo, dentro y fuera de nuestras estructuras religiosas. 
Cada uno llega y es recibido en la comunidad de Jesús con su historia y formación. Jesús sabía que Felipe uno de sus discípulos tenía en su cabeza la estructura social piramidal donde unos tienen derecho a poseer sobre los demás, y es a ellos a los cuales hay que someterse para recibir sus limosnas. Por esa mentalidad de reyes y súbditos, le contestan a Jesús que en ese momento ellos no podrían saciar el hambre de tanta gente. Recordemos que la idea de los discípulos es que estaban en plena campaña política para llevar a Jesús a ser el nuevo rey. 
Jesús nos recibe a cada uno así como somos, pero en la convivencia con él nos va haciendo vivir experiencias de un nuevo modo de relación, libres de toda sumisión y de relaciones fraternas de hermandad y solidaridad. Cambiando el lugar del poder, ubicándolo en el más pequeño del grupo, en este caso un niño, y la organización grupal. Ahí está el verdadero poder de Dios, en poner comunitariamente en el centro la persona y la realidad de los más frágiles y ahí se da el milagro del compartir, que calma el hambre de todos y sobra.  

Tenemos la alegría de compartir un milagroso nuevo nacimiento de Jacinto Jose, desde el vientre de Romina engendrado por Pablo, por el Dios de la vida. Cada nacimiento es un milagro, y solo es posible si el Amor de Dios se encarna en personas concretas que se animan a decirle SI a la vida. Muchas veces estos nacimientos se dan en situaciones inesperadas o que parecen las menos indicadas. Misteriosamente Dios va tejiendo "encuentros" comunidades que sí son inclusivas, si reciben a cada uno en la situación que está, aunque no esté con todos los papeles según la ley... Y el amor supera la ley, y se da el milagro. 
Nuestro Colibri Julio esta viendo el maravilloso "milagro" de encontrarse con su familia en Peratallada & Monells - Cataluña - España. Nos tiene muy presente a cada uno.
Jesús sigue necesitando de nosotros para realizar nuevos milagros. Nos sigue convocando para encontrarnos a escuchar su Palabra, y calmar nuestro hambre de pan, aceptación, perdón, abrazos. El mundo sigue con su ideología de clases. Presentando a personas, grupos humanos y lugares como divinos, y la gran mayoría necesitados de arrodillarse ante ellos, mirándolos por una pantalla, o desde debajo de un escenario, arrodillado ante sus manos santas, mendigando un puesto de trabajo. 
Para encontrarnos con Jesús no tenemos que peregrinar a ningún templo sagrado, ni al encuentro con alguna persona iluminada, Jesús se hace presente a donde dos o tres se reúnen en su nombre, donde hay lugar para "los pequeños" y misteriosamente en su momento "la piedra desechada por los albañiles, se transforma en la piedra fundamental en la vida comunitaria. 
El único camino para el encuentro con el Dios de Jesús es la relación con el proximo, projimo. ¿Como puedo recibir el amor del Dios trascendente, si no me siento amado por quien esta a mi lado? Como puedo decir que amo a Dios, si no lo amo en esa persona que se me cruza en el camino? 
Mientras los reflectores están puestos en grandiosos eventos, resaltando la presencia del mal o haciéndonos espectadores distraídos de la realidad que nos rodea, criminalizado a quienes están por debajo, algunos en situación de calle, y justificando las riquezas acumuladas de manera corrupta por unos pocos....
Nosotros seguimos creando y apoyando encuentros comunitarios, por aquí y por allá, donde hay lugar para todos, con la Palabra de Jesús en el medio y es gran alegría cuando hay una presencia nueva que llega con sus colores diferentes. 

2 comentarios:

  1. Que buena idea la de esos encuentros de los viernes...inspiración divina no hay duda..

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  2. Bendiciones para todas las comunidades y ATI Nacho que siempre te das tu tiempo para estar siemprela comunidad de la capilla San Expedito te decimos gracias gracias bendiciones

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