PODEMOS CAMBIAR EL MUNDO

- Hay personas que SABEN mucho sobre las posibilidades curativas de plantas como el Aloe. Muchos de estas personas que saben, nunca fueron curados de nada por el Aloi.- 

- Mi abuela y ahora mi madre siempre dieron un lugar en el fondo de la casa para una planta de Aloe. La cuidan como algo sagrado. CREN y la utilizan para sanar heridas, calmar dolores, combatir infecciones ... Y le dan mudas a quien quiera plantar las en su casa 

Martes 9 / 1 / 2 Marcos 1,21-28

PALABRA: La gente religiosa del templo se asombraba y COMENTABAN sobre el modo de vivir y hablar de Jesús.

Había entre ellos un hombre endemoniado, considerado pecador e impuro. Este hombre al encontrarse con Jesús CREYÓ que este podía liquidar el mal que lo poseía.

Jesús no se puso a dialogar con el mal: " cállate" y "sal" actuó en el hombre creyente y lo libero. 

NOSOTROS podemos SABER mucho sobre Jesús, sobre la biblia, sobre la iglesia... Podemos hablar a favor o criticarla... Podemos ser practicante de oraciones y ritos o cuestionarlos y alejarnos... Todo desde la RAZÓN.

Pero hay gente sencilla dentro de las comunidades cristianas, o que se acercan alguna ves, personas con FE en la persona de Jesús. Ante la luz de Dios reconocen sus errores y necesidades. Piden el perdón de Dios, piden su ayuda, y dan testimonio del poder del Dios de Jesús que poco a poco los LIBERA de los males. 

- Se puede hablar mucho a favor o encontra de Jesús y la iglesia...pero si no lo descubro a Jesús resucitado y cultivamos en nuestro patio interior y en la vida comunitaria, si no cultivamos la relación con él... Nada cambia en nosotros. Quedaremos en palabra...y en juicios .. pero nuestra vida seguirá con sus demonios.

CON LAS CHICAS DE LA FAZENDA, compartíamos nuestro testimonio:  como la Palabra de Jesús en el medio de la vida comunitaria y la oración, nos va transformando: 

- Poniendo la mirada más en lo positivo que en lo negativo, en lo que tengo y no en lo que me falta.

- Tuvieron confianza en mi, y esa confianza de personas de fe, me ayudó a descubrir que Dios confiaba en mi. 

- Cuando buscaba mi felicidad, me invitaron a participar voluntariamente de la ayuda a las chicas en recuperación, y me hicieron descubrir la capacidad que se me ha dado de trabajar para la providencia de las chicas. Las chicas me descentraron de mi ego, y despertaron mis capacidades; hoy de cocinera, para ellas me siento persona.

- El amor de Dios en la comunidad, el sentirme recibida y querida por las chicas y responsable me ha ayudado a experimentar el amor de Dios que perdona todas las macanas que me mande drogada. Hoy me quiero, porque me han querido, y experimento que el me quiere y puedo querer. 

- El amor de Dios no cambia, el nos ama cuando escribimos lindo y con nuestras faltas de ortografía. Experimentar ese amor fiel, nos hace dar lo mejor de nosotros mismos sabiendo que siempre será con algunas faltas y errores. Nos hace libre de los juicios perfeccionistas, de los aplausos con interés y de competir contra otros. 

- El sentirme querida por Dios me lleva a ponerme bonita para él y para los demás. Me hace quererme así como el me hizo y voy siendo. 

- No paralizadme en mis errores, y valorar la nueva posibilidad de vida cada dia. Eso me da la convivencia y espiritualidad de esta casa. 

PODEMOS CAMBIAR EL MUNDO, creando espacios, siendo parte de encuentros comunitarios, donde este la posibilidad de encontrarnos con Jesús, en nuestro modo de relacionarnos en fraternidad, solidaridad, alegría, oración con su Palabra en el centro. Si un encuentro con alguien, si la participación en una experiencia, me libera aunque sea por un dia de algún demonio, el mundo habrá cambiado en algo para mejor...