MISA COMIENZO XIII ENCUENTRO TEOLOGICO COLIBRI EN LAGO MERIN

JESÚS, cuando vivió entre la humanidad, siendo uno mas, siendo Dios, se fue encontrado por personas de distintas edades, distintas profesiones, distintos modos de relacionarse con la trascendencia, distintas situaciones de vida... Hoy también en el Lago Merin, en la misa de comienzo del Campamento Colibrí, nos dispusimos a encontrarnos con Jesús resucitado, encontrándonos gente bien diversa, con lugar para todas y todos. 

Laguneras y laguneros, venidos de distintas partes del los departamentos de: Cerro Largo, Treinta y Tres, Rivera, Tacuarembó, Salto, Soriano, Colonia, Lavalleja, Maldonado, Canelones, Montevideo, Durazno, Florida... Venidos de Brasil y Argentina (Rioja, Corrientes, Buenos Aires), con presencia Guaraní que nos conecta con nuestros inicios en el vuelo colibri nacido en el Chaco Boliviano.

Cada uno con su cruz en el pecho, y su corazón buscando ser amado y amar al modo de Jesús, nos nos fuimos abrazando: Scout, de Pastoral Juvenil, de las CEBs, Cursillistas, de Catequesis, parroquianos, hijos pródigos de regreso en búsqueda del Padre misericordioso en medio de esta vivencia comunitaria, distinta a otras. Que busca ser semejante a las Primeras Comunidades Cristianas, donde el centro era Jesús, la experiencia de Dios que Vivian y reflejaban era : el amor mutuo con lugar para los menos amados, el compartir los bienes y talentos según las posibilidades, el conectarse con las enseñanzas del Espíritu, y toda la vida ponerla en oración y fiesta. 

Comenzamos la eucaristía con una danza de banderas y símbolos, que representaban la diversidad de los invitados al encuentro con Jesús. Así se fue vistiendo de colores, de fiesta, de cosas nuestras y de otros, el templo Stela Maris. 

Templo que es habitado por una comunidad de creyentes, que se reúne en torno a la Palabra, rezando el Rosario, con la misa mensual, y con la colaboración de muchos han restaurado el templo y han visitado casa por casa a los Laguneros. 

Desde Durazno desde el corazón de Uruguay, Belén y Santiago, jóvenes animadores de infancia y adolescencia misionera, ofrecieron la antorcha misionera encendida, sostenida en el continente Americano. 

Chiquita representando a la Coordinación Nacional de Misiones, de la CEU uruguaya, y Graciela en representación del Equipo Misionero Diocesanos de la diócesis locataria, hicieron presente la bandera del CAM6 a realizarse este año en Puerto Rico,( Congreso Americano Misionero)

Desde Argentina Teresa con jóvenes y niños, ofrecieron símbolos de los 20 años de vida, (1/12/2003 - 2023) del vuelo colibrí, de patio en patio, de casa en casa, de comunidad en comunidad, de corazon a corazon...tejiendo encuentro en la Patria Grande.

Siendo parte de nuestra espiritualidad, la conexión con el Espíritu santo que quiere ser adorado en Verdad y Justicia, y eso llevo al martirio de muchos cristianos junto a otra gente de otras creencias: monseñor Romero, Angelelli, Wenceslao, Rutilo el grande...

El templo lleno de vida, de pueblo, de culturas, de cruces y sueños.. nos dispusimos a escuchar la Palabra Bíblica, Palabra de Dios. Donde Samuel queriendo escuchar a Dios necesito de Eli, para reconocer su vos(Samuel 3, 3-19). Donde las primeras comunidades cristianas nos recuerdan que nuestro cuerpo y el del prójimo son los verdaderos templos de Dios(Corintos 6, 13-20). Y la actitud del mayor de los profetas, como lo es Juan Bautista: señalándole a sus seguidores el camino para encontrarse con Jesús, presente entre nosotros como un cordero, para que ellos tengan un encuentro personal con el y lo sigan. El verdadero profeta indica y desaparece, para que cada uno crezca en la relación con Jesús (Juan 1, 35-42). 

Nuestro Dios no puede ser abarcado totalmente por una religión. Nuestro Dios tiene muchas maneras de manifestarse a la humanidad. Por medio de distintas creencias, por medio de la creación, por medio de la Vida, del Amor.

Jesús nos revelo a Dios haciéndose humano. Respetando otras creencias del Dios del templo, del libro, de la montaña, del bosque, de la ley... nosotros creemos en el Dios que se manifiesta de manera central en las relaciones humanas. Nuestra vida religiosa que se alimenta de encuentros, oración, sacramentos, abrazos, ... se evalúa según nuestro amor a nosotros mismo, al prójimo y en especial a los mas excluidos. 

Por eso nuestros encuentros y celebraciones tiene darse en dos dimensiones: encuentro con los otros, con nosotros mismo y con lo trascendente. Tuvimos la posibilidad de compartir unos con otros, nuestra experiencia personal de un encuentro con el Amor de Dios. Y escuchar a Dios en la experiencia de los demás.

Dios nos hablo a tod@s, a nosotr@s, que al igual que los primeros discípulos andamos pidiendo a Dios y compitiendo entre nosotros por lugares de poder, por cosas materiales, deseando ser lo que no somos... Dios nos hablo a través de estas dos pequeñas  colibríes, Aylen y Melody, que vienen por primera ves al campamento y después de viajar 12 horas atravesando el país en ómnibus, se pusieron el delantal para cocinar, para 32 hermanos presentes. Y lo hicieron en equipo, con alegría, responsabilidad y mucho Amor. Dios nos hablo cual es el lugar mas importante para el seguidor de Jesús: El Servicio. Y ahí se vive el amor y la alegría, que nada ni nadie nos puede quitar, y es el amor que permanece. 

Esa misma presencia de Dios en cada prójimo, en nosotros, en la creación, en la Palabra, en el Amor, se hizo presente en su cuerpo y sangre. Nos acercamos a el como "corderos necesitados del perdón de nuestros pecados, como seres humanos necesitados de su amor pleno, gratuito, para todo el que lo quiera recibir.... Amor que poco a poco transforma nuestra vida. 

La Palabra debe ser compartida, y así como todas y todos pudimos tener la Palabra para hablar de nuestra experiencia de Dios... Al final, Miriam Guaraní, venida desde la Rioja Argentina, siendo la que ha hecho más km. para tejerse con nosotros, con su palabra, expresó la acción de gracias y nos recordó que "hay que seguir andando nomás, y el andar cristiano es con un oído en el Pueblo y otro en Evangelio, como lo vivía monseñor Angelelli.  

Y después de la misa, nos quedamos un buen rato "encontrándonos, compartiendo el amor de Dios"... después algunos se pusieron el delantal para preparar la cena... Y después siendo Iglesia en Salida, como lo era Jesús, como lo propone Francisco el Papa, nos fuimos a ser Pueblo al festival de los pescadores. Y llevamos nuestro pequeño Colibrí, aportando el canto en nombre todos para todos. Porque el cristiano está llamado a Ser levadura en la masa, no es un grupo de separados, hay que ser , estar en el mundo sin ser de este mundo...

Simplemente culminar agradeciendo cada presencia física, las presencia por medio de la oración y de las redes sociale, más las presencias desde el cielo....Es muy bonito sentirse un pequeño pajarito en manos de Dios... nos hace mas humildes, menos acelerados, menos mesías, mas alegres, agradecidos y servidores... De el venimos, en él nos movemos y hacia el vamos... lo mejor está por venir... 

De la misa salimos con un encargo misionero: compartir con otros, con gestos, servicios o palabras, la experiencia vivida de un Dios que nos ama asi como estamos siendo hoy, con nuestra historia... compartirlo en especial con aquellos que no conocen el amor de Dios o que lo buscaron y se encontraron con una iglesia o cristianos fariseos, preocupados por la ley y no por el amor de Dios... Seamos misioneros del Amor del Dios de Jesús.