XXI ENCUENTRO EQUIPO MISIONERO DIOCESANO

NOS ENCONTRAMOS: Los que trabajamos pastoralmente sabemos por experiencia que en julio y agosto, el invierno achica la participación. Permanecen los trafogueros manteniendo la comunidad, el camino del grupo. A la primavera se sumaran otros. El pastor cuida y alimenta su rebaño. Lo que nos corresponde a cada uno es : ponernos a su servicio, descubrir su modo y su tiempo, trabajando con quien El quiere que trabajemos. 

Escuchando su Palabra: Queda claro que la siembra ya está, faltan obreros que crean que el espíritu de Dios esta trabajando, a veces con obreros que no son de nuestro grupo... Necesitamos obreros CONTEMPLATIVOS, del amor de Dios, que lo sepan reconocer en medio del mundo, para señalarlo, recogerlo, multiplicarlo en bien de todos. 

A Dios rezando y con el mazo dando, justamente hoy tenemos que concretar dos invitaciones de los párrocos Wilson y Walter, de Vergara y Cruz Alta de Treinta y Tres, para visitarlos y comenzar a acompañar sus grupos misioneros. Coordinando diocesanamente. 

 

ORACION: Roberto nos acompañó a rezar juntos. Primero con este testo que nos recuerda el sueño de Jesús: Una comunidad que viviera su modo de AMAR. Como equipo misionero siempre hemos evaluado como muy evangélico: el tiempo, el modo fraterno, orante, formativo y de evaluar, proyectar juntos. No somos una ONG, ni una empresa que hace cosas para los demás o recluta gente.

Los que participamos de alguna pastoral, gratuitamente, entregamos nuestro tiempo, saberes, dejando de estar en otras cosas, en otros lugares y con otras personas. El voluntariado hoy en día escasea en nuestra cultura donde todo se evalúa por el éxito, placer o la retribución económica. Roberto nos invitó en la oración, a dar testimonio de lo recibido. Compartimos pequeñas cosas que nos regala Dios, por medio de los encuentros, que son abrazos al alma.

Entre ellas una manualidad realizada por Erika en la fazenda, con el sobrecito de un te compartido con Mery. La fraternidad de Luján comunicando, a Pablo nuestro obispo, de la gripe de Rosa y que culminó con la grata visita de este amigo. 

La propuesta de nacho de una iglesia más circular en la comunidad de Cerro de las Cuentas y ver el fruto, en una ambientación y celebración de la eucaristía, en rueda con todas las personas participando fraternalmente. Alicia compartió ver la mano de Dios en el complemento de caracteres con su compañera de trabajo. 

También nosotras/os, estamos en un mundo que nos "compra el tiempo", en trabajar para producir y poder consumir, o en entretenimientos que nos distraen o alejan de la realidad de la desigualdad. La fe en comunidad es exigente, exige salir del yo el construir fraternidad, familia, y lleva al servicio. Es lo que realmente nos lleva a ser para lo que fuimos creados: creados para amar y ser amados, al igual que Dios trinidad se ama y nos ama.

FORMACIÓN: Rosa, mujer, laica consagrada, con mas de 20 años como misionera en esta diócesis pequeña, del uruguay profundo, nos recordó que todo bautizado vive su bautismo, su pertenencia a Jesús, siguiendo su propuesta de ser discípulo misionero. 

La formación, la palabra, primeramente es para evaluar nuestra propia caminata y presente, personal y comunitario. Por eso hicimos memoria de las misiones de verano en los barrios donde las familias no se van de vacaciones, encuentros con juegos de agua, compartir una sandia, presentar a Jesús como amigo, "gastando" nuestro tiempo libre en Jesús encarnado en los más excluidos, eran opciones pastorales de algunas comunidades parroquiales. Lo mismo las misiones en el campo. 

Nos preguntamos por nuestro presente personal y como grupo. El misionero que se deja guiar por el Espíritu Santo, es capaz de ver los frutos en pleno invierno, y ser agradecido por la vida al despertar con el canto de un pájaro. Y surgieron gestos misioneros: el apoyo, económico, anímico, y orante,  a los jóvenes que van a la jornada mundial de la juventud. Hacer con otros lo que otros hicieron con nosotros. Teniendo el "cuidado" de que en los beneficios, en las actividades, nuestro centro no es recaudar ni EL hacer como ong, o juntar gente para adentro, nuestro centro es evangelizar, crear la fraternidad humana al modo de Jesus. 

Agradecimos ser elegidos y reconocidos como referencias en la FE, en el ambiente familiar y de trabajo. Ser luz para aquellos que no participan de la vida de la iglesia. También como toda persona tenemos vínculos familiares y de amistad, y es un signo de fe del misionero, cuando está donde tiene que estar, dejando en manos de Dios aquello y aquellos que hoy se nos pide dejar. Es fundamental para sostenerse en la misión la vida comunitaria. 

TAREAS: 1) Misión en Arévalo, domingo 16 de julio todo el dia. A pedido de las hermanas parracas, de la parroquia de Santa Clara. formamos un equipo para responder a lo que se nos pide. Pablo, Graciela, Alicia, Lujan y Clara, irán a ponerse al servicio de las hermanas, para las visitas, la celebración, los juegos, la celebración  de los sacramentos. El nos espera en una Galilea geográfica. 

2) Taller Misionero en Vergara. el martes 18 de julio a la tarde. Coordinando con Wilson párroco de esta comunidad, acompañaremos el inicio de un taller misionero para tomar conciencia de ser Bautizados para la misión. Nadie es tan rico que no necesite de otros, ni nadie es tan pobre que no tenga algo para compartir con los demás. La autosuficiencia o el guardarnos el o los talentos recibidos es lo que nos aleja de Dios. La fe crece dándola.

3) Taller Misionero en Treinta y Tres, posiblemente el martes 25 de Julio a la noche. En diálogo con Walter párroco de Cruz Alta, veremos si se confirma para esta fecha, el primer encuentro de formación de misioneros parroquiales diocesanos. 

El comer juntos, la sobremesa, son signos del amor que nos une, de quien nos une... hay lugar si alguien se quiere sumar. 

PRÓXIMAMENTE: 

1) El lunes 24 de julio participaremos en la coordinación nacional, Rosa y Nacho. Encuentro que se realiza por la mañana en la CEU.

2) Nuestro próximo encuentro misionero diocesano será el martes 29 de Agosto, en la casa misionera de Rosa y Roberto, para rezar juntos y enriquecer nuestra formación misionera, con la experiencia de María, misionera italiana en Bolivia, acompañada de Elias, guarani, que misiono en uruguay y hoy lo hace en su comunidad. También evaluamos nuestras 3 tareas de Julio, que quizás los talleres continúen en agosto. y proyectar las de la primavera. Estamos disponibles a todos los párrocos de la diócesis. 

3) Comenzamos a soñar la participación como equipo el año próximo en el: