martes, 24 de abril de 2018

Stella, misionera Dorotea:asumir la actitud de la acogida, inserción y profundo respeto para la cultura que nos recibía.


- Stella ¿Cómo nació tu vocación a ser misionera?

- Cuando pensé consagrarme a Dios ya tenía muy fuerte esta exigencia de ser misionera. Pensaba en el África, porque en aquel tiempo era la única tierra de misión de la cual se hablaba, en mi tierra italiana. También me marcó mucho, en mi adolescencia, las visitas y la ayuda que ofrecía con mi grupo en la Casa de Don Orione, una casa de acogida para niños y adultos con graves discapacidades. Íbamos los sábados o los domingos con el grupo de la parroquia. Sentí un gran llamado a servir a los más necesitados e indefensos. Digamos que mi vocación religiosa tuvo desde siempre esta sensibilidad a compartir la vida, sea donde sea, con los más desprotegidos.
 -¿Cómo se dio la formación misionera, en qué contexto histórico y que elementos recuerdas como importantes?

-Nos propusieron prepararnos para la misión, en lo que se llamaba C.U.M. (Centro Misionero de Verona) donde los misioneros laicos, religiosas/os y sacerdotes se preparaban por tres meses para la misión y el país para el cual estaban destinados. Nosotras tuvimos la alegría de tener formadores de idiomas y de cultura uruguayos. Era el año 1984 y muchos sacerdotes y religiosos habían tenido que escaparse de su país por la dictadura o habían sido exiliados. Eran personas muy sufridas pero muy comprometidas con la historia de su gente. Era el momento cumbre de la teología de la Liberación apoyándose en el Vaticano II y los documentos de Medellín y Puebla, y puesta en discusión desde Roma. Fue una preparación muy intensa, que me cambió como persona y como consagrada. Me despojó totalmente de la idea de la misión salvadora que va a evangelizar y dar la “verdad” para asumir la actitud de la acogida, inserción y profundo respeto para la cultura que nos recibía. Y la seguridad de que, en cada cultura, Dios ya estaba actuando y sembrando la semilla del Reino. 
Eso imprimió en mi corazón el deseo de ir al encuentro y de hacerme cercana a la gente que Dios habría puesto en mi camino, sin querer cambiar nada sino fuera caminando juntos y descubriendo juntos los caminos de Dios. Con Jesús de Nazaret y con el pueblo. Descubrí también la Palabra de Dios en su dimensión existencial y el valor de las C.E.Bs. (Comunidades Eclesiales de Base) como rostro de la Iglesia Latinoamericana. El equipo que nos preparaba y compartía la vida con nosotros y nos acompañaba en nuestras crisis de cambio de criterios y de esquemas mentales era todo comprometido en la opción preferencial para los pobres. Nos formaron con sus experiencias de vida.

-¿Cómo fue la llegada a Uruguay y de qué sirvió la formación?
- Llegamos el 14 de marzo del 1985, las Hermana Luigina, Teo, Magdalena y yo, con nuestra Madre General Hermana Myriam. Fuimos acogidas con mucho cariño por Mons. Cáceres y por los sacerdotes de la diócesis. Pasamos un primer tiempo en el Obispado preparando todo lo necesario para trasladarnos luego en la casita del Centro de Promoción Social (Hoy Parroquia del Buen Pastor). Fue un proceso de adaptación y de conocimiento: la gente muy amable y paciente con nosotras, especialmente por el idioma. Los niños fueron los maestros más espontaneo, porque se reían de nuestros errores y nos corregían. La gente no tenía todavía la idea de hermanas que se metieran en el barrio y que visitaran los hogares para conocer la gente. Fue muy lindo encontrarse y tocar con manos las diversidades y los valores de la cultura uruguaya. A veces nos dio vuelta totalmente, nos ha desinstalado y puesto en discusión…ha tenido su fatiga entrar en ella, pero nos enriquecemos y nos enamoramos del “paisito”.

-¿En que te ha enriquecido este tiempo de misión y por lo que estás agradecida?
- Yo viví, en dos periodos distintos, 20 años en Melo. La mayoría de mi vida consagrada. La gente me donó muchísimo: la capacidad de saber recibir y no solo de dar, el poder compartir la vida muy hondamente, una manera de rezar mucho más existencial, la amistad y otra visión del tiempo que va disfrutado y celebrado, la confianza de poder abrir el corazón y lo que pasa en ello en momentos muy importantes de la vida y en la cotidianidad, el saber buscar juntos los caminos de Dios en nuestra realidad, la colaboración y la corresponsabilidad en llevar la parroquia y en otros grupos diocesano, sentirme “una más” entre las mujeres de este pueblo y saborear la cercanía, la ayuda concreta cuando lo he precisado yo y mis hermanas de comunidad. Me siento más mujer, más humana, más consagrada y mi manera de concebir la vida religiosa ha cambiado compartiendo la vida y la fe con este pueblo que llevaré siempre dentro de mí! La persona vale por lo que es, no por lo que hace y tiene… vale y enriquece por su diversidad… eso también lo aprendí con las hermanas de otra congregación con las cuales nos reuníamos. Cada uno aportó algo de sí, muy original y único y el deseo de compartir la vida con el pueblo uruguayo. A la gente, a las hermanas todas, unas gracias sin confines, sin límites de tiempo y de distancia. Somos UNO! Y lo sembrado con Amor tarde o temprano dará su fruto…..los amo a todos!

Pido oración para que pueda Ser una Bendición para las personas que encontraré en mi nuevo destino, como Ustedes lo fueron para mí.

jueves, 12 de abril de 2018

MATERIAL C.E.Bs. Y GRUPOS BÍBLICOS (para tres encuentros)



SEMANA DESDE 16 a 22 DE ABRIL

Domingo IV de Pascua. «El Buen Pastor da la vida por las ovejas»


1 - AMBIENTACIÓN: Con la Palabra abierta y el cirio encendido, un afiche, foto, estampa con la figura del Buen Pastor. También podemos usar en su lugar, objetos que nos recuerden la tarea de cuidar las ovejas.

2- ORACIÓN INICIAL: Comenzamos invocando al Espíritu Santo, con un canto apropiado, o bien con un canto relacionado con «Jesús el Buen Pastor».

3- CONTEMPLAR NUESTRA REALIDAD: Recordar personas y situaciones donde «me sentí cuidada siendo niña o mayor». Alguien toma la imagen del Buen Pastor o algún objeto que pusimos en la ambientación, lo toma y comparte el nombre de quien lo cuido y relata la situación. Y después pasa el objeto a quien quiera escuchar sobre «su sentirse cuidada». Seria bueno que participaran to-das y todos.

      4-  ILUMINAR NUESTRA REALIDAD

      LECTURA BÍBLICA: Juan 10, 11-18

Aporte para la lectura:

      1.– La imagen del Pastor en el Antiguo Testamento:

Era frecuentemente usada la imagen del «pastor» en el mundo antiguo como modelo de los dioses o los gobernantes. Se usa la imagen del pastor y el rebaño para simbolizar el cuidado amoroso de Dios por su pueblo.

También hay personajes que guiaron al pueblo y fueron llamados «pastores», como Moisés, Aarón, Josué o David.

En los profetas aparecen con frecuencia críticas a los malos pastores, que abandonan o explotan al pueblo en su beneficio. Una mención especial merece Zacarías dice heriré al pastor y se dispersarán las ovejas (Zac 13,7; citado en Mt 26,31 y Mc 14,27), y también verán al que traspasaron (Zac 12,10, citado en Jn 19,37).

    2.– Ser pastor en el Mediterráneo:

Aunque parezca paradójico, a pesar de todas estas imágenes del pastor aplicadas a Dios o a sus servidores, la realidad es que los pastores de verdad, los que trabajaban con rebaños de ovejas y cabras, recibían el desprecio generalizado de sus vecinos.

La escasez de pastura hace que los pastores deban pasar todo el día con las ovejas o las cabras, buscando zonas donde puedan pastar. En los meses de primavera y verano, incluso llegan a hacer largos viajes, de días o semanas. Al pastor (y sus perros) corresponde proteger a las ovejas de los depredadores. Para el propietario de unas pocas ovejas que le dan el sustento, perder una o dos por causa de los lobos es una tragedia. Todo esto hace que el pastor esté obligado a dedicar buena parte de su vida al cuidado del ganado suyo o de su patrón. No tiene vida propia, y con mucha frecuencia, ni si-quiera puede tener familia debido a este trabajo que le exige dedicación exclusiva.

5- DISCERNIR: Nos preguntamos: ¿Reconozco a Jesús como Buen Pastor o lo tengo como un Patrón, Comisario, mío y de los demás? Cada uno comparte SU experiencia.

6- ACTUAR Y CELEBRAR: Cada uno va poniendo su mano sobre la imagen del Buen Pastor, o sobre la mesa cerca de la palabra y va expresando un deseo para SU PERSONA Y COMUNIDAD, en cuanto a reconocer a Jesús como nuestro ÚNICO pastor y cuidarnos unos a otros como ovejas de su rebaño. Rezando el Padre Nuestro a nuestro único padre, reconociéndonos como hermanos.

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 SEMANA DESDE 23 AL 29 DE ABRIL

          Domingo V de Pascua. 

         «Yo Soy la Vid verdadera»

 1 - AMBIENTACIÓN: Con la Palabra abierta y el cirio de Pascua encendido, y lo rodeamos todo con ramas de parral y con racimos de uvas (o alguna foto).

2- ORACIÓN INICIAL: Comenzamos invocando al Espíritu Santo, con un canto apropiado, o bien con un canto relacionado con la lectura de hoy.

3- CONTEMPLAR NUESTRA REALIDAD: Invitar a que alguien tomando la rama del parral o foto, comparta una experiencia personal donde por alguna razón se apartó de Dios o de la Iglesia. 

4-  ILUMINAR NUESTRA REALIDAD

      LECTURA BÍBLICA: Juan 15, 1-8

Aporte para la lectura:

 La Iglesia nos propone fijar nuestra mirada y nuestra oración en el discurso de la «Vid verdadera» que encontramos en el evangelio de Juan. Este discurso se encuentra dentro de las palabras de despedida de Jesús a sus discípulos antes de la Pasión, por lo que puede ser como una especie de «testamento espiritual» que Jesús nos regala.

     1.– La Vid «Verdadera»: Jesús, al pronunciar hoy uno de los solemnes Yo Soy, que encontramos en el Evangelio de Juan, lo hace usando la imagen de la vid. Sin embargo es significativo que añada el adjetivo «verdadera». Cuando Juan usa este adjetivo, nos está queriendo indicar que la imagen a la que hace referencia, que ya existía antes, es transformada y asumida de un modo nuevo y pleno por Jesús. Por lo tanto, al afirmar Jesús que Él es la vid «verdadera», tenemos que tratar de entender a qué vid se refiere, qué simboliza, y cuál es la novedad que trae Jesús.

- En la tradición del Antiguo Testamento con frecuencia se usan de modo indistinto la imagen de la vid. Y en casi todas las ocasiones aparece representando al Pueblo de Israel, el Pueblo de Dios, que es plantado, cuidado o trasplantado, pero que no rinde los frutos esperados y por eso recibe el castigo.

- También encontramos la imagen de la viña en otros textos del Nuevo Testamento: Mt. 20,1-28 (los trabajadores de la viña), 21,28-30 (los dos hermanos a los que el padre pidió que fueran a la viña), o 21,33-41 (los viñadores homicidas). Todo esto nos señala que la imagen de la vid estuvo presente con frecuencia en las enseñanzas de Jesús.

- De este modo, al decir Jesús que Él es la vid «verdadera», nos está indicando que en Él se cumplen plenamente todas las esperanzas puestas por Dios en un pueblo que no supo rendir sus frutos. Sería el equivalente de decir «Yo Soy el verdadero pueblo de Dios que da frutos».

5- DISCERNIRNos preguntamos y compartimos. Si Jesús es la vid a la que tenemos que estar unidos ¿Cuáles son los modos de presencia de Jesús hoy entre nosotros? (En la comunidad, donde dos tres o más estemos reunidos en su nombre. También está presente en los pobres, enfermos, encarcelados… En los sacramentos. En la palabra bíblica).

6- ACTUAR Y CELEBRAR: Uno por uno de los participantes va tomando el signo de la vid puesto sobre la mesa y expresa un compromiso para esta semana de acercarse, unirse a Jesús en una o dos modos de su presencia. Se finaliza cantando algún canto de envió misionero, o rezando el Padre Nuestro.

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 DESDE 30 DE ABRIL 6 DE MAYO

      Domingo VI de Pascua.

«A ustedes los llamo Amigos»


 1 - AMBIENTACIÓN: Preparar la mesa con la Palabra abierta y un cirio pascual encendido. Podemos mantener las ramas de parra y racimos de uvas del encuentro anterior. Y corazón dibujado con alguna parte rota.

2- ORACIÓN INICIAL: Invocamos al Espíritu Santo, con un canto, o bien con un canto relacionado con Amar ... es entregarse, No hay mayor amor, Si yo no tengo amor...

3- CONTEMPLAR NUESTRA REALIDAD: Tomando el corazón, alguien comienza contando alguna experiencia personal de la Juventud  experiencia de amor. Se escucha con atención y después se puede aportar.   

4-  ILUMINAR NUESTRA REALIDAD

      LECTURA BÍBLICA: Juan 15, 9-17

Aporte para la lectura: Como ya señalábamos anteriormente, hoy continuamos la lectura  de la Vid verdadera, denominada «testamento espiritual» que Jesús nos regala.

1.– Se suman palabras, claves que darán sentido a este texto. El «amor» o el verbo «amar», que se repite ¡9 veces!. Esta es la palabra central del pasaje del evangelio de Juan que leemos hoy.

2.– Permanecer en el amor:  Veremos que se pueden encontrar tres dimensiones diferentes, pero estrechamente relacionadas entre sí: (a) el amor del Padre y el Hijo, (b) el amor de Jesús por sus discípulos, y (c) el amor con el que los discípulos se deben amar unos a otros. Estas tres dimensiones parece estar organizadas en una escala descendente (por orden, no por calidad) del amor: del Padre al Hijo, del Hijo a los discípulos, de los discípulos unos por otros.

- Permanecer en Jesús, estar unidos a la Vid, es permanecer en el amor de Jesús, el mismo amor que lo vincula a Él con el Padre. Y esta unión en el amor se manifiesta en algo muy concreto. La forma de permanecer unidos a Jesús, de permanecer en su amor, es guardar sus mandamientos. O más bien su mandamiento (uno solo): ámense los unos a los otros como yo los he amado.

- Sólo puede amar de verdad aquel que ha sido amado primero; el amado es quien aprende a amar (dice el papa Francisco que Dios nos «primereó»). Esta es la pedagogía de Dios en Jesús: enseñar a amar amando.

- Jesús trata a sus discípulos como amigos por-que para ellos no tiene secretos, todo se lo ha revelado, ya no es su señor, ni su amo, ni su rey, es su Amigo Cercano.

Pero la elección no es recíproca. No son los discípulos - amigos lo que eligen al Maestro, sino el Maestro quien los elige.

5- DISCERNIR: Alguien toma el cirio, la vela encendida y expresa ¿Quién es Dios para mí? ¿Con que nombre me dirijo en la oración hacia él? En círculo todos participan.

6- ACTUAR Y CELEBRAR: Con una oración sencilla renovamos la amistad que Dios por me-dio de Jesús nos ofrece.

Poniendo una mano en el corazón y otra sobre la biblia cada uno expresa una oración de renovación de la amistad.

- La cual puede ser «Te agradezco por haberme elegido como Amigo» o «Amigo me comprometo a discernir contigo mi camino de vida» u otra que a cada uno le surja. Terminar cantando una canción sobre Amor de Jesús o envió misionero.

(Material C.E.Bs. de Tacuarembó Adaptado por Melo)

martes, 3 de abril de 2018

MATERIAL C.E.Bs. Y GRUPOS BÍBLICOS (Domingo III de Pascua 2018)

SEMANA DESDE EL 9 AL 15 DE ABRIL
       Domingo III de Pascua. 
«Ustedes son testigos de estas cosas»

1 - AMBIENTACIÓN:
Continuamos nuestro camino en la gran celebración de la Pascua. Por ese motivo, y como hemos hecho los pasados domingos, vamos a preparar una ambientación especialmente festiva. Preparamos la mesa con la Palabra abierta y un cirio de Pascua encendido (vela). Podemos pre-parar también un afiche que proclame ¡Resucitó y se nos presenta!, con letras grandes. Y un pan o huevo de pascua, torta para después compartir.
2- ORACIÓN INICIAL:
 Comenzamos invocan-do al Espíritu Santo, con un canto apropiado, o bien con un canto alegre de Pascua. 
3- CONTEMPLAR NUESTRA REALIDAD:
 Alguien toma la vela y comparte alguna experiencia de resurrección, de vida, de días anteriores. Y se pasa la vela en círculos para que todos puedan expresar alguna vivencia.

4-  ILUMINAR NUESTRA REALIDAD
      LECTURA BÍBLICA Lucas 24, 35 - 48
Aporte para la lectura:
- Los relatos de resurrección, más que un valor histórico en sí mismo, tienen valor en cuanto esfuerzo de los evangelistas por expresar con palabras y narraciones la experiencia de los discípulos de descubrir a Jesús Vivo. Esta experiencia roza el Misterio y no siempre puede ser expresada adecuadamente con las limitaciones de nuestro lenguaje.
      «Se presentó en medio de ellos» 
- De un modo un tanto sorpresivo, Jesús apare-ce en medio de sus discípulos, y lo hace con el saludo de la paz. 
- El SALUDO DE LA PAZ con el que se presenta Jesús, supone la bendición de una vida íntegra y plena  que es el don que el resucitado hace a sus discípulos. También es PERDÓN
- La reacción normal ante la presencia de lo sagrado es en primer lugar el TEMOR. Si a esto se une el hecho de que los discípulos aún no han terminado de comprender la resurrección, el terror se multiplica al creer que están ante la presencia del espíritu de un muerto.
- Ante la actitud incrédula de los discípulos, Jesús insiste en la realidad de su resurrección. Y lo hace con un doble mandato: miren y TOQUENMEN. Pies y manos llevan las marcas que revelan la identidad de Jesús. No es un fantasma. Tampoco alguien que sobrevivió a la muerte. Es el Misterio de la Resurrección: Jesús íntegro, en cuerpo y alma, el mismo que ha vencido a la muerte, manteniendo las CICATRICES, de la crucificación.
- Les pide algo de comer. COMER JUNTOS en la cultura Judía es el signo de AMISTAD. 
-Luego les recordó que no hay otro camino para la Gloria, para la resurrección, que no sea el ca-mino del Amor, de la entrega, el servicio, que muchas veces será acompañado del sufrimiento, el rechazo, e incluso las heridas en el cuerpo.
- Les abrió la mente y los transformo en TESTIGOS de la resurrección
5- DISCERNIR: 
Nos preguntamos: ¿ Qué características, tendrá según el testo bíblico, la presencia de Jesús en medio de nosotros , en nuestra época?
6- ACTUAR Y CELEBRAR: 
Se toma el pan o el alimento a compartir, se entona un canto de alegría, se lo parte y comparte. Se come junto en silencio.
- Y después se invoca el saludo de la paz y se los dan unos a otros fraternalmente y con mucha fe. Se puede terminar con un canto de paz. -