viernes, 29 de abril de 2011

Vamos por buena corriente porque palpamos ese espiritu

Un río es una corriente natural de agua
que fluye con continuidad.
Posee un caudal determinado,
rara vez constante a lo largo del año,
y desemboca en el mar, en un lago
o en otro río, en cuyo caso se denomina afluente.
Algunas veces terminan en zonas desérticas
donde sus aguas se pierden por infiltración y evaporación…


Hace muchos años que las espiritualidades indígenas
 de ríos habitan en mi interior
He tenido la gracia de conocer otras espiritualidades,
 de selva en el chapare
de montaña en la cordillera andina…

Pero en especial me identifico con las cercanas a los ríos
Quizás por haber nacido cerca de un arroyo, el Conventos.
Quizás por haber vivido los primeros pasos de libertad en la niñez
Junto al rió Tacuari.
También por campamentos de pesca juvenil
Junto al rió Negro y lo vocacional
junto al arroyo Fraile Muerto


Esa es la historia. El presente  es junto a otro rió El Yaguarón
Con un puente internacional
 y desembocando en la Laguna Merin

Hoy la vida cotidiana,
 las relaciones, el encuentro y la siembra se dan en este lugar
Seguramente por esto  que  vuelve a brotar ese sentirme en un rió


Vamos en buena corriente,
por el Río de la Vida
Hacia el gran lago eterno

Vamos en buena corriente,
 por los frutos nos conocerán
Sin grandezas con humildad

Vamos por buena corriente, por las noches
 rebrotan antiguas andanzas
por canales equivocados

Vamos por buena corriente
porque ni el mal pensamiento
ni el error nos quita la paz

Vamos por buena corriente
porque creemos estar en el caudal de la historia
y que hay un señor del Rió

Vamos por buena corriente sin saber el mañana
sabiendo de encrucijadas, cascadas
tiempos de calma

Vamos por buena corriente sabiendo que hay un mal que nos quiere desviar
quizás sea el perder de vista el horizonte
o olvidar quien es el Señor del rió

Vamos por buena corriente, sabiendo que así como volvimos
cuando salimos de este rió
otros lo pueden hacer…

Vamos por buena corriente porque palpamos ese espiritu
que fluye desde dentro
en nosotros y en los demas... todo lo demas pasa...

Vamos por buen camino pudiendo contemplar
la vida que vence el mal
creyendo sin ver...

Nacho
 

sábado, 23 de abril de 2011

La piedra esta corrida en nuestro corazon




   La piedra esta corrida  y algunas mujeres dicen que Resucito
gran problema se armo con todo esto
los discípulos decían que las mujeres estaban un poco cansadas...
los soldados y el poder
crearon una mentira para difamar a estas mujeres

La piedra esta corrida, en otros tiempos Jesús pidió que corrieran la piedra
para que Lázaro volviera a la vida
hoy es El mismo Dios que la corre

La piedra esta corrida que es diferente a ser sacada o que desaparezca
la piedra permanece pero ya no tapa la vida
su permanencia es signo que Dios la corre

Los Colibries también como los demás entramos en un tiempo Pascual
las actividades de cada uno serán las mismas
pero el Espíritu de Dios aletea de modo diferente en este tiempo

Una de las enseñanzas de Semana santa  es un Jesús que se descentra
que se alegra con los que se alegran, que sufre con los que sufren
Pero en todo tiempo tiene su corazón en su padre del Cielo
entonces sufre pero no se desespera
se alegra pero no desequilibra

Por eso es buena la comunicacion de la vida
la vida de DORIBEL hija de Nancy y su esposo
que el 4 de Mayo cumple su añito
Colibries que dejaron Cabeza para seguir otros caminos...



 Los 26 años de Santiago esposo de Ana
Colibries de Rió Branco


La búsqueda humilde  al tiempo de Dios y la gente
que están haciendo Erik, Milton y Mateo para seguir caminando
desde un techo, una calles y con unos vecinos del bario Casabo en Montevideo




Los 61 años que se vienen en tierra Boliviana de nuestro misionero mayor
Edgardo en villa montes el 18 de Mayo.


El nuevo colibri nacido el 7 de Marzo del vientre de Adelaida
hoy viviendo en Santa Cruz con la familia que tantas veces nos acogió


La cercanía de Male a la comunidad Adsis y
que nos hace encontrarnos cono otros y otras en camino
para seguir tejiendo el tejido del reino


Mateo ( el del Mate) que con otro amigo en estos dias esta en pleno vuelo
por chile argentina bolivia y paraguay
buscando encuentros y encontrarse
Un colibri Itinerante en estos dias que nos enontrara entre nosotros y con otros.

...y por ultimo lo anterior a esto

la carta de Nelda
que despierta encuentro y deseo de seguir andando nomas...
Por esto y por muchas cosas mas que estan ocurriendo

decimos ES PASCUA
y queremos compartirla con todos los demas...
La piedra esta corrida en nuestro corazon
todos nuestros pecados han sido perdonados
permanecen
para que vean que Dios es misericordia
nada se olvida ni se borra
pero la piedra se puede transformar en signo de resurrección
  Nacho

lunes, 18 de abril de 2011

Como el río Pilcomayo


En Villamontes por primera vez escuché hablar sobre las travesuras del río Pilcomayo.

Villamontes es una ciudad de Bolivia que está ubicada sobre este río, en el departamento de Tarija, provincia Gran Chaco. Allí es muy común escuchar “cuando el río pasaba por acá” o “antes que el río pasara por acá”, expresiones que yo primero relacionaba con la creación de canales o puentes que provocaban el cambio del cauce del río, pero después me enteré que no era así. Los lugareños, cuentan que el cambio en el recorrido del río, sucede porque en épocas de sequía, el río corre por un lado, siendo casi un hilito de agua, pero luego, en épocas de lluvia, es tanta el agua que trae, que “abre brazos”, su cauce principal no alcanza para recibir toda el agua y entonces se distribuye por esos brazos que surgen ante la impetuosidad de su marcha. Pero también el cambio en el recorrido del Pilcomayo puede pasar, porque cuando viene colmado de agua, en vez de seguir por su cauce principal, toma uno de sus brazos para correr por allí y abandonar su recorrido habitual hasta entonces.


Pienso que nuestra vida es también así, traviesa como el río Pilcomayo.

Tenemos épocas de lluvia, de abundancia, donde nos sentimos fuertes, impetuosos, nuestra vida se despliega por ahí como los brazos del río Pilcomayo. Buscamos caminos nuevos, experiencias distintas, conocemos personas increíbles, nos animamos a ser diferentes, nada nos detiene, viajamos con nuestras mochilas inmensas o tan ligeros de equipaje, que nos podemos quedar a vivir en cualquier lado como volvernos a la semana siguiente a nuestra casa. El cansancio no existe, participamos en todo, generamos cosas nuevas, marchamos reclamando nuestros derechos, militamos en organizaciones, partidos políticos, vamos a la parroquia o a la radio del barrio, creamos una revista o un blog, difundimos un evento en facebook, nos juntamos con otros, creemos que es el tiempo de la revolución, estamos convencidos de que es el momento de cambiar y de cambiarlo todo. Si estamos en pareja, todos los sueños son con el amado. Nos sentimos desbordantes y es así, nuestra energía contagia e inunda hacia los demás, vivimos como en una eterna fiesta.


Esta época de tanta fecundidad es hermosa, quienes la hemos vivido lo sabemos, pero también sabemos, como los lugareños de Villamontes, que es peligrosa. Es en épocas de lluvia cuando ocurren las peores inundaciones, el río se lleva casas, animales, arrastra personas, sembradíos enteros se ven desvastados, hay enfermedades, caos, miedo, angustia. De un rato para otro, todo lo hecho desaparece, porque el río cambió su curso habitual y lo destruye a su paso. Lo mismo sucede en nuestras vidas, es en épocas de abundancia cuando nos peleamos con nuestra familia o con nuestros mejores amigos porque creemos que están equivocados; nos volvemos intolerantes, avasallamos a los más silenciosos, irrumpimos en los ambientes o en las organizaciones destruyendo lo ya hecho, no escuchamos a nuestras abuelas, gastamos el tiempo y el dinero en viajes o fiestas, en vicios, que maltratan nuestro cuerpo. Jugamos con fuego y nos quemamos, quizás porque nos sentimos fuertes y ello hace que nos descuidemos...


Leonardo Boff, teólogo de la liberación, habla de una “ética del cuidado”, una ética de la vida que nos exige cuidar de nosotros mismos, cuidar de la persona que tenemos al lado y cuidar de las cosas y de nuestro ambiente. Creo que esta “ética del cuidado” nos puede orientar en tiempos de abundancia. Cuidar nuestro cuerpo, atender sus necesidades y sus señales, cuidarnos de no pasar mucho tiempo solos, para no quedar tan expuestos ante las tentaciones, el vivir en comunidad siempre nos protege del egoísmo, del consumismo, de caer en la magia de la autoayuda. Cuidarnos de la oscuridad de la noche, de los hábitos de muerte, trancar la puerta del lado de adentro cuando sabemos que el peligro está afuera, no dialogar con el mal, algo que quizás hoy pasa por cambiar la cuenta de correo electrónico o el número del celular. Cuidar del otro, escucharlo, atenderlo, protegerlo, esperar sus tiempos, estar ahí cuando nos necesite, no agredirlo, respetarlo, reconocer su grandeza, no inferiorizarlo, comprometernos en su lucha, en sus reclamos sin dirigirlo, sino acompañándolo. Pelear por una vida digna, salud, educación y tierras para todos. Cuidar de las cosas y del ambiente, volver al zapatero y a la costurera para que nos remiende los pantalones como dice Mujica, el presidente de Uruguay, hacer el compost en nuestro patio, cuidar el agua, utilizar envases de vidrio, apostar a esos emprendimientos familiares que son ya en sí mismos un reclamo por soberanía alimentaria.


Cuidar lo que hacemos durante nuestras épocas de abundancia evita los desbordes y al mismo tiempo, puede abrir nuevos caminos, por los cuales transitar, como el río Pilcomayo, durante nuestras épocas de sequía, cuando somos casi un hilito de agua. El cauce que elegimos cuando nos sentimos fuertes, puede ser lo que nos mantenga firmes cuando la corrupción, la desesperanza o el miedo, nos quieran voltear. Salirnos del cauce habitual, cuando competir, acumular estudios o trabajar sin descanso parece inevitable, pude abrirnos a una vida más simple, compartida, con gusto a poro, a mate.

Por eso este año, en enero, volví al chaco boliviano, porque es en Bolivia y en especial en el chaco, donde recupero mis fuerzas. Siento nuevamente la energía desbordante que me llevó la primera vez por ahí, cuando buscaba “cauces” nuevos.


Necesitaba volver a escuchar la sabiduría ancestral de nuestra América para reafirmar mis pasos, mis convicciones. Quería volver a tomar chicha, comer mote, quesillo, charque, sentarme al lado del fuego, escuchar historias, llorar por los que ya no están... Interpretar mis sueños como hacen las mujeres de allá mientras barren el patio, vivir la imprevisibilidad de cada día, recorrer lugares donde el tiempo parece detenido en el monte... Ir en la ambulancia hasta Javillo a visitar a mi tía Raquel, reír entre estos locos entre los cuales el médico, la enfermera, el chofer o el dentista sólo se distinguen a la hora de hacer su trabajo, siendo iguales en lo demás, sin rangos profesionales.

Necesitaba pedirle permiso a los iyas, para recordar que no somos los dueños del lugar... Andar, ligera de equipaje y abierta al encuentro.


Encontrarme con Rocío, nuestro pilar institucional, dispuesta siempre ha recibirnos en su casa, la boliviana que creo mejor entiende de uruguayos, y que más a contenido nuestros desbordes, compartir el inicio del año entre risas con su gran familia; visitar a Edgardo, el misionero más anciano de la diócesis de Mercedes y verlo espléndido; llegar a Gutiérrez y comenzar a llorar: tantos recuerdos, rostros, abrazos, pasar por el Hospital y buscar y seguir buscando como será para siempre los movimientos rápidos y dispuestos de Vladimir, su simpática locura; ver la Defensoría de la Niñez, con Chiqui y Nano al frente, 5 años después de haber comenzado con este sueño loco y hoy con un presupuesto asignado 100 veces mayor al inicial, recibiendo a Juan Carlos, el chofer de Defensa del Niño/a Internacional; estar en el Tekove, una utopía hecha realidad, con sus contradicciones, desordenes y deserciones, firme como una roca y flexible como un tubo de
goma, para poder resistir los vientos que soplan en contra.


Reencontrarme con quiénes fuimos parte de un proyecto, el equipo misionero itinerante, como Maribel, Cacho, Heber y verlos hoy a cada uno de ellos y ellas, haciéndose cargo de sus vidas y de sus decisiones. Ver que no quedaron templos ni obras de aquel tiempo, pero quedaron vidas transformadas, personas que hoy saben lo que quieren y lo que no quieren para ellos/as mismos/ as. Hoy no repiten un verso aprehendido, sino que construyen con su vida su propio discurso. Son capaces de establecer entre hombres y mujeres, relaciones de diálogo y respeto, en tiempos dónde las instituciones eclesiales y las autoridades de las organizaciones indígenas parecen haberlo perdido.


Escuchar los cuentos de otros uruguayos que han seguido llegando por el chaco, de Fabricio, Eugenia, Marquitos y el bebé, de Jorge... hablar por teléfono con Adelaida, buscar a Clarita y querer ver a Rosita... Recibir en aquel lugar a Angie, un alma gemela en búsqueda; ver como se les soltaba la lengua a los jovencitos de Pitchanal, al escuchar el idioma que hablan sólo sus abuelas en la complicidad del silencio y despedirme en Itaimbeguasu... el rostro de Irene, la mamá de Paola... los niños diciéndome “chau tía”... llorar en casa de María y sentir la firmeza de Don Cruz, el pastor de la comunidad, que sólo dijo yasoropai hermana al ver mis lágrimas...

La vida pasó caudalosa este mes por mis entrañas, me purificó, fortaleciéndome para seguir andando... sólo tuve que hacer como mis hermanos Weenhayek en épocas de pesca, dejar mi casa para ir por donde el río corre y trae pescados.

Nelda.

viernes, 15 de abril de 2011

Signos y Símbolos, para identificarnos con algo, con alguien.

Somos personas que nos expresamos por medio de Signos y Símbolos.  En estos días la bandera «aurinegra» ha sido noticia, como hace un tiempo fue «la  camiseta Celeste». Como personas y grupos creamos esos Signos y Símbolos para identificarnos con algo, con alguien.

  Las Espiritualidades también se expresan de esa manera.  Las imágenes, los templos, las vestimentas,  ritos y  palabras sirven  e identifican las diversas  vivencias espirituales.

    El  peligro de estos Signos y  Símbolos es: pasar  de ser «MEDIOS» Y tranformarse en « FINES»
Lo mismo puede pasar con  personas que participan de estas espiritualidades.

    En toda época el ser humano ha tenido la búsqueda del bien vivir y de lo trascendente. Muchas veces nos quedamos en algo material o en una persona.
    En nuestros tiempos las propuestas espirituales en general aprovechan los medios masivos de comunicación y apuntan a la sensibilidad de las personas.

   El miedo, la salud, el dinero, el amor, la paz, felicidad... Son palabras claves en la mayoría de las ofertas.

   Semana Santa tiene sus raíces en «El Cristo».  Ese hombre que eligió un «burro» para entrar a Jerusalén y no respondió con violencia cuando fue violentado.
Ese hombre que eligió un grupo de compañeros y compañeras considerados impuros y eligió la comida
cotidiana ( pan y Vino) como modo de recuerdo, de presencia. La Cruz símbolo de muerte la tranformó en símbolo de perdón. Y nos liberó de la muerte con la resurrección.  Pero por sobre todo sabiendo el peligro que tienen los signos y símbolos quiso quedar presente en el Amor.
   El Amor es el camino del buen Vivir, es lo mas trascendente que podemos Experimentar. Cristianamente se expresa en el Servicio y el perdón mútuo.

    Si experimentamos esta semana el Amor del Dios que nos dio la vida y el perdón, nos tranformaremos en Santos...
EL NUEVO MANDATO

"Les doy un nuevo mandato
como testamento urgente:
que se quieran mutuamente
como Yo mesmo los quiero;
que en esto verán patente
de que son mis aparceros".
Ser cristiano es sólo Amar
como el Padre Celestial;
y El nos dio como señal
que nos amaba, a Jesús,
quien hizo de amor  y Cruz
una mesma cosa  igual.
Si es lo mesmo Amor  y Cruz,
no hay nada que discutir:
el cristiano ha de vivir
muriendo por sus hermanos,
pues vivir como cristianos
es  Amar hasta morir.



domingo, 10 de abril de 2011

Las alegrías y angustias más profundas que sentimos, surgen de acontecimientos ocurridos con nuestros vínculos




   Los vínculos familiares son «sagrados» en la mayoría de las culturas. En especial el vínculo matrimonial, filial y  entre hermanos.
  La  Amistad es otra relación sagrada que se vive dentro  y más allá de los vínculos familiares
  
   La Espiritualidad nos hace mas humanos.  Somos creados en relaciones humanas y necesitamos relacionarnos para VIVIR.  Entonces la Espiritualidad se manifiesta en el vínculo con los demás, con nosotros mismos, con todo lo creado y con Dios.
   Las alegrías y angustias más profundas que sentimos, surgen de acontecimientos ocurridos con nuestros vínculos. La enfermedad más grave es la que nos va llevando a perder la capacidad de vincularnos con otros. Incluso se puede sentir que se está «muerto en vida» cuando  se rompe una relación, o no sentimos pertenencia a nadie ni a nada. La enfermedad y la supervivencia muchas veces nos llevan a crear vínculos de amor con animales,  cosas materiales o una actividad, por la gran carencia del Amor humano.
Jesús, el plenamente Humano: que vino a compartir la buena noticia del camino para que seamos humanos en plenitud, se relaciono con normalidad y profundidad con sus familiares y amigos. Compartió las alegrías y tristezas en familia y en comunidad.

El Texto bíblico ( Juan 11,1-45) de la liturgia de este fin de semana nos presenta a Jesús viviendo en libertad con sus vínculos ( hoy con sus amigos en otros textos se presenta libre ante sus familiares  y libre ante la ley y religión), dejando a Dios el Señor de la VIDA que sea Dios. 
   Uno de sus Amigos está muy enfermo y otros amigos lo buscan. Jesús no se inquieta ni desespera, continúa haciendo lo que tenía que hacer, en el lugar donde su Padre Dios lo quería. Al tiempo del Espíritu va donde sus amigos.
  
   Ese rencuentro provoca el regreso a la Vida de su amigo Lázaro y también la alegría de los demás familiares y amigos. El signo de volver a vivir es : quitarle la piedra, salir del sepulcro y desatarse para ir al encuentro con los demás...
   Jesús quiere dejar claro que la Savia de la Vida viene de nuestro Creador y que la podemos encontrar creyendo y vinculándonos con El.
    Jesús nos invita a ayudarnos unos a otros a quitar las piedras y ataduras que nos perjudican la Vida. La paciencia es propio del Espíritu, el desespero no lleva a nada..


.son los 29 años de Paola colibrí en vuelo por Brasil

Son los 50 años de nuestro abuelo colibrí Tarcicio, 50 de religioso Franciscano en el chaco boliviano

sábado, 2 de abril de 2011

Para recordar, mostrar y compartir bien nuestro plumaje,





Por aca por  el Chaco boliviano
hay otro aletear del Colibri hecho papel
para mantener la memoria
alentando el presente
y despertar sueños
Esta en las librerias de Santa cruz mencionadas mas abajo









TAPE-CAMINO (Introducción)
Para recordar, mostrar y compartir bien nuestro plumaje, 
recogemos saberes y dolores, vivencias y sueños, espinas y flores, piedritas
y semillas, de la memoria de nuestros abuelos, de las vivencias como
Nación Guaraní

Sobre nuestra historia y pasado, territorio y organización, nacimiento
y nombre, madurez y amor, educación familiar y comunitaria, el vivir
bien y la fiesta, los consejos y espíritus. Sobre esclavitud y libertad,
mística guaraní cristiana y tierra sin mal, noche y sol, soledad y silencio...
sueños.
Para aprender juntos de lo ya andado, la memoria oral la hacemos letra
y dibujo, porque ya hemos aprendido, ya nos han enseñado, a leer y a
escribir, para no errar el camino. Que lo antiguo y lo nuevo sea para
vivir bien entre todos, ese es el verdadero progreso, siendo verdaderamente
libres, sin dueños, hermanos entre nosotros y de los animales, plantas
y seres vivos.
Desde el comienzo de este milenio estamos juntos en el chaco boliviano,
en un nosotros los que somos guaraníes y los que vinimos, unidos a la
Asamblea del Pueblo Guaraní (A.P.G.) y al Equipo Misionero Itinerante
(E.M.I.), construyendo puentes para una Patria Grande, andando también
por Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay, por nuestro original territorio.
En los escritos encontraran un tejido de recopilación, relatos, 
consejos y sueños, cruzados el narrador con lo narrado, porque como
decimos:
"No somos algo diferente, somos un Nosotros". Por eso no 
es un libro para ser leído de corrido porque cada escrito tiene su estilo
diferente y un sentido diferente, más bien es para compartir algo o
despertar algo en nuestro interior.

Colección "Bebiendo del Pauro",37
No es un libro de historia, pero esta escrito desde vivencias reales. 
No es un libro de cuentos, pero mucho de su contenido es contado 
por abuelos y comunarios en nuestras andanzas tierra adentro, desde
la zona Kaguazu hasta Tentayape, desde Karatindi a Eyti, desde el
Isoso a Boicobo, desde Mora a Villa Montes, desde San Francisco
Solano hasta El Alto Parapety... en los departamentos de Santa Cruz,
Chuquisaca y Tarija del corazón de América: Bolivia.

Esto quiere ser un Encuentro en un Nosotros, entre nuestra 
cultura y otras. 
Porque en verdad sabemos que estamos bien unidos 
por la misma Madre Tierra, por el mismo aire, por el mismo padre
sol, por las mismas benditas lluvias y ríos, por el mismo deseo humano
y querer de nuestro Tumpa (Dios): Yakoi Kavi Vae – Vivir Bien. 
Lo dedicamos a Ti guaraní que nos enseñaste con la vida, con 
silencios, y palabras.
A Ti guaraní que buscas fortalecer tus raíces 
para ser un kerigma grande en sabiduría, para servir a tu pueblo y 
otros pueblos.
A Ti de otra cultura indígena o no, para que 
conociéndonos más, nos valoremos y unamos en la construcción de
Otro Mundo Posible, Sin Mal.
Que El Colibrí, mensajero de los espíritus, les haga llegar estos 
saberes para que algún día podamos escuchar vuestros saberes en
otros escritos o, piel a piel, en algún lugar de este mismo territorio
donde nos sembró nuestro 
Tumpa (Dios), para fortalecer nuestra 
espiritualidad, bebiendo de nuestros pozos
El Colibrí de corazón grande, se mueve hacia atrás y hacia adelante, 
se mantiene en suspenso en el aire, para conocernos mejor como
Pueblo Guaraní.

Muchi y Nelda, Paola y Gonzalo, Maribel y Clarita, Zulema y Rosita,
Adelaida y María, Nacho y los Colibrí.

SANTA CRUZ
Lewy Libros
Calle Junin Nº 229
Telf. +591.3.3360709
lewylibros@cotas.com.bo
lewypersonal@gmail.com

Cunumi Letrao
Calle Beni Nº 45
Telf. +591.3.3390710
cunumiletrao@cotas.com.bo
  
Integrantes del Equipo Misionero Itinerante de la cultura guarani:
Muchi y Paola (Itembeguasu), Heriberto (Ivo), Surly y Nelsa (Karaguatarenda),
Martin y Raquel (Javillo), Wilson (Cuevo) y P. Yasmani (Cuevo) , María, Noelia
y Ana (Ipitacito), Guendi (KuruguaKua), Rene (Tarenda), Marcela (Urundaiti),
Marisela y Nineth (Ipita), Juan (Lagunilla), Adelaida y Heber (San Fransisco),
Rosita (Eity), Sandra y María René (Mocomocal), Tarcisio, Nicolasa, Corali,
aurelio, Yuselia, Marcia, Sandir, Ramiro y Esven (Gutierrez), Juan Carlos y
Esmeralda (Ivamirapinta), Adan (Itimi), Melania (Tentami), Marivel, Isidro
y su hermano (Iviyeka), Clarita y Rosa Esthela (Tentapiau), Cristina y Marina
(Itikirenda), Arminda, Yaneth y Claribel (Vlla Montes), Marcial (Mora), Henry
y Monserat (Los Pozos), Blanca y Sandra (Espino), Juliana y Luis Jesús
(Palmarito), Juan Luis (Itatiki), Gonzalo (Isoso), Hna. Carolina y Senovia
(Iguasurenda), Hna. Zulema (Argentina), P. Pelagio ( Santa Rosa), , P. Wilver,
Cacho, Alejandro, Jose (Camiri), Nancy (Cabeza), Hno. Juan Ignacio. Fidelina,
Severo Flores, Lorenza y Raquel (Paraguay).

Otras culturas:
De Bolivia: P. Apolinar ( Quechua-Tarairi) Hna. Wilma (Quechua- Camiri), 
Javier, Carmen, Jorge, Alejandro, Jaqueline, Jaime y Hna. María (Camiri),
Hna. Estela (Ivo), Clementina (Trinidad), Aida (Ayorea), Magaly (Aymara),
Mirta y Fabiola (Vallegrandinas), Martin (Uubicha- Guarayo), Franklin
(Periodista independiente), Irma ( Quechua- V. M.), Ramiro y Carlos (Aymara-
La Paz)
De Uruguay: Nelda, Ana, Cloe, Hugo, Erik, P. Edgardo, Francisco (Mercedes) 
María Ines, Dora, Natalia, Virginia Olivera, Eduardo Olivera, Nacho, Obis,
Luis Del Castillo, María Michi, Jorge Ayala, Beatriz Aramburu (Melo),
Magdalena, Nahir, Fabricio, Hna. Carmen, Belen, Male, María Eugenia, Fabricio,
Marquitos y Mateo (Montevideo), Hna. Mercedes. Ancilla, Shirley, Zulema,
Cacho, Hugo (Fraile Muerto). Noelia y Lucia (Río Branco).
DeBrasil: Hna. Irene 
De Argentina: María y Vitoria (Bs.As.), Hna.Imelda, Hugo Mamani, Ana y 
Pablo (Córdoba)
De Italia: Andrés, Fransisco, Tomasito, Mara, Daniel, Giulia, Claudia, Felipe 
(Camboyano)
De India: Santiago 
De Canada: Guiche