sábado, 5 de mayo de 2018

RETIRO ESPIRITUAL DIOCESANOS de C.E.Bs. y PEQUEÑAS COMUNIDADES


“Mujeres y Varones del Mundo en el Corazón de la Iglesia y
Mujeres y Varones de la Iglesia en el Corazón del Mundo”

EL SILENCIO, como camino para el encuentro, escucha de uno mismo, de la realidad, de Dios, para acercarnos silenciosamente al otro para poder escuchar al otro como otro, construyendo un nosotros.
Dios se encarnó silenciosamente en la realidad humana, eligiendo una Mujer que aún no era tenida por Mujer, por no ser esposa ni madre. En el silencio de un galpón, en el pesebre entre animales, Dios nace Varón en la Pequeña Belén. Jesús crece en sabiduría y gracia en Nazaret, trabajando silenciosamente en changas como carpintero. 
El Espíritu de Dios lo conduce a Jesús al silencio del desierto. Jesús emprende su misión pastoral en una pequeña sinagoga anunciando que ha venido para “liberar”. Forma su comunidad de discípulos y discípulas. Sus prácticas liberadoras, las curaciones son sin “propaganda”, más bien dice “no se lo digas a nadie”. Su reino es como la “levadura en la masa” que va transformando la realidad silenciosamente desde dentro. 
En el silencio de sentirse solo, va descubriendo la Voluntad del Padre Dios, el camino escandaloso y doloroso de la cruz. En silencio queda solo, traicionado, abandonado, apresado, torturado y asesinado. En silencio se le aparece Resucitado a unas Mujeres y después a los Apóstoles… En silencio nos sigue acompañando y hablando a quienes hacemos Silencio para Escucharlo. 
 PRIMERA PREGUNTA: ¿A dónde quiero ir, que quiero ser, a quien quiero seguir?

VER,
YO y MI ENCUENTRO CONMIGO MISMO:
- Este tiempo de RETIRO de ENCUENTRO: “EL lo merece, YO lo merezco”. Hoy estamos Juntos a la Vid Verdadera. Porque EL es el dueño de mi vida. Como “ositos” necesitamos silenciar otras voces, para escuchar la voz de Dios, que nos libera y nos hace superar obstáculos. Buscando su mirada, a nuestro ser Mujer, ser Varón, ser Humanos, ser Cristianos. 
Aquí estamos para escucharlo para sentirnos amado y hacer su Voluntad. 
- ¿De qué voces familiares, amigas, culturales,  e incluso de mi ego, me tengo que liberar?
- ¿Cuál es la voz, interiores y voces amigas que me ayudan a ser yo misma?


YO y MI encuentro con mi FAMILIA. En tiempos de Jesús, el modelo familiar era patriarcal. Donde la Mujer estaba al servicio del esposo y de sus hijos. Un Varón sin formar su familia era muy mal visto. La bendición de Dios era: “una buena compañera esposa, muchos hijos, un buen trabajo, salud y vida larga”. Dios quiso en Jesús hacerse familia igual que los más pobres. Con ausencia de uno de los padres, el Varón, Jesús necesito de un padrastro. Sin hermanos lo que presentaba a María como Mujer infértil. 
Con la opción de Jesús de no poseer ninguna mujer como esposa, como era la costumbre. Y eligiendo hacerse familia, comunidad, hermanándose con los pobres, tenidos por impuros y pecadores. Superando toda las normas culturales familiares.
- Ninguno de nosotros eligió la familia para nacer y para crecer los primeros años. Pero todos al igual que Jesús podemos elegir liberarnos de quienes nos oprimen y crear vínculos con los que nos permiten ser nosotros mismos.
- ¿Cuáles son las carencias de mi familia de nacimiento? 
- ¿Cuáles son las carencia de la familia que hoy formo parte?
AMAR es decidir que el otro decida su propia vida, aunque no me incluya. Amar es alegrarse por la existencia del otro así como el otro ha elegido ser. 
- ¿Qué personas con su voz o actuar no me permiten ser lo que quiero ser? 
- ¿En qué relación puedo ser lo que quiero ser?


YO y MI COMUNIDAD
- ¿Soy una persona de puertas abiertas y acogedora? 
- ¿Voy al encuentro del otro como otro, con preferencia por los más excluidos?
Cuando éramos jóvenes, nos gustaba y nos formó una conciencia de relación comunitaria, el andar de mochilero. Era todo un misterio cuando en la ruta, en las plazas o en la misma misa, nos veían barbudos y muchos “sentían miedo y se apartaban” y unos pocos se acercaban, nos integraban.
En nuestra vida tenemos voces que desde la niñez nos invitaron a centrar nuestra vida en nosotros, en los nuestros, apartándonos con miedos de los más empobrecidos. 
- ¿Qué voces recuerdo que me invitaban a salvar mi vida o a entregarla? 
En mi vida cotidiana, en la misa ultima que participe 
¿Con cuál persona que “no es de mi grupito” busque relacionarme? 
Hoy mismo tengo la posibilidad de ir al encuentro y recibir al diferente.


YO Y MI PARROQUIA
- ¿Cuál es mi historia de pertenencia o no, a mi parroquia territorial y otras? 
El cuento que le regalamos a Stella: “Alguien que llega a un lugar y pregunta cómo es la gente del lugar… el anciano le pregunta cómo es la gente que ha dejado en su pueblo… encontraremos lo que dejamos”.
Jesús pone una novedad en la relación: “los últimos tienen que ser los primeros. Y los primeros son los que sirven”. Acá vinimos al retiro para evaluar y enderezar nuestro modo de relacionarnos. Unos según su historia se relacionan en la parroquia “de colita en el aire y otros atornillados”. La encarnación y la itinerancia son bien propios de Jesús. La encarnación, integración en una cultura, realidad, comunidad, asumiendo compromisos sin instalarse es el camino del discipulado.
- ¿En qué asiento y como me siento en las actividades parroquiales? 
- ¿De colita en el aire, atornillado o itinerante al servicio de los últimos? 
- ¿Qué servicios y desde cuanto tiempo los presto? 
- ¿En qué debo proponerme cambiar al regreso a mi parroquia?

SEGUNDO DÍA: 
Después del VER NUESTRA REALIDAD, personal, familiar y comunitaria la ILUMINAMOS para seguir DISCERNIENDO las decisiones a tomar, los pasos a dar. Elaborando un PROYECTO DE VIDA para ACTUAR en nuestro regreso a casa y a la comunidad.

YO y MI REGRESO AL MUNDO - ME RELACIONO CON EL SEGÚN ME VEO
“MEJORARME ES MEJORAR MI RELACION CON EL MUNDO Y CON LOS OTROS”
- Este tiempo en que nos toca vivir no es ni el mejor, ni el peor de la historia. En todo tiempo los hombres tuvieron que elegir vivir según la voluntad de un rey, de un familiar o de un Dios. Quizás los desafíos de este tiempo para los jóvenes es que tienen mayor libertad ante la voluntad de sus padres y políticos, teniendo mayor influencia de amigos y medios de comunicación. Para los adultos  en su mayoría están con más libertad ante el marido o la mujer y con más dificultad para elegir ante tantas propuestas religiosas, dentro y fuera de nuestra iglesia. Y todos con más dificultad para escuchar “la voz interior” ante un mundo y relaciones “con muchas voces ruidosas”. Mundo CONSUMISTA, con propuestas para entretener, fomentando el individualismo y la competencia. Un consumismo que nos consume el tiempo, el dinero, la vida.
- ¿Quiero que Jesús, el de los evangelios, sea mi único Pastor? 
O dicho de otra manera, en tiempos de encrucijadas, de vías que se cruzan y propuestas más exitosas, más cortas, mejores remuneradas, más queridas por otros… 
- ¿elijo la vía de Jesús?
- En Bolivia disfrute mucho de andar en tren, que era el tren QUE HABÍA EN BOLIVIA y no eran los trenes europeos. Recuerdo que unos cuantos misioneros extranjeros, se pasaban todo el tiempo quejando de la “mugre, la impuntualidad, la lentitud, el desorden de los trenes de Bolivia”. Recuerdo que hubo un año que en un mes hubo tres accidentes graves de los veloces trenes en Europa con muchas muertes y heridos. Entonces cuando el Gringo. Mi amigo misionero en Bolivia,  se quejaba del retraso del tren, la trabajadora de la oficina le dijo: -“me gustaría poder venderle un pasaje en el tren bala de su país: más rápido, más puntual, más limpio, más cómodo… pero lamento decirle que no le puedo ofrecer un boleto para “el tren que usted desearía” porque cuando iba 250 Km. choco de frente con otro y los dos quedaron inservible, murieron los maquinistas y muchos pasajeros” “Al no tener boletos para el tren que usted desea, le ofrezco para el que tenemos, que vendrá retrasado dentro de una hora. Ah disculpe, que no le puedo ofrecer asiento, porque no se con cuenta gente vendrá. Si le pido por favor que sea coherente consigo mismo y no tire la botella de agua vacía ni por la ventana, ni en el suelo. Quizás alguien siga su ejemplo en esta tierra hermosa”.
De regreso a nuestra familia, comunidad, mundo, podemos hacer cada uno de nosotros dos trabajitos: de limpieza, perdón y de cambio de dirección de nuestra vida.
PRIMERO LIMPIEZA Y PERDONA: Releo todo lo escrito en el día de ayer, lo vivido y tomo UN HECHO CONCRETO, donde me equivoque o se equivocaron con migo.
1 Lo escribo en un papel y lo REVIVO, dejando salir los sentimientos de dolor y demás.
2  Lo GRITO, ME QUEJO  a  quienes me parezcan responsables, incluso a Dios le puedo pedir cuentas. De lo que me hicieron o hice.
3 Intentar ponerme en los zapatos del OTRO o de los otros ¿Qué me dirían ellos hoy?
4 Poner a esos otros en manos de Dios: Perdónalos porque no supieron el mal que, hicieron me hicieron. O perdóname señor porque no supe el mal que hice…
5 Esa hoja escrita en este momento, la llevo a la misa y en el perdón de comienzo la rompemos y quemamos.
SEGUNDO PASO: ILUMINADOS por la realidad y por la Palabra Bíblica: Juan (15,1-8)  Dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto… Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada… Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»
DISCERNIR: UN PROYECTO DE VIDA
1 ¿Con quién concretamente debo cambiar mi relación? ¿Qué debo pedir a Dios me ayude a podar? ACTUAR: ¿Cómo concretamente debo cambiar en esa, esas relaciones? ¿Cuáles pueden ser las dificultades? ¿Cuál es el primer paso posible a dar?
2 ¿Debo cambiar dentro de un servicio en mi familia, la comunidad el mundo? ¿En cuál o cuáles concretamente? ¿En qué debo cambia? ¿Cuáles pueden ser las dificultades? ACTUAR: ¿Cuál es el primer paso posible a dar?
3 ELEGIR una persona con la cual confrontar en los días siguiente este retiro, sus frutos y la propuesta de los pasos a dar. ACTUAR: Escribir su nombre o nombres POSIBLES. Y fecha y modo posible de comunicación y encuentro. También en cada comunidad se puede compartir los frutos del retiro.
MISA: Conectarse a alguien es alimentarse de “su agua”. Cuento del bombero que conecto su manguera en su pozo negro… y después en el aljibe de su propia casa. Amor o carencias.
Nacho

miércoles, 2 de mayo de 2018

MATERIAL C.E.Bs. y Grupos Bíblicos 4 encuentros: (desde el 7 de Mayo hasta 3 de Junio)



SEMANA DESDE EL 7 al 13 de Mayo
Domingo VII de Pascua: Ascensión
«Vayan por el mundo y anuncien el Evangelio»
1 - AMBIENTACIÓN: Palabra con la Biblia abierta y el cirio pascual encendido. También un mapa del mundo o un globo terráqueo y un recipiente con agua que nos recuerda la misión de bautizar. Y una velita apagada.
2- ORACIÓN INICIAL: Comenzamos invocando al Espíritu Santo, y canto misionero.
3- CONTEMPLAR NUESTRA REALIDAD: Los que quieren van tomando la velita apagada: comparten realidades y lugares de su parroquia, del país y del mundo que ven que necesitan de la luz de la justicia, la verdad y la esperanza. Entre todas y todos elegimos una o dos realidades de las compartidas.
   4-  ILUMINAR NUESTRA REALIDAD
    LECTURA BÍBLICA Marcos (16,15-20)
Aporte para la lectura: Celebramos la solemnidad de la Ascensión 40 días después de Pascua y 10 antes de Pentecostés. Pero esta distancia temporal no debe hacernos perder de vista que celebramos un único gran día de Pascua, un único Misterio de salvación.
La misión de la Iglesia. Es un envío universal: vayan por todo el mundo. El anuncio del Evangelio supera las fronteras del pueblo de Israel y se abre a todos los hombres y mujeres dispuestos a convertirse en discípulos de Jesús. Esa universalidad incluye a toda la Creación. Por eso nuestra misión también tiene que tener una mirada y practica ecológica.
Esto es lo que es necesario proclamar: el Evangelio que no es otra cosa que el propio Cristo.
La llamada a la fe por el anuncio del Evangelio supone la disposición del creyente a hacerse uno con Cristo por medio del bautismo. Esta es la exigencia y la fuente de la misión: El Bautismo.
Estas señales suponen el dominio sobre la creación en nombre de Cristo. No se trata de «poderes especiales» que Dios otorga a los creyentes, sino de la acción del mismo Cristo en medio de su comunidad: vencien-do barreras de comunicación, expulsando el mal, sanando a los enfermos…
No se trata de señales orientadas a convencer a los que no creen o a demostrar nada. No se trata de llamar a la fe mediante los milagros (como erradamente pretenden algunos), sino que las señales son la consecuencia de la fe (no su causa).
Con la Ascensión de Jesús y su glorificación junto al Padre, así queda constituido en Señor de toda la Creación.
5- DISCERNIR: Reiteramos la o las dos realidades elegidas y nos preguntamos. Nos preguntamos: ¿Cómo podemos dar un paso de IDA a esa realidad, confiados en que es Jesús que nos envía?
6- ACTUAR Y CELEBRAR: Volvemos a cantar el canto misionero. Hacemos un minuto de silencio tomando conciencia de la conexión con el Espíritu de Dios. Y cada uno renueva su bautismo, persignándose con el agua, expresando una oración de compromiso, de acción de gracia, de pedido sobre la misión. Terminamos cantando otra canción de envió misionero.
(Material C.E.Bs. de Tacuarembó Adaptado por Melo)

SEMANA DESDE el 14 al 20 de Mayo
        VIII de Pascua. Pentecostés.
         «Reciban el Espíritu Santo»
1 - AMBIENTACIÓN: La Palabra junto al Cirio Pascual. Un afiche con un signo que haga referencia al Espíritu (una llama, una paloma). Además preparamos una vela para cada uno de los participantes.
2- ORACIÓN INICIAL: Comenzamos nuestra celebración con un canto de invocación al Espíritu Santo. Se puede invitar a cerrar los ojos y escuchar la respiración y repetir en silencio: «Ven Espíritu Santo, ven».
3- CONTEMPLAR NUESTRA REALIDAD: Cada cual con su velita apagada, comparte alguna situación del presente que le despierte miedo o que no sepa como resolverla.
4-  ILUMINAR NUESTRA REALIDAD
      LECTURA BÍBLICA:  Juan 20,19-23
Aporte para la lectura: Como ya dijimos la semana pasada, en la fiesta de la Ascensión, lo importante no es cuando sucedieron los diferentes acontecimientos, sino el hecho de que Cristo muerto y resucitado, ahora está sentado glorioso a la derecha del Padre, desde donde, por el envío del Espíritu Santo, sigue acompañando y bendiciendo a su Iglesia. Esa efusión del Espíritu que llena de valor y sabiduría a los discípulos y que les anima a salir por el mundo a anunciar a Cristo es lo que celebramos. Es el mismo Espíritu que anima a la Iglesia y a nuestra comunidad, covirtiendonos en misioneros.
Pongámonos en el lugar de los discípulos. Jesús ha muerto con el escándalo de la cruz. La triste-za y la decepción los inundan. Todo parece haber fracasado. Tanto seguir a Jesús y escuchar sus palabras para terminar de un modo tan decepcionante y triste. Es cierto que las mujeres, y en particular María Magdalena, han venido con noticias inquietantes, pero no pasa de ahí. Están encerrados con miedo, viviendo el duelo. Imaginemos la situación. Probablemente ya están haciendo planes para volver cada uno a la vida que habían dejado antes de conocer a Jesús.
Y de pronto estando en-cerrados en su casa, to-do cambia. Su querido Jesús, el que creían muerto, aparece en medio de ellos. Imaginemos el torbellino que debió pasar por sus cabezas: inmensa alegría, sorpresa, sensación de no en-tender nada, incluso dudas. ¡María tenía razón! La sorpresa es tan gran-de y la alegría tan inmensa, que Jesús tiene que mostrarles sus heridas y repetir su saludo, para vencer sus resistencias, como diciendo: «es cierto, soy Yo».
Y Jesús no les da el Espíritu Santo. De pronto, los discípulos se sienten llenos de la fuerza del Espíritu, el corazón se inflama y la mente se abre para entenderlo todo. ¡Qué maravilla!.
La Paz esté con ustedes. Es mucho más que un saludo. Es un DON. Les muestra las manos y el costado, para recordar que el seguimiento es camino de cruz y cada cual tiene que cargar con la suya.
Jesús sopla sobre sus discípulos para hacer de ellos hombres nuevos, nuevas creaturas. El Espíritu que da vida nueva y abre el entendimiento.
La misión del Espíritu Santo, consiste en primer lugar en el perdón de los pecados. Pentecostés convierte a los discípulos por lo tanto en misioneros de la Misericordia.
5- DISCERNIR. Tener miedo es humano, es la posibilidad de buscar la ayuda de Dios para enfrentar los problemas.  
6- ACTUAR Y CELEBRAR: El animador enciende su velita, en el cirio- vela junto a la biblia y le sopla la frente a quien tiene a su lado para que haya lugar en su mente para Dios. Encendiéndole su velita. Cuando todos encienden su velita, se invita a contemplarla en silencio y espontáneamente compartir oraciones. Se puede terminar con un canto de acción de gracias y dándose el saludo de la paz.
(Material C.E.Bs. de Tacuarembó Adaptado por Melo)

SEMANA DESDE el 21 al 27 de Mayo
 Santísima Trinidad: «Vayan y anuncien»
1 - AMBIENTACIÓN: Junto a la Palabra abierta, vamos a colocar, si disponemos de él, un candelabro de tres brazos, o podemos prender tres velas unidas por una cinta.
2- ORACIÓN INICIAL DESDE NUESTRA REALIDAD: Comenzamos con un fuerte signo comunitario, hacer la señal de la cruz, tomarnos de la mano y que cada uno vaya expresando «la vida que trae al encuentro», buenas noticias, preocupaciones, pedidos de oración … Se continúa con el Padre nuestro.
      3-  ILUMINAR NUESTRA REALIDAD
      LECTURA BÍBLICA: Mateo 28, 16-20
Aporte para la lectura: Culminado el Tiempo Pascual, y antes de empezar la celebración de los domingos del Tiempo Ordinario, la Iglesia nos propone celebrar una serie de misterios que enriquecen la celebración litúrgica del año. Y el primero de ellos es la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Al celebrar esta fiesta, celebramos el Misterio del Dios Uno que se nos revela en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Un Dios comunidad. Pero la revelación de este Misterio, no es para quedarse en las ideas o en la teología, reafirmar que la fe cristiana se vive en comunidad y es para anunciarla a todos los hombres y mujeres.
No nos dejemos engañar. Que el texto que encontramos hoy sea breve, no significa en absoluto que no sea uno de los textos de mayor contenido del Evangelio de Mateo. Todo en él hace resonar diferentes ideas que ya fueron presentadas. ¿Qué nos recuerda estas imágenes?: El Monte. Autoridad. Once. Galilea.
Mandato misionero: «Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos». Es un mandato de alcance universal: no excluye a nadie. No se trata tanto de imponer doctrinas o modelos culturales, como de ayudar al hermano a descubrir a Cristo vivo.
¿Cómo hacerlo?. En primer lugar bautizando, es decir, animando a seguir a Jesús no como quien sigue una idea o teoría, sino uniéndonos a Él en su muerte y resurrección, como miembros de su Iglesia. Reiteramos que la invitación es a «seguirlo a Jesús en comunidad».
El segundo modo es «enseñando a guardar» las palabras de Jesús. No es enseñar dogmas, o un «Jesús espiritual», sino enseñar a vivir el Evangelio, comenzando por el Sermón de la Montaña. No existe ruptura entre el Jesús resucitado y el Jesús terreno que predicó el Reino y sanó a los enfermos.
La promesa de Jesús, es que Él siempre estará a nuestro lado, haciendo así posible lo que para nosotros sería muy difícil.
 4- DISCERNIR: Nos preguntamos:
¿Qué es lo que más nos llama la atención de este texto?
 5- ACTUAR Y CELEBRAR: En silencio nos preguntamos y después podemos compartir ¿A quién puedo invitar a que venga a la comunidad? Sabiendo que TODOS pueden ser invitados. Se culmina con un canto misionero.
(Material C.E.Bs. de Tacuarembó Adaptado por Melo)

SEMANA DESDE el 28 de Mayo al 3 de Junio
               Cuerpo y Sangre de Cristo
           «Tomen, Este es mi cuerpo»
1 - AMBIENTACIÓN: Junto a la biblia abierta, colocaremos pan, un vaso de vino, sobre un re-pasador, mantel.
2- ORACIÓN INICIAL: Comenzamos nuestro encuentro con algún canto eucarístico de ofrenda. Y alguien hace una bendición de la mesa, ben-diciendo los alimentos. 
3- CONTEMPLAR NUESTRA REALIDAD: Cada uno va tomando un pedacito del pan y comparte alguna experiencia de los últimos días «donde alguien le compartió su pan», ayudándolo, sirviéndolo, escuchándolo, aconsejándolo… Y come su pan.
     4-  ILUMINAR NUESTRA REALIDAD
      LECTURA BÍBLICA: Marcos 14, 12-16.22-26
Aporte para la lectura: La Solemnidad de Corpus Christi nos invita a introducirnos en la contemplación del misterio de Jesús hecho pan, que se queda junto a nosotros. Es una ocasión para adorar y celebrar el regalo que Jesús nos hace en la Eucaristía. Pan eucarístico que nos alimenta la mente y el corazón, para que lo podamos reconocer en nuestros hermanos y compartir nuestro pan con ellos.
1.– Preparación del banquete Pascual: Aunque parezca paradójico es Jesús el que insiste en que se trata de una celebración comunitaria. Jesús pregunta por un lugar donde pueda comer la Pascua «con sus discípulos». La referencia a la comida pascual se repite tres veces, indican-do así que este es el centro y el sentido funda-mental al que está orientado este relato.
En la ciudad de Jerusalén, sus habitantes eran especialmente generosos en el tiempo Pascual con el espacio disponible en las casas para que los peregrinos pudieran celebrar la Pascua (de hecho la costumbre les pedía ceder ese espacio gratuitamente, con el mobiliario incluido, única-mente a cambio de la piel del cordero).
No debemos perder de vista que la Última Cena está estrechamente vinculada con la pasión, muerte y resurrección de Jesús. De hecho, esta cena anticipará de modo sacramental, el sacrificio de Jesús que sucederá pocas horas después.
2.– El Relato de la Eucaristía : Tal como nos transmite el relato de la última cena, aparecen muy pocas referencias a la comida de Pascua propiamente dicha (pronunciar la bendición, partir el pan ázimo, cantar los salmos). El evangelista prefiere centrarse por el contrario en la institución de la Eucaristía, en la nueva Pascua inaugurada por Jesús. En la celebración de la Eucaristía Jesús establece la Nueva Alianza sellada con su sangre.
Jesús da un significado nuevo a los gestos y ritos de la cena de Pascua. El cordero pascual pasa a un segundo término, y el centro lo ocupan los signos del pan ázimo y la copa de vino. Este antiquísimo relato refleja el modo como ya los primeros cristianos celebraban la Fracción del Pan ( Hch 2,42). La Eucaristía tenía una enorme importancia en la vida de las primeras comunidades, convirtiéndose así en el alimento de la vida de la Iglesia.
El v. 25 establece una estrecha relación entre la Eucaristía y el banquete del Reino al que esta-mos convocados. La Eucaristía nos anuncia la plenitud que ha de llegar, nos permite gustar por anticipado la plenitud del Reino.
Después de cantar los himnos (14,26), como es costumbre hacer al finalizar la cena de la Pascua, Jesús se retira con sus discípulos al Monte de los Olivos. La tradición decía que no se debía abandonar la ciudad de Jerusalén la noche de Pascua (el Monte de los Olivos está dentro de los límites de la ciudad). Será en el Monte de los Olivos donde se desencadenen los hechos que harán real el sacrificio de Cristo —partir su cuerpo y derramar su sangre para la salvación de muchos— que acaba de ser instituido sacra-mentalmente.
5- DISCERNIR:  Nos preguntamos: ¿Los cristianos tenemos presente el compartir el pan eucarístico relacionado con compartir nuestro pan con el vecino?
6- ACTUAR Y CELEBRAR: La copa va pasando de mano en mano y cada uno antes de beber hace una petición. Después se reparte el pan y cada uno lleva un pedacito a alguien que quiere hacer parte de esta comunidad. Se termina cantando un canto de envió.
 
(Material C.E.Bs. de Tacuarembó Adaptado por Melo)
Nacho