lunes, 27 de mayo de 2019

VIII Encuentro Nacional de Comunidades Eclesiales de Base - Montevideo - Uruguay

Sábado 18 y domingo 19 de Mayo 2019
El VIII Encuentro Nacional de Comunidades Eclesiales de Base, realizado en el colegio Salesiano Maturana, en Montevideo.
Fuimos partícipes de la
«BELLEZA DE LA TRAMA» 
                  que cuanto más hilos se trenzan, 
             más hermoso es el diseño,
          reflejando los colores 
       que pinta el universo. 
   Belleza de la trama 
que viene de lo complejo. 
Que requiere mucha paciencia 
  hacer un tejido nuevo. 
    Hay que ponerle coraje, 
      bordar gozo y sufrimiento 
     con la fuerza de tus manos, 
        los latidos de tu pecho. 

                Inaugurando talleres 
             donde viva lo diverso, 
           refugio de la esperanza, 
      lugares de nacimiento, 
   donde nadie quede afuera 
de la fiesta y del encuentro.
Remendando los desgarros 
  que nos va dejando el tiempo. 
         Es hora de ir anudando 
                 y juntarse en el intento 
                      desatando aquellos nudos 
                               que nos fueron sometidos. 
No hay tarea más urgente, 
                  que tejer junto a mi pueblo 
                     las redes de la justicia 
           que nos vayan sosteniendo, 
      hilvanando la utopía 
con los hilos de sus sueños…
El canto, la alegría, los abrazos entre diversos venidos de la Diócesis de Salto, Tacuarembó, Canelones, Mercedes, y Melo, a Montevideo que por primera vez fue sede de estos encuentros nacionales. Con presencia Brasileñas y Argentinas.
En relación a otros encuentros anteriores se ve una creciente participación de jóvenes y de varones. Signo de que el Espíritu está fecundando nueva participación en las C.E.Bs.
Partimos en nuestro modo de ser Iglesia desde VER LA REALIDAD, viviendo la espiritualidad de un Dios encarnado.
SOMOS HISTORIA,
               Vamos desandando este camino,
         Vamos resistiendo en este olvido,
   Que está lleno de vida este dolor,
Está lleno de sangre nuestro amor…
Soy esta tierra
             Soy esta gente,
                    Soy mi memoria,
                          Y soy esta historia.
Acompañados de Pablo Guerra, hombre de fe, de comunidad de base, y sociólogo, a través de cantos aportados por las comunidad, nos ayudó a ver y entender una realidad presente:
      «donde No todo está mal, donde no es el peor momento de nuestra historia, pero tampoco somos la suiza de américa, los campeones de mundo».
 Una mirada cristiana verdadera es la que puede ver el trabajo del Espíritu Santo, a través de organizaciones cristianas y de buena voluntad, reconociendo que junto al trigo, crece la gramilla. Dos jóvenes Raperos tejieron nuestros diversos sentimientos de la realidad.
TU PALABRA ES QUERENDONA
         Suave y dulce como miel.
    Nos toca y enamora,
y nos hace pueblo fiel.
        Es agua limpita y fresquita,
                Que alivia tantos penares,
                      Es siempre porque es clarita,
                              Serenata de cantares…
La Palabra entró en procesión solemne a ritmo de tamboril y candombe, llevada por una comunidad de la Teja de Montevideo. Signo que la palabra es historia de pueblos y ilumina nuestra caminar junto al pueblo. Con una opción preferencia: «los más empobrecidos». Fuimos acompañados por dos jóvenes laicos argentinos a profundizar sobre la Palabra de Dios que es relato, poesía, narración, historia... y que tiene que ser escuchada en comunidad en las diferentes expresiones del pueblo. Por eso no faltó la murga, aportada por la comunidad de la Cruz de Carrasco.
 IGLESIA SENCILLA,
Semilla del reino;
Iglesia bonita
Corazón del pueblo.
Fuimos alojados en casas de familias, comunidades religiosas, y parroquias en el corazón del pueblo, quienes ofrecieron sus espacios para  descansar, ducharse y alimentarse. La mayoría evaluó esta experiencia como de Amor de Dios a través de hermanas y hermanos que dieron gratuitamente los mejor de sí. Como la viuda del evangelio: «dieron todo lo que tenían».
HAY QUE SEGUIR ANDANDO NOMÁS...
Por la mañana del domingo Pablo Bonavía, nos acompañó a recoger los frutos del caminar en comunidad, celebrando en un Dios que se manifiesta en la realidad que nos convoca. Tomando el texto bíblico Hechos 10, 1- 48; el encuentro entre el Discípulo Pedro y el Pagano Cornelio, nos hizo ver como «el salir» al encuentro con el diferente nos exige desprogramarnos de conceptos sociales y religiosos, que levantan muros para el encuentro.
 El otro diferente nos puede ensanchar el corazón la mente y hacernos ver la manifestación de Dios en la historia, más allá de lo nuestro, de lo conocido. La Espiritualidad Cristiana es pasar de un yo y ellos, a un nosotros…porque Dios es Padre Nuestro, de todos…
CREO EN VOS Y EN MI,
                          en mí y en vos,
                en la complicidad de la ilusión.
     No dejo de creer
                       en vos y en mí,
                                      en mí y en vos.
Por la tarde tuvimos la misa de acción de gracias, acompañados por el cardenal Sturla, los obispos Pablo (auxiliar de Montevideo), Fernando (Salto) y Heriberto (Melo).Con el signo visible de un telar que se va tejiendo con hilos de distintos colores. 
Telar que ya tiene parte de historia tejida y nos invita al desafío de seguirnos tejiendo como discípulos con los Cornelios de nuestro pueblo. En un nosotros en bien del pueblo. Dice Pablo: ¿Podemos acaso negarles el agua y no bautizar a quienes han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?

miércoles, 15 de mayo de 2019

CUIDANDO MIS ZAPATOS


Era un hombre bueno, su oficio desde muy joven fue de zapatero. Ahora hacía un buen tiempo que había dejado el servicio de arreglar zapatos a la gente de su pueblo.
Algunos dicen, “que estaba muy desilusionado de la gente”, que zapato que arreglaba al poco tiempo su dueño lo volvía a romper. Y que los jóvenes ya no querían vestirse según las costumbres antiguas, y que ahora no usaban zapatos que el sabia arreglar.

Este buen hombre había puesto toda su dedicación en cuidar sus propios zapatos. A la mañana los lustraba con la mejor pomada, al mediodía les pasaba un cepillo para quitar el polvo, y a la noche un pañito húmedo para dejarlos limpios, para el lustre de la mañana siguiente.

Últimamente nuestro amigo, andaba bastante preocupado y ocupado en sus zapatos. Y sucedió, que con las primeras lluvias de este invierno, algunas goteras que venían del techo, cayeron justo dentro de sus zapatos.

A la mañana siguiente muy enojado, seco con mucho cuidado sus zapatos, e inmediatamente fue a llamar a un albañil para que le arreglara el tejado, y no volviera a gotear sobre sus muy queridos zapatos.

El albañil subió al techo y con mucho cuidado levantó las tejas sobre el dormitorio de nuestro amigo. Inmediatamente bajo para informar lo que había descubierto. Las maderas que sostenían el tejado estaban todas picadas por las polillas y el techo estaba a punto de caer. 

– “Ha tenido mucha suerte que lo que le cayó en su cuarto fue algunas goteras, usted pudo haber quedado totalmente sepultado por el derrumbe del techo”, le dijo el albañil a nuestro amigo.

Así es la vida para unos cuantos, en un momento nos desilusionamos de la sociedad y nos dedicamos exclusivamente a cuidar nuestros zapatitos,  el techo se nos viene abajo y no nos damos cuenta…

A veces necesitamos de un “albañil” que nos haga ver más allá de nuestros zapatos… Una gotera o un rayo de luz, que toca nuestros zapatos o corazón, nos está diciendo que hay un mundo exterior al cual pertenecemos junto al resto de la humanidad…

¿Cuáles son mis zapatos?
¿De dónde viene el rayo de luz o la gotera que llama a mi puerta?