lunes, 31 de marzo de 2014

VIDA GUARANÍ - DESDE PARAGUAY

  1.  Vida Guaraní
    El bosque, la vida
    La flor, la felicidad
    El Sol, Nuestro Padre
    El colibrí, el amor
    La neblina vivificante, la paz...
    La luz de la luna, nuestra madre
    La Palabra, nuestra Lengua
    Nuestra Lengua, nuestra alma
    La mujer, nuestra medicina
    La criatura, sabia de la vida
    El hombre, nuestro compañero
    La señora, lo sagrado
    Del hábitat viene la sabiduría.

sábado, 29 de marzo de 2014

EMPIEZO A ENTENDER UN POCO DE QUE VA ESTO LLAMADO VIDA


 Necesito poco y lo poco que necesito, lo necesito poco ...

Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. 
O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. 
O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. 
Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.
Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.


Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.

Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.
También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada o todo.
Ángeles Caso Escritora Española.-
Inteligente y valiosa mujer. Me asombra que este sea su pensamiento, siendo tan joven todavía, porque generalmente se llega a este maravilloso discernimiento cuando se está en la "avanzada madurez"... casi vejez...como decía Borges, sólo con el tiempo lo aprendes y por lo general cuando ya se te está acabando.
APORTE DE (Ginetta)  

miércoles, 26 de marzo de 2014

EL AMOR ME HACE VER...

     Como seres humanos en toda nuestra existencia tenemos necesidades, entre ellas una que nos acompaña toda la vida es la necesidad de SER RECONOCIDOS. En la niñez y en la adolescencia somos muy marcados por como los demás nos identifican, y por los acentos en nuestra vida que remarcamos para que nos identifiquen con eso. Lo físico, algo que sale de lo común o de la medida social es objeto de identificación: el rengo, el gordo, el petiso, el visco, el pelado, el feo… También a veces se resalta algo del carácter: el alegre, inquieto, amargado, quejoso… O sobre las actividades: ya sea que nos identifican por el trabajo que realizamos, por el título académico, por el deporte que practicamos, por como lo hacemos si es con éxito y responsabilidad o de manera contraria. Y también sobre nuestra manera de relacionarnos: tímido, chismoso, mentiroso, enamorado, amiguero, dependiente, liberal, servicial…
     Jesús fue reconocido desde su nacimiento y lo seguimos reconociendo como el que nació en el pesebre. Después tuvo una vida junto a su familia, su pueblo, vida de trabajo que le dio ciertos reconocimientos “el Nazareno, el hijo de José, el carpintero”. En su etapa madura, se identifica como el “que es” y acentúa su misión liberadora, como camino verdad y vida, sin ocultar el sufrimiento, rechazo, muerte, que le posibilita anunciar lo primordial que es la resurrección y vida eterna. Algo central de su práctica y predicación es la liberación de los demás, liberación de las programaciones y estereotipo impuesta y asumida. 
    Todo esto lo hace de manera descentrado de si mismo, sin buscar reconocimiento e incluso insistiendo para que no hablen de El. La clave de esta actitud servicial y humilde es la relación trascendente que tenía con su Padre y Madre Dios, por ellos se sentía PLENAMENTE AMADO, ante ellos se sentía reconocido, a ellos quería servir y complacer. Eso le daba una libertad en su actuar siendo humilde ante los reconocimientos humanos y continuar adelante ante las voces contrarias incluso actuado libre ante la ley y poderosos.
     El texto bíblico de hoy demuestra todo esto: el deseo que un hombre identificado por su discapacidad visual, se integre a la sociedad como persona humana. Le propone un modo de curarse,  lo envía a la fuente donde la gente buscaba curaciones para que todo se centre en la persona liberada que buscó y quiso ser curado y no en el liberador. Es acusado de transgredir la ley. (Juan 6, 6 - 38)

 En este tiempo de cuaresma es tiempo de encontrarnos con la verdad, solo asumiendo donde estamos podemos dar un paso hacia adelante.
- ¿Por qué me reconocen? 
- ¿En qué me esfuerzo para que me reconozcan? 
- ¿De quién/es busco reconocimiento?



El amor todo lo puede, si realmente puedo dejarme amar por el Dios que me ama así como estoy siendo, al sentirme amado, me reconozco como perteneciente a alguien y eso me lleva a dar pasos de libertad ante necesidades de ser reconocido, impulsándome a ayudar a que los demás se descubran hijos muy amados por Dios Padre y Madre, para que todos nos pongamos en un caminar de liberación. Lo que significa dejar algunos Egipto, caminar por desiertos y a veces no pisar la tierra prometida en esta vida…
Nacho

lunes, 24 de marzo de 2014

Hacer una fiesta es celebrar aquello que no se quiere olvidar nunca. Erik

Reflexión sobre el Areté Guasú
Margot Bremer
                                                    Sta. Teresita, 2 a 4 de marzo 2014
                Por fin, pude participar en la gran fiesta del Areté Guazú a la cual la comunidad guaraní occidental me había invitado ya desde hace 22 años a raíz de los encuentros de chamanes nivaclé en los que participé desde entonces en este lugar bicultural de Sta. Teresita del Chaco paraguayo, a 3 km de Mariscal Estigarribia. Hacer una fiesta es celebrar aquello que no se quiere olvidar nunca. Es una actitud profundamente  humana con la que se quiere sobrepasar la realidad cotidiana de la vida, penetrando en una dimensión más espiritual que condensa el tiempo y el espacio. Una de las preguntas más existenciales es ¿qué  ocurre con nosotros después de nuestra muerte. ¿Dónde estaremos? ¿Dónde están todos nuestros seres queridos que ya se han ido de este mundo? Les añoramos entrañablemente y, desde su ausencia sufrida, surge el hondo deseo de reencontrarnos con ellos, aunque sea de otra manera que antes y por un momento limitado. Pues la alegría de vivir será solamente completa si no hay dolor ni duelo. Si este  deseo está palpitando en toda la humanidad, será un anhelo inherente a nuestra existencia. Y aunque la utopía (ou topos) es quiere decir “aún no hay lugar” en esta tierra,  esto no excluye la posibilidad de crear un lugar, una posibilidad de un re-encuentro, a través de la celebración.  

El Pueblo Guaraní
                Para los guaraníes, como para la mayoría de los pueblos originarios, el maíz (avatí) es la base de su alimentación, por tanto es  una planta sagrada1. Muchos Pueblos indígenas suelen celebrar una gran fiesta después de una buena cosecha de avatí con la cual quieren rendir su agradecimiento al creador de la vida por la abundancia de alimento. Eso se expresa en primer lugar mediante la práctica de una justa distribución de la copiosa cosecha, renovando y asegurando de este modo la unidad en la comunidad. Es probable que esta fiesta anual de larga tradición, a causa de sus múltiples repeticiones en diferentes circunstancias históricas, haya sufrido y gozado modificaciones, mejoramientos, añadiduras. Es siempre un signo de vida ya que las circunstancias cambiantes en la historia exigen relecturas, explicitaciones, añadidos, actualizaciones, etc. Además ese dinamismo creativo es algo específico de los pueblos guaraníes los que interpretan el sentido de la vida como un permanente estar en camino (oguatá).

La fiesta Areté Guasú
                Por tanto no extraña que a lo largo  de los siglos, a la celebración de la plenitud de vida, en concreto la abundancia de alimento con el maíz cosechado y distribuido, se haya añadido la fiesta del re-encuentro con los difuntos. Para la plenitud de la felicidad faltaba la presencia  -aun limitada- de los seres queridos, aparentemente desaparecidos para siempre  de su convivencia. Estar unidos con aquellos que habían sembrado vida, cultura e identidad con su modo de ser, vivir y actuar día a día en la convivencia comunitaria, sería la culminación de su felicidad. La celebración del Areté Guasú entre los guaraní occidentales en el Chaco, ha intentado a lograr esta simbiosis.
                Areté quiere decir “tiempo verdadero”, la fiesta es el tiempo y el espacio auténticos, el que se quiere anticipar en la celebración. De esa manera, el Areté Guasú transmite un profundo sentido de la vida. En medio de la intemperie, la lucha y las adversidades cotidianas, con la celebración se quiere entrar en la verdadera realidad de la vida: en su plenitud y eso significa felicidad y alegría. El encuentro con los seres queridos ya difuntos es una parte importante de esa felicidad.  El Areté Guasú ha conseguido unir estos dos extremos de nuestra vida: la unión comunitaria entre los vivos y con los seres queridos difuntos los que  quedaron presentes en la memoria por su abundante siembra de  tanta vida entre los suyos.
                Los guaraníes occidentales, provenientes de los Andes bolivianos, se habían instalado en el Chaco después de un  largo contacto cultural con el pueblo arawak, llamado chané, procedente del Amazonas y asentado desde hace muchos siglos (¿milenios?) en la región andina del actual Bolivia. Con gran  sabiduría, propia de ellos, habían elaborado el Areté Guazú que hasta hoy día les ayuda a renovar y revitalizar hondamente  su  identidad  guaraní,  como ellos mismos dicen.   
                El origen hay que buscarlo en la fiesta de una buena cosecha del maíz lo que les une con todos los demás pueblos guaraní que lo solían celebrar con danza comunitaria y con mucha chicha, una bebida fermentada que extraen del maíz. Lo que sobra de los granos avatí, antes se tiraba entre los danzantes de la fiesta, expresando la abundancia, lo que hoy queda reemplazado por espuma blanca distribuida por un spray. La chicha siempre se da gratis para expresar el agradecimiento de manera espiritual en reciprocidad a nivel económico. Hoy se añade la venta de cerveza y gaseosa como adaptación a nuevos tiempos y civilizaciones.
                Así como ocurre en cada cultura, en la fiesta se rompen las barreras establecidas por la sociedad. La chicha debe estimular este proceso durante esos tres días. El Areté Guasú suele comenzar con una procesión – hoy al salir de la misa- para estacionarse delante de la casa de una familia de la comunidad. Allí el cacique da la bienvenida a todos y todas, los de la comunidad de Sta. Teresita, vivos y difuntos, los familiares que vienen de lejos, y también las familias nivaclé y manjui vecinas así como a los visitantes “blancos”. Con esas palabras de inclusión se expresa su verdadera visión holística, siempre en proceso de construir la comunidad cósmica. De repente aparecen los agueros (los que vuelan, pájaros) del monte; con rostro cubierto por una máscara, ellos representan a los difuntos de la comunidad.  A menudo en la figura de algún pájaro, otras de fieras selváticas del Chaco o de demonios cristianos.  Todos bailan en círculo al son de tambores y flautas de los incansables músicos.


El Curuzú, origen y destino de nuestra vida
Antes de continuar la procesión, en medio del camino, se realiza el encuentro con la cruz, el curuzú, adornado con flores y terminado por un círculo que engloba a los cuatro extremos de la cruz, señalando lo holístico, lo interrelacionado, origen y destino del mundo, símbolo que invita a reflexionar para interrelacionar coherentemente la vida  cotidiana. Señala los cuatro puntos cardinales que orientan el caminar guaraní en esta tierra, creada por  sabiduría divina. Hacer memoria del plan originario del Creador, orienta el sentido de la fiesta: los participantes están convidados a continuar el camino indicado por el curuzú de unión cósmica,  presente también en la convivencia con flora y fauna en la naturaleza. Llegados a la gran plaza, se re-inicia el baile. Después de un pequeño descanso, recomienzan siempre unos cuatro o cinco que contagian con su alegría a los demás que rápidamente se insertan en el círculo, ampliándole. Hay dos maneras de bailar: una en círculo, otra en pareja a dos o cuatro, formándose como radios de una rueda. Esta danza queda dinamizada por los agueros  que se ocupan a dar abruptos cambios de dirección en la ronda. Toda esta fiesta  se distingue por una gran espontaneidad y poco ritualismo. Siempre están presentes las dos dimensiones: la espiritual-religiosa y la ”secular-material”, separadas en nuestra cultura occidental. Pues con la fiesta no quieren alejarse de nuestro mundo hacia otro más transcendente, sino al contrario: quieren  palpar lo transcendente aquí en nuestro mundo.
                La lluvia y el barro no son impedimentos para festejar, al contrario: bailar descalzo embarrándose en la lluvia, ayuda aún más a salir de los esquemas impuestos por la sociedad. Este año había algunos jóvenes incluso que se revolcaron en un charco grande ubicado en una de las esquinas de la plaza, y que –transformados totalmente en color de tierra (lodo)- se reinsertaron al gran grupo de festejantes, pero  chorreando de barro líquido y “acariciando” con sus manos a los demás bailantes. ¿Será un símbolo de expresar su relación umbilical con la tierra?

Ser Guerrero en la vida
En todos estos tres días, la toma de mucho alcohol, como es tradición, les deja a los participantes de la fiesta en un estado excepcional, que rompe con las barreras de la realidad socialmente establecida. Aparece una realidad distinta, tapada por los bloqueos de la sociedad con su racismo, con su división de superiores e inferiores, de independencia y dependencia, etc. A gran sorpresa nuestra, salieron en minoría los acostumbrados sentimientos de rencillas, venganzas y violencias y en su gran mayoría gestos de ternura, agradecimiento, cariño, aún en palabras pronunciadas con bastante dificultad.
Con el kuchi kuchi,  este “embarramiento” oficial, se inaugura el tercer día,  aunque a nivel in-oficial –como ya mencionamos arriba- este año estaba presente durante toda la fiesta. A continuación se escenifica la lucha entre el toro-toro, el  jagua-jagua y los agueros en cual los jóvenes guaraníes lucían en su identidad de guerreros. Símbolo de la vida con su alternancia entre el disfrute de la vida y la permanente amenaza de la muerte. En esta lucha los agueros siempre son los vencidos. Culmina esta escenificación ritual con la lucha entre el toro-toro y el jagua-jagua, en la cual ambos demuestran gran destreza y coraje como guaraní guerreros. Finalmente vence el toro-toro al jagua-jagua1. Es guerrero el guaraní porque sabe interpretar la vida como una lucha permanente contra el mal, contra la amenaza, defendiendo la vida de su comunidad. Los agueros ya han pasado por esta fase pero están en estas fiestas presentes como en cierta “entre-realidad”2.., queriendo formar comunión con los vivos.
Termina la gran fiesta con una procesión que se dirige hacia el cementerio a la hora de la puesta del sol3. Allí suelen depositar las máscaras en la tumba de sus seres queridos a los que han representado en estos días. Con este hecho simbólico termina la fiesta y la comunidad vuelve a su orden establecido.
Reflexión teológica
Pero algo ha cambiado, también en nosotros, los visitantes “blancos”: volver de aquella fiesta es como volver de un viaje de un lugar donde se ha tenido una experiencia muy fuerte que le haya marcado y que desde entonces forma una parte nueva de su vida. Al volver a la cotidianidad de antes, el contexto aparentemente parece el mismo, sin embargo como persona uno vuelve cambiado, ya no es la misma: uno/a se siente renovado/a a partir de la conmemoración del verdadero orden del mundo, plasmado en el recuerdo de la creación, simbolizado en el kuruzú adornado con flores y plantas chaqueñas. A mi me habla de un símbolo de la comunidad cósmica entre humanidad y naturaleza y es símbolo de la dirección para encauzar  el caminar hacia la vida plena. También en estos tres días de fiesta, se ha transgredido la separación entre vivos y muertos para renovar  la unión entre ellos. La lucha de los agueros durante toda su vida, hace memoria de nuestra misión principal de tener que vivir y luchar como guerrero, en permanente vigilancia y entrenamiento y en permanente disponibilidad y destreza, afrontando con kereima (coraje, valentía) al enemigo que puede presentarse en cualquier momento. Los mismos guaraníes que participaron en su fiesta, afirmaron en diferentes ocasiones que esta fiesta les había renovado y  revitalizado en su identidad guaraní. No solamente simbólicamente sino existencialmente, recordando que el mundo en su origen estaba bien hecho, la humanidad en armonía con la naturaleza, con abundancia de alimentación, con orientación para caminar hacia la Tierra sin Mal, practicando la reciprocidad. Ellos han recibido una fuerza nueva a través del encuentro con los seres queridos ya difuntos. Han sacado nueva fortaleza mediante la celebración en comunidad, al bailar y danzar en ronda, al festejar y alegrarse unidos en la diversidad de razas, generaciones, géneros, caracteres y cargos. Es un tiempo nuevo, un año nuevo, dicen,  que les recrea al haber vuelto a las últimas raíces de su identidad.  Asumen la herencia de los difuntos recordando en el Areté Guazú que la vida es alegría y lucha. El Areté Guasú es celebrar la vida en esta tierra en la que caminamos y danzamos, es fortalecer la lucha como guerreros para llegar a la plenitud. El Areté Guasú es querer continuar lo que sembraron nuestros difuntos. Mientras que esta mística esté presente y se renueva año por año en tierra de nuestro golpeado Paraguay, hay esperanza de que es posible que nazca un nuevo Paraguay; ya que en sus más profundas raíces sigue pulsando la savia de guerreros militantes que luchan por mantener los sueños, su utopía,  de una Tierra sin Mal. 
Quiero terminar con una pensamiento parafraseada de nuestro amigo Patricio Guerrero: “Guerreros militantes de los sueños es una forma más de continuar nuestra irrenunciable lucha por materializar la utopía (la Tierra sin Mal) y decirles a los amos del poder, que nunca podrán hacer que dejemos de festejar, de danzar, de reír, de cantar y que a pesar de toda su violencia y su muerte, no podrán impedir el triunfo final de la comunidad y de la vida… Guerreros militantes de los sueños: corazonando desde la insurgencia de la ternura, estamos proponiendo una fiesta que está comprometida con la vida. No renunciamos a nuestros sueños, sino creemos en la posibilidad de lo imposible. Esta fiesta Areté Guazú reafirma nuestra opción de que mediante su celebración con música, danza, chicha y alegría, debemos continuar intransigentemente, militando por los sueños de la vida” .4



1 cf. El pueblo maya ma tiene la creencia de ser creados de la planta del maíz, según su mito del Popol Vuh
1 No he encontrado una explicación satisfactoria, ya que algunos interpretan el toro como la invasión de los conquistadores, pero no tiene sentido para los pueblos originarios festejar su fracaso y sometimiento a éstos.
2 cf. Ilona Christine Zindler, Máscaras y Espíritus, Asunción/Paraguay, CEADUC, 2006, 121
3 Lastimosamente no pude participar en esta última parte.
4 Patricio Guerrero, Guerreros militantes de los sueños

Agradeciendo saludos y recuerdos, invocando el espíritu que movió a Oscar Romero


La verdad que es lindo ser recordado el día de cumple. Como soy un poco descuidado para saludar en los aniversarios también creo que hay otros muchos que nos recordaron sin comunicarse. La comunicación se palpa en el corazón, en la oración.
Cuando llegan los saludos nos desean lo mejor y nos preguntan como pasamos. Con algunos pudimos compartir las fiestas y con todos quiero compartir estas palabras.
Describo un poco estos días de fiesta. El sábado comenzamos celebrando la vida en Sarandi de Barceló, una comunidad de campo: con misa, torta y regalo. Con algo importantísimo en mí ser: la posibilidad de escuchar juntos la palabra liberadora de Dios, la palabra bíblica para encarnarla en nuestra vida cotidiana y en la realidad de toda la humanidad.

Fue hermoso también en las otras celebraciones de la misa del día domingo con las comunidades de: la Inmaculada, San José Obrero, y Dragón, el poder encontrarnos con ese Dios que se nos muestra en el relato del encuentro de Jesús con la Samaritana ( Juan 4, 5- 42) . Un Dios que se presenta deseoso de acogernos a TODOS, con la historia que tengamos, invitándonos a asumir en verdad nuestra realidad. Para escándalo de los que se creen dueños de Dios, lo que se creen mejores que otros…

Fue lindo preguntarnos por la actitud de nuestro presidente Mújica dispuesto a recibir a los Refugiados, si era una actitud evangélica o no. Así como también la unión de varios países en la búsqueda  de los pasajeros del avión desaparecido. ¿Es evangélico unirnos al dolor y a la búsqueda de personas que tienen un ser querido desaparecido? Concluíamos “que no todo el que dice:- señor, señor realiza la voluntad del Dios mostrado en Jesús, habiendo otros que no lo conocen o no lo reconocen pero si ponen en práctica su actitud de acogida a Todos, de búsqueda de la oveja, el hermano perdido”.

Fue una posibilidad de hacer fiesta junto a otros que no tuvieron o no tendrán fiesta de cumpleaños. En la fiesta del mediodía nos unimos todos los cumpleañeros de enero, febrero y marzo. Fue una alegría compartida. Y como siempre sobraron los peces y los panes, la torta, la comida y la bebida. No faltando el baile, los cantos, abrazos y encuentros.

Por la tarde nuevamente al campo, Plácido Rosas - Dragón, en una comunidad pequeña donde pudimos celebrar a la vuelta de una mesa la eucaristía, compartiendo la palabra, la vida y la torta.
En la noche después de haber sufrido que Peñarol no pudo superar el Cerro, sufrimos porque Nacional tropezó en las Piedras ya que estábamos pensando en el descenso de Cerro Largo… Con la alegría que “los chicos” Fénix, River… Danubio, Defensor, Wanderes anden muy bien mostrando que no todo se logra con más dinero, sino que mucho más es el juego colectivo…

En el internet encontramos saludos esperados y saludos que nos sorprendieron, ambos recibidos con mucho cariño. Entre todos comparto uno: “Si tuviera que darte un nombre te llamaría "misericordia" porque tienes el don de poner tu corazón cerca de la miseria humana aceptándola y amándola. Por eso tanto te quiere el pueblo. Y yo también: feliz cumpleaños hermano del alma”. Estela

Lo comparto porque en esa necesidad y búsqueda que tenemos como seres humanos de “ser reconocidos”, me alegró muchísimo a un añito de los 50, que pueda transmitir para algunos el corazón del Dios con el cual nos hemos encontrado, el Dios que deseo y procuro que otros encuentren: el de la infinita misericordia, que recibió a la samaritana, que la invitó a asumir su historia y la impulsó a anunciarlo a El para que otros se encuentren con El. El Dios del principio, que acompaña nuestro presente el que nos ofrece la vida eterna.
Un buen descanso saboreando el día, junto al evangelio del domingo próximo “la curación del ciego, sin necesidad de ser adorado como Dios, trasgrediendo la ley por amor a la vida”. Hoy 24 de marzo en el día de la Pascua de Monseñor Romero, quien me impulsado al compromiso con la Justicia para el Pueblo, más haya del apoyo eclesial… un día de mate, trabajo, normal, con alguna llamadas por teléfono y una torta compartida.

Por la noche nos queremos regalar un tiempo para estar a solas con El… que es el que nos regala la vida, que es el que nos posibilita encontrarnos con los cercanos y con los que físicamente están lejos, es que da plenitud a todo encuentro, a toda existencia.

Encontrándome con El nada me falta y todo encuentro se trasforma en regalo de Dios y compromiso con ese deseo de hermandad, amor y libertad que El sembró en nuestro interior.

Esta noche saborearemos su infinita misericordia, nos encontraremos con TODOS y regaremos su llamado a ser libres para comprometernos con la liberación, por amor y con amor, buscando un mejor vivir para todos siendo signo del Reino venidero del gran banquete donde los pobres estarán todos y donde hay posibilidad para todos, si reconocemos nuestra verdad y nos comprometemos con su justicia, de gozar eternamente junto a Romero, Ghandi, Francisco, Foucault, Mandela, Artigas,… nuestros  abuelos, tantas MUJERES, y tantos otros… gozar del banquete eterno del Reino de Dios.
 Yasurupai, gracias Nacho                                          

sábado, 22 de marzo de 2014

QUE TODO SEA PARA LOS ENCUENTROS CAMINO A SU REINO




Alguna cartas del sur, alguna comunicación de cumple, pueden servir para seguirnos tejiendo en la construcción y camino a su Reino
-Renové mi sí, pensando, pero sobre todo deseando vivir en el sur, con los del sur, donde creo, Dios me convoca y espera!. De a poco, me voy encontrando en los caminos con este Dios que sale al encuentro en infinidad de rostros e historia...
 Un abrazote grande! y seguimos unidos en "el sur" el galilea de Jesús!. Numi
-Feliz cumpleaños Nacho.... no sabía que era hoy.... hay una cultura en Australia.. se hacen llamar "los auténticos"  que  no celebra los cumpleaños,,,, cebra cuando la persona hace una una renovación en su vida... cuando su alma se limpia, se purifica y solo esa persona puede decir que se siente lista para celebrar el cambio... y la comunidad lo celebra... no es un día especial por ser el día del nacimiento... celebran la iluminación, el dar un paso, el ser mejor persona, el estar más cerca de Dios. En la vida de cada persona no hay más de cuatro o cinco celebraciones... no es cada año por el hecho de haber nacido.. ellos toman el nacimiento como una parte de la vida como un hecho natural al igual que la muerte..

Pero nosotros celebramos el cumpleaños, "un año más viejo... un año más sabio"... dice el dicho... o aplica para todos, pero en tu caso sé que es así... 

A celebrar la vida, la magia del encuentro, de los desencuentros, de las oportunidades  desoportunidades..., de los momentos tristes, de los felices de las puertas que se cierran pero sobre todo de las que se abren.... de todo eso se aprende y mucho en la vida, cuando uno piensa que una prueba ya la superó aparece otra vez una con iguales características para saber que el camino a la iluminación es sacrificio de amor hacia los demás, de amor verdadero no del amor que damos para aumentar nuestro ego... del amor "posta" como dicen los gurises ahora.... ja ja
No bajes los brazo nacho querido, que no estas solo, tenes un montón de gente que te quiere y necesita.... lo que generan tus alas colibrí chiquito y fugaz, intenso y sincero... no lo generan las aves mas grandes del cielo
abrazo grande amigo! Silvina
- Sylvina, respetando las creencias de otros, comparto que desde niño puedo ver en las fotos que "el cumpleaños es posibilidad de encuentro", es posibilidad de centrarlos en nosotros mismo o compartirlo con los demás.
Mis padres siempre cuentan que cuando festejaban mi cumpleaños "el pobrerio del barrio venia a comer y hacer fiesta", económicamente estaba bien mi familia y hacían brutos cumpleaños. Después cuentan la elección que hice cuando me dieron a elegir la moto o la fiesta de cumpleaños, dicen que elegí la fiesta porque era con los amigos... lo gracioso fue que al final hicieron la fiesta que y a los años llego la moto también ja ja.
La fiesta de ordenación sacerdotal así la viví y así la elegí, que fuera una fiesta de las comunidades eclesiales de base, de la catequesis, de los escaut, de la pastoral juvenil, de los ciclistas, del candombe afro, del barrio cuchilla de las flores, del pueblo, de la iglesia, de la familia de sangre...
Ahora cada aniversario de ordenación, cada cumpleaños cada encuentro, buscamos seguir con el mismo amor, que la fiesta sea para encontrarnos, siendo un signo del Reino... lo demás viene por añadidura... y en ciento por uno. 
Hoy sábado comenzamos con misa... en una de las comunidades del campo, Sarandí
de Barcelo. Me alegra que sea en una de las comunidades alejadas. Mañana continuamos en el barrio Artigas con misa y almuerzo compartido, pero lo mas bueno es que "celebramos TODOS los cumpleaños de enero, febrero y marzo JUNTOS, son mas de 10. Abra personas que no tuvieron fiesta y la tendrán, la fiesta sera de muchos... Por la tarde seguimos en Placido Rosa otra comunidad del campo, con la alegría de poder estar con los que no pueden venir a la ciudad... y que sirva para unir la comunidad.
Entonces todo es posibilidad de poner los dones que Dios nos a regalado al servicio de su Reino, intento poner las pequeñas alas de Colibrí (como dices tu) para provocar encuentros (como dice Erik). 
Un abrazo Nacho
 (también creo en este espacio de comunicación, como espacio de encuentro)
Esta tarde en Sarandí de Barcelo

viernes, 21 de marzo de 2014

Junto a nuestras hermanas y hermanos Argentinos

JESÚS SE PRESENTA ANTE NOSOTROS COMO UN NECESITADO ¿ EN QUIENES?

    Caminamos en el tercer mes de este nuevo año.  La mayoría de nosotros,tenemos la semana más o menos planificada. Algunos ya palpan los primeros síntomas de cansancio y desean que llegue semana santa, como días de descanso o cambio de actividades. Diariamente nos dirigimos a ciertos lugares a buscar el agua del sustento económico por medio de un trabajo, el agua del conocimiento intelectual, por medio del estudio. Algunos tienen incluido en su agenda también el ir a un encuentro comunitario para alimentar lo espiritual. Hay momentos de este caminar en que nos acordamos de Dios y le pedimos algo o le agradecemos por algo.
El relato bíblico nos presenta a Jesús que se detiene a descansar junto a un pozo de agua. Llega una mujer al mediodía en búsqueda de agua. A la hora que supuestamente nadie del pueblo estaría en ese lugar. Los excluidos generalmente también se auto excluyen. Y se da el encuentro entre Jesús Varón, Judío y la Mujer sin nombre Samaritana. Cuanto miedo habrá sentido la mujer al ver que estaba este hombre junto al pozo. Seguramente se tuvo que acercar por miedo a no cumplir lo que otro hombre le había encargado, traer agua. Ella es sorprendida porque Jesús le dirige la palabra y s aún cuando es en una actitud de necesidad :  «Dame de beber». 
La mujer responde ubicándose en las relaciones culturales existentes. Los judíos tenían por menos a los Samaritanos y no los trataban. Jesús respondió: 
-Si conocieras el don de Dios y quien es el que te dice Dame de beber, tu misma se lo hubieras pedido y el te habría dado agua viva. 
La mujer ser anima a cuestionar la imposibilidad que tenía Jesús de darle agua ya que no tenía con que sacarla del pozo. A su vez se cuestiona quien es este hombre entrando en la historia de salvación. Jesús le aclaró:
- El que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré nunca más volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en el manantial que brota hasta la vida eterna… 
Ella ahora siente la necesidad de Jesús, pero ocultando la verdad de su vida. Jesús la sorprende, enfrentado la  dolorosa y pobre verdad de su historia familiar y ella vuelve a hablar de la historia de salvación como algo que debería venir. Jesús le anuncia que lo que le agrada a su Padre Dios es que lo adoremos en espíritu y verdad. Y se presenta como el Mesías esperado: 
-Soy yo el que habla contigo
La mujer dejó su cántaro corrió a la ciudad diciendo: -Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que hice:
-¿No será el Mesías? 
Muchos samaritanos creyeron, se acercaron a Jesús y le pidieron que se quedara con ellos y El permaneció allí… Los discípulos de Jesús que también eran judíos, presenciaron este encuentro y se sorprendieron murmurando entre ellos… (Juan 4, 5-42)


Es bueno preguntarnos a esta altura del año:
- ¿Qué lugar de mi agenda ocupa el descanso? 
-¿A qué distancia me siento de Jesús?
- ¿Qué tiempo dedico a buscar el alimento espiritual? 
 Quizás nos puede ayudar a un buen diálogo con Jesús, preguntarle 
-¿Qué necesitas de mí?

 Seguramente si en el silencio espero su respuesta, brotará de nuestro interior la verdad de nuestra historia y de nuestro presente. Se hará verdad a que dioses estamos adorando, en que pozos buscamos agua, de que cántaro estamos necesitados, para quién vivimos… 
La verdad es elemento esencial de la espiritualidad cristiana. Desde la verdad es que podemos dar pasos hacia la liberación. Recordemos que Jesús se acerca y busca la salvación de los excluidos y de los que se auto excluyen. Jesús nos busca para que nos sintamos amados con la verdad de nuestra historia y nos necesita para que seamos misioneros de la predicación de su misericordia inclusiva… que es escandalosa para los que se creen del grupo de los elegidos.
Nacho

sábado, 15 de marzo de 2014

Cronica de la tierra sin males

  1. El colibrí izquierdo . Huitzilin significa "colibrí", siempre en movimiento como nuestro corazón, y opocthli se traduce como "lado izquierdo", es una metáfora que alude a nuestro corazón: así como el colibrí puede volar hacia los seis rumbos del universo, también es en nuestro corazón donde se alberga la fuerza de voluntad que nos dicta hacia qué rumbo queremos llevar nuestro destino.

    Huitzilopochtli es la conceptualización de la fuerza de voluntad, de la capacidad de decisión y determinación de un individuo o de un pueblo.

    Todos llevamos a Hutizilopochtli dentro de nosotros, en nuestro lado izquierdo. Huitzilopochtli es también una evocación del sol que nace de Coatlicue (la tierra), avanza hacia la izquierda rumbo al norte, que descuartiza a Coyolxauhqui (la luna) y desaparece a los Centzonhuitznahuac (las 400 estrellas), disipando así la oscuridad.

    Huitzilopochtli no es el "dios de la guerra" como se ha dicho, es la fuerza necesaria para la lucha diaria, es la capacidad de decisión indispensable para vencer adversidades y la determinación que se necesita para emprender proyectos importantes.

    Huitzilopochtli es quien siempre guió al pueblo mexicano en sus empresas y acciones, por eso se les llamó "Pueblo del sol", el pueblo de Huitzilopochtli.

VUELOS HACIA LOS SEIS RUMBOS DEL UNIVERSO


     He tenido la gracia de viajar por la Patria Grande, de Sur a Sur, entre tantas sorpresas una que me impactó fue en la cultura Guaraní. Me sorprende el lugar preferencial que tienen los abuelos en la comunidad, como portadores de la sabiduría histórica, como consejeros para el presente y videntes del futuro. Los abuelos en general tienen sus raíces en sus abuelos, en plena sintonía con la naturaleza. Es increíble como trasmiten saberes y como dicen que se mantienen en comunión con los antepasados… Es maravilloso presenciar su relación con el viento, el agua,  los animalitos, la lluvia, el fuego, la noche, el sol, la tierra...los espíritus.

Pero si todo esto fue sorpresa para mi formado “racionalmente y en la ciudad”, algo que culturalmente no me imaginaba es su manera de ver el futuro. Las culturas indígenas en general son existenciales “viven el aquí y el ahora”, por eso el capitalismo del acumular pocas veces los ha hecho progresar en el acumular… Pero en el aquí y ahora, hay que ver la siembra del año próximo, hay que ver el crecimiento de los niños, hay que ver la vida de los ancianos, el casamiento de los jóvenes, hay que ver lo que nosotros llamamos Futuro. Y que para nosotros muchas veces se transforma en el centro de nuestra existencia: estudiamos pensando en el día del trabajo, trabajamos pensando en el día de descanso o la jubilación, sobrevivimos con miedo a la muerte… vivimos para que llegue el futuro o preocupados por el...                               
Los Guaraníes, según dicen los antropólogos,  no tienen una mirada del futuro como la nuestra. Recurren a los abuelos, recurren al camino ya recorrido, a los sueños, recurren a la sabiduría del pasado para vislumbrar y soñar el mañana…
Hace muchos años deseaba hacer un viaje: soñaba  con ir a conocer la tierra de mis abuelos, donde nació mi madre. Intuía que había un tesoro a descubrir. Esta semana realizamos el viaje al campo, a Rincón de los Coroneles, después del puente de Amarillo en el departamento de Cerro Largo. El viaje en un auto y una camioneta ya fue “un regalo”. Mi mama presente con 84 años.  Dos hijos de la única tía viva, con 98 años a cumplir la semana próxima. Esto primos volaron cuando jóvenes e hicieron su nido, tienen sus hijos y nietos en EEUU. Otros compañeros de viaje eran hijos de tías y tíos que ya han hecho el viaje hacia el más haya… Estos primos algunos volaron cuando niños hacia la ciudad - Melo, otros volaron hacia la capital – Montevideo y otros se quedaron en el campo. Incluyéndome a mí que hemos tenido la gracia de volar por el Sur.
El viaje fue con la música de las anécdotas de cuando éramos “chicos”. De mi quedaron en la memoria algunas como: que una vez me bajé del caballo y me preguntaron porque… yo respondí que para andar más rápido;  porque en mi primera monta fue con caída, porque le pusieron un palo en la verija de la yegua y desesperada corrió y me volteó, entonces nunca logre superar el golpe y andaba más rápido siendo deportista corriendo a pie que a caballo. Mejor suerte tuve en Bolivia, donde me dieron un burro para montar, esperaban que me iba a tirar, pero este se portó muy bien y galopamos de lo lindo. Otra anécdota es cuando con 9 años me escape de casa en bicicleta para pasar una semana de turismo con los tíos, como lo hacíamos todos los años, pero ese año por duelo mi Madre, al principio habían dicho que no iríamos… pero cuando desesperada me fue a buscar se quedó la semana descansando en el campo. Y la otra que contaban a carcajada era de una cacería de carpincho, donde me dieron un revolver para cuidar en una parte de una laguna, cuando el bichito apareció, le saque una foto con las máquinas de rollo que hacían Clip, y el bichito se escapó, pero les mostraba con alegría la foto, casi me mataron…
Cuando llegamos al almacén, un primo recordaba con nostalgia, cuando su padre que era pedrero, les compraba caramelos. El caramelo de leche se partía en cuatro y había que saborearlo sin masticarlo por un buen rato. Que delicia, emocionado recordaba el primo… Ni que hablar cuando para todos los hermanos se compraba una botella de naranjita, refresco, de  medio litro. La botellita pasaba de mano en mano de boca en boca y había que saborearla al máximo, controlando que nadie tomara un trago muy grande, solo había que mojar los labios para que diera para toda la tarde de fiesta o velorio… 
Y ahí nos encontramos con los moldes en la tapera de un vecino, los moldes de hacer los cajones de tabla, para los entierros…
Del paisaje nos sorprendía lo despoblado del campo, la invasión de las forestales, el tamaño mayor del ganado, la escases de chacras, la mejora de los caminos, el tránsito en cuatro por cuatro los patrones y en moto los empleados. El aire puro invitaba a ser respirado a pulmón abierto. Las cañadas con agua dulce y cristalina atraían a los peregrinos. El viento de las cuchillas hacia brotar recuerdos que invitaban a largos silencios con la vista puesta en el horizonte, en alguna tapera, en un bosque…
Llegamos al lugar de la casa de los abuelos. No quedaba nada más que una tierra despareja, que suponemos que eran las paredes caídas transformadas en tierra ya que antiguamente eran de barro y paja. Cada cual procesó el encuentro de distinta manera…
Caminábamos lentamente por el lugar, teniendo como guía al primo campesino- aquí estaba la cocina, aquí era el galpón, aquí era el cuarto… era del tamaño del galpón. Es bueno aclarar que los hermanos de mi madre eran 15. Si bien dos partieron pequeñitos y cuando mi madre nació, siendo la última, los hermanos mayores ya eran peones de estancia y las hermanas mayores ya habían ido a trabajar de sirvientas a la ciudad o a la capital, siempre en la casa de los abuelos la olla, la mesa, y el cuarto fue para muchos… La casa era la cocina, el cuarto y el galpón. El baño era el monte cercano o la chacra si había maíz grande.
Lo otro que intentaron ubicar enseguida fue la cachimba del agua, que según decían estaba llena de encuentros familiares, entre vecinos e incluso de algún amor… Me recordaban los pozos de agua del evangelio. Más abajo estaba el monte, y el Río Tacuarí. Las palabras Guaraníes son huellas de tiempos primeros…
Mirando la otra orilla los relatos no se hicieron esperar, desde pescas, inundaciones, caserías, acampadas hasta las idas y venidas para realizar algún encuentro de noviazgo... Las claves de encuentro en el monte era el canto de algún pájaro, y si te robaban la contraseña, te podían robar el amor o al menos arruinarte la fiesta. En aquellos tiempos, las flores y los perfumes para las mujeres eran los regalos,  la comida y alguna prenda de vestir eran los atractivos del hombre. También se hablaba de feas, feos, princesas y requeridos, tenían mucho que ver con el trabajo, los dientes, el color de la piel, la situación económica. Las personas de piel negra eran de muy bajo valor, también las flacas y los flojos para el trabajo. Los bailarines tenían su aprecio aparte, junto con las buenas cocineras.
La adolescencia y juventud eran tiempos de tempestades y locuras. Pero también siempre existía algún viejo verde o vieja que amamantaba guachos… El sueño de la familia estaba en el corazón de todos, el respeto y el trabajo eran los valores más aconsejados. El patrón, el comisario y la maestra, eran las personalidades que siempre tenían la verdad, eran casi semidioses, con derecho a todo…
Y de regreso llegamos a la escuela que hoy está muy linda, ubicada en el mismo lugar de hace 100 años. Un primo reconoció un ceibo que plantaron con su maestra.  Contaban los kilómetros que había que hacer a pie, a caballo, o en agrupa para llegar siendo niños. Los primeros en  llegar tenían a veces la merienda de una media galleta de campaña. La cual se compartía entre hermanos y cuando se había desayunado, incluso se guardaba un pedacito para llevar a la madre.
El salón impecable de la escuela con una maestra amiga de mi juventud, la señora que cocina me alegró al comentar que todos los domingos escucha la misa por radio, la misa de nuestra parroquia y que quería conocerme porque sabía que ahí estaban mis raíces junto a las suyas. Tres niñas son las alumnas de jardinera a sexto año… Mi madre contaba que en sus tiempos eran 150, la mayoría de primero a tercero ya que cuando el varoncito sacaba cuerpo lo llamaban marica si no se iba de peón de estancia o al monte a hacer carbón. Las niñas dejaban la escuela para ayudar en la casa o irse a la ciudad,  a la casa de una hija o hijo del patrón como aprendiz de sirvienta. Por ser aprendiz solo correspondía la comida y algo de ropa. Los patrones ayudaron mucho a formar a los hijos de los campesinos… comentaban.
Mi madre se sentó en una silla para los alumnos y se la veía  disfrutar. Después nos contó que antes había bancos para dos, dónde se sentaban tres o cuatro entre hermanos y los que llegaban tarde se sentaban en un tronco de eucalipto.
El regreso fue más en silencio… cada uno traía su tesoro encontrado. Nuestros abuelos no dejaron escondidas  pepitas de oro, pero si “su lugar en el mundo y 16 hijos”. Su lugar: el de los pobres y trabajadores, no el de los explotadores y enriquecidos con la sangre de otros. Nos dejaron un apellido limpio…
En mi familia como en toda familia numerosa, se han dado los vuelos hacia los seis rumbos del universo. Los vuelos cercanos en este caso los que quedaron a la vuelta del nido de nacimiento en el campo. Los vuelos al más allá, pasando por la muerte. El vuelo hacia la ciudad más cercana. El vuelo hacia la capital del País. Y los vuelos hacia el Norte ya sean EEUU o Europa. Estos tres vuelos del campo hacia centros poblados fueron en búsqueda del pan. Y todos dijeron que partieron con el deseo de trabajar, hacer un poco de dinero y volver… ninguno volvió.
Los primos de Norteamérica comentaban que ya son otros, especialmente en cuanto a las comodidades, a la limpieza, a la cultura… Alguien decía que se sentía muy inseguro al no tener un médico, ni siquiera una policlínica cerca… Si bien la luz va llegando, ya que Uruguay es el país con mayor red de electrificación nacional, el agua sigue siendo de cachimba y el río con algún sapo o pescado a la vista, esto la hace intomable, no pasaba por la garganta de algún primo educado en la ciudad.
El sexto vuelo fue el que me toco y quiero seguir eligiendo: el vuelo por “ los Sures”, que para nada coinciden con la búsqueda de dinero.Toda cultura, todo grupo humano, toda persona, tiene semejantes, tiene otros que están al norte es decir "arriba" y tiene a otros al Sur es decir "mas abajo", mas excluido, mas empobrecido... El sur es el lugar que algunos que están ahí se quieren ir y que muchos no piensan que seria una desgracia habitar ahí, con los de ahí...
Los seis vuelos siempre son acompañados por el Espíritu del Colibrí. En unos más visibles, más reconocidos, ya que hay educaciones que no distinguen entre el canto de una chicharra y el del Benteveo. Hay lugares donde el perro vive en la casa y el vecino es un desconocido y a veces el posible enemigo…
La verdad es que solo me queda agradecer por este viaje, que es un mirar lo andado, es un encuentro con los abuelos, que da sabiduría para elegir sobre el presente y el futuro. Hay muchos de nosotros “los sobrinos, primos, los hijos, los nietos” que tenemos la posibilidad de elegir  que vuelo emprendernos: quedar a la vuelta del nido, dar un salto a otra ciudad en búsqueda de mejorar, irnos al norte... o preguntarnos cuales son “los sures” las Galileas que nos convocan donde Él nos espera…
Deseo de corazón que el último vuelo hacia el más allá sea desde un Sur, junto a los del Sur como lo fueron mis abuelos.   Quizás San Agustín diría: El tiempo de la juventud es el tiempo de probar muchos vuelos, en todos algo se puede aprender y fecundar, hasta que llega un día donde emprendemos un vuelo sin regreso ya dispuestos al último vuelo eligiendo junto a quienes queremos vivir y por quienes queremos compartir el último aliento.

 Reitero:  deseo, me preparo, estoy disponible para ir al Sur...
Nacho