sábado, 30 de agosto de 2014

Quien Ama es libre de todo resultado…

 Cuando escucho hablar de pesca recuerdo a un Tío. Era un hombre normal, apasionado por pescar. Días previos lo preparaba todo, se preparaba Él mismo para la pesca. Según la circunstancia estaba una tarde, una noche o una semana junto al río. Feliz iba, feliz estaba y feliz volvía. Lo que siempre me llamó la atención fue que su felicidad no dependía de los pescados. Él era feliz de pescar. A veces le iba bien, otras veces la pesca era escasa e incluso más de una vez volvió a casa sin ningún pez. Aprendí de Él, que un buen pescador se realiza pescando…

En la vida he conocido mucha gente que va a pescar. Algunos con equipos muy modernos. Otros que viajan lejos en búsqueda de grandes peces. Sin faltar los que compran pescado antes de regresar a su casa. O cuando uno los escucha siempre hablan de grandes pescas… También hay otros que dicen que pescar es perder el tiempo después de experiencias de mala pesca. Y hay alguno que nunca pescó, ni piensa pescar, ya que su vida está para otra cosa.
Cuando escucho hablar del Amor, recuerdo a mi Tío pescador. En la vida hay de todo. Y como la vida es movimiento, cada uno pasa por distintas etapas. En alguna etapa del amor nos establecemos, crecemos o intentamos retroceder. Es tan distinto ser niño, adolescente, joven o Madurar.

Muchas personas quieren Amar. Pero evalúan su amor, según la respuesta. Están más pendiente de si son reconocidas, tenidas en cuenta, escuchadas, amadas. Sobreviven según los demás. Teniendo encuentros, tiempos de amor y otros de soledad, angustia. En momentos se sienten elegidas y en otros despreciadas. Muchas veces desde el ambiente familiar, hasta el educativo, laboral, deportivo, de amistad y de pareja hay una evaluación del amor “desde el otro”. Por lo tanto hay que hacer algunas cosas para ser amado, muchas veces se debe competir con otros. Parece que el amor es para unos pocos, para los triunfadores. Amar es pescar o ser pescado…

Mi Tío me enseñó que el arte de Amar está en disponerse a Amar. Sabiendo que la respuesta del amor depende de la libertad y de las opciones de los demás. Por lo tanto el amor verdadero no se evalúa desde fuera. Quien realmente Ama, Ama y Ama.


Pero para Amar Hay que Amarse. He aquí la cuestión si mi educación fue “que me amaban si hacía tal cosa o era de tal manera”. Por lo tanto hay que desprogramarse de ese amor interesado, para dejarse Amar por lo que somos. El error es parte del ser y quien ama sabe convivir con Él, buscando ser mejor pero sin dejar de amarse - amar. Hay alguien que nos ama así como somos. Quien se deja Amar por ese Amor, Ama aunque no pesque nada. Se descubre como Amor, sin comparar su pesca con la de los demás. Quien Ama es libre de todo resultado… Además sabe que del Amor venimos, en el amor vivimos y al Amor vamos. Es una persona que ha Madurado en el amor…
Nacho

miércoles, 27 de agosto de 2014

"Por lo que sufro es lo que realmente Amo"

Cuentan los abuelos indígenas, que hace un tiempo, su comunidad decidió integrar al grupo de consejo a un hombre blanco. Con el tiempo han evaluado como muy positivo el aporte de esta persona distinta. Fue un sumar saberes. Pero lo novedoso de este proceso es ¿Cómo eligieron al extranjero?
Cuentan los abuelos que una de las mujeres “soñó” que era bueno integrar a la mesa de decisiones a un hombre venido del mundo con el cual estaban enfrentados. Sabían que el camino de supervivencia era el diálogo y la integración. Hacía un buen tiempo que se habían acercado a colaborar extranjeros de distintas nacionalidades europeas e incluso alguno hijo de las familias en el gobierno del país que decían que los “indígenas eran un obstáculo para el progreso”.

Cuentan los abuelos que la elección del hombre blanco para integrar el consejo de ancianos no fue nada fácil. No todos tenían el mismo parecer. Si bien el sueño de una mujer es considerado como “voz de los buenos espíritus”, los indígenas al ser amigos del tiempo, se tomaron su tiempo para la decisión. Cuentan que después de unas cuantas lunas, había seleccionado a tres extranjeros, del cual había que elegir uno.

Cuentan los abuelos que fue el anciano mayor el que propuso una pregunta decisiva para la elección. Fue una tarde de sol donde todos sabían que al regresar de sus trabajos habría asamblea comunitaria para informar y decidir sobre lo común a todos. Después que estaban todos. Después de las primeras intervenciones que consistían en relatos de hechos pasados. La memoria histórica siempre se retoma en cada asamblea para seguir adelante alimentado por las raíces culturales. Si bien son los varones los que tenían la palabra en las asambleas, su primeras asesoras habían sido sus madres, y esposas.

Cuentan los abuelos que antes de ocultarse el sol, el anciano mayor les dirigió la palabra a los tres hombres blancos que estaban en su examen final. El abuelo Gabriel invitó a que hablaran sobre “el sufrimiento”. Uno no supo que decir y teorizó el relato. Otro habló sobre el sufrimiento de los pueblos indígenas. Y el tercero compartió su sufrimiento por la realidad que estaba aconteciendo. El último fue elegido por unanimidad por todos los ancianos con la aprobación de toda la asamblea.
En el relato bíblico de este fin de semana Jesús anuncia que:
 “debía ir a Jerusalén  y sufrir mucho, 
de parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, 
que debía ser condenado a muerte y resucitar al tercer día”… 
También nos dice: 
“El que quiera seguirme que renuncie a sí mismo,
 cargue con su cruz y me siga. 
Porque el que quiera salvar su vida la perderá, 
y el que pierda su vida por causa de mí, la encontrara…” 
(Mateo 16, 21-27)
Todos estamos dispuestos a gastar la vida por aquello que amamos. Quien ama el dinero invierte un buen tiempo para obtenerlo y el dinero es lo que define la decisión de trabajo, lugar, e incluso relaciones humanas. Quien está centrado en sí mismo, todo lo discierne según sus gustos, deseos y conveniencias. Quien se encarna en una realidad, la ama, la disfruta y la sufre, está dispuesto a dar la vida por ella. Esto es el contenido central de algunas ideologías y espiritualidades.

La verdad es que “por lo que sufro es lo que realmente amo”. Jesús nos ama porque sufrió, sufre por cada uno. Dios su vida por nosotros. Resucitó para abrirnos un nuevo horizonte de perderle el miedo a la muerte. Invitándonos a seguir su camino de libertad ante las cosas materiales, descentrados de nuestro ego, enamorados de los prójimos, de Juan Pueblo donde Él está presente. Teniendo claro que el sufrimiento es parte del ser humano, y según por lo que sufrimos, nos revela cual, quien, o quienes son nuestro tesoro. Lo que amamos es lo damos lugar en nuestro interior. Por eso a nuestra muerte algunos tienen un corazón de plata u oro. Otros han dilatado su corazón haciéndolo capaz de amar a una o a dos personas. Y otros murieron o fueron asesinados y en el encuentro con Dios su corazón estaba lleno de nombres. Entre ellos muchos nombres no nombrados o mal nombrados por los que parecen ganadores en este mundo...
Nacho 

viernes, 22 de agosto de 2014

HUELLAS

 Recuerdo a veces el camino junto al mar.. La andanza paralela a las olas, subiendo y bajando en ese juego simple de ganarles la pasada, de esquivar la inminencia del agua para mantenernos secos. Sólo por unos segundos, porque su frescura  siempre ha sido irresistible.. Con mis manos pequeñas elegía las cucharitas y las piedras, las más blancas o lisas o sanas o extrañas; los caracoles eran, entonces, codiciados e insólitos.. Con mis pies pequeños elegía seguir el camino de otros pies marcados en la arena.. Y me divertía imaginando a sus dueños.. Cómo serían..  Quién habrá dibujado aquellas pisadas grandes y profundas; quién, aquellas leves y zigzagueantes; quienes, aquellas tantas y tan juntas, que iban entreverándose, acompañándose unas a otras – cuánto llevarían andando juntas los caminos, cuánto se conocerían, cuánto tendrían por delante-.. Qué seres estarían detrás de aquellas otras que convivían con las humanas conocidas.. Aves, insectos, seres del mar; artistas de líneas rectas, curvas, constantes y continuas, permanentes o desapareciendo de forma abrupta.. No era difícil saber del momento previo al vuelo o al salto o al escondite en un nuevo pocito..

El tiempo fue regalándome nuevos paisajes marcados ya por otros, donde también me enfrenté al enigma de adivinarlos y conocerlos.. Diseños hechos sobre la tierra oscura, sobre la pintura fresca y el hormigón recién volcado; rastros dejados sobre la madera de árboles, de bancos de plazas, de terminales; nombres eternizados en paredes y muros..  
Y también, con los años, puedo ver esos otros rastros dejados, pero en mì..  Esas huellas que se constituyen en el terreno maleable de la memoria del corazón, donde tantos y tantas otras han tallado sus pisadas y sus historias.. Aquí, sin embargo, no sólo yo estoy para adivinar y descifrar, porque el tiempo compartido se ha encargado de hacerlo.. Conviven con mis pisadas, enredadas, conjuntas con las mías en la arena, las de aquellos que han andado conmigo; los que lo han hecho en pequeños trayectos, los que se han quedado andando en mí.. Las de aquellos que son parte de las mías, de mis líneas y hendiduras, y las de aquellos que han llegado con sus líneas a enseñarme de nuevos rumbos y destinos, para luego seguir con los suyos..

Esta superficie simple e insólita como la arcilla, que es la vida, dibuja también en mi suelo, las huellas de los que están por venir..  Porque sus huellas serán un reencuentro...
Florencia ( De Florida camino a Bolivia)

jueves, 21 de agosto de 2014

DESATARSE Y DESATAR

Después de los encuentros de preparación para padres y padrinos, en estos días en las distintas comunidades estamos celebrando los Bautismos. Si bien hubo un tiempo donde algunas familias bautizaban por tradición, hoy la realidad es otra. Ha cambiado la vida de las familias, siendo muy diverso su modo de relacionarse entre sus componentes. Ha cambiado la situación económica y las posibilidades de consumo, mejorando para muchos. Los cambios sociales también se dan en las vivencias espirituales, en la relación con las diversas iglesias.

 Encontrándonos con los adultos, muchos de ellos jóvenes, que piden el bautismo para ellos, o para los niños percibimos “una fe distinta”. Quizás permanece la fe en un “Dios que cuida, protege”, pero lo distinto se da en la relación con un “Dios más libre, más alegre”. Va quedando atrás el dios que castigaba, que había que cumplirle o pagarle con promesas.
En tiempos de Jesús también había distintas imágenes de Dios. Por eso mismo Jesús quiso saber “que se esperaba de Él”, como se lo consideraba. Al preguntar a sus discípulos más cercanos, encontró distintas respuestas. Pedro acertó al decir que era: “El Mesías, el hijo del Dios vivo”. Jesús en ese momento lo constituyo “piedra de inicio de su Iglesia”. Dándole el poder de “atar o desatar”. (Mateo 16, 13 – 20)

Los distintos artistas y distintos predicadores ofrecen a un Jesús diferente. Algunos acentúan su poder, otros sus capacidades de sanar, o solucionar problemas. Incluso se llega a pedir dinero en nombre de dios, para que ese dios de lo que se le pide… También se recomienda ciertas oraciones o ritos que hacen que dios intervenga en la historia.
Nosotros entendemos que Jesús se presenta como: 
El hombre que vivió entre nosotros, como un hombre. 
Que fue llevado a la cruz por su compromiso con la verdad y la justicia.
 Siendo asesinado por los poderes opresores políticos y religiosos de la época.
 Cumpliendo la promesa de vencer la muerte. 
Revelándonos el misterio de la resurrección, la vida eterna. 
Siempre buscando realizar la Voluntad de su Padre.

Creemos que la fe sencilla de muchas personas que se acercan por bautismo, o por recordar a un ser querido fallecido, tiene mucho que ver con la fe en el Dios revelado por Jesucristo. Un Dios que asume la realidad humana. Que está entre nosotros. Que se encarna en las debilidades de los hombres. Identificándose de manera particular con los niños, los empobrecidos, los enfermos, los encarcelados, los excluidos…

Como parroquia ofrecemos los encuentros de formación previa a los sacramentos y la celebración de estos en “la comunidad”. Porque estamos convencidos  que “donde dos o tres nos reunamos en su nombre ahí estará presente”. La comunidad verdaderamente cristiana debe experimentar y cumplir el mandato de Jesús dado a su Iglesia desde el inicio “DESATAR”. Liberar a las personas, de culpas, de miedos, de dependencias, de sumisiones,  de racismos. El signo de vivir nuestro bautismo, es crecer en libertad y compromiso con la liberación de los demás. La libertad cristiana es directamente relacionada con el servicio a los más debilitados. Por consecuencia nos enfrenta a “todo poder opresor”. 
Nacho      

miércoles, 20 de agosto de 2014

Política y religión: “Dónde estaba Dios....”

Según un académico jesuita, la actitud de la Iglesia Católica argentina en la dictadura fue representativa de la sociedad. ( La Diaria )
Gustavo Morello es sacerdote jesuita y sociólogo. Trabaja en la universidad privada estadounidense Boston College (Massachusetts), donde integra el departamento de Sociología y es docente. Vino la semana pasada a presentar su libro Dónde estaba Dios. Católicos y terrorismo de Estado en la Argentina de los setenta en la Universidad Católica de Montevideo. En diálogo con la diaria, explicó cómo los católicos que apoyaron la dictadura argentina justificaban sus abusos.
Morello recibió a la diaria en la parroquia San Ignacio. Antes de empezar la entrevista aclaró que le “interesaba más ver cómo funciona lo religioso” desde un punto de vista sociológico, según “los contextos” y “otros factores”, sin tratar de establecer qué es lo justo desde la teología.

-¿La condición de jesuita influye en su forma de trabajar?

-Sí. En el trabajo sobre terrorismo de Estado me basé en un caso, el de un cura y cinco seminaristas de la congregación de La Salette, en Córdoba, que fueron secuestrados en 1976. El cura era estadounidense, por eso el Departamento de Estado [de ese país] se involucró y por eso sobrevivieron. Pero en el secuestro intervino lo religioso. Los secuestraron porque eran seminaristas y los que los torturaron también practicaban el catolicismo. Para el Ejército argentino, la Iglesia [Católica] tenía que estar en cierto lugar y la iglesia que trabajaba en barriadas no era verdadera. Además, el problema es que en Argentina la violencia es previa al golpe de Estado. Muchos sectores -en algunos casos, con razón- acusaban a la Iglesia de haber activado a los grupos de izquierda. Es cierto que hubo gente del ERP [Ejército Revolucionario del Pueblo] y de Montoneros que venían de grupos católicos. Entonces, la idea de los militares era liquidar el origen de los grupos de izquierda y a cualquier precio. De hecho, hay más de 200 agentes religiosos identificados como tales (católicos que son perseguidos), de los cuales más de 100 están muertos. Nunca hubo una persecución religiosa tan fuerte en Argentina como en los años 70, nunca mataron a tantos religiosos.

-Volvamos a la incidencia que tiene el hecho de ser jesuita en su trabajo…

-Me sirvió para trabajar porque conozco el espacio que investigo. Por otro lado, cuando la academia argentina te habla de la Iglesia, te habla de los obispos, pero no de otros católicos que fueron victimizados. Mi decisión -y creo que influye que yo sea jesuita- es decir: “No, yo quiero poner a las víctimas en el medio, que ellas cuenten la historia”. Yo digo que estas víctimas son católicos, realmente, y que el catolicismo de ellos es tan importante como cualquier otro catolicismo.

-A la hora de tratar un tema que involucra a obispos ¿No le implica cierto compromiso, cierta incomodidad?

-No tanto incomodidad por los obispos, sino incomodidad incluso religiosa. Fue una gran pregunta de la teología del siglo XX: ¿Cómo seguir creyendo en Dios después de lo que pasó? Es una pregunta de los católicos argentinos.

-De ahí el título del libro.

-“Dónde estaba Dios....”. Los católicos antiseculares, que no eran sólo los torturadores (había civiles y católicos fuera del Ejército que apoyaban a la represión) decían que los católicos comprometidos eran infiltrados, que no eran verdaderos católicos. Y cuando yo hago las entrevistas [para el libro] los católicos comprometidos dicen: “Este tipo, yo no sé si era un militar infiltrado”. Yo no voy a considerar infiltrado a ninguno. Para mí el que dice que es católico, es católico. Inclusive al margen de la institución, porque parte de lo que pasa en la última parte del siglo XX y hoy es que las personas se definen como católicas con autonomía de lo institucional. Cuando me acerco a hacer las entrevistas, siempre planteo que soy jesuita pero estoy haciendo un doctorado en Sociología. Después de dos horas de charla, para las víctimas, yo era el primer cura que se acercaba a preguntarles qué les pasó. Eso fue muy gratificante pero muy duro también: escuchar los relatos de la tortura, las dudas de la gente en la fe.

-¿Cuáles son las corrientes que se enfrentaron dentro de la Iglesia Católica en ese período?

-Trato de identificar tipos de actores que exceden lo teológico, recurro a categorías más sociológicas. Para mí hay por lo menos cuatro grandes grupos. Hay un cristianismo revolucionario que apoya la lucha armada por la liberación nacional, aun cuando sea en contra de un gobierno democrático. Trabajé ese tema en un libro anterior [Cristianismo y revolución. Los orígenes intelectuales de la guerrilla argentina, 2003], sobre una red integrada por seguidores de Camilo Torres. Había un grupo tupamaro vinculado con esto. Eran cristianos que defendían la violencia revolucionaria como legítimo modo de trabajar por el bien común. Hubo cristianos comprometidos, a los que yo llamo así porque dicen: “No vamos a transformar el mundo si no nos comprometemos con la sociedad”. Esto tenía que ver con el compromiso con la gente, y reaccionaron de manera más solidaria los grupos cristianos que estaban cerca de las víctimas, aunque teológicamente no fueran progresistas. Otro grupo de católicos era el de los institucionales, que no necesariamente eran conservadores. Son aquellos cristianos que defienden una buena relación con el Estado cualquiera sea el poder político a cargo. Finalmente, el último grupo es el de los antiseculares. Estaban convencidos de que para recuperar la nación para el catolicismo había que usar al Ejército, y eran anticomunistas acérrimos. Cualquier cosa era comunismo (desde Jimmy Carter hasta la reforma protestante, pasando por los Beatles) y había que liquidarla. También decían que la democracia neoliberal era un invento del comunismo.

-¿Cómo justificaban los “antiseculares” los crímenes contra la humanidad?

-En 1976-1977 estaban convencidos de que la Iglesia estaba en manos de comunistas, que Pablo VI [papa de 1963-1978] era un traidor, y de él para abajo, todos. Seguían una rama del catolicismo que se había separado en el concilio Vaticano II, que son los seguidores del ex obispo francés Marcel Lefèvre [fundador de la Hermandad Sacerdotal San Pío X]. Ningún teólogo de la liberación rompió con la Iglesia. Fueron sancionados, silenciados, pero ninguno dijo: “Yo me voy”. Los que se fueron son los antiseculares, esa derecha súper conservadora era seguida por los militares argentinos. En las salas de tortura le dijeron a un tipo: [Enrique] Angelelli [el obispo de La Rioja que se opuso a la dictadura] es un mal obispo porque sigue a Juan XXIII y Pablo VI”. Desde esa postura se ponen a ‘purificar’ a la Iglesia.

-Más allá del anticomunismo, ¿qué era para ellos ser “buen católico”? Porque si torturar a una persona lo era…

-Parte de la acusación del Estado argentino a estas víctimas en los documentos oficiales enviados a Washington era que no usaban clériman [el cuello de los curas], que defendían al reino de Dios en la tierra, que habían cuestionado el absoluto divino y apoyado al absoluto guerrillero (no sé qué querrá decir esto pero eso está), que defendían el tercermundismo, y acusaciones que tenían que ver con el lugar social de los religiosos. No podían estar cerca de los pobres. Ellos explican la tortura como un mal menor. Manipulan el hecho de la guerra justa. Hay documentos de algunos capellanes militares que dicen: “Santo Tomás dice que la pena de muerte es lícita, torturar es menos que matar. Torturar está bien”. Sin embargo, los telegramas de la Embajada estadounidense al Departamento de Estado reportan charlas del embajador en Argentina, Robert Hill (1962-1979), con el nuncio Pio Laghi. El nuncio le dice: “Vienen capellanes militares y militares a decirnos que no pueden dormir con lo que ven”. Eso muestra una reserva de conciencia de un sector importante del Ejército que decía: “Lo que estamos haciendo está mal”. Ésa es la gran crítica de [el fundador del Centro de Estudios Legales y Sociales, Emilio] Mignone, que dijo que los capellanes militares eran los tipos que podrían haber dicho “paren la tortura” y no lo hicieron.

-¿Cómo ve el rol que tuvo la Iglesia como institución, en la dictadura?

-Yo creo que ese papel no se puede separar de lo que fue la sociedad argentina, del contexto. Para juzgar a la Iglesia argentina hay que tener en cuenta que fue argentina; así como hubo sectores que apoyaron, otros se opusieron. Hubo una violencia política y un terrorismo de Estado que empiezan en democracia. El gobierno del peronismo persiguió y mató a sus enemigos políticos. En ese contexto la Iglesia actuó como muchísimos otros actores sociales: no fue heroica en muchos casos, apoyó el golpe como muchísimos otros actores.

martes, 19 de agosto de 2014

De festejo en festejo, nomas!!!



Feliz cumpleaños, Numila!!!

 

Muchas cosas lindas han pasado estos días que merecen ser contadas, la verdad es que gracias a Dios hemos pasado de fiesta en fiesta y alegría en alegría los colibríes!!!


Empezamos el viernes 15 festejando el cumpleaños de Numila que, “como estaba planificado” a decir siempre de Nacho, tuvo que venir a Montevideo y pudimos organizarnos para festejar su cumpleaños almorzando unas ricas milanesas con ensalada rusa en la casa de Marta en el Casabó. 

Lo bueno es que no vino sola, sino que llegó acompañada por su papá Ricardo y sus amigos Andrea y Andrés, que vinieron también para participar en el encuentro del PEA (Pastoral Estudiantil Alternativa) que comenzaba el sábado de mañana en Buenos Aires.

Si bien el tiempo que compartimos tuvo gusto a poco (no como el almuerzo, que fue rico y abundante), ya que a las 16 ya partieron hacia Fray Bentos en la camioneta para llegar por la noche a Buenos Aires, estos encuentros sirven para afianzar los lazos que se tejen entre los amigos de los amigos mientras se hacen amigos entre sí. 

Y a pesar de ser escaso, el tiempo alcanzó también para cortar y compartir la torta!!!


En realidad fue un festejo adelantado, ya que el día real de su cumpleaños fue ayer lunes 18 de agosto, en que por decir algo también cumple años Mario Cayota, y además es el día de San Alberto Hurtado (o del Padre Hurtado como le decimos por acá), patrono de la parroquia que lleva su nombre y que por esas cosas de Dios está ubicada también en el barrio Casabó, a la vuelta de la casa de Marta y que fue uno de los lugares de trabajo de Numila mientras estuvo en Montevideo.

Este tipo de cosas refuerzan mi creencia de que la casualidad no existe, nada se da por coincidencia sino que todo forma parte de los designios de Dios aunque a veces no los entendemos.




Feliz aniversario de sacerdocio, Jorge!!!



Continuando con los festejos en el mismo barrio, el domingo 17 tuvimos la alegría de compartir los 50 años de sacerdote del Padre Jorge Techera, cura párroco de la Parroquia San Alberto Hurtado (que hace tan sólo 6 años es parroquia, aunque Jorge está allí desde mucho antes), con la particularidad de que la misa se hizo en el local del Centro Juvenil (ubicado para que tengan una idea en el fondo de la casa donde viven Erik y David y donde nos reunimos en la comunidad de “El Pastito” y atrás de la casa de Marta), que para aumentar más aún los motivos de festejo se inauguró oficialmente después de la eucaristía, con la presencia de medios de comunicación (Radio María y Teledoce), de autoridades políticas (el Ministro de Vivienda, Francisco Beltrame) y eclesiales (el obispo auxiliar de Montevideo, Monseñor Milton Trócolli acompañando en la misa y la inauguración del Centro y más tarde se uniría también el Arzobispo de Montevideo, Monseñor Daniel Sturla a la convivencia), además de compañeros sacerdotes, amigos y familiares de Jorge de varios puntos de la ciudad y toda la comunidad del barrio a tal punto que no cabíamos en el salón más grande del Centro, donde se ofició la celebración.





 Si bien la inauguración del Centro concluye una etapa de alrededor de 2 años de trabajo donde toda la comunidad se involucró y lo hizo suyo, ya sea trabajando limpiando el terreno, haciendo beneficios o trabajando en la obra (que se hizo además por un convenio con el Ministerio de Transporte) , ahora viene la parte más linda y el verdadero desafío, porque esto recién empieza!!!


 


Ya sé que el Padre Hurtado usaba esta frase cuando las cosas no le salían, pero creo firmemente que en estos momentos estaría literalmente “Contento, Señor, Contento”!!! 



Feliz cumpleaños, Graciela!!!


Para seguir festejando, les cuento que hoy se me pasó por la cabeza y por el corazón mandarle un sms a Graciela, una de las hermanas del Verbo Encarnado que nos recibió en Villa Montes (que como buena uruguaya nos ayudó a conseguir yerba lo más parecida a la nuestra posible, que luego nos acompañó, nos hizo el aguante y nos bancó la cabeza, por lo menos a quien escribe, en la marcha franciscana a la que fuimos el primero de tres días partiendo desde Boyuibe hasta Ivikuati, unos 20 km según le calculó Erik), para agradecerle por lo lindo que pasamos con ella y por todo lo que hizo por nosotros (aunque ya le había intentado mandar antes pero tenía el celular sin la característica) y para mi sorpresa me dice que hoy 19 de agosto ella está cumpliendo años!!! 

Lo celebraron hoy en Camiri con María y Gracielita con un rico asadito y mañana vuelve a Villa Montes a seguir celebrando!!  

 De parte de todos los colibríes, te deseamos un muy feliz cumpleaños, Graciela!!! 





Si estos encuentros, aunque sean por unas horas, una jornada o por sms, no son de Dios, entonces, de quién son? Por supuesto que la pregunta es retórica, porque para nosotros los colibríes la respuesta es bien conocida…

Un abrazo en Jesús, compañero de camino,

Leo.

De despedidas y bienvenidas


Aunque lo sabíamos desde un principio, la partida de Resistencia fue todo un tema. Se nos vino el martes 22 de Julio, un día antes de lo previsto y con sentimientos encontrados, tristeza por un lado por todo lo que significaba tener dejar a Marta (a quien luego extrañaríamos y que además se quedaba hasta el miércoles en la residencia con la hermana Isabel) y por despedirnos de quienes nos habían adoptado esos días, y a su vez alegría por recibir a Numila como un nuevo colibrí que se integraba a la bandada después de tomarse su tiempo para decidirlo. Más adelante los demás también aprenderíamos a tomarnos nuestro tiempo para rumiar las vivencias.


Es así que habiendo consultado con Ricardo el estado de las rutas para decidir el camino, arrancamos nuevamente en vuelo rasante pasando por varias provincias argentinas (Santiago del Estero, el propio Chaco y Salta), guiados además por la gallega del GPS del celular de Erik que en términos generales se portó muy bien, siempre acompañados por buen clima tanto dentro como fuera del vehículo.


Llegamos a la frontera por el lado de Argentina en Salvador Mazza y entramos a Bolivia por Yacuiba después de 2 horas y media de espera y gracias a los trámites de Víctor y Erik y a la divina providencia, que por segunda vez se hizo presente de manera inconfundible para ayudarnos a salir de un apuro que de no haber sido salvado nos habría retenido en la frontera al menos hasta el otro día y se debería haber recoordinado sobre la marcha el trayecto del viaje.

El viaje hasta Villamontes lo hicimos de noche pero como la carretera estaba en muy buen estado y señalizada no hubo mayores inconvenientes, más que algún animal suelto en la ruta que después entenderíamos era más que normal.


Llegamos a la casa de las hermanas del Verbo Encarnado cerca de las 22 hs donde ya nos esperaban nuestras coterráneas Rosa y Graciela además de María Gabriela con la cena lista, unas ricas pizzas que el padre Heber alcanzó a probar de casualidad porque llegó bastante más tarde!!! 

Recién llegamos y ya empezamos a entender y a palpar lo importante que fue y sigue siendo Nacho para toda esta gente, ya que en cada historia que nos cuentan se refleja lo querido que es y lo que logró y dejó en el corazón de los demás con su forma de ser y trabajar siempre entregado al hermano más necesitado.

Con Erik y Heber fuimos para la parroquia de la Nuestra Señora de los Remedios, a pocas cuadras de la casa de las hermanas, donde me quedé en el mismo cuarto que cuando estuve visitando a Edgardo en mayo del 2011, y aunque físicamente estamos muy parecidos, mucho ha cambiado en este tiempo en ambos. 



Abrazos,

Leo.