sábado, 30 de mayo de 2020

LOS COLIBRÍES EN ZOOM – PRIMER ENCUENTRO


UN ESLABÓN MÁS EN NUESTRO VUELO
Primer encuentro virtual de la banda. Desde Uruguay se convocó... y se pudieron conectar desde: Argentina, Chile, España, Bolivia, Chile, México. Lo que reafirma nuestra espiritualidad de sentir como Patria Grande..
Hoy tomamos conciencia con la presencia desde Europa y la oración desde las culturas de Asia, que ya somos y estamos llamados a ser ciudadanos del mundo...

ANDREA, ERIK Y  MARIBEL, fueron de los primeros de embarazarse del encuentro, y hacer las invitaciones. Como siempre, cada invitado tuvo la libertad de "invitar a sus amigos”, para que “los amigos de los amigos se hagan amigos entre sí”. 

COMENZAMOS, en los días previos con comunicaciones e invitaciones. Ese día se comenzó una hora antes con las pruebas de conexiones y los mates de saludos y anécdotas. Y después vino el canto del Himno de la bandada: PRESENTE DEL RECUERDO
“Bienvenidos a la fiesta,
los ciegos ven, 
los rengos van derecho
Bienvenidos a la fiesta,
 para secar las lágrimas del duelo
de lo que fue, de lo que fue…”
ROBERTO, desde el Cerro de Montevideo, Uruguay,  nos invitaba  a ponernos en sintonía con la caminata que venimos realizando como bandada colibrí. El cual el mismo nos presenta algo de la creación del himno: 
- Hay algunas canciones que se escriben como si la escribiese alguien más que el músico, alguien distinto pero conocido, desde un lugar que da la sensación de hogar, familia, un nosotros, más que un yo. Como si mi identidad no fuese separada sino nuestra, ese espíritu.

Muchos escribiendo, caminando,  en una armonía y sincronicidad de diversos, que hace que la acción sea una sola y no se pueda distinguir más que un autor que por motivos de practicidad le ponemos un nombre, Roberto, por ejemplo, pero es solo para ahorrar la explicación anterior.

Presente del recuerdo, una fiesta, el encuentro y la mesa... son todas formas de compartir en el presente, la voluntad y la acción de compartir hace que la fiesta sea real, sin reservas de admisión.

Hay una fiesta ahora mismo, un encuentro fraterno y pacífico, no es una utopía ya que muchas veces nos encontramos bailando en su música, un sonido que seduce hasta las piedras del camino, está siempre acá y  tenemos que subir mucho el volumen al mundo para acallarla. (Esas perillas sí que son interesantes)

El camino recorrido, la memoria, no es un museo de animales disecados, tiene un presente vivo, que respira, que goza de buena salud, podemos oírlo, a veces le subimos mucho el volumen a la muerte y las problemáticas, pero cuando escuchamos con el corazón solo hay vida y amor.

Podemos vivir historias con más o menos dificultades, podemos ser Lázaro preocupados por estar como Lázaro, pero él es el primer invitado a la fiesta, la orquesta toca por él. Sabernos hermanos cura nuestras heridas, las llagas y la soledad, nunca estuvimos solos, aun en la noche más cerrada una pequeña mecha encendida nos permite continuar.

La última estrofa no le teme a la fragilidad y nuestras manos no hacen la risa y el pan por ser poderosas sino por ser las manos de un hermano, de una hermana.
Esta canción es de los colibríes, por lo tanto le gusta el movimiento.
Roberto.
PRESENTACIÓN: Todos nos rencontramos con rostros amigos, que nos hacían memorias de encuentros y también nuevos rostros que nos hacían maravillarnos del vuelo del colibrí… que se sigue extendiendo.
ESPAÑA: desde el otro lado del océanos ANA MARIA Machado.
MÉXICO, desde el norte, ROSA Estela Aramayo, que está haciendo el noviciado, dijo presente llena de emoción.
BOLIVIA, desde la tierra del nacimiento de la bandada,  participaron desde Santa Cruz: MARIBEL Camacho (Guaraní) su hija MAYLEN Katherin (Guaraní – Quechua) TIMOTEO Moye (Mojenio de Trinidad) MIRTA Llanos, (Vallegrandina – Guaraní)  MARIOLY Honor (Quechua) ANA PAOLA Aramayo (Guaraní) Desde Gutiérrez nido donde nació la bandada YENIFER López Rosado (Guaraní). Desde Camiri,  ANDRES Miranda (Cacho – Guaraní). Desde Villa Montes, la hermana GRACIELA Garrido (Uruguaya - Chaqueña)
CHILE, desde el otro lado de la cordillera Santiago, HERMINDA,  (Mapuche)
ARGENTINA, desde la Rioja MIRIAM y ESPERANZA  Segovia(Guaraní); desde Buenos Aires MARÍA y VIKY Almirón (Guaraníes); desde San Luis la hermana ZULEMA Luis (Guaraní); desde Corrientes,  ALEJANDRA Cabraly María TERESA Gomez (Guaraní).
URUGUAY: desde Colonia, ANDREA Rosso; 
- desde Dolores MARTA Sarotto y VICTOR Koleszar, FERNANDO Alarcón (Salchicha); 
- desde Montevideo, LEO Manzuetti, GONZALO Genta, GONZALO Rodríguez, PABLO  y VALENTINA Quintas, NANCY Olivera y su hija CLARITA, 
- desde el Cerro FLORENCIA Vaja, ERIK, ROBERTO Flores, OLGA, BERNARDO, NELSON y JAVIER, DIEGO Godoy, LETHI hernandez (Cubana)  MARIA NELA Acosta, 
- - desde Río branco CARMEN Barneche, 

- desde Ombúes de laValle JESSICA Ranses, POCHA, ABIGAIL y VERONICA
- desde Florida SILVINA Noria (aportando desde Asia) 
- desde el Olimar DORIS Mendez, 

- dese Fraile Muerto  JULIO Silvera
- desde Durazno MARIA Ortega (Chiquita); 
- desde Melo MARGARITA Bejerez, MONICA Recarte, CRISTINA y MARTIN,  DORA Jara y NACHO, FEDERICO y NICOLÁS Romero, 
- desde Solimar ROMINA, PABLO Guerra,  y los hijos BAUTISTA y FRANCISCO, VICTOR Castaño.
 LA CULTURA GUARANÍ, está en nuestras raíces... la coordinación tomo algunos elementos de esa cultura que hemos integrado a nuestra bandada:

_ Ser amigos del Tiempo, comenzamos con un caus de comunicación y a su tiempo, fue tomando forma el encuentro.

_ El pasar la palabra, en la participación, como gesto de dar lugar al otro.

_ Asamblea circular, donde todos estamos al mismo nivel.

_ La posibilidad de sumarse, cada uno a su tiempo de llegada.

_ Los niños no molestan, y pudieron dar su saludo.

_ La apertura a otras culturas, donde fue fundamental, recoger el respeto humano, religioso, y cultural que tienen los Asiáticos y hoy tenemos que tener cuidado de que no se nos imponga tratarlos como leprosos o culpables.

_ No podía faltar la centralidad de La Palabra BÍBLICA y las realidades sociales y políticas.

_ Se compartió sentimientos, emociones, canto, anécdotas... y nos habríamos a seguir andando nomas... en este camino nuevo como bandada... que no sabemos a donde nos lleva... Confiamos en El Espíritu que nos congrega y alienta.

_ Siempre hay nuevos rostros, amigos de los amigos que nos vamos haciendo amigos entre si.

_ Fue parte del encuentro las presencias más silenciosas... los cambios de vida que se van dando... las heridas y las dificultades en cuanto a salud... la presencia de los que nos esperan en la tierra sin mal...

Erik , Andrea y Nacho.

miércoles, 20 de mayo de 2020

MEMORIA: “Cuando nos arrancaron el alma”


¿Dónde están? 
SON MEMORIA - SON PRESENTE
1 - Comienzo agradeciendo a muchos de ustedes, que se hicieron presente, después que escribir la carta al senador… me quede desnudo… y las llamadas telefónicas, los mensajes, las resonancias que me hicieron llegar, me hicieron tomar conciencia de la gran verdad: “somos mucho más que dos, caminando codo a codo, en esta marea humana construyendo la verdad y la justicia”. Mil Gracias. nacho 
MEMORIA
2 - Hace un tiempo nos robaron la casa, revolvieron todo no encontraron dinero, y lo único que se llevaron fue un dividí, porque la tele que tenemos es las a lámparas, y parece que ya no tiene precio de venta ja ja.
Hicimos la denuncia policial correspondiente, y a la semana nos avisan que “pasemos por la comisaría, que hay unos cuantos artículos electrodomésticos recuperados de una boca de droga cerrada”.
HUELLAS
La comisaria, está a dos cuadras de mi casa. Cuando subí las escaleras y entre en el patio, fui como “poseído por un mal espíritu”. Algo muy difícil de explicar en este momento. Me sentí muy mal, con ganas de vomitar.
Y dentro de mí comenzaron a crecer los sentimientos de miedo, rabia… Me detuve en medio del patio, y miraba hacia un lado y hacia otro, como buscando algo… sin saber lo que buscaba.
Mire, busque… sin encontrar nada en aquel patio vacío, con paredes altas, y que era el primero de tres patios separado por portones de rejas de fierro.
Los sentimientos de miedo y de rabia, ya se habían adueñado totalmente de mi persona. Me vinieron ganas de salir corriendo, de llorar, de ser abrazado por alguien…. De pelear, de putear, de pegarle a alguien… pero estaba solo.
CONECTARSE
Entonces cerré los ojos, me quedé unos minutos en silencio, y se me vino el rostro de mi papa. Él estuvo preso en la época de la dictadura, justamente en ese lugar. Ahora hay una cárcel en las afueras de Melo, en aquellos tiempos la cárcel era en estos patios de la comisaría.
Entonces me senté en un banco que había en el patio, y me conecté con mi papa. El falleció, se quitó la vida, por no poder superar una enfermedad que le vino años después, por causa de la tortura recibida en aquellos años. Tiempo donde algunos dicen por acá, que: - “se podía dejar la bicicleta en el cordón de la vereda…”
Conectado con mi papa desde aquel patio, recordé que nunca quiso hablar de cómo fue torturado. Por los médicos supe que la tortura física, fue muy grave porque destrozo su modo de entender y vivir el ser varón… Destrozó su vida sexual… y sin duda afecto su psicología.


CUANDO NOS ARRANCAN EL ALMA
Entonces en medio de la rabia que estaba sintiendo, se me hizo presente algo que me contó una vez.  Tomábamos mate, me tomo de la mano. (Gesto que también lo hizo en la última charla, el día antes de su despedida de esta vida). Aquel día fue el único día que lo escuche hablar sobre la tortura que había sufrido.
Me apretó fuerte me miro a los ojos, se acercó, y con palabras entrecortadas me dijo: - “Nacho, que duro es que cuando tienes a alguien cerca, y lo quieres abrazar, y te lo quitan”.

Y siguió diciendo: - La tortura más dura que nos daban en la cárcel en aquellos tiempos era, en relación a las visitas. Cuando nos anunciaban que los jueves o domingo íbamos a tener visita, dentro nuestro se desarrollaba algo hermoso… que crecía con el correr de las horas.

¿Y qué hacían para torturarnos? Me respondió la pregunta antes que yo se la hiciera. Y ahí tomando distancia y mirando hacia otro lugar, como viajando en el tiempo, continuo:
- Ese día, el esperado, nos arreglábamos lo mejor posible. Nos hacían parar en una línea, y a ustedes los familiares y amigos, que nos visitaban, los veíamos en otra línea, del otro lado del patio. Ese momento quizás era un momento mágico. Cada uno de nosotros buscaba en el grupo humano enfrente, a sus seres queridos, a sus familiares. Los abrazos, todo el cuerpo y el alma se aprontaba a ese encuentro. El corazón latía a mil.

Después de unas indicaciones dadas por los parlantes, que nadie escuchaba, aunque el volumen rompía los tímpanos de los oídos, con una voz impositiva y violenta.
Llegaba la orden de comenzar el tiempo de visita que era entre 15 minutos y media hora.
Cuando nos pusimos en camino, ya unidos en la mirada con nuestros seres queridos, con los ojos llenos de lágrima y el cuerpo tembloroso por la emoción; en un momento sonaba una sirena y gritaban la orden por los parlantes de tirarnos al suelo. Los soldados que estaban ahí, en la comisaría, nos tomaban del cuello y nos tiraban contra el piso.
UN NIÑO MARCADO
Cuando me conto mi papa eso, surgió lo que yo también había vivido hace muchos años cuando era niño.  Recordé uno de esas visitas frustradas. Por supuesto que, por mi edad, el patio era mucho más extenso de lo que la realidad de hoy me lo dice. Recordaba buscarlo con mis ojitos bien redondos en la otra fila, hasta encontrarlo y decirle a mi mama: “viva allá esta papa”.
Recordaba, esos primeros pasos, con mi camión de plástico en la mano, para mostrarle a mi papa.
Si, recordaba cuando mi madre me cinchaba enloquecida y ambos caímos al piso.
Nos teníamos que quedar un rato ahí. Y cuando mi madre me levantaba, ya no estaban, no había nadie del otro lado del patio. Y nos volvíamos a casa.
PROFECÍA DE MUJER
Al regresar a casa, lloraba, porque perdí mi juguete, y no jugué con mi papa. Entonces una vecina, se acercó y me dijo: “no llores un día te reencontraras con tu papá y tu camioncito y podremos todos felices jugar juntos.
Mi padre me contaba que aquella era la máxima tortura recibida. Que era como que le arrancaban el alma”. Y todo se hacía con la excusa de que alguien había intentado escapar. Mentira para que nos culpabilizáramos unos a otros.
La suspensión de la visita, el impedir el encuentro, el no poder tener el contacto físico, me decía mi padre que era lo que más dolía, por varios días. Era más doloroso que los baños de agua fría, los plantones y otras cosas…
LOS LUGARES HABLAN
Es increíble, después de tantos años, casi cincuenta, estar ahí en ese lugar, y que me envolviera el miedo y la rabia. Cuando le pude poner nombre a mis sentimientos, me decidí a entrar a la oficina. Donde el policía era un vecino, y por eso me había mandado llamar.
Me mostró unos cuantos cidi recuperados, diciéndome que seguramente alguno era el mío, son todos medios parecido. - Si, Si, fue lo que me salió contestar. Tomé uno le agradecí, firme un papel y me volví a casa.
ELEGIR  
Hoy pienso, como las huellas quedan adentro y en los lugares, y no las borra el tiempo… Increíblemente mi historia reconoció el patio, y se conectó con el sin mi permiso. Si de mi parte, decidí algo: no seguir caminando envuelto en ese miedo, en esa rabia interior.  Decidí, hacer silencio y escuchar que era lo que estaba pasando en ese encuentro, entre mi interior y ese lugar.
3 - HOY ME HABLA JESÚS EN SU PALABRA, PARA ILUMINAR LO QUE ME HA TOCADO VIVIR:
- "Jesús dijo a sus discípulos: «No se atormenten por su vida…  busquen más bien el Reino, y se les darán también lo que necesitan. No temas, pequeño rebaño, porque al Padre de ustedes le agradó darles el Reino… Porque donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón… Tengan puesta la ropa de trabajo y sus lámparas encendidas. 
Sean como personas que esperan que su patrón regrese de la boda para abrirle apenas llegue y golpee a la puerta. Felices los sirvientes a los que el patrón encuentre velando a su llegada. Yo les aseguro que él mismo se pondrá el delantal, los hará sentar a la mesa y los servirá uno por uno. Y si es la medianoche, o la madrugada cuando llega y los encuentra así, ¡felices esos sirvientes!" Lucas (12,32-38)
REFLEXIÓN
Personalmente soy testigo que lo vivido deja huellas, que el tiempo no borra. Y que cada tanto, en situaciones, lugares, en encuentros, noticias, perdidas… esa huella que pueden ser heridas o experiencias de amor, se encienden dentro nuestro. Cuántas personas han recurrido a las diferentes drogas queriendo tapar esos recuerdos…
Creo que Jesús nos propone un camino: “Tomar conciencia de ese fuego que se enciende desde el dolor, o del amor. Ponerle nombre. Volver a vivirlo, aunque duela. Dejar que arda dentro nuestro, canalizándolo en el amor y la esperanza. Hará que no se transforme en un incendio devorador o en un odio que nos posea.
Como dice el amigo: hay que encender nuestro fueguito, que, junto a otros fueguitos, se transformará en un mar de fueguitos que resplandecerá en las tinieblas.
El silencio ayuda, o una amistad, que no eche leña al fuego, y menos que no de sermones de consolación u olvido…  Ojalá, encontremos una presencia amiga, que simplemente se ponga al lado nuestro. Es lo mejor que nos puede pasar.
CIELO O INFIERNO
Muchas veces me han llamado a presenciar la despedida de una persona de este mundo. Es muy distinto quien se despide con algo “atragantado” sin haberlo podido o querido decir…. Vive sus últimos momentos, en un verdadero infierno. Quien pudo decir su verdad, incluso reconoció sus errores, y ayudo a decir la verdad de otros, se despide en paz, e incluso algunos con una tierna sonrisa.
“Bienaventurados los que trabajan por la paz y la justicia dice nuestro amigo Jesús”. Dando la posibilidad que los que están escondidos en las tinieblas, puedan hablar la verdad. Tengo confianza en que así será. Que próximamente tendremos buenas noticias. Que así sea. No olvidemos los cristianos que Jesús mismo nos dice: “que solo la verdad nos hace libre”

UN MAR DE FUEGUITOS
Conectémonos con los seres queridos, con los que soñaron con la justicia y la libertad. Abracémonos a quien tenemos alado, ahora que podemos. En silencio para que sea desde adentro.
Encendamos una velita, y pidamos con nuestras palabras, que nuestro fuego nuestra historia sea luz, que nunca se apague; aunque encontremos lo perdido, hay otros que necesitan nuestro aliento, para seguir buscando. Dios quiere que seamos uno en su caminar, que es verdad, justicia, y vida. Somos memoria, somos, presente, somos luz en la noche… aquí están ellos, aquí estamos en un nosotros. Presente

Nacho, con su velita encendida.

sábado, 16 de mayo de 2020

EL COLIBRÍ y EL AGUA


TODO Y TODOS ESTAMOS CONECTADOS
Cuentan nuestros abuelos de la selva de Perú, que hace mucho tiempo, mucho antes que todos nosotros naciéramos, ocurrió en la región andina, una falta de lluvia terrible y mortal, conocida en la memoria del pueblo.
Días, semanas, sin lluvia. El maíz que comenzaba a tener sus primeros granos comenzaba a secarse totalmente. Los ríos tenían el cauce angosto, nunca antes visto por los más ancianos. La tierra se comenzó a partir. Los animales emigraban selva adentro en búsqueda de agua. La tribu estaba envuelta en un gran miedo. Presentían que morirían todos.
Como era parte de su creencia, cazaron un tigre vivo y lo largaron en un remanso donde había un cocodrilo. Ambos se trenzaron en una gran lucha por la supervivencia. Las aguas del gran río se agitaban y salpican gotas hacia un lado y hacia otro. Pero no llovió.
Entonces casaron diversas ranas, poniéndolas panza arriba, ofreciéndolas al gran sol. Pero no llovió.
Los monos también estaban sufriendo el hambre a causa de la seca. Entonces monos pequeños y monos grandes, quisieron juntos hacer llover moviendo los árboles. Pero no llovió.
El majestuoso cóndor andino se elevó a lo alto de los cielos, buscando nubes de agua. Pero apenas aparecieron en el cielo unas nubes de frío. No llovió.
Entonces el Chamán consultando a los dioses, dijo al jefe que convocará a una fiesta. Lo poco que quedaba en alimento fue ofrecido para la mesa común.
Los hombres se pintaron para la guerra. Sabían que enfrentaban el peor enemigo: el espíritu del mal. Las mujeres recogieron flores,adornaron sus pelos, y se hicieron coloridos collares. Ellas creen que el amor atrae a los buenos espíritus.
Y a la noche, en medio de la seca más terrible en la memoria de este pueblo originario de esta tierra, se encendió una gran fogata. Todo el pueblo danzaba a su alrededor. Ancianos, niños, mujeres, guerreros, todo con la misma creencia en que los dioses de la luz, del viento, de la tierra, enviaría el agua que ellos necesitaban para no morir.

Después de bailar, después de haber comido lo poco que cada uno tenía, todo se volvió silencio. Cuerpo, alma, y unidad, se les había ofrecido a los dioses, ahora había que esperar con fe.  Los niños se durmieron y las mujeres comenzaron a soñar.
En el momento justo a la media noche, una mujer siente un movimiento cerca de su corazón, en las flores de su collar. Era el más pequeño de los pájaros nunca antes visto. Volaba hacia adelante y hacia atrás, buscando néctar en las flores que habían elegido las mujeres.
Entonces aquellas mujeres abren sus ojos, y revelan a la comunidad lo que los dioses la habían dicho en sueño. Conto que era necesario que los guerreros achicaran las puntas de las flechas hechas de piedra. Y que los mejores arqueros lanzan sus flechas en dirección a las grandes montañas de pico blanco.
Siempre hay algunos incrédulos que se apartaron de la comunidad, llevándose consigo de manera robada, los peces que había sobrado de aquella cena. Nunca más se supo de ellos. No quedaron en la memoria del pueblo.
En ese mismo momento, en plena noche, alumbrados por la luz de la gran fogata, las puntas de flechas fueron reducidas, gastadas piedra con piedra. Los arqueros más certeros y fuertes templaron sus arcos. Y dirigidos por las mujeres que señalaban las grandes montañas de pico blanco, las flechas fueron lanzadas.
Ninguna persona racional podría creer que alguna de esas flecha llegara a las lejanas y frías cumbres de las montañas. Pero en esta comunidad, cuando una mujer sueña, es porque Dios habla. Y la mayoría creyeron.
Al ser lanzadas las flechas hacia el sur, delante de ellas se puso en vuelo aquel pequeño pajarito que llamaron Colibrí. Misteriosamente ninguna de las flechas lo alcanzaba y las puntas de estas se iban transformando en diferentes y coloridos pájaros. Y la bandada llegó a las altas cumbres de las montañas de pico blanco.
Nadie sabe muy bien si los pájaros con sus picos produjeron un deshielo, que se transformó en ríos que descendieron. Otros creen que al llegar tan alto murieron. Pero las montañas valorando su esfuerzo, comenzaron a llorar, se derritieron y se transformaron en bravas corrientes de agua abundante. Los científicos incrédulos, dijeron que por el gran calor se derritieron las cumbres y que nada de la creencia de la comunidad, de los sueños de las mujeres y de la participación de los pájaros… que nada era verdad.
Lo certero es que el agua dada por las grandes montañas de pico blanco fue muy abundante.  Exigiendo a la comunidad en el amanecer, tener que organizarse, para canalizar el agua, que llegara hasta el maíz, que no destruyera las chozas, y que también diera de beber al monte y sus animales. Nada fue igual en aquella comunidad...
Los abuelos cada vez que ven un colibrí, cuando la comunidad se reúnen junto al fuego, los abuelos hacen memoria de este hecho, del misterioso envió de los dioses, de ese pequeño pajarito, de plumas hermosas coloridas que les devolvió la vida. Haciéndoles llegar el agua, de donde menos esperaban. Ni del cielo, ni del gran río, ni de las hojas de los bosques… el agua llegó desde la tierra mismo…
 nacho

domingo, 10 de mayo de 2020

DIA DE LA MADRE


AMIGA, AMIGO, 
Te escribo esta carta, contándote algo que recordábamos con mi mama; en el mate de esta mañana. Rezando, desayunando, con pasteles de dulce de leche.  Sentados unidos, tranquilamente, junto al fuego de la estufa de leña. Para nosotros es una gracia poder estar juntos en este día. El hijo estar con su madre, con buena saludo a sus 90 años; y la madre estar con el hijo con buen espíritu.
Recordábamos algo que ocurrió en una estancia, en aquellos tiempos donde en el campo no había luz eléctrica. Y las noticias, llegaban con alguna visita, o por los informativos de la radio.
En las policiales de estos días se informaba que en Montevideo, una banda de delincuentes habían sido detenidos, luego de un enfrentamiento armado. Los ladrones, estaban asaltando un supermercado, sonó la alarma, llego la policía y ellos intentaron escapar. Hubo una persecución, enfrentamientos y tres personas mayores de edad fueron detenidos. Dos de ellos tienen heridas de bala, pero no son de gravedad. Los policías no fueron alcanzados por las balas de los delincuentes.
En la cocina, junto al fogón a leña donde doña Marta servía el desayuno para su patrón se escuchaba esta noticia.  A lo que don Martínez Suárez, el propietario de esos campos comento con enojo: - Los hubieran matado a esos hijos de pu… ahora todavía les tenemos que dar de comer gratis a esos vagos, con la plata que pagamos los impuestos.
Doña Marta, había sido informada la noche anterior por su hijo mayor, que su hermano menor, también hijo de doña Marta había sido detenido por estar robando. Doña Marta sabía que Juan el menor de sus hijos, no había sentado cabeza. Su hermano mayor lo había llevado a la capital a trabajar en la construcción, pero éste eligió unas malas juntas y hacía una semana que no se sabía nada de él. Hasta que el informe policial reveló la situación actual de Juan. Doña Marta sufría a la distancia por su hijo. Sufría escuchando a su patrón.
La vida tiene sus vueltas. Y una tardecita, casi un año después,  don Martínez Suárez recibe una llamada por teléfono de su esposa que estaba en la capital. Lo puso muy pero muy furioso. A gritos culpabilizaba a la señora Gracias Suárez, por lo que le estaba ocurriendo a su único hijo. Después todos se enteraron en la estancia del porqué del enojo del patrón. Resulta que su esposa hacía dos años se había trasladado a Montevideo, para que el hijo de ambos estudiara derecho. El sueño de su papa era que fuera político.
El flaco, como se apodaba al hijo de esta familia, había cobrado un dinero de un embarque de ganado que había realizado su padre, vendido a muy buen precio. Tomo ese dinero y se escapó a vivir a Holanda con un compañero de universidad. Su madre nunca gustó de esta amistad, porque decía que si su padre lo veía con ese amigo con esos pelos largos, barba despareja y mal vestido, los iba a echar como ratas a los dos juntos de la casa. Ellos decidieron irse juntos a emprender una nueva vida en Europa.
Así es la vida, como decía la abuela “nunca hay que escupir para arriba”. Acá se dio el dolor en distintas realidades. Donde por distintas razones los jóvenes se fueron a vivir a la capital. Y sus padres sufrían por distintas situaciones. La diferencia en el corazón de doña Marta era, que ella misma se sentía un poco responsable del problema de su hijo. Por su vida, en la cual desde pequeña fue criada por su abuela, sin conocer a su madre fallecida. Y después muy joven se fue con un amigo, con el cual tuvo tres hijos. Después fue abandonada, y pasó de estancia en estancia hasta llegar a esta. Habiendo criado a sus siete hijos de distinto padre con mucho sacrificio. Ella se sentía parte del problema de sus hijos.
El patrón, a la inversa, siempre responsabilizo a su esposa del cuidado que le dio a su hijo. Si bien él se sentía orgulloso de haberlo hecho hombre en la adolescencia llevándolo al prostíbulo del pueblo varias veces. Y haberlo sacado a quebrar heladas antes que amanezca para realizar las tareas de campo. Habiendo hecho todo esto por su hijo, no podía aceptar el deshonor para la familia que su hijo formara una pareja homosexual. Si bien Martinez Suárez, siempre fue un hombre de carácter muy fuerte. Desde ese día no había quien lo aguantara. Los peones y doña Marta incluso le tenían miedo… Su esposa no vino más a la estancia y algunos comentaron que se había separado.
Por eso en este día de la madre, sabemos que hay diferentes sentires, en diferentes realidades de vida.
- Estamos aquellos que tenemos la madre cerca.
- Los que tienen la madre a la distancia física, en otro lugar o en el cielo.
- Los que no conocieron a su mama.
- Es un día distinto para la madre que ha tenido que despedir de esta vida a un hijo, o que queriendo no lo han podido tener.
- Están las madres solteras, que ellas mismas se tienen que comprar el regalo, cuando los hijos son pequeños.
- Las hay, madres sociales, que fueron madres abuelas, adoptivas o por un cuidado a través de su trabajo.
- Y las hay madres, aquellas que son madres del alma, que con su escucha, consejos y con su vida, han cultivado el corazón y el espíritu de algunos de nosotros.
Que podamos  VIVIR este día, desde la realidad que nos toca vivir, conscientes que hay otras experiencias, otros sentimientos en este día. Y solamente unidos unos con otros, podremos realmente construir un mundo mejor.
nacho

martes, 5 de mayo de 2020

JESUS ANDABA FUERA DEL TEMPLO (Juan 10, 22-30)


Pequeño hermano, hace un montón de tiempo, un señor creo un rebaño diferente, algunos le llaman “monos más inteligentes”. Tú y yo, ahora le llamaremos "rebaño de ovejas", a esos seres vivientes que quieren ser personas.
Dicen que ese rebaño se desarrolló haya por el continente que hoy llamamos África. Hace mucho, pero mucho tiempo. Y quizás al principio, vivían en cuevas de piedra natural, y los bosques de la selva. Fueron aprendiendo a domesticar el fuego, la tierra, el viento, y el agua.
Quizás subidos en unos troncos, traídos por las corrientes marinas, atravesaron el océano y llegaron al continente americano. Todo está por descubrirse… Lo cierto es que por aquí y por allá, estos seres vivientes evolucionaron. El señor les dio el don mayor, el don de la libertad. Construyeron mejores casas, se organizaron para vivir y alimentarse. Desarrollaron distintos artes, incluso el mal arte de la guerra. El vivir el amor, tuvo nuevas expresiones. Se trasladaron más lejos, navegaron más adentro, y llegaron a volar.
Cuentan los libros sagrados, que un rebaño se liberó de otro rebaño piramidal, y camino 40 años por el desierto. Y su señor los cuido y alimento. Entonces al llegar a una tierra nueva, con verdes praderas, y agua dulce en abundancia, ahí el rebaño decidió hacer un gran corral. Que fue un bello tiemplo, donde el rebaño se podía encontrar, agradecer a su señor y escucharlo para seguir  creciendo mejor.
Todo iba bien, hasta que algunas ovejas se creyeron pastores y comenzaron a legalizar la entrada y salida, al corral. Bien machista fueron las normas. Y crearon un sistema jerárquico, con piezas y escalones hacia arriba. Simbolizando claramente que cuanto más arriba, más cerca del Señor se estaba. Y esto daba privilegios de todo tipo. Sobre aquellos que por ser ubicados más abajo eran tratados como leprosos. El poder da la posibilidad de abusos, y así se han dado, en errores y horrores, en nombre del Señor. 
Y el Señor vio que esto no estaba bien, y mandó a su propio hijo a esta tierra. Y los primeros que lo recibieron fueron: una mujer humilde de Palestina; un obrero de Nazaret y los verdaderos pastores que se encargaban de cuidar los rebaños… que otros los explotaban. Algo nuevo fue naciendo, con curaciones, multiplicación del pan, hasta que un burrito se transformó en figura principal, por servir al hijo de nuestro señor en la entrada a la gran ciudad. Y queriendo quedar como aliento,  al alcance de todos, eligió el pan y el vino, que era lo más común en toda mesa de la región. No había que ir a ningún lugar para encontré con él, solo recordar sus palabras y hacer vivida su propia vida, en gestos concretos como el lavatorio de los pies. 
Y se vino la gran noche oscura. El verdadero pastor, el hijo del Señor, se paseaba por fuera de aquel gran corral, del templo de Jerusalén, con puertas cerradas para los que eran considerados impuros. No siendo reconocido por los que hablaban en su nombre. El pastor formó un nuevo rebaño con los más pobres y los que se reconocían pecadores. Comía con ellos a la misa mesa. Y esto desequilibró la estructura de poder y económica del templo con sus ritos y jerarquía.
Lo apresaron, lo torturaron y lo crucificaron al Buen Pastor. El rebaño se dispersó. Y todo parecía haber terminado, hasta que algunas mujeres recibieron la Buena Nueva de la Resurrección. El buen pastor venció la muerte, y nos abrió el camino hacia la eternidad. Y otra vez el rebaño se volvió a juntar. Y por aquí y por allá se multiplicaban las ovejas, muchas de ellas siendo asesinadas, por el poder que no quería perder poder.
En un vuelo rápido por la historia llegamos al hoy. Donde muchos reconocemos que hay un solo Pastor. Otros como al comienzo, se ponen entre el Señor y el Pueblo, como capataces que deciden quien puede, y quien no, alimentarse de la comida sagrada del perdón. Cuanto sufrirá nuestro señor… El que claramente busca la oveja perdida, hace fiesta para quien regresa, perdona siempre, y se enoja mucho si no somos capaces de hacer lo mismo con los demás.
Entonces otra vez envía a su hijo, que anda fuera del templo… Formando rebaños nuevos, con los que se reconocen imperfectos, necesitados de algo más que un techo o un templo. Entre nosotros no anda con un bastón de pastor. SI, con una bata de trabajador de la salud; botas o alpargatas de campo; requechando en los contenedores; con sus años, y fragilidades, es llamado adulto mayor; es vendedor o albañil, anda en las marchas en defensa de los derechos humanos; jugando como niño con otros niños; sembrando y cosechando alimento; barriendo nuestras calles; como madre desvelada cuidando a los más pequeños; como varón o mujer, que va a ganar el pan para el sustento; como joven que buscando ser, hace sus propias experiencias; como comunidad que hace milagros cada vez que nos juntamos; como preso que quiere su rehabilitación; como artista que se libera y aporta a la liberación de los demás; como deportista o payaso que son parte del circo para dar un poco de afloje a las tensiones; como políticos que creen y luchan por una sociedad más justa y solidaria; como persona de buena voluntad, que dice no creer, pero hace lo que él quiere; como enamorados que una y otra vez superan caídas, cierran heridas y vuelven a soñar y entregarse buscando vivir en el amor…
Y como ayer, hoy, al pastor lo siguen buscando, lo siguen apresando, lo siguen crucificando…. Y el sigue resucitando… Sus ovejas escuchan su voz, y lo siguen… A él le ponen diferentes nombres, ya que el mismo se encarna, se reviste de diferentes realidades humanas…. Ninguna de poder sobre otros. Sabiendo que todos tenemos algo de poder en las distintas relaciones, tenemos que tener claro que él, siempre estará en el con menos poder. Y lo que le hagamos a uno de ellos, se lo hacemos a él mismo en persona.
nacho      

sábado, 2 de mayo de 2020

¿QUIERO MEJORAR MI VIDA?

No sabemos qué cambiará en el mundo después de esta pandemia… Si sabemos que es una posibilidad de que nosotros cambiemos en algo para mejor. Siento como compañeras y compañeros de camino, a los que tenemos ese mismo propósito: “MEJORAR”. Nuestro ser, nuestra manera de relacionarnos, nuestra vida es el mejor regalo para el otro, la mejor herencia que dejamos a la humanidad.
1 - Primera pregunta: 
¿Quiero mejorar mi vida?
SAN FRANCISCO DE ASÍS, desde mi juventud ha sido un compañero de camino. Quizás lo que más me conecta con él, es como: "una persona que andaba en otros caminos… puede ser encontrado por el camino de Jesucristo".
Y ahí aparece algo clave en su vida, que como en la de cualquiera de nosotros tenemos que tener muy presente, ser respetuosos y estar atentos. Hay un tiempo para cada cosa. En todo camino, incluso los de “perdición”, hay momentos de “dulzura”. Y en esos tiempos nadie se siente a cambiar de camino. Pero como el ser humano nació para “la vida”, llega un momento que se siente “insatisfecho” con el camino de “perdición”. Generalmente esa insatisfacción lo lleva a “más de lo mismo”. Y es ahí “cuando toca fondo”, y es cuando se comienza a abrir a otra posibilidad de vida, que lo saque de esa situación “de insatisfacción total o infierno”.
FRANCISCO, en las barras de amigo, en los boliches, en las mujeres, en la caballería, “toca fondo”, después de haber estado preso y enfermo. Y comenzó a rogar a Dios que lo ayudara. Según parece algo así entendió que Dios le decía: 
- “Francisco, es necesario que todo lo que, como hombre carnal, has amado y has deseado tener, lo desprecies y aborrezcas, si quieres conocer mi voluntad. Y después de que empieces a probarlo, aquello que hasta el presente te parecía suave y deleitable, se convertirá para ti en insoportable y amargo, y en aquello que antes te causaba horror, experimentarás gran dulzura y suavidad inmensa”». El cambio de vida, significaba “cambio de gustos”. 
Tendría que dejar lo que “hoy gustaba” y comenzar a probar “lo que hoy no le agradaba”. En cuanto a las relaciones humanas.
2- Segunda pregunta:
- ¿Cuáles son las relaciones humanas con las que no hago el bien? ¿ Y cuáles son las personas diferentes que rechazó?
DIOS RESPONDE
Y Francisco se abrió a buscar una nueva vida, y pudo decir: 
-  «Y el Señor me condujo en medio de ellos [los leprosos] y practiqué con ellos la misericordia. Y al separarme de los mismos, aquello que me parecía amargo, se me tornó en dulzura de alma y cuerpo»
El centro de la iluminación que recibe el joven Francisco está precisamente en «conocer la voluntad de Dios»; para descubrirla es indispensable «despreciar, aborrecer, tomar distancia» de lo que nos deshumaniza. El vencimiento de sí mismo, del ego centrismo, es ya un gran paso de liberación. Aunque aún no se sepa cómo se vivirá la vida nueva.
La cercanía de Dios no es algo que se alcanza por prácticas religiosas o buenos modales. Jesús se acerca a los que se reconocen pobre y pecadores.   Así lo vivió Francisco: 
- Cuando estaba envuelto en pecados, me era amargo ver a los leprosos; pero desde que el Señor me condujo en medio de ellos y los traté con misericordia, lo que antes me parecía amargo se me convirtió en dulzura del alma y del cuerpo». 
Es Jesús mismo que nos propone y conduce a “nuevos encuentros”. En nosotros esta dejarnos llevar, estar abiertos a lo nuevo, a los que hoy e desagradan.
CONVERSIÓN:
El relato de encuentro con el leproso tiene varias características. Dicen que “iba montado en su  caballo” y “se le cruzó un leproso”; “él detuvo su andar, se bajó de su caballo”: “se acercó al leproso, le dio una moneda, lo beso y volvía subir a su caballo y seguir el camino a donde estaba yendo”. 
Pero algo había cambiado dentro de sí, que lo llevo a nuevas prácticas con los leprosos:  
- «A los pocos días, tomando una gran cantidad de dinero, fue al hospital de los leprosos y, una vez que hubo reunido a todos, les fue dando a cada uno su limosna mientras le besaba la mano. Al salir [del hospital], lo que antes era para él amargo, es decir, ver y palpar a los leprosos, se le convirtió en dulzura.
Un encuentro, con Jesús vestido de leproso, nos puede cambiar la vida. Lo que no significa que inmediatamente nuestra vida cambie. Podemos mantenernos en el mismo camino “viejo” por un tiempo. Quizás incluso podemos “parecer estar peor”. Pero por dentro “ya no somos los mismos”. Y ahí hay que acompañar esa “semilla interior”, con gestos exteriores. 
Francisco aún en su vida de perdición, comienza a transformarse por dentro y tener gestos de cercanía y solidaridad con los leprosos. «A partir de entonces comenzó a nacer en él, un sentimiento de pobreza, que lo ponía en el camino de la humildad y comenzó dedicar más tiempo a hablar con Dios. Y a relacionar a los leprosos con la presencia de Jesús". 
- Si antes rechazo toda cercanía a los leprosos, incluso quitando su mirada de ellos si alguno se aparecía en su camino, ahora los busca, porque ve en ellos a quien busca, a Dios, como dice Isaías: que el cristo crucificado apareció despreciado por asemejarse a un leproso. (Is 53,3-4)
3- La tercera pregunta es: 
-¿Estoy dispuesto a ser paciente con quien se pone en camino de conversión? 
- ¿Sabiendo que exigirá “compartir las monedas y los besos, con los que no se presentan como merecedores?
Y sin duda, los amigos y familiares “creerán que enloquecí”
nacho.