miércoles, 30 de septiembre de 2020

Resonancias de la visita a Fraile Muerto y Toledo un mes después…

    El inicio de este viaje se remonta al año pasado, donde si bien fuimos en caravana en varios vehículos, en el “rojito” este año fuimos los mismos integrantes del  año pasado, Abigail, Jessica, Erik y yo… señal de que se disfrutó mucho y se generó una confianza tal que quedaron ganas de repetir el viaje y por eso este año arrancamos el 29 de agosto tipo a las 6 AM nuevamente rumbo a Fraile Muerto con una neblina importante, calculando llegar a mediodía.

    Como al final íbamos con tiempo decidimos pasar por el “Salto de Agua” que queda a unos 2 KM de Cerro Chato en el Departamento de Treinta y Tres para conocer un poco más de nuestro querido paisito que tantos rincones de paz tiene para ofrecer y muchas veces no conocemos.

    Cuando llegamos a la Parroquia nos estaban esperando para almorzar con Jacinta que el día antes había festejado su cumpleaños y se le notaba en la alegría que transmitía que estaba muy contenta y quería compartir esa fiesta que siguió en estos días con nosotros. 

Mientras Julio se dedicaba a hacer un arroz que quedó buenaso y se asaban unas presas de pollo en la estufa ya empezamos con la compartida del viaje y cómo estaban las cosas por allá…y por suerte esta vez Dorita se olvidó de reclamarme que le había subido la factura de UTE, jajaja!!!

    Como a las 15 hs arrancamos para Toledo donde tuvimos celebración con la comunidad donde los que llegamos nos presentamos y varios de la comunidad nos compartieron cómo venían trabajando y cómo les habían afectado estos tiempos de “pandemia”  además de cómo vivían su día a día.


    Luego de la celebración compartimos una merienda y un rato de juegos con toda la comunidad donde hubo espacio y actividades inclusivas para todos y mientras algunos jugaban a la conga otros jugábamos al truco y otros más osados ya jugaban al ping pong, al futbolito y al volley…





    A las 19 más o menos tuvimos un encuentro muy sentido y profundo con el grupo de jóvenes de Toledo – Fraile Muerto en Toledo donde nos hicieron un resumen a los visitantes de lo que han estado trabajando en el año para ponernos a tiro con la reunión que habían preparado Analía y Fernando que la verdad estuvo muy linda y me transportó a mis épocas de Pastoral Juvenil en Carmelo donde teníamos también un matrimonio de referencia como ellos y donde ahora prácticamente no quedan jóvenes que se acerquen a la parroquia porque no hay propuestas ni proyectos interesantes que los convoquen ni asesores o animadores como acá que se preocupan y permanentemente están convocando a los gurises para que participen, sin darse cuenta tal vez de la dimensión de lo que hacen y la vigencia que le dan a una propuesta tan importante para los jóvenes que necesitan la contención, el apoyo y la posibilidad de crecimiento espiritual que se les brinda, por lo que no me quedan más que palabras de agradecimiento para ellos por su trabajo, su alegría y su entrega  a pesar de las dificultades y a los jóvenes por apostar a esta propuesta de crecimiento personal que aunque a ellos no les parezca o no se den cuenta se nota mucho que han crecido en este año y poco que no los veíamos.
 
En la dinámica nos dividimos en tres grupos donde cada uno tenía una canción para escuchar con 2 preguntas personales para compartir en el grupo y una pregunta general que era “Cómo se ven los jóvenes hoy?” y a la que cada grupo representó ante todos con sketches, teatro o canciones, de la forma que mejor se nos ocurrió. 

Realmente la compartida en los grupos chicos estuvo muy linda y muy vivenciada por la profundidad de las preguntas y creo que hablo por todos cuando digo que a los visitantes no nos costó integrarnos, compartir, ni aprender de otras experiencias.

    Luego de la reunión aparecieron los porotos que se preparaban en la cocina mientras dialogábamos en los grupos para la cena también en comunión con los jóvenes en mesa grande y después seguimos con juegos, guitarreada e integración hasta cerca de la 1 AM.












    
    Después como  buenos visitantes nos desparramamos como semillas para quedarnos en casas de distintos parroquianos, Erik se quedó En lo de Julio, Jessica y Abigail se quedaron en lo de Lucía y yo me quedé en lo de Analía, Francisco, Joaquín (que me cedió su cuarto) y Clarita, donde tuvimos lindas charlas de las viejas épocas de la PJ también con Analía y Fernando. De mi parte estoy muy agradecido por la confianza, el cariño y la acogida que me brindaron en su cálido hogar.


    El Domingo a almorzamos un rico y variado asado hecho por Joaquín en su casa acompañado con arroz con una compartida general de lo que habíamos vivido y a las 15 más o menos arrancamos para la Parroquia de Fraile Muerto para aprovechar la soleada tarde jugando al volley...




A las 17 hs tuvimos la misa donde compartimos con toda la comunidad de Fraile Muerto se compartieron experiencias, cantos y vivencias al estilo especial de Nacho que siempre se le ocurren formas originales de celebrar la vida en comunidad, como dar el saludo de la paz con la mirada para mantener la distancia y cuidar la salud en esta época tan especial en que seguimos celebrando la vida en las voces de Abigail y Jessica que nos regalaron esta hermosa canción de la que comparto un fragmento:



    Al finalizar la misa nos despedimos sin nada de ganas de irnos, pero tuvimos que arrancar de vuelta para Montevideo porque al otro día había que trabajar…sabiendo que siempre hay una comunidad abierta para recibirnos cuando podamos!!!

Un millón de gracias y bendiciones a todos los que participaron, compartieron y crecieron con nosotros y especialmente a quienes nos abrieron sus niditos colibrí para instalarnos!!!

Un fuerte abrazo colibrí para esta gran comunidad!!!

Leo










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