Misa de clausura y envio ...

A la celebración final siempre llevamos algunos frutos de la semana de campamento.

Uno de ellos fue el lugar que encontraron los niños.

El acto penitencia de la misa fue una representación de algunas de nuestras faltas en las relaciones humanas. Nos lastimamos, separamos, peleamos... por mirarnos mal, por  no cuidar nuestras palabras, por gestos que hieren. 

Los que más absorben nuestras actitudes son los niños.... Pero también ellos son los que aportan para la reconciliación.

En toda la semana tuvimos una muy buena animación musical.... incluyendo la misa.

La palabra es proclamada bilingüe... en portugués y castellano.

Los niños quieren participar y lo hicieron comentado el evangelio.

La pregunta para todos fue la misma.

No faltaron los abrazos. 

Ellos compartieron su reflexión. Acá somos libres... no estamos atados a una cuerda.

Y al final todo fue fiesta

Y salieron los chorizos al pan... donde también actuaron las manos silenciosas... Mil gracias.

Mientras elegían la reina del Lago... nosotros estábamos haciendo fiesta en familia.

Bernardo se emocionó, entre risas,  aplaussos, abrazos y bendiciones por su cumpleaños.

Donde está el Espíritu se da la liberación... la transformación de las personas y de sus relaciones. El espíritu es alegre en  cada uno se manifiesta de manera única.

Recordamos 

Nos  unimos a la lucha de los pueblos por su liberación, conectados con la beatificación de Rutilo, quien al ser asesinado conmovió a Romero y se dispuso a ponerse de parte del pueblo oprimido...

Una vida, una comunidad, libre y liberadora, que es signo de la presencia del Espíritu... transforma a las personas que se acercan y a los lugares donde se manifiesta esa experiencia.

 Despertando el enojo de los opresores y de aquellos que sienten amenazado su poder controlador. 

A todos se nos da la posibilidad de conversión... pero algunos lo rechazan se separan o incluso piensan como destruir la libertad en nombre de la ley.... 

Recemos por ellos. El cuerpo es uno y tiene partes distintas que estando unidas a Jesús que es la cabeza, el corazón... se da el bien del hombre ...  Felices los que saben valorar y tejerse con los distintos carismas fecundados por el Espiritu de Dios.