domingo, 10 de abril de 2011

Las alegrías y angustias más profundas que sentimos, surgen de acontecimientos ocurridos con nuestros vínculos




   Los vínculos familiares son «sagrados» en la mayoría de las culturas. En especial el vínculo matrimonial, filial y  entre hermanos.
  La  Amistad es otra relación sagrada que se vive dentro  y más allá de los vínculos familiares
  
   La Espiritualidad nos hace mas humanos.  Somos creados en relaciones humanas y necesitamos relacionarnos para VIVIR.  Entonces la Espiritualidad se manifiesta en el vínculo con los demás, con nosotros mismos, con todo lo creado y con Dios.
   Las alegrías y angustias más profundas que sentimos, surgen de acontecimientos ocurridos con nuestros vínculos. La enfermedad más grave es la que nos va llevando a perder la capacidad de vincularnos con otros. Incluso se puede sentir que se está «muerto en vida» cuando  se rompe una relación, o no sentimos pertenencia a nadie ni a nada. La enfermedad y la supervivencia muchas veces nos llevan a crear vínculos de amor con animales,  cosas materiales o una actividad, por la gran carencia del Amor humano.
Jesús, el plenamente Humano: que vino a compartir la buena noticia del camino para que seamos humanos en plenitud, se relaciono con normalidad y profundidad con sus familiares y amigos. Compartió las alegrías y tristezas en familia y en comunidad.

El Texto bíblico ( Juan 11,1-45) de la liturgia de este fin de semana nos presenta a Jesús viviendo en libertad con sus vínculos ( hoy con sus amigos en otros textos se presenta libre ante sus familiares  y libre ante la ley y religión), dejando a Dios el Señor de la VIDA que sea Dios. 
   Uno de sus Amigos está muy enfermo y otros amigos lo buscan. Jesús no se inquieta ni desespera, continúa haciendo lo que tenía que hacer, en el lugar donde su Padre Dios lo quería. Al tiempo del Espíritu va donde sus amigos.
  
   Ese rencuentro provoca el regreso a la Vida de su amigo Lázaro y también la alegría de los demás familiares y amigos. El signo de volver a vivir es : quitarle la piedra, salir del sepulcro y desatarse para ir al encuentro con los demás...
   Jesús quiere dejar claro que la Savia de la Vida viene de nuestro Creador y que la podemos encontrar creyendo y vinculándonos con El.
    Jesús nos invita a ayudarnos unos a otros a quitar las piedras y ataduras que nos perjudican la Vida. La paciencia es propio del Espíritu, el desespero no lleva a nada..


.son los 29 años de Paola colibrí en vuelo por Brasil

Son los 50 años de nuestro abuelo colibrí Tarcicio, 50 de religioso Franciscano en el chaco boliviano

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