Soy Alejandra Paredes, soy de Formosa - Argentina, vengo de una familia normal de clase media.
Cuando tenía dos años mis padres se separaron porque no tenían una convivencia buena entonces mi madre decidió que sería mejor separarse para que yo no tuviera que vivir algunas cosas del relacionamiento de ellos (eso lo percibí cuando ya fui adolescente).
Siempre tuve el cuestionamiento de esa separación porque yo me sentía abandonada, cada vez que podía cuestionaba a mi madre por eso y ella siempre me respondía con amor. Nunca ella me dijo nada negativo de mi padre, siempre fue lo contrario ella hacia todo para yo tuviese un buen relacionamiento con el. Pero mi padre llevaba otras vidas por atrás yo no lo sabía...
Entonces fui creciendo con mucho odio y rencor para con los dos, yo vivía con mi madre y mi abuela. Soy hija única de por madre.
Entre los 9 y 10 años comencé con muchas mas rebeldías, sin tener límites para nada quería hacer lo que quería, ya me había rebelado a tan corta edad...
Desde allí comencé a agarrar los cigarrillos de mi madre a escondidas todo como un juego y así comenzó...
Con 11 años descubrí que por parte de mi padre tenía muchos más hermanos entonces el odio interno creció mas. Decía que él, si tenía tiempo para los otro y no para mi... Fue ahí que descubrí que toda la vida el fue así debemos ser entre 5 a 7 hermanos de diferentes edades.
Desde allí fui imparable, con 12 años mi madre se enferma de cáncer, la operan y luego de tres meses se ramifica y ella queda con cáncer de huesos fue ahí donde cerré con más fuerza mi puerta espiritual ( ya que antes tampoco estaba muy abierta) con el tiempo me volví una niña mujer de piedra totalmente.
Cuando tenía 15 años mi madre muere a causa del cáncer fue ahí donde sentí que perdí lo que más amaba, me sentí sola, abandonada, incomprendida... Como ya tenía una vida de vicios no fue muy difícil caer en una depresión y después de eso comencé a usar drogas, vivía en una rebeldía extrema pensando que nadie me amaba ni comprendía, vivía con una tía de parte de mi madre (siempre mi familia materna estuvo para mi, solo que yo no conseguía ver)...
Con 17 años termine el colegió con dificultades no de estudios si no de obediencia ya que yo solo hacia lo que a mí me parecía. Con esa edad también decidí ir a vivir fuera de mi casa, y alejarme totalmente de mi familia. Siempre fui muy orgullosa, salí con una mano atrás y otra adelante. Me fui decidida hacer lo que yo quería... Pero también ya me había cansado de que mi familia sufriera por mi ya que yo no quería cambiar...
Comencé a trabajar, para alquilar una casita, siempre trabaje en comercio, me gustan mucho los números entonces siempre me arregle para mantenerme y sustentar mis vicios ya que era dependiente de la cocaína en ese periodo.
Cuando tenía 20 años mi adicción fue muy fuerte que me hizo perder todo hasta había dejado de trabajar y comenzó a traficar... Pensaba que amaba esa vida, que era feliz, pero todos los momentos que me quedaba sin droga y sola me sentía muy mal, hasta intente quitarme la vida algunas veces me sentía una basura..
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Un día después de haber usado drogas de todo tipo por casi 5 días una persona que estaba conmigo me obliga a ir a hablar con mi familia porque vio que yo no podía continuar así. Ese día hable con una tía y una prima que estaban allí... Pensé que ellas cerrarían la puerta para mí, pero fue lo contrario, ellas me acogieron y ayudaron.
Primero fui a una clínica psiquiátrica donde me quede solo una semana, hice todo lo posible por manipular y obtener el Alta Médica... Lo conseguí, salí y volví a casa, pero de verdad continúe totalmente vacía y muy lastimada. Siempre tenía ataques de abstinencia y crisis...
Hasta que un día en un crisis pedí a un tío, que es como mi padre, que me llevase lejos de ese lugar que quería recuperarme... Ya no aguantaba más tanto dolor y ver sufrir a toda mi familia...
Entonces ellos comenzaron a buscar y encontraron a la Fazenda de la Esperanza. Nadie de nosotros sabía bien que era ... Yo solo quería ir a un lugar bien lejos, que no me dieran remedios y tampoco nada religioso ya que Dios para mí no existía...
Después de tres semanas de estudios y preparación para el ingreso, varias veces manipule para no ir, pero por suerte ellos fueron firmes... Entonces el día 28 de Agosto del 2015 me dirigía a la Fazenda de la Esperanza Femenina en Providencia Santa Fe.
Mi propuesta personal era solo quedarme una semana porque ya sería suficiente para mí ya que tenía más de un mes sin drogas...
Cuando llegue al lugar todas las chicas que estaban en ese momento me recibieron sorprendentemente... Agarraron mis valijas y me abrazaban, yo lo sentía muy extraño, y pensé ¿será que van a robar mis cosas? ...
Después de ese día cuando mi familia se fue me sentí muy mal... Sentía como que me habían depositado allá y abandonado...
En uno de los momento que estaba llorando algunas se acercaron para preguntarme si necesitaba algo o si podían hacer algo por mí... Desde esos momentos puntuales nació en mi el deseo de comprender el porqué ellas eran tan alegre y felices ya que estábamos en el medio del campo encima internadas... Desde ese día dije lo voy a descubrir porque yo quiero estar así también...
Con el paso del primer mes percibí que un «tal de vivir el evangelio» las hacia felices... Entonces nació el deseo de hacerlo yo también.
Así fui viviendo varias experiencias de amor, de la semana que quedaría, que era MI propósito, ya habían pasado tres meses...
Fui trabajando el perdón con mi padre, que me costó mucho... y comprender que la muerte de mi madre no fue por culpa de nadie, que así tenía que ser...
También con el tiempo me fui dando cuenta del gran amor de mi familia por mí, que era verdadero e incondicional... Que era yo que no conseguía ver por el odio interno que tenia...
De esa dicha semana que pase en aquel lugar ya había completado mi año de recuperación... Y sinceramente a pesar de mis dificultades que eran muchas, había coseguido superar mis miedos, perdonar, recomenzar, amar y sentirme amada y con un sentido en mi vida...
Después de ese tiempo más 5 meses que decidí domarme a la Fazenda, para aprender más y trabajar más mi interior, volví a mi casa, a mi realidad...
Fue muy lindo porque viví experiencias fuertes, como encontrarme con personas que ya no eran buenas para la vida nueva que tenia y otras cosas...
En mi corazón yo sabía que no quería volver a eso, a la mujer vieja, y la Fazenda me había dado las herramientas para luchar... Volví a trabajar a estudiar en la facultad, todo normal, con crisis y dificultades normales.
Después de casi tres meses a fuera decidí con mucho esfuerzo largar todo lo que ya tenía construido en la sociedad y volver a la Fazenda porque sinceramente me enamore de aquel lugar.
Hoy después de esa semana que yo pensaba quedarme ya tengo más de dos años dentro de esta maravilloso obra de Dios...
He pasado en varios lugares. Estuve tres meses haciendo una misión en Europa recorriendo todas las Fazendas que tenemos ahí.
También viví un maravilloso tiempo en Brasil hoy estoy como Responsable en la Fazenda de Villa Betania en Melo Uruguay.
Soy una persona muy feliz y realizada, tengo mi familia de sangre que me Ama y apoya y también la espiritual que es inmensa. Tengo a Dios, o más bien él me tiene a mí... esa ha sido la mejor decisión de mi vida...
También para ser sincera: tengo la certeza de que si yo logre cambiar a causa del Amor, todo aquel que quiera lo consigue... Para Dios nada es imposible...
Muchas Gracias, un abrazo Alejandra.
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