martes, 2 de junio de 2020

Pentecostés Colibrí - Segundo encuentro zoom

Las velas se encendieron desde;
- Santiago de Chile y España
 - La Rioja, Corrientes, Buenos Aires, (Argentina)...
- Sucre, Santa Cruz, Camiri, Gutiérrez, Villa Montes (Bolivia)...
- Montevideo, Durazno, Melo, El Pinar, (Uruguay)
 - Puerto Rico... por primera vez con

Fueguitos, luces y calores... en todas las formas, en todos los tamaños y aun aquel que no tenía velas, era en sí una llama viva por entero. 

Los fueguitos de América Latina y de más allá, dieron silencios, palabras, escuchas, recuerdos, y lágrimas como perlas del más profundo Amor. Pequeñas ofrendas de la rutina, sentido de vida y respeto, coincidencias desde todos los lugares...
Con un sentir universal, y ecológico, no faltó la voz contra el racismo y la defensa de la casa común.. 

Sigue siendo difícil describir un encuentro Colibrí, porque aún en la virtualidad se superan y uno queda con un popurrí de sentimientos y emociones que aparecen en una lluvia de pequeñas oraciones. Quien estuvo allí entiende.

Las palabras sonaban haciéndose música en muchos ritmos e informaban los ecos de los gritos de los inocentes del sistema y de nuestra propia desesperación y miedo, pero andaba Jesús caminando entre nosotros, él también supo ser una “virtualidad iluminada”. A veces los tiempos se parecen.

¿Qué nos dejará esta Pandemia?, además de un acto de pensar interior. Y acaso no es eso el mayor acto de coraje que debe tener el ser humano, el de mirarse a sí mismo, no para reconocer el ego, sino más bien reconocer aquello que nos hace humanos, el miedo, la rabia, el amor, el perdón, superar lo malo y crecer en lo bueno, ese es el camino. Ofrecer al fin el corazón, primero así mismo, luego a los demás, pero no en ímpetus heroicos sino quizás en pequeños signos como aquellos en que hoy nos hemos ofrecido.
Con la certeza de que la muerte no tiene la ultima palabra... y que el dueño de la vida hace crecer al bosque diverso, mientras voltean a el árbol y lo trozan los grandes medios de comunicación...
Siendo amigos del tiempo, y no queriendo dejar a nadie atrás, que se quiere sumar, estuvieron muy presentes los que no se pudieron conectar... pero ESTÁN... desde Paraguay, Brasil, el Salvador, México...

Como las brasas están encendidas, TATAENDI, en esta noche, pariendo un inédito amanecer, sintiendo la necesidad de dar de beber al Espíritu... 
¿Sera el proximo sabado? 
Dios sabrá cuando...
Carola Silva Cardona

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