Ayer jueves santo, celebradas la fiesta del pueblo judio, la Pascua, la intervencion de Dios en la Liberación del hombre.
Dejándonos esa huella, que seguirte es: participar en las fiestas y en las luchas por la liberación del pueblo.
Hoy viernes santo, no hay musica y si hay cadenas y violencia.
Para que confiemos en TU presencia en los momentos que en nuestra vida no hay fiesta, y hay dolor... TU estas con nosotros.
Ayer jueves santo, compartías la mesa con los que elegiste, personas diversas, aceptando a Pedro y a cada uno con SU modo de ser. Incluso invitando a tu mesa a Judas, sabiendo que te traiccionaría.
Dejándonos la huella, que seguirte es aceptar a cada uno como está siendo. Dando lugar a todos en nuestra mesa, en nuestro corazón, sin excluidos.
Hoy viernes santo estas solo.
Para que cuando estamos o nos sentimos solos, descubramos TU presencia en nosotros...
Ayer jueves santo, te sacaste el manto, te pusiste el delantal, y le lavaste los pies a cada uno de tus discípulos. Eligiendo el lugar de esclavo, para Amar.
Dejándonos la huella, que el mejor lugar para Amar al otro, es sirviendolo desde abajo, sin esperar nada a cambio.
Hoy viernes santo, poco recojes de lo sembrado.
Para que cuando las cuentas no nos den, cuando no veamos frutos de lo entregado, no dudemos que valio la pena haber Amado...
Ayer jueves santo, quisiste quedar en el pan y vino, en el alimento de las mesas que invocan tu presencia.
Dejándonos la huella, de que tu siempre ÉSTAS, solo es necesario invocar TU nombre y creer que estas en medio nuestro.
Hoy viernes santo, no hay fiesta, no hay abrazos, no se percibe el amor. No hay pan y vino consagrado, todo es silencio y soledad.
Para que cuando tengamos dias de ausencia de personas queridas, de enfrentamiento con el mal en alguien, cuando el cuerpo duela, cuando falten los distintos alimentos... sepamos que ESTAS en nosotros, cargando la cruz, y que juntos estamos cerca de una nueva y maravillosa Pascua ...
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