La foto,
es mi presentación, desde el Uruguay profundo Melo, con el mate, la Palabra, el fuego, en el Nazaret de la casa, secando la ropa en estos días fríos y de temporal. Desde aquí preparamos el Retiro. Este
20 de mayo volví a impresionarme como las fotos de los desaparecidos, parecían que
nos miraban, y al pronunciar sus nombres fue un modo de encuentro con ellos y
entre nosotros. Por eso desde ya iremos compartiendo nombres de los posibles participantes en el encuentro.
El camino es la recompensa, nos decía el Maestro Tabárez, en tiempos de espejismos de: “resultado
de eventos exitosos multitudinarios”. El amigo nos invitaba a disfrutar del estar y caminar juntos. Por eso hemos decidido comunicarnos en este
tiempo previo al encuentro en la casa de Espiritualidad, para ir reconociéndonos: ¿quiénes somos? ¿cómo estamos? ¿qué esperamos de ese retiro? acompañándonos con
la Palabra.
En la fiesta del Dios comunitario: Santísima Trinidad, comenzamos a disfrutar del caminar
juntos hacia el fin de semana de mediados de junio. El primer encuentro fue con
José Lima en un almuerzo fraterno, el cual como coordinador del centro de
Espiritualidad nos invitaba a acompañar este Retiro. Que lindo tener historias,
amigos en común. Sumando la alegría de este martes cuando hicimos un encuentro por zoom,
para ir ajustando los detalles y se sumó Carolina Ponce, amiga que hacía unos
años no nos comunicábamos, y nos tenía la grata noticia de ser madre de una
niña de tres años. Soy de escribir, pero reconozco que vernos por la
pantallita, moviliza la vida, despierta encuentros y desencuentros, cotiza en
alza la amistad, que es lo que queda, lo demás pasa…
Vayan y hagan mis discípulos… Esto lo
estamos poniendo en práctica cuando nos disponemos a caminar juntos como hermanos,
reconociendo a un mismo Padre, por las huellas de Jesús, dejándonos mover por
su Espíritu. Ya es motivo de alegría, saber que Erik desde Casabó y Marta desde
Soriano, son los primeros anotados para el retiro de fin de semana. Sabiendo
que cada presencia trae a otros en su corazón. Pablo Guerra y Romina Gallardo, amigos con los
que compartimos una historia de amor maravillosa en este mismo lugar que nos espera, confirmaron su presencia para la jornada de Espiritualidad del día sábado, vienen desde la
costa de Canelones . La Chiquita desde Durazno, Doris y Viviana desde el Olimar ya se
comunicaron informándose para participar. Julio desde Fraile Muerto, la Pocha, su
bandada de ombúes de laValle, y Pablo Quinta con su guitarra, ya tienen agendado ese fin de
semana para sumarse. La invitación es abierta a todas y todos, como los subraya
el Papa Francisco, teniendo presente que es un Encuentro Retiro, por lo tanto, tendrá
sus momentos de reflexión y oración comunitario y personal. El lugar campesino
ayudará mucho.
El tejido entre diferentes ya es un signo de su Reino. Si
Dios quiere también se sumarán del centro de Espiritualidad, quizás también
alguno de la comunidad de San Jacinto, del grupo GEV de Las Piedras, algún
colibrí y otros pájaros. Invitemos, para que los amigos de los
amigos se hagan amigos entre sí.
La propuesta:
PARTE CENTRAL
- Comienzo el sábado a las 15 hs. Meditación personal y
comunitaria. (Ponerle nombre y sacar aquello que no deja crecer, la semilla del Reino que ya está sembrada adentro nuestro... para que sea valorada y crezca dando buenos frutos.)
- Merienda 17 y 30, (llevar algo para compartir) con la preparación
a de la misa por grupos.
- Misa 18 hs.
SEGUNDA PARTE
Para los que se queden a la noche, habrá que preparar
cena, (nos organizaremos para llevar los ingredientes) y habrá fogón, relatos, vigilia
junto a la estufa a leña. Hay unas 12 camas, por eso es
importante anotarse con tiempo, para ver si hay que agregar algún colchón al
suelo.
TERCER MOMENTO
El domingo a la mañana, con posible horario de
comienzo a las 9 hs. (por si alguno regresa, o se suma alguno que no pudo estar
el sábado). Entre mate y la Palabra, la propuesta es rezar, soñar, a la luz de la Palabra, y desde este tiempo de retiro: el regreso a nuestra
realidad.
Culminamos al mediodía con el almuerzo y contemplación de lo vivido. (Esta comida es otro de los puntos a ir resolviendo con los que vayamos
a estar). Es muy importante recordar que en todos los encuentros colibríes,
incluso este también, hay tres presencias que son un signo de nuestra
espiritualidad y no pueden faltar:
1 - Que sea un grupo de personas diversas de
historias y procedencias, invitados a valorar y respetar todas las banderas. 2 –
Los niños, los adolescentes, jóvenes, y adultos mayores, son una bendición
especial. 3- Invitar a alguien nuevo, para que los amigos de los
amigos se hagan amigos entre sí.
Ps: Cuando escribía este 1er. comunicado, llegan dos personas a traer un aporte de ropa… y vimos
oportuno hacerles la invitación al retiro...