martes, 11 de junio de 2024

JESÚS NOS CAMBIO EL LUGAR DE DIOS...Y EL CAMINO A LA FELICIDAD

Agustina tuvo la dicha de 
volver a ser madre, 
ahora de Alison, 
y nosotros ser elegidos para 
poder contemplar ese milagro.
A Jesús lo tenían por endemoniado porque: se apartó del Dios del Rey, del Dios todopoderoso en riquezas y ejércitos, del Dios de los sacerdotes del templo... y se acercó, llamandolos   
Bienaventurados a los pobres, sufrientes, excluidos, impuros, pacientes, misericordiosos, los que buscan la paz por medio de la justicia... Jesús se hizo uno de ellos. (Mateo 5, 1- 12)
USTEDES Los que nos preparamos al retiro, y los que nos leen caminando juntos, vamos siendo guiados por la Palabra, por Jesús por un camino opuesto al del capitalismo, materialismo, e incluso opuesto a los que dicen que Dios está encerrado en los templos o apartado de la realidad humana...
El camino de Jesús es hacia Galilea, hacia las periferias, hacia abajo, donde están los caídos, los volteados, los que no llegan, en lo económico, en lo corporal, en lo legal, lo religioso... Vamos hacia ahí como dice el padre Cacho: no con un sentimiento de superioridad para salvarlos.... vamos hacia ahí porque creemos que ahí el nos espera.... para transformar nuestras vidas...
TESTIMONIO: 
        Majo, una Amiga que ha vuelto a sonreír desde el alma, nos comparte su testimonio de cómo Jesús la ha ido guiando y hoy la llamo a servir para ser curada, liberada... Amando siendo Amada.

- ¿Porqué Jesús llama Bienaventurados a los pobres.... ?

- Yo pensé que lo tenía más claro, pero la pregunta me revolvió el corazón. 
Yo suelo venir a pasar un fin de semana al mes con las chicas en la Fazenda, (con las que se están liberando de alguna adición)  la verdad que no tenía nada de ganas de venir esta vez, ya que he tenido un mes muy movido en mi vida, en cuando a trabajo y problemas.
 Me había puesto muchas excusas a mí misma para no venir , hasta que pude ganarme y compré los pasajes casi obligándome. 

Cuando venía en el viaje me mentalicé para cambiar todo lo que sentía y entregarle lo mejor a las chicas, venía con un pensamiento: sabia que había llegado una chica con un embarazo muy avanzado. Me encantan los niños así que ansiaba ver su panza y tocar hasta sentir alguna patadita, pero para mi sorpresa , pude sentir mucho más que eso.
 
Llegue el sábado por la mañana y la conocí, a Agustina, claramente le pedí para tocar su panza. Pero nada más que eso.
 
Paso el día, y llegó la adoración de la noche, en la cual siempre canto para las chicas. Cuando comencé a cantar la canción “huracán”  pareciera haber despertado algo en aquel bebé, que en la panza no dejaba de saltar y comenzó el dolor en su madre. 

Al rato de haber terminado, la mamá no podía más así que la llevamos a emergencia en el hospital, yo me ofrecí a acompañarla.
 
Cuando llegamos nos dijieron que hoy o mañana nacía el bebé, que había que quedarse a esperar. Yo no podía creerlo, siempre había querido participar de un parto. Mi ansiedad era más grande que la de la mamá. Quería verlo, escucharlo. 
Desde la pérdida de un embarazo que tuve (causa de mucha de mi angustia) , siempre me había quedado ese deseo. Si antes quería ser madre, luego de eso las ganas se multiplicaron. 

Yo no podía creer que ese bebé iba a nacer conmigo ahí. 

Luego de un largo tiempo de espera, pasamos toda la noche, toda la mañana, vinieron para avisarnos que nacería por cesárea a las 14 horas del domingo.
Inmediatamente cambié mi pasaje de vuelta a Montevideo , porque yo no iba a perderme de esa llegada.

Una mamá sola, un bebé solo, me necesitaban, y yo quería estar ahí. Escuchaba la voz de Jesús: “dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia”.

Yo estaba ahí con una misión: amar. 
Amar esa situación difícil de amar. Es fácil juzgar que el bebé no está en peso por el consumo de drogas, o que no va a ser normal por eso. Y muy difícil es entender que esa mamá también sufre por no poder darle lo mejor a su hijo. Ella tiene su dolor y intenta cambiar, pero más difícil es con la poca misericordia del mundo del hombre, que juzga especialmente a los que menos tienen...

Sea quien sea , haga lo que haga, me necesitaban ahí y YO NECESITABA DE ELLA Y EL. Quizás porque el dolor de mi pérdida aún no cerraba, sentía que aún estaba en deuda... Entonces di todo de mí para a este bebé que hoy me necesitaba. 

Cuando llegó la hora, nos llevaron al quirófano, con admiración y asombro me costaba entender que estaba haciendo yo ahí ¿porque me habían elegido para tan importante suceso? 

En ese momento entendí todo, Dios me estaba mostrando que tenía que dejar de azotarme por mi error y en reparación de aquello, dar todo por este niño, que me estaba dando la posibilidad de sanarme. Y yo, le dije Sí, ha esa posibilidad.

Cuando comenzó la cesárea, no podía dejar de mirar aquellos médicos, sin impresión alguna me quedé mirando atentamente esperando a que pudieran sacarlo. 
En cuanto lo vi salir no podía creerlo, lloraba como si aquel bebé fuera mío, sin embargo me habían conocido hace menos de 24 horas. Ahora mismo estoy escribiendo esto con él en los brazo, sin poder dejarlo en esa cuna...
 
En un par de horas tengo que regresar a mi casa, con el corazón tranquilo de que pude hacer por otro bebé, lo que por el mío no tuve agallas. 

El bebé tuvo como nombre Ian Emanuel, y fue la luz de mis ojos en estos tres días. 
“Dichosos los que trabajan por La Paz, porque se les llamará hijos de Dios” .
Majo Rivero.

Bienaventurad@s los que creen en la revolucionaria propuesta, dada y vivida por Jesús de Nazaret de : la presencia verdadera del Dios viviente en los más empobrecidos, en los más frágiles, generalmente excluidos....
Los que crean recibirán la misericordia plena, la paz que viene de entregar nuestra vida justamente a los que no pueden pagar...eso es Amar. Que también nos libera de vendernos como esclavos al mejor postor y del egoísmo de estar centrados en nuestro Yo.
El mundo propone que la felicidad está: corriendo hacia arriba, superando a otros, poseyendo más... Jesús eligió y propone el camino contrario: hacia los que están abajo, ahí nos espera él, para liberarnos, hacernos felices desde la entrega por Amor.
Nacho

4 comentarios:

  1. felicitaciones Nacho !!! cuànto Amor, como el de JESùs!!!!!!!! Ni.

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  2. Dios nos pone en el lugar y el momento necesario!!! Hermoso testimonio de Majo!

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  3. Felicitaciones a Virginia, Bendiciones para ese bebé! Gracias Nacho por compartir!

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  4. Felicitaciones!!! Qué Dios derrame muchas bendiciones sobre la mamá y ése bebé.Fuerte abrazo.

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