Espiritualidad

Un hecho real de estos días que no es el festejo de la muerte de alguien, ni la campaña de firmas para que más jóvenes vayan a parar a la universidad del crímen: Cárcel...

   El hecho es que algunos jóvenes amigos después de tener estudio y trabajo en la zona céntrica de Montevideo, Erik, Milton y Mateo han decidido irse a vivir al barrio Casabo en el Cerro.

    Lo que lo mueve es una búsqueda interior que tiene que ver con la Espiritualidad Cristiana.

   Hace mas de 2000 años que Dios nos sorprendió en aquella primera Navidad naciendo fuera de Jerusalén, fuera de los templos. En una pequeña población llamada Belén en una situación de marginacion extrema en el lugar que habitan los animales: el pesebre.

   Vivió el mayor tiempo de su vida en la zona de Nazaret donde se decía: que nada bueno había salido nunca de ese lugar.  

 

   Luego formó comunidad con los excluidos del sistema religioso y político dominante de la época.

  Comprometiéndose en hechos y palabras con la Verdad y la Justicia. Asumiendo las concecuencias, respondiendo con Amor y Misericordia...

   La Espiritualidad tiene mucho que ver con el LUGAR y con los VECINOS que elegimos como compañeros de camino.

   La Palabra Bíblica de este fin de semana (Lucas 24, 13-35) nos presenta a los discípulos de Emaús desconcertados, desanimados por el triunfo del mal sobre el amor.

   Cuantas veces nosotros mismos vivimos realidades dolorosas de injusticia, desilusiones o muerte que nos causan tristeza y el sentimiento que Dios no está presente en la realidad que nos toca vivir.

 

 El Maestro Espiritual (que prefería lo llamáramos Amigo) tiene una pedagogía que nos invita a poner en práctica:  el acercamiento, escucha, anuncio, pan compartido y vuelo.

   Entonces el camino Espiritual Cristiano es: ACERCARSE  al que sufre, al excluido... dispuesto a ESCUCHAR  con el humilde deseo de DESCUBRIR junto a ELLOS a Dios que nos sigue sorprendiendo por el lugar que sigue ocupando; que no es en las familias de reyes y los que se consideran triunfadores de la historia. Nacho

   La oración siempre debe acompañar toda vivencia espiritual, compartimos la que acompañó al Padre Cacho Alonso en su vivencia en el barrio Aparicio Saravia junto a esa gente:   

Siento la imperiosa necesidad de ir a vivir en un barrio de pobres y hacerlo como lo hacen ellos.

   No como táctica de infiltración, de camuflaje o demagogia, ni siquiera como gesto profético de nada sino para encontrarlo de nuevo a EL porque se que vive allí, que habla su idioma, que se sienta a su mesa que participa de sus angustias y esperanzas.

   Tampoco como un “Padre” despachador de sacramentos sino como alguien que va a hacer junto a ellos una vivencia de fe, un camino compartido.

   Tal vez pueda decirles en su idioma de dolor y frustración, que allí, en medio de ellos esta EL. El que puede cambiar la muerte en Vida, la negación en Esperanza.

                      Cacho Alonso

AL PADRE CACHO

No fue un “cacho” de entrega solidaria
Fue total, generosa y muy cierta
Compartiendo el pan, y así la diaria
De los pobres, con las manos bien abiertas.
El mensaje recibido fue la vida
Entre chapas, cartones y bloqueras,
Construyendo con carencias bien nacidas
La esperanza del humilde que aun espera.
Como no hablar de el,
Si su voz me quema adentro
Lo dijiste hablando de Cristo
Y Hoy lo canto por ti mismo.
Y esas voces me siguen quemando
Mucho más que el camello y la aguja
Más allá de Saravia y Timbres
Sin coros, sin trompetas ni laúdes,
Por un cacho bienaventurado
Más y más por los desamparados…
Y el cante te velo a fue y lata
Y el cantegril te lloro al primer día
Y en carritos que cantan por la noches
Salieron a juntar tu rebeldía.
Texto de: Carlos González Vallejo
Música de: H.N. Moraes.