jueves, 8 de febrero de 2018

MISIÓN COLIBRÍ ITINERANTE ENERO 2018 (Segunda parte)

... Hubo tiempos donde nos identificamos por el servicio a un rey, o a un cacique... 
en otros tiempos nos identificamo con el color de una divisa...
en otros estando dentro de las botas al servicio del inperio o perseguidas por ellas...
y después cada cual eligió los colores en la bendita inperfecta democracia ...

... Hubo tiempos donde las personas se presentaban según su trabajo...
y tiempos donde la presentación es el currículo de estudios...
en otros lugares la presentación son las curvas del cuerpo,
o la marca que se viste,
o las vacaciones donde las viviste...
o la orientación sexual...
o la camiseta deportiva que me hace ganar o perder...

En la bandada de Colibríes hay lugar para todos
los hay rengos, sordos... 
flacos y gordos,
peludos y pelados,
los hay en camino de resurrección de alguna perdida como Lázaro
los hay de mi mismo colores y de los otros diversos...

En la bandada de Colibríes, nos identificamos con un TIPO DE ENCUENTRO
que es visita, que es acogida en un patio, en una casa, en una comunidad...
visita en gratuidad, sin esperar previamente resultados...
con la Palabra Bíblica como referencia...
No todo es humano, no todo es cristiano
ni dentro ni fuera de nuestra iglesia...

En la bandada de Colibríes, buscamos el néctar de cada flor,
todas lo tienen, aunque sean más visibles las espinas...
buscamos dar el nuestro aunque sea de un talento, treo o cinco...
Lo importante es todo el jardín,
y no solo mi flor, mi espina,
con esa mirada de encuentro, de gratuidad, de bien, 
de Reino de Dios, de Tierra Sin Mal, de Otro Mundo es Posible,
nos sentimos misioneros en la playa, en casa, en el templo, en el trabajo...
Cuando hay algo realizado o algo por hacer, escuchamos si hay un sentir comunitario o de dependencia de alguien. ¿Quien hizo lo que hay? ¿Quien lo tiene que hacer lo que creemos que falta?
El testo bíblico, en la misa fue representado por dos personas que se les voló los sombreros... Uno de ellos se encontró con alguien que "se lo puso" y resolviéndole el problema creo una dependencia inconsciente o interesada. El otro se encontró con alguien que sentándose con el, con paciencia y sabiduría le "enseño" a que el mismo se pusiera el sombrero, tranformandolo en un hombre libre, capaz de enseñar a otros a que cada uno se ponga su sombrero. Quien enseño a ser libre no tuvo a nadie como colitas, no tuvo dependientes...
Escuchamos que "todos somos débiles", y que lo primero que nos pide Dios es poner nuestra verdad de dones y fragilidades, sobre la mesa. Jesús nos ofrece un bastón para sostenernos: SU PALABRA.
A veces hemos querido sostener en nuestros padres, en amigos, en personas que apreciamos, si estas personas son "de Dios", nos propondrán sostenernos en él...
Vimos la importancia de "tomar decisiones en la vida" Y la mejor manera para optar en un supermercado de propuesta es "hacerse como niños" y ofrecer la libertad dada, poniéndola en la voluntad de Dios Padre, desde un discernimiento comunitario, para el bien común.
Decidir, estar donde se esta, estar con quien se esta, con todo nuestro ser.
Hay que tener cuidado con estos medios de comunicación, que sirven para unirnos, pero también nos pueden dispersar, nos pueden enfermar de tal manera que no logramos "estar dándonos plenamente donde y con quien estamos". Es sano y saludable, "desenchufarnos" en el día, y en momento con libertad conectarnos para comunicarnos...
Es muy evangélico, tomarnos tiempo para "descansar", liberándonos de la tentación mesiánica de creernos imprescindibles. "Dejemos a Dios ser Dios, en nuestros seres queridos en nuestras actividades".
Lo otro que vimos como importante en nuestro camino es "el recuerdo", el dejar salir, y volver a pasar por el corazón "los primeros besos". Tanto en la consagración religiosa, como en la matrimonial, como en todo compromiso pastoral, social y político, siempre hace bien "volver al llamado primero a ese compromiso para el que fuimos elegidos y dijimos en libertad SI".
IGLESIA MECÁNICA E IGLESIA MISIONERA SERVIDORA.
- Los habitantes y visitantes de mi pueblo tenemos dos servicios de recolección de basura.
Uno que viene desde afuera, con días y horarios fijos. Pasa por las calles principales y tiene orden de recoger solo determinada basura. Los obreros de esta empresa, son contratados y visten con uniformes que los distingue de la población. Son fieles a un "rito" con determinado tiempo establecido, y con determinadas acciones que ya todos conocemos de memoria y ellos la hacen casi mecánicamente... Muchas personas participan de este "servicio", por necesidad, por tradición... cada cual lo sabrá.
Hay otro servicio mucho más "pobre", más gratuito y cercano. Es el de un vecino que con un tractor que cincha una zorra, esta al servicio del vecindario.Va donde lo llaman. Al centro y a los barrios. Carga y limpia todo, incluso podas y escombros. La hora y el día es de común acuerdo, porque en definitiva es un encuentro. Siempre hay dialogo... A los niños les encanta este servicio de limpieza, ya que se cuelgan de la zorra, se divierten. El que maneja siempre esta sonriente, más cuando su zorra queda bien cargada de la basura de los demás. A la tarde después que sirve a quien se lo pide, lava cuidadosamente sus herramientas de trabajo y disfruta de la misión cumplida...
Estos dos modelos de servicio, son los modelos de iglesia, de misión más conocidos hoy en día. El que viene con todo de afuera, realiza un trabajo y celebra casi mecánicamente. Con normas de "esto si y esto no..." La ropa y elementos distintos inpone algo "separado" de la cotidianeidad...
Y el otro servicio que es con los elementos del lugar, que se realiza decidiendo juntos, que es motivo de alegría para los niños y para los que más limpieza necesitan.
... Cuando la Misión es ENCUENTRO, es visita, es acogida, es silencio, es abrazo, es fiesta, es discernimiento, es construcción del reino, es tierra sin mal, es otro mundo posible... nuestra vida es misión.
Teresa y Nacho

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