Detenerse
para evaluar, nos da la posibilidad de ser agradecidos a la vida, a los demás y
a Dios. Es posibilidad de encontrar experiencias a mejorar. Para seguir
despertando a una vida nueva.
La propuesta
es evaluar la jornada en 4 momentos
1 El PROSESO
de preparación en cada lugar, en cada grupo y el viaje al encuentro
2 La MAÑANA
de la jornada en el colegio, con desayuno, zumba, trabajo en grupos y puesta en
común.
3 El
MEDIODIA, en la capilla Laura Vicuña, con almuerzo, descanso dinámicas.
4 La TARDE
con la reconciliación, misa y fiesta
MATERIALES: preparar 4 tarjetas para cada participante del
grupo. También para los que no fueron.
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Si es
posible tener pronta una música de fondo.
Y elegir alguien que haga de secretari@
REUNION
-Explicación
de la importancia de una evaluación.
-Que será personal,
y luego saldrá lo grupal y diocesano.
-Se reparten
las 4 tarjetas a cada integrante. A los que no participaron de la jornada, también se les da tarjetas, se
les propone escuchar que dicen los compañeros y después ellos evaluar según lo
que escucharon.
- Se
comienza la evaluación: El animador invita a recordar algo del proceso de preparación,
encuentros, beneficios…. Y después cada uno elige una tarjeta de las 4 y la
muestra como modo de evaluación.
Cuando todos los que fueron muestran su tarjeta (el secretario anota cuotas hay de una y de otra) El animador pregunta a algunos ¿Por qué eligió esa tarjeta? Que fue lo que le llamo la atención. Y después se le pide a los que no fueron que evalúen con las tarjetas lo que escucharon. Y el animador les puede preguntar qué les conmovió de lo compartido.
Se hace lo
mismo con la MAÑANA, EL MEDIODIA Y LA TARDE. Puede ser que, en cada uno de los
4 espacios a ser evaluados, al mostrar la tarjeta cada uno diga ¿porque la eligió?
Que fue lo ¿qué concretamente le llego? O que algunos hablen en una o en otra
invitados por el animador.
Finalizar la
evaluación poniendo una música de fondo, o solamente en silencio, invitando a
que cada uno de ojos cerrados recuerde los 4 momentos de la jornada. El
animador puede ir guiando: Recordemos la preparación… la reunión tal…. El beneficio
tal… el despertar del domingo… el viaje…
la llegada al colegio… lo primero que me sorprendió… el zumba…
Y después de
recordar toda la jornada, nos preguntamos si ¿hubo algún momento en especial donde
me encontré con Jesús? En un dialogo, en una actividad, en alguna palabra, en
la naturaleza, en alguna necesidad, en la reconciliación, en algún momento de la eucaristía…
Se propone abrir
los ojos y cada uno muestra su tarjeta con jesus y cuenta alguno de los
encuentros con jesus si los tuvo. Los
que no fueron escuchan y al final si hubo algo de lo compartido que los conmovió,
muestran su tarjeta y comparten.
En un Padre Nuestro se puede poner la acción de gracia y las peticiones que surjan. Recordemos
de tener presente a la sobrina de Pablo Maria, que será operada en EEUU el 18
de agosto si Dios quiere.
(Lo propuesto debe ser adaptado a cada grupo por sus animadores. No olvidar recoger la evaluación de cada una de las 4 etapas, para compartirlas después en la coordinación diocesana)
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